lunes, 1 de agosto de 2022

La falacia de la captura de carbón

 

La falacia de la captura de carbón

Por Adán Salgado Andrade

 

Los más de 40,000 millones de toneladas de CO2 arrojados cada año por los distintos emisores de contaminación – industrias, agricultura, vehículos, minería, actividades humanas, guerras, industrias armamentistas, aviación, navegación turística y comercial, vuelos espaciales –, están generando un grave calentamiento global, que ya muestra sus destructivos, irreversibles efectos climáticos y ambientales, como torrenciales lluvias, altas temperaturas, poderosos huracanes, largas sequías, derretimiento de los polos y glaciares, elevación del nivel del mar, megaincendios forestales, desaparición de especies, aparición de nuevas enfermedades y otros inesperados, que han surgido o irán surgiendo (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2021/09/los-impredecibles-y-cada-vez-mas.html).

Sin embargo, no se ha planteado que el irracional sistema de sobreproducción e híper consumo impuesto que nos domina, está detrás de tanta depredación y contaminación ambiental. Toda la combustión requerida para fabricar los millones de cosas que nos han inducido como “necesarias” – un reducido porcentaje –, es intrínseca, así que aunque se adoptaran solamente las llamadas energías verdes – eólica, solar o la del oleaje –, de todos modos, quedaría toda esa combustión, sería permanente, a menos que se inventaran sistemas de transformación que no usaran combustión, algo imposible.

Por eso es que adoptando energías verdes o hacer todo eléctrico, como los autos, no bastaría para limpiar el ambiente. Además, tantos trillones de gases, no sólo CO2, sino metano, entre otros,  que hemos emitido, aunque dejáramos de hacerlo, permanecerán muchas décadas en la atmósfera, en donde han quedado atrapados.

Por ello, una “solución” fue proponer, a finales de los 1980’s, que el CO2, se “atrapara”. El concepto consiste en que, bueno, seguiremos contaminando, pero “limpiaremos” el medio ambiente de CO2, ya sea que pudiera atraparse mediante máquinas, que luego lo sepultarían en depósitos subterráneos – pozos petroleros agotados, cavernas o así – o que los existentes bosques u otros que se sembraran, lo capturaran también.

Pero solamente es una mentira que se ha empleado, muy convenientemente, para continuar con el ritmo de contaminación y depredación, como expone el artículo del portal de difusión académica y científica The Conversation, titulado “Científicos del clima, afirman que el concepto de cero emisiones, es una peligrosa trampa” (ver: https://theconversation.com/climate-scientists-concept-of-net-zero-is-a-dangerous-trap-157368).

Los científicos James Dyke, Robert Watson y Wolfgang Knorr, decidieron escribir este artículo, conjuntamente, en el que exponen y denuncian que ese concepto, el de la captura de carbón, ha servido para engañar y permitir que los niveles de contaminación sigan, incluso, incrementándose, en lugar de reducirse, que es lo que este irracional sistema debería de hacer.

Los tres afirman que “caímos en la trampa, porque, aparentemente, es muy simple la premisa, que si atrapamos carbón, mediante equipos de capturas y masiva siembra de árboles, además de reducir las emisiones, es de esperarse que a mediados del siglo, estaríamos en la neutralidad, o sea, el carbón emitido, se compensaría con el capturado. Pero no ha sido así, las emisiones, continúan ascendiendo, la deforestación se incrementa y todo esto, aumenta la futura devastación”.

Explican cómo fue el proceso, cuando el 22 de junio de 1988, el científico James Hansen, administrador de la NASA por ese entonces, mostró plenas evidencias del daño ambiental que las actividades humanas – el así llamado antropoceno –, estaban ocasionando al planeta y calentándolo rápidamente. “Si le hubiéramos prestado atención y hubiéramos reducido el CO2 un 2% cada año desde entonces, no habríamos llegado al nivel de los dañinos efectos que ya estamos sufriendo y habríamos tenido dos tercios de probabilidad de no calentar al planeta más de 1.5º C. Habría sido un gran desafío, pero la principal tarea en ese entonces, habría sido, simplemente, detener el creciente empleo de combustibles fósiles, mientras íbamos disminuyendo nuestras emisiones”.

Así es, muy irresponsablemente, se prefirió usar un paliativo, el de la captura de carbón, en lugar de realizar verdaderas acciones para reducir la contaminación. Ya, por ejemplo, desde los 1970`s, las contaminantes y depredadoras petroleras, habían percibido que el empleo de combustibles fósiles era una de las principales causas del calentamiento global. Pero no hicieron nada, con tal de que sus jugosas ganancias, por sus nefastas actividades de fabricación de combustibles, plásticos y otros refinados fósiles, siguieran como si nada (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2019/09/las-mafiosas-empresas-petroleras.html).

Luego, en el tratado de 1997 de Kioto, de nuevo, se estableció que era primordial estabilizar, al menos, las emisiones contaminantes.

Pero surgieron los Modelos de Análisis Integrados (Integrated Assesment Models), que dieron la falsa idea de que podría lograrse un “equilibrio” entre emisiones y captura. Y eso, dicen los científicos, fue lo que dejó de lado que, en realidad, se trataba de reducir las emisiones. Y aplicaron conceptos, por ejemplo, de elevar impuestos a las industrias que más contaminaran y exentar a las que menos. Obviamente, eso es una estupidez, pues muchas empresas, han seguido contaminando y prefiriendo pagar impuestos o no hacerlo, pues las leyes son laxas, sobre todo en países que siguen permitiendo que lo hagan, incluso, Estados Unidos (EU) que, con la era de Trump, volvió a muchas de sus contaminadoras prácticas, las cuales, Barack Obama, su antecesor, había tratado un poco de mitigar. Por ejemplo, una reciente investigación de Associated Press, demostró que en Texas, las empresas petroleras y gaseras, emiten grandes cantidades de metano – un gas 83 veces más potente para guardar el calor que el CO2 –, sin que autoridad alguna las sancione (ver: https://apnews.com/article/science-texas-trending-news-climate-and-environment-0eb6880f7c4532a845155a3bd44c2e4b).

De hecho, dicen los científicos que EU no ratificó el tratado de Kioto, asegurando que sus bosques “capturarían todas sus emisiones”.

Eso, como dije, fue gracias a los modelos computarizados, que metieron en la ecuación, la captura de CO2. También, la peligrosa energía atómica, se “revaloró” pues no emiten sus operaciones gases, pero no se advierte que sus mortales residuos radioactivos duran letales, incluso, cientos de miles de años y cada vez hay menos “espacios seguros” para almacenarlos. Son una bomba de tiempo (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2021/11/la-oportunista-muy-peligrosa-energia.html).

Sin embargo, esa captura de CO2, ha mostrado que no es más que un paliativo que muy poco ayuda. Para comenzar, en cuanto a los dispositivos inventados para hacerlo, apenas si capturan unos cuantos miles de toneladas de ese gas anualmente. Se han colocado algunos que absorben las emisiones de petroleras, pero, como dije, es mínimo. Dicen los autores que tendrían que absorberse y sepultarse unos 12,000 millones de toneladas anuales, “que requerirían masivos esquemas de dispositivos de captura y de bosques, algo imposible de lograr”.

Como dicen, es un círculo vicioso, una “caja de Pandora”, pues, repito, tantos dispositivos de captura, si fuera posible construirlos, también se emitiría contaminación al fabricarlos. ¿Con qué se capturarían tales emisiones, con más capturadores?

La otra “solución” que se propuso, fue la de masiva siembra de bosques. Como dicen los científicos, no alcanzaría la superficie del planeta, para sembrar tantos árboles requeridos. No sólo eso, sino que actualmente se siembran árboles, los que, supuestamente, absorben CO2. Luego, se cortan, se muelen y se queman, ¡absurdamente!, como biomasa para generar electricidad, acoplando a las chimeneas de los hornos dispositivos de captura. Dicen los que se dedican a esa aberración que la ganancia es “doble”, pues los árboles, antes de ser cortados, absorben carbón y luego, al quemarlos, se captura con dispositivos (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2021/04/la-biomasa-energia-sucia-que-se.html).

Eso es absurdo, pues, como señalan los científicos, no se trata de sembrar más árboles, sino conservar los existentes, los que ya absorben buena cantidad de CO2 y nunca talarlos. “Y tampoco se pueden estar sembrando demasiados árboles, pues sus copas son más obscuras y absorben más calor, contribuyendo a calentar más al planeta”.

Otra “solución”, propuesta por el BECCS (Bioenergy Carbon Capture and Storage) – el organismo creado para llevar a cabo la falacia de la captura de CO2 –, es la de biocombustibles, que tampoco son “solución”, elaborados con caña de azúcar o aceite de palma, lo que requeriría de 25% a 80% de toda la tierra actualmente sembrada. “¿Cómo se lograría eso al mismo tiempo que se requeriría alimentar a entre 8 a 10 mil millones de personas en este mundo hambriento?”.

Y lo hacen, pues, a pesar de la hambruna ocasionada por la pandemia, EU sigue usando granos, como trigo o maíz, para elaborar lucrativos biocombustibles, los cuales, de todos modos, son combustión que sigue contaminando (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/06/eeuu-sigue-usando-granos-para-hacer.html).

Además, por sembrar tanta palma, están diezmando selvas en sitios como Indonesia o Malasia y los trabajadores que laboran allí, están sobrexplotados y en condiciones de semiesclavitud (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/09/las-plantaciones-de-palma-esclavizan-y.html).

Y, claro, en todo ese cúmulo de “soluciones”, también se propone la distópica geoingeniería, que consiste en una serie de procesos no probados y hasta peligrosos, con tal de “modificar” el clima y, por ejemplo, recibir menos radiación solar. Como dije, son técnicas que no están probadas y podrían ocasionar peores daños que los que se propondrían eliminar (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2021/12/en-cualquier-momento-se-aplicara.html).

Pero, como bien señalan los científicos, las emisiones de CO2 siguen creciendo, a pesar de que lo que debe de hacerse es disminuirlas.

Se hacen reuniones internacionales – como la reciente en Inglaterra –, diciendo que sí, que ya se van a reducir las emisiones, con tal de no elevar la temperatura más allá de 1.5º C, pero todo queda en discursos y promesas. La contaminante y depredadora sobreproducción capitalista sigue campante, como si nada.

Ya, el científico Bill McGuire, ha predicho que estamos en un punto de no retorno y que “nos dirigimos hacia los 2.5 o 3º C de calentamiento, para fines de siglo y que, más bien, debemos de ver cómo mitigar los graves efectos que eso implicará” (ver: https://www.theguardian.com/environment/2022/jul/30/total-climate-meltdown-inevitable-heatwaves-global-catastrophe).

Las petroleras, siguen con sus planes de expansión, perforando más pozos, haciendo más plástico, refinando más combustibles, haciendo “buenos negocios”, sin importarles que sus contaminantes emisiones, sigan incrementándose (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/05/las-petroleras-siguen-con-sus-planes-de.html).

Como dicen los científicos, “las políticas actuales para obtener la neutralidad en CO2, nunca tuvieron, en realidad, la intención de mantener el aumento de temperatura dentro de los 1.5º C proyectados, sino para proteger el bienestar de los negocios”

Y con la mentira de la “captura del carbón emitido”, se seguirá con esta depredadora, contaminadora tendencia.

Nos acabamos en ocho meses, los recursos naturales que a la Tierra le lleva doce meses generar.

A ese ritmo, no hay planeta que aguante.

Así que, preparémonos para el infierno, en vida, que se nos viene.

Contacto: studillac@hotmail.com