domingo, 28 de febrero de 2021

En Myanmar, los golpistas están asesinando a manifestantes pacíficos

 

En Myanmar, los golpistas están asesinando a manifestantes pacíficos

por Adán Salgado Andrade

 

El 11 de septiembre de 1973, el esbirro de la CIA, Augusto Pinochet (1915-2006), organizó el golpe militar que habría de poner fin al gran periodo democrático y de grandes libertades que gozó Chile, durante la efímera presidencia del insigne doctor Salvador Allende (1908-1973), quien había ganado ese puesto gracias a la Unidad Popular, que lo lanzó como candidato.

Las libertades que obreros y campesinos gozaron de 1970 a 1973, años en que el doctor Allende estuvo al frente del país, fueron, de pronto, brutalmente cortadas, por infames militares que, amaestrados en el arte de reprimir y asesinar, eso hicieron durante el golpe, encarcelando y matando a cientos. Todo porque las élites empresariales y políticas de ultraderecha, no podían concebir que sus intereses económicos, fueran dañados por proletarios del campo y la ciudad, muy bien guiados por el doctor Allende.

Los deseos de la gente, de vivir en paz y con justicia económica y social, fueron aplastados por los mezquinos intereses de los poderes fácticos, tanto “nacionales”, así como estadounidenses.

En Myanmar, Aung San Suu Kyi (Rangoon, 1945), logró, en el 2011, hacer a un lado a una dictadura militar que llevaba desde 1962 en el poder. No fue tarea fácil, pues además de que Suu Kyi sufrió una larga prisión, de 1989 al 2010, la unión popular, muy consciente, votó masivamente por ella, con tal de que los militares vieran que ya no podían seguir gobernando su país.

Durante los poco más de diez años que Suu Kyi estuvo al frente del país, hubo grandes cambios, la economía, mejoró y, especialmente, las libertades y derechos humanos, se ejercieron gracias a leyes más justas (ver: https://en.wikipedia.org/wiki/Aung_San_Suu_Kyi).

Pero como esos periodos de dicha social, no duran mucho, el primero de febrero pasado, esos cobardes militares, que no soportaron que en las elecciones del 2020, ella hubiera ganado nuevamente, temerosos de quedar a un lado, como el simple ejército que debería de defender a su pueblo, no asesinarlo, pretextaron “fraude electoral”, que ni siquiera está demostrado, para allanar el poder con un golpe militar, en el cual, arrestaron a Suu Kyi y a todo el cuerpo parlamentario, ostentándose, como ya habían hecho durante décadas, de nuevo en el poder.

Los sátrapas, han actuado con dolo contra Suu Kyi, a la que han acusado de “importar ilegalmente walkie-talkies y violar una ley de desastres naturales al romper restricciones impuestas por el coronavirus”, espurias justificaciones, que son señaladas en el artículo de The Guardian, titulado “’Myanmar es un campo de batalla’: la ONU señala que hay al menos 18 muertos debidos a disparos de las fuerzas de seguridad”, firmado por un reportero en Yangon y Rebecca Ratcliffe (ver: https://www.theguardian.com/world/2021/feb/28/myanmar-protesters-clash-police-grenades-democracy-junta-fires-outspoken-un-envoy).

Seguramente por razones de seguridad, no menciona The Guardian al reportero en Myanmar, pues hasta a la prensa, están reprimiendo los golpistas, tratando de que sus atrocidades, no se conozcan en el resto del mundo.

Como siempre se hace, han bloqueado por varios días la señal del internet, tratando de que la gente del país, no se comunique entre sí.

Sin embargo, lo peor, hasta ahora, ha sido que están reprimiendo a las manifestaciones pacíficas, nada menos que con rifles de alto poder, tirando a matar, como en su momento hicieron los asesinos militares chilenos, que hasta al doctor Allende, asesinaron.

Basta observar el dramático, terrible video que acompaña al artículo, el cual, por contener imágenes explícitas, se advierte que “contiene escenas que pueden afectar la sensibilidad de algunas personas”.

Y así es. A mí, en particular, me dio rabia y hasta me hizo llorar la saña que vi, de policías de Myanmar, no de otro país, ¡disparar contra sus compatriotas, a sangre fría!

En una escena, esos asesinos uniformados, están apuntando y disparando contra los manifestantes. Se escuchan desesperados gritos de una mujer, quien no esperaba que accionaran sus letales armas, incrédula de ver que a varios, los mataron en el acto, apuntando a eso, a asesinar, no al aire

Ninguno de los manifestantes pensó que lo harían, asesinar a mansalva. En otra escena, varios de ellos, llevan cargando a un herido mortal. En otra, esos asesinos uniformados, están cargando un rifle, para, de nuevo, arremeter contra ellos.

La brutalidad militar y policial, está por todas partes. Lo vemos, por ejemplo, en Estados Unidos, en donde policías blancos asesinan a afroestadounidenses, por cualquier pretexto, como Derek Chauvin, el desquiciado “policía” que asfixió a George Floyd en el 2020 y que aún no ha sido sentenciado (ver: https://en.wikipedia.org/wiki/Killing_of_George_Floyd).

Y a pesar del revuelo y protestas Black Lives Matter que ocasionó ese asesinato, sigue la cotidiana brutalidad policial contra afroestadounidenses (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/06/racismo-y-brutalidad-policial-en.html).

Por eso, ante el peligro que ser afroestadounidenses representa y por el sólo hecho de que andar caminando en una calle solitaria, los hace sospechosos, muchos afroestadounidenses, hasta se están armando, con tal de evadir injustos ataques “policiales” (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/09/los-afroestadounidenses-compran-mas.html).

No sólo los adultos, sino hasta sus hijos, son abusados y hasta asesinados por imbéciles policías. Uno de esos niños, Tamir Rice, de solamente doce años, fue asesinado en el 2014, por haber “amenazado” con un rifle de diábolos a policías que habían ido allí por una llamada de “auxilio” de alguien, un idiota, de seguro, que había visto a Tamir en la calle con un “arma”. Y no fueron condenados esos asesinos (ver: https://apnews.com/article/policing-black-kids-6708e9f229ed9d28b9c60a41ea988b59). 

Pero los asesinatos a mansalva, masivos, sólo en circunstancias especiales se dan, como cuando la mafia en el poder, teme perderlo, se horroriza de que la gente tome su lugar y le exija verdadera justicia, real administración del país y sus recursos, a favor de aquélla, que se abolan “leyes” que suenan más a vil control militar que a eso, a leyes.

Los asesinos policías, apoyados por los no menos criminales militares de Myanmar, han usado gas lacrimógeno, granadas aturdidoras y, finalmente, balas de verdad contra la gente, la que sólo busca que el país retorne a la democracia que llevaba Suu Kyi.

Citan las reporteras a Charles Maung Bo, el primer cardenal católico de ese país, mayoritariamente budista, quien exclama que “¡Myanmar es un campo de batalla!”. Compartió una foto en Twitter, de una monja en el estado de Kachin, al norte de Myanmar, quien se arrodilló frente a una línea de policías, pidiendo que se controlaran.

Es una represión terrible, que recuerda a la de Tiananmen, en China, en 1989, cuando los autócratas, aplastaron los intentos de la gente, exigiendo fin a la dictadura y que se dieran más libertades políticas. Una emblemática foto, muestra a uno de esos manifestantes, enfrentando a unos tanques, los que, minutos más tarde, lo aplastaron.

Gente siendo asesinada con disparos, aplastada por tanques, encarcelada masivamente. ¿La razón? Como ya dije, el miedo, el de la mafia china en el poder, que mantiene controlada a la población, sólo para favorecer sus mezquinos intereses económicos.

Una ex funcionaria china, la profesora Cai Xia, que recientemente huyó de China, pues teme por su vida, declaró que ese país es una dictadura, comandada por el autócrata  Xi Jinping, quien no tiene ninguna intención de soltar el poder y espera conservarlo hasta que la “muerte lo separe de él”. Y dice la profesora Xia, que no le importa al dictador asesinar a cuantas personas sean necesarias, con tal de conservar el corrupto cargo (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/08/el-dictador-chino-xi-jinping.html).

Es el caso del control que ejerce China sobre los uigures, a quienes toma por simples “revoltosos”. Es porque los uigures han buscado su independencia por años, pues realmente no son chinos, sino otra etnia, totalmente distinta, además de ejercer la religión islámica. China los ha reprimido tanto, que hasta creó “centros de reeducación”, para convertirlos en “dóciles y obedientes ciudadanos chinos”.

La señora Gulbahar Haitiwaji, uigur, fue arrestada durante cuatro terribles años, acusada de “sediciosa”, sólo porque su hija de quince años ondeaba una bandera de Turquestán del Este, que la mafia china en el poder, considera como símbolo independentista de los uigures. El testimonio de Haitiwaji, sobrecoge. Parece una irreal historia de terror (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2021/01/una-sobreviviente-de-un-campo-de.html).

De todos modos, la gente en Myanmar, se está defendiendo como puede, con barricadas, bombas molotov, piedras… no tienen, claro, las armas de las que disponen los asesinos.

Y al ver todo eso, es claro que no tienen deseos de que esos criminales los controlen de nuevo, a pesar de que han “prometido” elecciones en un año, “algo en que no creen”.

Profesores, ingenieros, médicos, estudiantes… todos han sido reprimidos, a pesar de sus pacíficas manifestaciones.

Una profesora en Yangon, dice que varios de sus estudiantes, le enviaron textos, despidiéndose de ella, en caso de que fueran asesinados.

Es terrible, pues los más entusiastas, son los jóvenes.

Siguen la máxima expresada por el doctor Salvador Allende, quien decía que “Ser joven y no ser revolucionario, es hasta una contradicción biológica”.

Y también los encamina esa otra frase del gran revolucionario, otro doctor, Ernesto Che Guevara, quien afirmaba que “Vale más morir de pie, que vivir de rodillas”.

Si, eso defienden, su libertad, su dignidad, ante esos esbirros, esos sátrapas que sólo luchan por sus corruptos intereses de riqueza y poder.

Y ha habido tanta organización, que ya hasta se inició una huelga general, la cual, ha paralizado al país.

Esos asesinos uniformados, dependen del pueblo, obreros, campesinos, profesionistas, estudiantes, mujeres, hombres… para que ese país de casi 55 millones de habitantes y  676,533 kilómetros cuadrados de extensión, pobre y subdesarrollado, ofrezca algo para vender, exportar y pueda adquirir lo que necesite, incluidas las armas represoras.

En un extremo, tendrían esos cobardes que asesinar a toda la población. Y entonces, ¿quién haría la economía?

La presión internacional crece. Se han congelado las cuentas de los represores y se están aplicando distintas sanciones.

En casos así, debería, realmente, de intervenirse, enviar una fuerza de paz de la ONU. Lo han hecho en otras situaciones, en donde ni se justificaba, como en Libia, cuando, con mentiras, se derrocó y asesinó a Muammar Kadafi (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2011/03/detras-del-rescate-humanitario-en-libia.html).

O cuando se usaron otras mentiras, al invadir Irak, que Saddam Hussein tenía “armas de destrucción masivas”  (ver: https://www.motherjones.com/politics/2011/12/leadup-iraq-war-timeline/).

Aquí, es una realidad que los golpistas dieron un golpe para acabar con la democracia y encarcelar a Suu Kyi, quien era la presidenta legítimamente nombrada en las elecciones del 2020.

¿Estarán de brazos cruzados esos paladines de la justicia, generalmente liderados por Estados Unidos, viendo como los asesinos uniformados siguen matando a gente y hasta han advertido, cínicamente, que lo seguirán haciendo?

Myanmar, fue una colonia británica y sus actuales problemas, son el legado colonialista de los invasores ingleses. Inglaterra, tendría el deber moral de intervenir, podría suponerse.

Quizá, como Myanmar es un país que ya no ofrece grandes recursos naturales, pues los controladores del mundo, los han ido agotando, esos paladines, se conformen sólo con condenar y sancionar.

Y, ni modo, que sigan creciendo los muertos.

 

Contacto: studillac@hotmail.com   

 

 

Veterinarios españoles "recomiendan" asesinar a 864 vacas varadas en un barco

 

Veterinarios españoles "recomiendan" asesinar a 864 vacas varadas en un barco

por Adán Salgado Andrade

 

La crueldad del ser humano hacia los animales, no tiene comparación. Pareciéramos los irracionales, en lugar de los “inteligentes”.

En los rastros, vacas, pollos, marranos, chivos, caballos, conejos… y otras especies “domésticas”, son asesinados por miles a diario, con tal de satisfacer la impuesta dieta cárnica, la que, además de que ocasiona enfermedades crónico-degenerativas, como el cáncer, su producción, es sumamente contaminante. Si dejáramos de criar y matar animales, como el ganado vacuno, nos libraríamos de más de un 30% de la contaminación que está acabando con el medio ambiente planetario (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2018/01/la-eliminacion-de-la-produccion-de.html).

Por otro lado, la forma en que esos sufridos animales son tratados, pareciera extraída de manuales de tortura y crueles ejecuciones, pues son aplastados, gaseados, electrocutados y otras demenciales maneras de sacrificarlos. Activistas como los del grupo Direct Action Everywhere, DxE, han dado a conocer grabaciones y audios de cómo son bárbaramente asesinados cientos de miles de cerdos. Eso, porque como, por la pandemia, ha disminuido la venta de todo, hasta de carne, a los dueños de esos rastros no les “costea” tener vivos a tantos cerdos y les sale más “barato” asesinarlos masivamente, mediante aire caliente que los sofoca en las bodegas cerradas en donde viven esos pobres animales (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/08/rastro-de-eeuu-asesina-cerdos.html).

Así que, como si fueran objetos, si los mantienen vivos, no les “salen las cuentas” y los “destruyen”, como si destruyeran un lote de platos defectuosos. Nada más para que se den idea de los extremos tan demenciales a los que llega el capitalismo salvaje.

No bastando con eso, cuando esos animales enferman, representan un “peligro” y deben de ser destruidos, así, como si fueran una droga prohibida, como cocaína o metanfetaminas.

Es lo que sucede con 864 vacas que están varadas dentro de un barco, anclado en un puerto español, el Karim Allah, porque están contagiadas de un parásito que les produce una coloración azulada en la lengua. Es lo que expone el artículo de The Guardian, titulado “Ganado varado en un barco en España, debe destruirse, aconsejan veterinarios”, firmado por Sophie Kevany y Ashifa Kassam, quienes subtitulan su artículo como “Oficiales españoles afirman que 864 vacas que han estado en el mar por dos meses, ya no son seguras para transportarse” (ver: https://www.theguardian.com/world/2021/feb/27/cattle-stranded-on-ship-in-mediterranean-must-be-destroyed-say-vets).

Abre el artículo una dramática foto de esas pobres vacas, las que tienen entre siete y ocho meses de edad, o sea, casi becerras. Sus caras, reflejan tristeza, se siente, sólo de verlas. Quien diga que un animal no puede reflejar lo que siente, simplemente, es un insensible, un autómata-consumidor, que nada más ve a los animales como comida o diversión, para cazarlos. No capta lo que hay más allá. Y esa foto refleja, como dije, profunda tristeza, pues esas vacas, han estado encerradas en ese barco por dos meses, constreñidas, sólo pudiendo estar paradas o echadas, comiendo poco, pues el dueño, no las está alimentando convenientemente, viviendo entre sus excrementos y orines… tal como lo hacen en los rastros. Un video acompaña al artículo y muestra a esos pobres animales, extenuados, hambrientos, sedientos, en espera de un incierto futuro.

Por esa excesiva crueldad, y porque se gastan demasiados recursos hídricos, granos, energía… muchos activistas están cuestionando seriamente que siga la industria “alimentaria” sosteniendo esa forma de producir tóxica carne (https://www.peta.org/about-peta/why-peta/why-animal-rights/).

De hecho, lo mejor sería ya no comer carne o ingerir sustitutos, como la de soya u otras leguminosas que, para los que no pueden dejar de comer la tóxica carne, podrían servir como buenos sustitutos, como la que hace Impossible Foods, totalmente vegana, cuyo consumo está poco a poco incrementándose, pues, aunque marginalmente, ya hay más gente que busca esa alternativa, no tóxica, y menos contaminante que la carne real (ver: https://www.impossiblefoods.com/).

La “grave falta” de las 864 vacas es que, por el confinamiento, adquirieron una plaga, como mencioné, además de que, también por el encierro, están sufriendo de “problemas en la piel, ojos, piernas, alopecia, descamación, costras e inflamación de las articulaciones, debida a artritis séptica”, dicen las reporteras.

El barco, partió de España, pero como el ganado estaba “infectado”, en ningún país quisieron comprarlo y, por eso, regreso al primero. Son toros “apestados” y, por ello, veterinarios españoles “oficiales”, recomendaron “destruirlos”, así, como si fueran refrescos envenenados.

El abogado del barco, Miquel Masramón, quien representa a la empresa naviera, “dijo que parecía que en el puerto se estaban haciendo preparaciones para matar al ganado. En un video que Masramón envió a The Guardian, se ve una rampa metálica que va de un barco a una serie de contenedores, ubicados a lo largo de una de las paredes del muelle. El abogado dijo que los gerentes del barco tratarán de resistir cualquier maniobra para desembarcar al ganado y que él, está en el proceso de contactar a autoridades libanesas. El barco, pertenece a la corporación Khalifeh Livestock Trading y está a cargo de la empresa naviera Talia Shipping Line, ambas con sede en Líbano, en tanto que el ganado pertenece a un tercero”.

Claro que la empresa, no defiende, precisamente, la vida de tantas pobres vacas, sino el dinero que perdería de hacerse tan masiva carnicería por parte de las insensibles autoridades españolas. Eso, porque ven, como simples objetos “defectuosos” a tanto pobre animal. Además, Líbano es un país que, en este momento, está pasando por muy graves problemas económicos. Recuérdese que hubo, por si fuera poco, una fuerte explosión en Beirut, en agosto del 2020, que dejó decenas de muertos, miles de heridos y millonarios daños en edificios y casas, al estallar una bodega que contenía, absurdamente, 2,750 toneladas de fertilizante, lo que sumió más a la, de por sí, muy mala economía de ese país (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/11/estudio-forensico-demostro-que-la.html).

El mal del ganado, puede ser tratado, es totalmente curable, insiste Masramón. Y se ve que los españoles, están actuando con dolo, pues las muestras de sangre que fueron pedidas del ganado, para su análisis, simplemente, están bloqueadas, sin que hayan sido llevadas a un laboratorio. De todos modos, esa enfermedad, no pone en riesgo a los humanos, no es un covid-19 o algo que se le parezca.

La empresa Talia, dice que matar al ganado, tendría un costo de un millón de euros ($25.19 millones de pesos). Lo peor es que la matanza, de darse, aunque la harían españoles, correría también a cargo de Talia. “Eso sería otro millón de euros”, dice Masramón.

El abogado opina que sería muy cruel sacrificar a animales que podrían curarse.

Así que, seguramente, son negocios. Porque, como todo en este capitalismo salvaje actúa oportunistamente, el matarlos, ya será un jugoso negocio de alguna empresa española, asesina de animales, que se soba las manos por el repentino negocio de matar a tanto animal, sin el más mínimo remordimiento.

Señalan las reporteras que, en igual situación, está otro barco, el Elbeik, también libanés, con 1,800 vacas, el cual está anclado en un puerto turco. Igualmente, zarpó de España. Y del mismo modo, el ganado que tiene varado, está afectado por el parásito que le pone azulada la lengua. “El Elbeik, espera ansioso, el curso de los acontecimientos con el Karim Allah”.

Claro, pues, para ambos barcos, la empresa naviera y los dueños del sufrido, “defectuoso” ganado, se trata de buenos negocios que se irían, literalmente a la borda.

Las vidas de todas esa vacas, no valen por sí mismas, sólo lo que representen en euros, dólares, pesos, libras…

Así de mezquino es el aborrecible capitalismo salvaje.

 

Contacto: studillac@hotmail.com