domingo, 31 de marzo de 2024

En Burkina Faso, mantienen frescas, construcciones que soportan 40º C, sin aire acondicionado

 

En Burkina Faso, mantienen frescas, construcciones que soportan 40º C, sin aire acondicionado

Por Adán Salgado Andrade

 

En muchos países pobres, a falta de electricidad, se está recurriendo a alternativas ecológicas para mantener construcciones frescas, a pesar de las altas temperaturas que está provocando el calentamiento global.

Uno de esos países es el africano Burkina Faso, antigua colonia francesa, que logró independizarse en 1960. Tiene un área de 274,200 km2, una población de 22,489,126 habitantes (lo que da una densidad poblacional de poco más de 82 habitantes por km2). Está muy afectado por el cambio climático, lo que está desertificando el país, además de afectar las actividades agrícolas, las principales, y sufrir también de mucha deforestación. Su PIB (Producto Interno Bruto) es de 48,175 millones de dólares, mdd, es decir, $2,200 dólares per cápita, o sea, es un país pobre (para México, el ingreso per cápita fue de $13,804 dólares en el 2023, como comparación). Sus importaciones fueron de $4,779,000 mdd en el 2020 y exportó $5,356,000 mdd en el mismo año, o sea, tuvo un superávit de 577 mdd (ver: https://www.cia.gov/the-world-factbook/countries/burkina-faso).

Como dije, está muy afectado por el calentamiento global. De hecho, toda África, a pesar de ser el continente que menos contamina, es el que más está resintiendo el cambio climático (ver: https://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/03/africa-la-que-mas-sufre-los-embates-del.html).

Gracias a las innovaciones constructivas de un arquitecto, Diébédo Francis Kéré (1965), se han estado aprovechando los materiales y las condiciones locales, para edificar estructuras, tales cono escuelas y orfanatorios, que sean frescas y prácticas, aun en ese país, que está sufriendo los embates del calentamiento global con temperaturas de 40º C o mayores, durante el verano. El artículo “’No necesitamos aire acondicionado’: cómo Burkina Faso construye escuelas que se mantienen frescas en un calor de 40º C”, firmado por Èlia Borràs, expone esas ingeniosas soluciones, agregando como subtítulo que “arquitectos usan materiales y técnicas locales que mezclan con tecnología moderna, para hacer escuelas y orfanatos frescos que sean bienvenidos por quienes los habitan” (ver: https://www.theguardian.com/environment/2024/feb/29/we-dont-need-air-con-how-burkina-faso-builds-schools-that-stay-cool-in-40c-heat).

Una foto del salón de la escuela primaria Gando, el primer proyecto de Kéré, luego de que concluyó sus estudios en Alemania, abre el artículo. Se ve muy amplio, alto, espacioso y con ventanas que, además de que permiten la ventilación, bloquean la luz solar cuando es muy intensa.

Ese proyecto es del 2010. En un video de ese año, Kéré, quien vive actualmente en Alemania, muestra cómo se hizo esa escuela, con la participación de todos los habitantes, pero con las innovaciones constructivas por él sugeridas. Todas las paredes se hicieron con ladrillos hechos con materiales locales, además de que se agregaron techos altos, sobre los cuales se colocaron estructuras en arco, hechas con estructuras de fierro y láminas, las que los mantienen frescos.

Por otro lado, dada la escasez de agua, se diseñaron los techos, de tal forma, que se puede recolectar agua de lluvia, la que es dirigida por una serie de canales hasta una cisterna central, con la que cuentan con el líquido necesario. Las paredes se aplanaron mediante cemento, en las partes en donde se recolecta agua, para que no se erosionen, en tanto que en el resto, se usó barro, lo que mantiene a esas paredes muy frescas. Como señalé, los ladrillos se hicieron con arcilla local, usando prensas manuales, de fácil empleo. La ventilación proviene de los arcos colocados sobre los techos, los que están huecos en las orillas, también para que entre bastante luz, sin necesidad de lámparas. Y las ventanas, como señalé, no son de vidrio, sino de ventilas de madera que pueden levantarse totalmente, si fuera necesario, sobre todo, en épocas de mucho calor o cerrarse totalmente, en caso de demasiada radiación solar. Toda la parte superior de la escuela, está cubierta de una estructura metálica y de láminas, como señalé, precisamente para proporcionar espacios amplios de ventilación. La escuela proporciona un lugar en donde la enseñanza y la convivencia de los estudiantes se hace muy amena y confortable. Por ese diseño tan ecológico y práctico, Kéré, recibió el Premio Suizo de Arquitectura del año 2010 (ver: https://www.youtube.com/watch?v=EARLmQfewZ8).

Dice Borràs que junto con el arquitecto Albert Faus, Kéré diseñó y construyó la mencionada primaria Gando, en la que se incorporaron las técnicas de edificación mencionadas (ladrillos hechos con materiales locales, muros aplanados con arcilla, ventanas con ventilas de madera, techos cubiertos con estructuras metálicas y láminas, canales de recolección de agua pluvial) que, como dije, ofrece un sitio confortable para la enseñanza y la estancia de los estudiantes.

Otra de sus obras es el orfanato Noomdo. “Ese edificio, nos provee de buen confort térmico, pues cuando hace calor, está fresco y cuando hace frío, está caliente adentro. No necesitamos aire acondicionado, lo que nos permite ahorrar mucho en energía”, dice Pierre Sanou, profesor de ese orfanato, que está cerca de Koudougou, en la región centro-occidental de Burkina Faso. Y eso que, cuando hace calor, las temperaturas mínimas son las mencionadas de 40º C.

La ventaja es que se usan materiales locales y técnicas innovadoras, sugeridas por Kéré,  como de que se entierren tubos, que sobresalgan de un lado y éste, se exponga al viento. Por ese lado, penetra tal viento. Luego, se dirige a ductos que terminan en los pisos de los salones, que cuentan con pequeñas perforaciones por donde sale, lo que mantiene a los salones frescos, ya que dicho aire, se enfría por la humedad de la tierra que cubre a los tubos parcialmente sepultados (ver: https://en.wikipedia.org/wiki/Di%C3%A9b%C3%A9do_Francis_K%C3%A9r%C3%A9).

El arquitecto español Eduardo González, citado por Borràs, señala que Kéré, incorpora técnicas tanto antiguas, como modernas, para lograr esas “ingeniosas construcciones”.

Pero además de ecológicos y prácticos, el edificio, como el orfanato, es muy seguro, “nadie podría sacar a ningún niño sin autorización”.

Como señalé, la comunidad local ayudó exhaustivamente a construir esas escuelas y el orfanato. Incluso, los estudiantes pueden acudir en vacaciones y van en las noches a recargar sus celulares, gracias a que la escuela Gando está electrificada con paneles solares.

Ousmane Soura, quien trabaja en esa escuela como orientador educativo, citado por Borràs, dice que gracias a que se mantiene fresca en verano, “los estudiantes aprovechan mejor, pues una temperatura agradable favorece la enseñanza. Han mejorado mucho su aprendizaje”.

En efecto, las altas temperaturas bajan el aprovechamiento educativo (ver: https://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/08/en-eeuu-las-escuelas-hasta-cierran-por.html).

Así que sigamos el ejemplo de un país pobre como Burkina Faso, que aprovecha lo que tiene y aplica técnicas innovadoras para aprovechar al máximo sus condiciones ambientales, pues así como vamos, será nuestra única escapatoria para el infierno climático que estamos viviendo.

 

Contacto: studillac@hotmail.com

 

      

viernes, 29 de marzo de 2024

Crece la basura electrónica

 

 Crece la basura electrónica

Por Adán Salgado Andrade

 

La sobreproducción ocasionada por el capitalismo salvaje, entre otras graves consecuencias, ocasiona mucha basura de todo tipo. Una de ellas, los plásticos, como se degradan en microplásticos, ya andan por todo el planeta, hasta en sitios prístinos (ver: https://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/06/los-contaminantes-microplasticos-ya.html).

Otro tipo de basura que está incrementándose mucho, es la electrónica (e-waste), generada por la tendencia a hacer que las cosas electrónicas cada vez duren menos, como celulares, computadoras, laptops, impresoras, tablets, refrigeradores… o que se obsolezcan muy pronto (por ejemplo, haciendo nuevos softwares que los celulares o laptops ya no soporten), lo que se logra con lo que se denomina obsolescencia programada (ver: https://adansalgadoandrade.blogspot.com/2011/10/la-obsolescencia-programada-el.html).

Pues ese tipo de basura está creciendo, justo por las dos causas que mencioné: una menor “vida útil” y que cada vez se reciclan menos los productos desechados.

El artículo del portal Wired, titulado “La basura electrónica mundial ha llegado a un punto crítico”, firmado por Matt Simon, expone tal grave situación, anotando como subtítulo que “un nuevo reporte de la ONU, indica que la humanidad está generando 62,142 millones de kilogramos de TVs, celulares y otros desperdicios electrónicos por año y reciclando menos de la cuarta parte de toda esa basura”.

Una foto de varios celulares con la pantalla rota, abre el artículo, de una situación que cada vez es más grave, pues se deben de tirar porque es muy difícil y caro repararlos. Por eso es que en varios países europeos y en Estados Unidos, muchos estados están aprobando leyes “del derecho a reparar”, con tal de que la gente pueda, en efecto, arreglar tantas cosas que dejan de utilizar por algún pequeño desperfecto que las deja inútiles, pero que podrían repararse (ver: https://www.wired.com/story/oregon-right-to-repair-law/)

Sólo imaginen ¡62,142 millones de kilogramos! de basura electrónica generada anualmente. Es una barbaridad. Y si sólo se recicla la cuarta parte, estamos llenando de esos desperdicios grandes áreas del mundo, que sólo se están empleando como tiraderos, quitándoles su utilidad como zonas habitacionales o, mejor, agrícolas, pues están ocupadas por millones de celulares, pantallas, impresoras, refrigeradores, ventiladores… cuantos desechados dispositivos imaginen.

Dice Simon que “cualquier dispositivo puede convertirse en basura, sea un refrigerador, un celular, una computadora, una pantalla, ya sea porque se haya mojado, caído, haya tenido un corto… y no sea posible repararlo. Es lo que se llama ‘equipo eléctrico y electrónico’, EEE, que se enchufe o que tenga una batería. Se está saliendo de control”.

Y lo vemos con mucho de lo que compramos, una impresora, por ejemplo, que no dura mucho y pronto se avería. La “garantía”, prácticamente es inexistente y se ampara con muchas cláusulas que no cubren varias partes y/o desperfectos.

Y, claro, como señala Simon, los habitantes de países “ricos” poseen, en promedio, 109 EEE per cápita, en tanto que los de los pobres, sólo cuatro. “Y en el 2022, se produjeron 62,142 millones de kilogramos de basura electrónica, más de 7.7 kilogramos por persona, en todo el mundo, reciclándose menos de un cuarto”.

Y eso es también dinero, pues tantos desperdicios equivalen a $62,000 millones de dólares de materiales que podrían recuperarse cada año, “como hierro, cobre y oro, que llegan a los tiraderos”.

Muestra Simon una gráfica en donde se ve la gran cantidad de EEE que se produce, la gran cantidad de basura electrónica que se genera y lo poco que se recicla.

Simon cita a Kees Baldé, científico de la ONU, autor del reporte, quien, alarmado, indica que “la velocidad con la que crece el EEE es mayor que la velocidad con la que reciclamos la basura electrónica. Consumimos demasiado y nos deshacemos demasiado pronto de lo que adquirimos. Compramos cosas muy baratas que quizá ni necesitemos, además de que no están hechas para repararse”.

Es lo que comento arriba, que muchas son baratijas, chinas, sobre todo, que duran poco y no están hechas para repararse. Y, para empeorar las cosas, ni siquiera se reciclan. ¡Estamos convirtiendo al planeta en un enorme basurero de todo!

Tendrían que incrementarse aceleradamente los porcentajes en que reciclamos, para abatir tanto desperdicio.

Muestra unos diagramas circulares Simon, que señalan todo lo que podría recuperarse si incrementáramos el reciclaje. Por ejemplo, de puro fierro, unos 24 mil millones de kilogramos, mdkg, por año. De aluminio, 4,000 mdkg; 2,000 mdkg de cobre; 520 mdkg de níquel; 280 mdkg de zinc; 70 mdkg de plomo; hojalata, 44 mdkg; cobalto, 34 mdkg; antimonio, 28 mdkg; plata, 1,200,000 kg; oro, 270,000 kg y otros metales.

Por otro lado, como los EEE van variando año con año, una lavadora de una misma marca, por ejemplo, tiene otros componentes, pues contiene más sensores “y también, la forman compuestos peligrosos, como mercurio, el que cada año genera, solamente por sí mismo, 56,700 kg”.

Además, como reciclar sale caro, se usan métodos, la mayoría, muy rudimentarios y contaminantes. En países africanos como Ghana, se queman a la intemperie y se recogen los restos metálicos que quedan de lo que se incinera, produciéndose gases sumamente tóxicos.

Otra gráfica muestra lo que podría reutilizarse si se incrementara el reciclaje, “pero para que eso se hiciera, tendría que garantizarse a los recicladores una ganancia mínima, que en este sistema en donde todo es negocio, no está garantizado”.

Sin embargo, en lo que se debe de insistir es en que las cosas duren más y que, si se descomponen, puedan repararse. En eso está la clave para que se produzca menos basura electrónica y de todo tipo.

Pero es pedirle al capitalismo que cambie su lógica, pues un capitalismo que no sobreproduzca y no genere demasiada basura, no es capitalismo.

Así que, como vamos, pronto más montañas de basura nos van a rodear.

 

Contacto: studillac@hotmail.com  

    

       

jueves, 21 de marzo de 2024

La producción de camarones hindúes para EEUU, está neoesclavizando a millones de mujeres

 

La producción de camarones hindúes para EEUU, está neoesclavizando a millones de mujeres

Por Adán Salgado Andrade

 

Las desperdiciadoras, consumistas costumbres occidentales, han provocado que la producción de alimentos haya subido demasiado, incrementando la cantidad con que se cultivan, aunque no necesariamente cómo se consumen. La forma tan masiva en que se exhiben en los supermercados, como Walmart, induce a un sobreconsumo que lleva a que la gente compre de más y eso no significa que se coma todo lo que adquiera. De hecho, son malas costumbres como esa, las que han llevado al incremento de compra de alimentos, simple glotonería, más no que haya un balance en su consumo (ver: https://www.weforum.org/agenda/2015/05/food-how-much-does-the-world-need/).

Y eso, lo que está ocasionando, es una mayor contaminación planetaria y depredación, pues el rendimiento de las tierras es decreciente, así que cada vez se emplean más bosques y selvas para agricultura, así como costas para la acuacultura,  actividad que resulta sumamente contaminante e ineficiente, como sucede con las granjas de salmón, que muchos animales mueren debido a las condiciones de insalubridad prevalecientes en esas granjas (ver: https://adansalgadoandrade.blogspot.com/2021/02/la-contaminante-y-cara-produccion-del.html).

Está sucediendo lo mismo con el cultivo de camarón, que países como India lo han incrementado, justamente porque los consumidores estadounidenses lo ven como una delicia que puede prepararse de muchas formas, a manera de snack. Y eso, está ocasionando deterioro del medio ambiente, además de una nueva explotación laboral, por la que cientos de miles de mujeres se emplean en una explotadora, insalubre actividad, que no les deja más de tres dólares diarios.

Es lo que expone el artículo de Associated Press, titulado “AP encuentra terribles condiciones en la industria camaronera hindú que un reporte llama ‘peligrosas y abusivas’”, firmado por Martha Mendoza, Mahesh Kumar y Piyush Nagpal (ver: https://apnews.com/article/india-shrimp-seafood-industry-labor-abuses-us-imports-e5b51878eafbb6e28977710b191eb7de).

Las fotos que abren el artículo, no podían ser más contrastantes. En una, la típica charola de hule espuma, muy elegante, de supermercado, mostrando la presentación que anima al consumidor a adquirirla, con tal de preparar alguna “deliciosa” receta a base de camarones, los que no se ofrecen baratos. La otra, muestra unas rugosas ásperas manos, de una mujer mayor, que se dedica a pelar camarones en condiciones deplorables, insalubres, durante todo el día, sin ni siquiera un par de guantes, pues están muy por encima de su salario de, cuando mucho, tres dólares por día, durante más de diez horas por jornada, “y que lo hacemos porque no hay nada qué hacer y no nos queda de otra”, dice una de ellas, Erugula Baby, de 51 años llorando, explicando que se endeudó pues su hijo estaba enfermo del hígado. “Obtuve varios préstamos, pero mi hijo al final, se murió. Y tengo que trabajar para pagar apenas los intereses de las deudas, ayudar a mi nuera y a mis nietos. ¡Es una situación terrible, pero debo de hacerlo!”, dice, en medio del llanto. Recibe menos de tres dólares por día, dos menos que el mínimo en India, pero como son labores irreguladas la mayoría, mujeres como ella, tienen que soportarlas. Y gracias a su labor, los consumidores, sólo tienen que retirar el plástico que envuelva los paquetes y cocinarlos, nada más.

Estados Unidos, EU, importa el 40 por ciento de los camarones que consume, de la India, algo así como unos $2,000 millones de dólares (mdd) anualmente, por lo que es un boom para empresas hindúes, que contratan mujeres pobres para explotarlas al máximo, muchas, con varios años encima.

Grandes extensiones de manglares y de campos de arroz, se están reconvirtiendo en granjas de camarones, no sólo contaminando, sino produciendo hedores, debido a toda la descomposición que produce la crianza de camarones, por tanta materia orgánica que se pudre. “Nos hemos quejado con las autoridades, pero no nos hacen caso”, dice un hombre que vive cerca de unas de esas granjas. Unos, están arrepentidos de haber permitido la entrada de esas granjas, pero nadie les resuelve nada.

Como la demanda por platillos con camarón en EU está subiendo, desde cocteles, paella y otros, se incrementa la producción en India y los problemas de explotación laboral, ambientales y de depredación. Pero al consumidor estadounidense, nada de eso le afecta o ni siquiera conoce los problemas que está provocando su glotonería camaronera.

Como siempre, supuestamente, empresas como Walmart “deploran las condiciones insalubres de trabajo y prometen que investigarán los hallazgos de AP”, aseguraron a las reporteras, pero mientras haya dinero de por medio, seguramente esas prácticas seguirán, pues valen más las ganancias, que la salud de las trabajadoras.

Pradeep Sivaraman, Secretario de la Autoridad de Productos Marinos de Exportación de la India viajó recientemente a EU, para tratar asuntos de los camarones. Dijo que “India está comprometida para surtir camarones de calidad a EU”, pero rehusó contestar preguntas sobre la explotación laboral que se está dando en las granjas de camarones.

Lo dicho, eluden las “autoridades” responder sobre la explotación laboral. Prefieren seguir de serviles, surtiéndoles de camarones de primera, hechos con condiciones de tercera, a los finos consumidores estadounidenses.

Otra trabajadora es Penupothula Ratnam, de unos 40 años, qien afirma que “padezco de dolor de espalda, pero hago esto porque aquí no hay trabajo”. También cuenta entre llantos su testimonio.

Todas se ve que viven una existencia muy triste, llena de penas, humillaciones, malos tratos… ¡pero lo hacen por pura necesidad! Es la que lleva, la necesidad, a soportar esas condiciones laborales, ¡en pleno siglo veintiuno!

Además de que no les pagan ni el mínimo, por estar trabajando en condiciones de insalubridad (con agua sucia), se les provocan infecciones, que combinadas con  el hielo, les matan nervios o miembros, “por lo que a veces, tengo que amputar”, como dice a las reporteras la doctora Sushumitha Meda, quien trabaja en el hospital de la ciudad de Kakinada. “Con unos guantes de tres dólares, se podrían proteger mejor las manos”, dice la doctora, algo prohibitivo para los  miserables salarios, que ni siquiera las empacadoras les quieren proporcionar, pues así son de mezquinas. “Muchas, hasta se mueren por abortos provocados por el esfuerzo”, agrega la doctora.

Otro problema es que se usan muchos antibióticos, con tal de que los camarones estén “libres de infecciones”, lo que incrementa la resistencia antibacterial. Y eso afectaría a los consumidores,

Las empresas dicen que vigilan que no haya explotación, “pero se han visto vehículos de algunas en empresas que no cumplen con los protocolos, como sucedió con un camión de Nekkanti, quien afirmó que lo había alquilado a otra empresa, pero niegan sus acciones, más en los hechos, hacen cosas que están en contra de su supuesta ética”.

Por otro lado, los consumidores estadounidenses, dicen las reporteras, preferirían consumir camarón de EU, “Pero no sería suficiente, pues con el promedio de 2.5 kilogramos que consume en promedio cada uno, no sería posible satisfacer la demanda”. Aunque el pescador y autor Paul Greenberg, dice que él ve un futuro en donde el camarón no será ni capturado, ni criado en granjas, “sino criado en un laboratorio”: Falta ver si eso se hace realidad o no se trate de otro engaño más, que todavía sea más contaminante y depredador.

Por lo pronto, con tal de que los estadounidenses – y los europeos, de paso –, sigan preparando “delicias” con camarones, millones de mujeres en la India, seguirán siendo explotadas, sus manos maltratadas, infectadas, amputadas o hasta muriendo.

Es la ley del capitalismo salvaje.

 

 Contacto: studillac@hotmail.com