En cualquier momento se aplicará unilateralmente la geoingeniería
Por Adán Salgado Andrade
El calentamiento global, provocado por el irracional capitalismo salvaje, es ya irreversible y sus desastrosos efectos ya se sienten en todo el planeta e irán empeorando con el paso del tiempo (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2021/08/la-crisis-climatica-es-irreversible-y.html).
La única solución real para evitar que empeorara tal calentamiento, sería dejar de producir y hacer casi todo lo que realizamos. Las fábricas, tendrían que cerrar; la agricultura de monocultivos, suspenderse; la producción de carne, sobre todo, roja, cesarse; tendrían que dejarse de usar vehículos de combustión interna – el cambio por eléctricos, tampoco ayuda, pues contaminan indirectamente, al elevar la depredadora y sucia extracción de litio, cobalto y grafito, materiales necesarios para fabricar baterías, las que no se reciclan o muy poco –; no empelar energías fósiles, como petróleo, gas natural o fracking; suprimir las megaminas; prohibir las guerras… y otras contaminantes, depredadoras actividades.
Joe Biden, el actual presidente de Estados Unidos, por ejemplo, ha autorizado a que se exploten más depósitos de energías fósiles en tierras federales, que las que el mismísimo Donald Trump – un ávido negacionista del calentamiento global – permitiera, lo que hace ver a éste “como un defensor del medio ambiente. Biden aprobó que se perforaran 336 nuevos pozos por mes, durante el 2021, lo que supera en 40% los que aprobara Trump” (ver: https://gizmodo.com/joe-biden-is-making-donald-trump-look-like-an-environme-1848168642).
Nada más para que se vea la hipocresía de Biden, quien se ha comprometido a que Estados Unidos reducirá sus emisiones contaminantes considerablemente. Pero pueden más los buenos negocios que la “consciencia ambiental”.
Así que, como todas las actividades contaminantes se seguirán realizando y el planeta, se seguirá calentando, ahora, algunos “científicos”, han propuesto que la geoingeniería, o sea, la manipulación climática por el hombre, es la “única solución”. Por supuesto, es un grave error que manipulando el clima, en lugar de eliminar los factores que agravan el calentamiento, se halle un “beneficio”. Pero es una loca idea que cada vez más “científicos” de varios países manejan. Y eso consistiría en “opacar” el sol, como expone el artículo de Wired, titulado “¿Piensa que el cambio climático es un desastre? Espere a la geoingeniería”, firmado por Matt Simon, quien agrega que “Alguien planea hackear la atmósfera. Así que necesitamos urgentemente más investigaciones sobre las consecuencias que eso tendría, dice la científica climática Kate Ricke” (ver: https://www.wired.com/story/think-climate-change-is-messy-wait-until-geoengineering/).
Simon inicia comentando que si alguien quisiera colorear la estratósfera, la que está entre 9 y 50 kilómetros de altura, podría hacerlo. “Podría hacerla rosa o verde. Sólo tendría que rociar algún colorante y los vientos estratosféricos, lo dispersarían alrededor del planeta. Luego de un año, perdería su tono y los cielos azules, volverían a verse. Es la idea detrás del concepto de geoingeniería solar, conocida como inyección de aerosol estratosférica, sólo que en lugar de un pigmento, los ingenieros rociarían un sulfato, que reflejaría algo de la radiación solar al espacio, en un intento por enfriar al planeta. Es lo mismo que sucede cuando un volcán hace erupción, que sus cenizas bloquean al sol. Y si se hace en un solo sitio, afectaría todo el planeta, como afirma la científica climática Kate Ricke, quien estudia cómo se relacionan geoingeniería, el comportamiento humano y la economía, en el Instituto de Oceanografía Scripps”.
Ricke está segura que algún país, pronto, tomará una decisión unilateral de rociar algunas partículas, lo que afectaría no sólo sus cielos, sino los de todo el planeta. Como el método para hacerlo sería muy barato, “la verdad es que me sorprende que no lo hayan hecho aún y por eso, urge que se investigue más al respecto”, dice Ricke.
“Sólo se requeriría una flotilla de aviones, quizá decenas o cientos de ellos y que esparcieran aerosoles. Bastaría con hacerlo en una parte y los vientos de la estratósfera, harían el resto. Por eso, no se podría hacer geoingeniería de ese tipo en un solo lado. Y es algo que notaríamos en los cielos, que se verían más blancos. Pero el problema con esas partículas, es que son dañinas a la salud, son del tipo de las que emiten nuestras plantas de energía de carbón. Y el otro problema adicional, es que esas partículas, en cierto momento, se irían concentrando en los polos y cayendo a tierra, lo que provocaría más graves consecuencias, además de las que ya se tienen con el calentamiento”, continúa explicando Ricke, en entrevista con Simon.
El problema es que, como señalé arriba, cualquier país con los medios, podría poner a volar esos aviones y rociar las mencionadas partículas bloqueadoras, las que estarían activas unos dos años, pero en cuanto fueran perdiendo altura, caerían a tierra firme o al mar, produciendo contaminación adicional a la que ya se tiene. Se “soluciona” un problema, pero se agrava otro. “Lo que más me preocupa es el daño que se ocasionaría a los polos terrestres, pues son los sitios en donde se concentrarían y caerían la mayoría de tales partículas”, señala Ricke.
Su temor, no es infundado. Ya, China, de los primeros depredadores y contaminadores, junto con Estados Unidos, manipula el clima. Por ejemplo, hace poco, durante la celebración, el primero de julio del 2021, de los cien años de la fundación del Partido Comunista, el dictador Xi Jinping, ordenó que se bombardearan las nubes con yoduro de plata en días previos, para que en el de la celebración, no lloviera y el cielo “estuviera muy soleado”. Y es una nefasta práctica que han hecho los chinos desde el 2008, “habiendo gastado más de 1,300 millones de dólares en la modificación de las lluvias (ver: https://www.zmescience.com/ecology/china-modified-the-weather-for-a-political-celebration/).
Y ya la nefasta, explotadora empresa Amazon, con sus servidores, se ha puesto a las órdenes de los inconscientes “científicos” que estudian los efectos que tendría aplicar “soluciones” geoingenieriles, para disminuir el calentamiento. “Gracias a la simulación que pueden hacerse en sus servidores, el proyecto denominado SilverLining, pretende opacar algo el sol, para reducir el calentamiento y por eso, varios científicos están usando el poder computacional de Amazon, para realizar las complicadas simulaciones requeridas, con tal de revisar que no vaya a ser peor la solución que el mal” (ver: https://gizmodo.com/amazon-is-helping-researchers-study-how-to-dim-the-sun-1848134080).
Justamente es el temor de Ricke, que al hacerlo, opacar el sol, no se haya realizado suficiente investigación, sobre sus negativas consecuencias que, muy seguramente, provocará.
“Además, como las cosechas se acostumbrarían a una luz solar disminuida, si se interrumpiera el opacar al Sol, se les dañaría, pues un repentino cambio de luz, sería contraproducente. Por eso, sería algo que tendría que seguirse haciendo y seguramente se irían incrementando sus efectos colaterales adversos”, agrega Ricke.
Además, dice que mucha de la investigación la hacen “científicos elitistas” de países ricos, a los que, lo que menos interesa, son las consecuencias que tendría esa absurda “solución” en países pobres, como Bangladesh, por ejemplo.
Pero piensa en que el potencial empleo de la geoingeniería, llevaría a la sociedad global a dedicarse, mejor, a reducir realmente la contaminación y la depredación planetaria, “pero si el clima empeora, seguramente algunos países opacarán al Sol, sin haber medido, realmente, las consecuencias”.
La cinta Snowpiercer (Estados Unidos, 2013), dirigida por Bong Joon-ho y estelarizada por Chris Evans, muestra un apocalíptico futuro, en el cual, lo que queda de la humanidad, viaja en un tren que circunnavega al planeta muerto, sin vegetación, ni mares, ni ríos, ni ciudades, pues no queda más que hielo. Eso, por los intentos de enfriarlo, lanzando a la atmósfera partículas que bloquearon la luz solar y nunca se disiparon (ver: https://en.wikipedia.org/wiki/Snowpiercer).
Muy probablemente podría ocurrir algo similar.
De nuevo, estamos ante otro acto de estúpida soberbia humana, que piensa que puede “domesticar” al planeta a satisfacción de sus mezquinas depredadoras y contaminadoras necesidades.
Pero las consecuencias de ese irresponsable actuar, serán peores. Ya se verá.
Contacto: studillac@hotmail.com