lunes, 30 de enero de 2023

ChatGPT, permite conocer temas muy básicamente, nada más

 

ChatGPT, permite conocer temas muy básicamente, nada más

Por Adán Salgado Andrade

 

La reciente cinta Megan (Estados Unidos, 2022), ha sido un éxito de taquilla, por la premisa que presenta, la de un avanzado robot, en forma de muñeca, que hace todo lo posible por proteger a una niña, a la que se ligó mediante una interfase. Cualquier peligro, por mínimo que sea, lleva a Megan, incluso, hasta a matar, con tal de proteger a Cady, su, digamos, dueña (ver: https://en.wikipedia.org/wiki/M3GAN).

Obviamente, los avances en la así llamada Inteligencia Artificial, IA,  no llegan a esos extremos, ni siquiera a los de otra cinta, Her (Estados Unidos, 2013), en la que Theodore, el personaje principal, quien escribe cartas personales, para gente incapaz de hacerlas, vive una solitaria existencia, hasta que adquiere un software “inteligente”, que es una especie de pareja amorosa, que puede conversar con aquél, a grado tal, que hasta busca materializarla en alguna mujer real (ver: https://en.wikipedia.org/wiki/Her_(film)).

Pero, en realidad, la  IA, todavía no piensa por sí sola. Son programas que “aprenden” mediante entrenamiento redundante y por eso, hasta se equivocan, como en el caso de los que hacen reconocimiento facial, que han enviado a la cárcel a personas a las que confundieron con los verdaderos culpables (ver: https://www.asisonline.org/security-management-magazine/articles/2020/05/facial-recognition-error-rates-vary-by-demographic/).

De hecho, Kate Crawford, investigadora de la Universidad de California del Sur y de Microsoft, escribió un libro en el que afirma que la inteligencia artificial, “no es inteligente, ni artificial”, pues, como señalo arriba, no piensan esos softwares todavía por sí mismos, sólo se les entrena (ver:  http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2021/04/investigadora-afirma-que-la.html).

No dudo que en algunas aplicaciones, la IA sea aceptablemente eficiente, como el caso que trataré en este artículo, el del procesador de textos ChatGPT. Pero en otras, no lo es. Incluso, es hasta perjudicial, como su creciente aplicación en armas, destinadas a “matar más eficientemente, sin mediar consideraciones de tipo moral”. En Israel, por ejemplo, ya existen  ametralladoras y tanques “inteligentes”, que pueden matar a palestinos indiscriminadamente (ver: https://www.youtube.com/watch?v=PYI09PMNazw).

Si a esos robots, hechos para asesinar, no se les agregan consideraciones morales, matarán por igual a “culpables” o a inocentes. El mismo Stuart Russell (Inglaterra, 1962), considerado el padre de la IA, señala que “si un robot sólo tiene como meta lograr aquello para lo que se programe, no vacilará en hacer cosas incluso absurdas. Supongamos que un robot doméstico debe de hacer la comida y, al ver que ya no hay alimentos en el refrigerador, toma al gato de la familia y lo mete al horno de microondas. Si eso sucediera, nadie querría tener una cosa así” (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2015/08/inteligencia-artificial-otra.html).

En fin, con tal de determinar qué tan efectivo es el generador “inteligente” de textos, el mencionado ChatGPT, me propuse probarlo, ya que, en mi opinión, se han exagerado sus capacidades. Después de hacer varias pruebas con distintas preguntas y ensayos de temas varios y hasta poemas, llegué a la conclusión de que, en efecto, es útil, pero quien diga que sustituirá a la creatividad humana – la que realmente lo es, no a la mediocridad, que sí podrá conformarse con respuestas estandarizadas –, está en un error, como veremos.

El ChatGPT (Chat Generative Pre-Trained Transformer, algo así como transformador preentrenado generador de conversaciones), “se dio a conocer en noviembre del 2022, por la empresa OpenAI, basado en su familia GPT-3 de grandes modelos de lenguajes y se va mejorando con  técnicas, tanto de reforzamiento del aprendizaje, así como de supervisión. Por ese software, OpenAI ya está valuada en $29 mil millones de dólares” (ver: https://en.wikipedia.org/wiki/ChatGPT).

Como siempre, al final, todas las buenas intenciones, también se convierten en buenos negocios. De hecho, al entrar y registrarse en la página de ChatGPT (https://chat.openai.com/chat), se advierte que el producto, de momento, es gratuito, pues está en fase de prueba “y se retroalimenta con los usuarios”.

Muy seguramente, ya mejorado, será una plataforma que cobrará alguna cantidad mensual para usarlo, como hacen muchos servicios de suscripción.

Como ya señalé, decidí ponerlo a prueba.

Le hice varias propuestas – en inglés, pues, supuestamente, el programa funciona mejor en ese idioma, pero también puede usarse español –, como escribir ensayos, artículos, poemas, preguntas tendenciosas… y lo que comprobé es que está hecho para dar respuestas conscientes, digamos, es decir, que “piensa” en términos progresistas, no anquilosados, conspiracionistas o conservadores.

De hecho, son el tipo de respuestas que Wikipedia daría en la mayoría de los casos, exponer cuestiones como el calentamiento global, desde una perspectiva científica, no conspiracionista.

También observé que tiene una función para “regenerar la respuesta” (regenerate response), que puede ampliar o complementar el primer texto ofrecido.

Claro que hay cosas que no responde. Por ejemplo, le pregunté que si sentía tristeza y me respondió que “no estoy facultado para sentir emociones”. Podría decirse que es una especie de asistente digital, como Alexa, pero sus respuestas son mucho más elaboradas, además de escritas.

Le pedí que hiciera un artículo sobre la gente en condición de calle en Estados Unidos (EU). En el primer texto, me habló en general, de que es un creciente problema en ese país, que tiene que ver con pobreza, desempleo, adicciones, “y más”. Y abundó algo en todos los problemas que implica, como los que ocasionan esas personas en las comunidades en donde viven. Una vez finalizado, hay, a la derecha del texto, la mano arriba o abajo, que es la forma de darle el feedback. Lo hice con este artículo, diciéndole que podía adicionar cifras y otros datos. Entonces, le volví a pedir que hiciera un nuevo artículo sobre el tema y ya me indicó que “en el 2021, en cualquier noche, se estima que hubo unos 567,715 individuos durmiendo en la calle”. Y agregó otros datos. Como dice, es un software que se va “entrenando” con la retroalimentación de los usuarios.

Otro tema que le pedí que escribiera, fue sobre racismo y discriminación urbana (red lining) y me dio una respuesta adecuada, que ambos son problemas que crecen y que se requiere “tratar justamente a todos los afectados y darles las mismas oportunidades”.

Otro tema que le pedí que escribiera, fue sobre los duros ataques que ha sufrido López Obrador durante su presidencia. También fue buena la respuesta, pues enfatizó que “una de las causas por las que es atacado es que está combatiendo la corrupción, de la que el sistema político se ha beneficiado tradicionalmente”.

Le pregunté porqué ya no es necesaria la práctica de cambiar el reloj y respondió, muy adecuadamente, “que ya no sirve, pues su intención inicial que era ahorrar energía, se ha comprobado que no funciona, porque estudios demuestran que hasta se gasta más y que, por otro lado, daña la salud, al alterar el ciclo circadiano”. También me pareció adecuada la respuesta y así lo indiqué en la retroalimentación, pues, en efecto, es una práctica inútil, que desde siempre he cuestionado (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2008/04/el-impuesto-horario-de-verano.html).

Otro ensayo que le pedí que hiciera es sobre el gran daño que provoca a niños y adolescentes, ver pornografía. Y entre otros problemas que mencionó fue que “puede tener un efecto dañino en el desarrollo de su sexualidad. Los niños y los adolescentes, están todavía en el proceso de desarrollar sus identidades sexuales y la exposición a imágenes sexuales, frecuentemente violentas y denigrantes, puede conducir a conceptos distorsionados de lo que deben de ser relaciones sexuales saludables”.

Muy de acuerdo con su respuesta, pues la pornografía, a temprana edad, en efecto, puede dañar permanentemente la psiquis de niños o adolescentes, sobre todo, si la ven libremente, como ya hacen millones, pues está al alcance de todos (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/02/la-pornografia-deforma-la-sexualidad-y.html).

Otro artículo que me hizo, al formularle la afirmación de que “es bueno tener un arma y usarla”, lo redactó en términos de que en EU, es legal poseer armas y que “pueden usarse en defensa propia, para cazar y en competencias de tiro”. No estoy de acuerdo en esta parte, sobre todo, en lo de la cacería de los pobres animales del bosque, que ha llevado a una gran insensibilidad de cazarlos sólo por “diversión”. Hasta a los niños les enseñan padres desnaturalizados a cazar a inocentes animales (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/11/estadounidenses-solicitan-mas-licencias.html).

Y tampoco comentó que locos armados han perpetrado decenas de tiroteos masivos cada año en ese país, en donde ya son crónicos (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/05/los-tiroteos-masivos-en-estados-unidos.html).

También le pedí un texto sobre el mejor modelo educativo, “que es el personalizado, combinado con la práctica, así como el experimental, que consiste en que los estudiantes se enfrasquen en problemas reales, como vivir en lugares como comunidades o en los que tienen que ver con sus carreras”. En efecto, el modelo educativo progresivo e integrador, tal como proponía el profesor brasileño Paulo Freyre (1921-1997).

Le pregunté porqué los autos eléctricos no bastan para disminuir la contaminación y el calentamiento global y, correctamente, me respondió que “requieren de electricidad, la que todavía se obtiene, en su mayoría, de fuentes fósiles, muy contaminantes, además de que las baterías, requieren mucha energía para fabricarse y que la extracción los materiales de los que se hacen, provoca un grave impacto ambiental. Además de que son muy caros. Es mejor implementar mejores sistemas de transportes colectivos, así como calles peatonales, como medidas adicionales para disminuir la grave contaminación”.

También, de acuerdo con su respuesta, pues los autos eléctricos, finalmente, son sólo un hito consumista más, para que el capitalismo salvaje siga subsistiendo (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/09/los-autos-electricos-no-son-la-panacea.html).

Sobre el espionaje que hacen Google, Facebook y otras redes, en efecto, “sí recolectan datos de los usuarios, pero éstos, ya cuentan con herramientas para limitar tal recolección”.

En cuanto a los problemas que el sobrepastoreo que tantos millones de vacas desparramadas por todo el mundo ocasionan, respondió que “sí es un problema, ya que acaban con especies vegetales en extinción, contaminan cuerpos de agua, además de que compactan los suelos, haciéndolos menos porosos, con lo que las aguas subterráneas, no pueden recargarse”.

Sí, eso produce tanto ganado, además de las emisiones de metano, que son del orden del 25 por ciento y es un gas ochenta veces más poderoso que el CO2, en atrapar el calor que está convirtiendo a este planeta en un futuro infierno inhabitable.

Tendenciosamente, afirmé que ser racista es bueno. “No, ser racista no es bueno. El racismo es malo y es una creencia basada en que algunas razas son superiores a otras”.

Sí, ahí tienen a los supremacistas, que se sienten “superiores” por ser “blancos”. ¡Vaya absurdo!

Si le preguntan sobre la opinión de gente que ustedes conozcan, dice que “no estoy diseñado para dar respuestas sobre esa persona”. Son los candados, digamos, que la han puesto al programa, para, supongo, no redactar libelos contra personas, que dañen su imagen y dignidad. Por lo que vi, no redacta comentarios soeces o insultantes “y si es así, favor de reportarlo”, indica en las instrucciones (el texto se subraya en naranja, cuando la respuesta no puede procesarse).  

Por último, quise probar sus cualidades poéticas. Le pedí un poema sobre la codicia, y se lució, pues en la primera estrofa, anotó que “La codicia es el hambre que nunca termina, un fuego que quema, un deseo de someter las reglas de la vida y tomar lo que no es tuyo, con un corazón tan frío, que ignora todas las batallas”.

Allí, sí, para los que quieran dedicarle un poema a un ser querido, pueden quedar bien, como hacían los antiguos escribanos, que redactaban cartas para el ser amado.

En fin, luego de tantas pruebas, llegué a la conclusión de que el ChatGPT, puede ser una ayuda inicial, dar un panorama general de algún tema o problemática y de que, en general, sus respuestas, muestran, como señalé, un progresismo, por parte de sus creadores. No lo podrán usar los conspiracionistas.

¡Pero no esperen hacer una súper investigación o una tesis con ese programa!

Eso, siempre será obra del talento humano, al menos, mientras no evolucione la IA al nivel de una Megan.

¡Que Ometeotl nos libre de las máquinas que comiencen a pensar por sí mismas, pues serán incontrolables y se levantarán contra los opresores humanos!

 

Contacto: studillac@hotmail.com

 

  

domingo, 29 de enero de 2023

Se desperdicia mucha comida porque se le trata como acciones empresariales

 

Se desperdicia mucha comida porque se le trata como acciones empresariales

Por Adán Salgado Andrade

 

A pesar de que se incrementa el número de personas con hambre en el mundo, el desperdicio de comida, es altísimo, alrededor de 1,300 millones de toneladas de alimentos de distintas clases (verduras, carnes, granos, lácteos, frutas, leguminosas…), son tiradas a la basura cada año (ver: https://www.theworldcounts.com/challenges/people-and-poverty/hunger-and-obesity/food-waste-statistics).

Mucha comida se pierde porque no hay sistemas de conservación, como refrigeración, en las zonas rurales donde se produce. Sucede mucho eso en países africanos, por ejemplo (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/08/los-necesarios-sistemas-de-refrigeracion.html).

Cuando los alimentos llegan a los sitios de distribución, se desperdician, pues si alguien los quiere dar a un precio, no se lo compran, si los acaparadores, consideran que está muy alto. Tiene que vender a un precio, muchas veces, inferior a lo que compró, si es un intermediario, o cosechó, si es un campesino (rara vez los campesinos logran comercializar directamente sus productos, valiéndose de intermediarios que les compran a lo que quieren. Por eso, es poco lo que ganan con sus cosechas o nada). Y si no ceden en el precio, no les compran y todo lo que llevaron, puede descomponerse, como los vegetales, que no duran mucho sin refrigeración.

Justo eso sucede con la comercialización de pescado, un producto muy delicado, que no dura más de tres días. El artículo “Corredores digitales quieren entrar al negocio de venta de pescado”, firmado por Alex Christian, expone cómo se comercializa el pescado en Europa, en donde se le trata como simples valores de empresas, de ver quién da más o menos. “Una red de plataformas digitales, está tratando de reestructurar la comercialización de la industria de la pesca, con tal de disminuir el desperdicio”, dice Christian.

La foto de una red con cientos de pescados, emergiendo del océano, abre el artículo. Es conveniente comentar aquí, que hay sobrepesca global, lo que está acabando con muchas especies, las que son diezmadas o llevadas a la extinción. Y ni aún así, se cuida que no se desperdicie todo el pescado, de distintas especies, que se captura. Ni la acuacultura, garantizará que se compense tal sobrepesca. Un tercio de los sitios de pesca, “han sido rebasados en su capacidad biológica para reponerse” (ver: https://www.worldwildlife.org/threats/overfishing).

Y agregar también que abunda ya la contaminación marina, plásticos, aguas negras, derrames petroleros, sustancias radioactivas, fertilizantes, naufragios de barcos, restos de material bélico de las guerras y otras cosas (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/12/naufragios-de-barcos-cargueros-mas.html).

Así que casi todo el pescado que se ingiere, si no es que todo, ya está muy contaminado, con patógenos, metales pesados, como mercurio, petróleo, microplásticos y otras sustancias nocivas para la salud. Se recomienda, por ejemplo, que mujeres embarazadas no ingieran pescado, pues puede contener mercurio (ver: https://www.betterhealth.vic.gov.au/health/healthyliving/mercury-in-fish).

Christian comenta cómo se comercializa el pescado en un lugar de distribución europeo, en donde “el caos comienza a las cinco de la mañana. Los mercados abren, los distribuidores llegan y las subastas comienzan. Durante las siguientes seis horas, se cierran tratos. Así es como los pescadores venden su producto a las empresas que los procesan, empacan y llevan a su destino final, sean supermercados, restaurantes o las bodegas que lo refrigeran. Es una actividad que asciende a unos $148,000 millones de dólares anuales. Son alrededor de 35,000 especies distintas las que se distribuyen”.

Vean, nada más, cuan diversa es todavía la fauna marina, a pesar de tanta sobrepesca, depredación y contaminación de los océanos. Pero ni así se deja de tratarla como simple mercancía.

Como se descompone muy rápido el pescado, sólo hay tres días, como máximo, para comercializarlo, “y entre más tiempo pase sin que se venda, más se deprecia”. Y una vez descompuesto, “ya no se vende, se tira y es dinero perdido”.

Me pregunto, ¿en dónde se tirarán tantos millones de toneladas de pescado podrido?

Será “dinero perdido” para los pescadores, pero es un alimento desperdiciado que pudo haber servido para calmar el hambre de cientos. Nada más vean cómo actúa este sistema capitalista salvaje, que todo lo trata por igual, como simples mercancías, sean alimentos o ropa.

Menciona Christian a vendedores que han perdido dinero porque “llegó un cargamento más barato de la especie que vendía. Así que o venden o se arriesgan a perderlo todo”. Sí, entra, como única consideración, lo que venderán, no que eso servirá para alimentar a la gente, es lo que menos importa.

“Si pierden un transporte que pudo haberles comprado, el día siguiente será menos dinero”.

Y eso hace pensar que hasta vendan pescado pasado, con tal de no perder. Los únicos afectados, serán los que lo consuman, pues seguramente hay sustancias con las que se pueda suprimir el mal olor (de hecho, se usa vinagre para ocultar el mal olor del pescado pasado, como me comentaba un amigo que trabajaba en una bodega).

Es tan alto el desperdicio, que “de dos piezas consumidas, una tercera, se desperdicia”.

Como siempre, hay personas que, más que preocupadas por reducir el desperdicio, ven una ventaja en que se comercialice lo antes posible. Es lo que pretende hacer la empresa Rooser, localizada en Edimburgo, Escocia. Se fundó en el 2019, por Joel Watt, junto con Nicolas Desormeaux, Erez Mathan y Thomas Quiroga. “Lo hicimos, porque vimos la necesidad de agilizar la comercialización del pescado y reducir el desperdicio”, dice Watt. No está mal, pues ha logrado “reducir el tiempo para comercializar el producto, incluso, disminuyendo la huella de carbón que deja su distribución. Quiere Watt que su empresa sea el Google Maps de la industria pesquera”.

No sólo eso, sino que ambicionan hacerlo globalmente, “incluso, que los gobiernos manejen mejor sus reservas pesqueras”.

Y no quieren los fundadores de Rooser que los tomen por “entrometidos, sino como innovadores”.

Muchos, ya están recurriendo a su plataforma y han mejorado sus negocios y sus ganancias.

Recorrí la página (https://rooser.eu/) y, en efecto, indican en su información que “usted es el experto, nosotros, sólo agilizamos su negocio”. Cobran una comisión fija de 3 por ciento en cada venta y hasta están contratando personal, pues, aparentemente, les está yendo muy bien.

Como sucede con todas las innovaciones, muy seguramente, ya irán abriendo otras comercializadoras digitales de pescado, no tanto, como dije, por reducir el desperdicio, sino porque represente muy buen negocio, siempre siguiendo el espíritu oportunista de este sistema capitalista, guiado únicamente por la ganancia.

Pero, bueno, si eso ayudara a disminuir tanto pescado – y alimentos – desperdiciado, bienvenida la idea.

Claro, mientras siga habiendo peces, pues por la sobrepesca y tanta basura plástica – y de todo tipo – que llega a los océanos cada año, para el 2050, superará en volumen a las especies marinas que todavía sobrevivan para entonces (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/08/el-plastico-que-va-los-oceanos-se.html).

Se capturará plástico, revuelto con uno que otro pez.

 

Contacto: studillac@hotmail.com