viernes, 1 de junio de 2018

Conversando con una promotora del voto por Morena


Conversando con una promotora del voto por Morena
por Adán Salgado Andrade

“Antes era priísta, sí, hasta me iba a hacer bola con los antorchistas, pero me fui dando cuenta de que nada más prometían y prometían y nada cumplían. Y con el fraude que hicieron en la elección del estado de México, que impusieron a del Mazo, pues me terminaron de decepcionar”, me platica Claudia, una bonachona madre de familia de 44 años, con quien charlo sobre su trabajo como promotora del voto por el partido Movimiento de Regeneración Nacional, más conocido por su acrónimo Morena, nombre del que muchos de sus detractores hasta hacen una racista mofa por tal denominación, denotando con ello el inconsciente racismo que la herencia colonial maldita nos legó. Claudia aceptó el ofrecimiento de un amigo, de trabajar como promotora del voto por López Obrador. Dice que, en su momento, lo hizo para propagandear a del Mazo, el fraudulento, impuesto candidato priísta. “¡Con trabajos nos pagaron mil pesos por todo el tiempo que anduvimos promoviendo la campaña de ese señor. Lo peor es que teníamos que decir mentiras para que Delfina (Gómez, candidata para gobernadora de Morena al estado de México), no ganara. También, desde allí, me fui decepcionando, porque uno se da cuenta de las porquerías que hace el PRI con tal de seguir ganando!”, continúa Claudia, con tono de reproche (ver: https://aristeguinoticias.com/1509/mexico/tepjf-convalido-fraude-para-imponer-a-del-mazo-en-edomex-delfina-gomez/)
Su decepción hacia el PRI, además de su fuerte necesidad de trabajar, como existe entre millones de mexicanos desocupados, la llevaron a emplearse como promotora del voto por Morena, a pesar de que tuvo que trasladarse a Guanajuato por varias semanas, siendo que ella vive en Ixtapaluca, localidad que pertenece, justamente, al Estado de México. “Sí, acepté, haz de cuenta, porque como no nos alcanza con lo que gana mi marido, pues para tener un dinero extra. A como están las cosas, cualquier dinerito extra que te ganes, ayuda mucho”, expresa. Incluso, le pagaron mucho más, cinco mil pesos mensuales más viáticos. Llegaron primero a Celaya, pero al siguiente día, se fueron a Irapuato, que fue la sede todo el tiempo que Claudia laboró allá. Se hospedaron en una casa proporcionada por un simpatizante de Morena. “Estuvo todo muy bien. Uno podía cocinar lo que quisiera, pues el refrigerador siempre estaba lleno, nada nos faltó. Y cada quien tuvo su cama. Éramos en mi equipo diez. Y diario venía una camioneta por todos nosotros, muy temprano, desde las siete, para llevarnos a donde tuviéramos que ir”. Dice que recorrieron municipios cercanos, como Irapuato, Apaseo el Alto, Cuchicuato, Guanajuato, San Miguel Allende, Apaseo el Grande, entre otros, en los cuales, ya que llegaban, de inmediato se aplicaban a trabajar. Lo que tenían que hacer era repartir folletos informativos acerca de las propuestas de Morena y preguntar a la gente si estaba enterada de ello y, de una manera diplomática, invitarlos a que las revisaran y consideraran votar por López Obrador. “No tuvimos mucho problema, pues, hasta eso, mucha de la gente que visitamos, está decidida a votar por Obrador, pero algunos, como que todavía no están tan seguros. Y por eso platicábamos con ellos, para hacerles ver que si seguimos votando por los mismos de siempre, el país seguirá igual y que si votan por Morena, las cosas van a cambiar”, enfatiza Claudia.
Tiene razón, pues, con todo y los errores que pueda tener Morena – sobre todo, el aliarse con gente de todo tipo y de otras agrupaciones políticas –, es una manera, la más inmediata, puede considerarse, de comenzar a cambiar poco a poco a este depredado país, empobrecido y empeorado por las sucesivas mafias priístas y panistas que lo han controlado a su total antojo. No sólo han despojado al país de sus valiosos recursos, dejándolos en manos de rapaces corporaciones extranjeras – como hicieron al privatizar a Pemex o CFE –, sino que, por el consecuente empobrecimiento que tales imposiciones han ocasionado, se han incrementado a niveles nunca antes vistos delincuencia y violencia, tanto, que recientemente, hasta los empresarios han exigido que la mafia en el poder cumpla con una de sus funciones, que es la protección de los ciudadanos del país ante tanto crimen (ver:  http://www.jornada.com.mx/2018/05/29/economia/019n1eco).
Eso, delincuencia, corroboró su existencia allí Claudia, pues les dijeron los coordinadores que tuvieran mucho cuidado de los “halcones”, que son delincuentes que roban a las personas desde motos. Esta modalidad de robos se está extendiendo por todo el país, pues los ladrones, una vez cometida la felonía, pueden huir fácilmente en sus vehículos.
Pero además de los robos, algo que a Claudia le impresionó mucho fueron las precarias condiciones en que vive la gente. “Fíjate que vi mucha pobreza y, como no ha llovido, pues están peor. Los animales están muriéndose de sed, porque no hay agua, ni nada que coman. No pueden sembrar. Íbamos y, no te miento, de tanto polvo que había, porque está todo seco, que las botas se nos metían hasta la mitad. Y está muy deforestado todo, no hay árboles, recorres y recorres kilómetros, y ni un árbol. De verdad que es bien triste todo eso”.
Lo que señala Claudia es la consecuencia que, a nivel global, está teniendo el calentamiento planetario, tanto por la depredación ambiental, así como por la creciente contaminación. Y justamente en México es en donde los cambios climáticos, como prolongadas sequías en casi todo el territorio, se están manifestando desde ya, incluso mucho antes de lo pronosticado por los científicos. Para este año, se prevén sequías y temperaturas de ¡50 grados centígrados en muchos estados! (ver: https://www.vanguardia.com.mx/articulo/179-del-pais-presenta-sequias y https://www.excelsior.com.mx/nacional/preven-que-calor-alcance-hasta-los-50-grados-en-4-entidades/1241783).
Tampoco estuvo exenta de problemas su promoción del voto. “Fíjate que en Apaseo el Alto, que es muy priísta, toqué en una casa en donde un señor me abrió, pero bien violento que se puso. Luego luego, me empezó a insultar y a decir que no, que López Obrador era un ratero y que íbamos a estar peor con él, que mejor siguiéramos con el PRI y cosas así. Y no me soltaba y seguía diciéndome cosas, cada vez más enojado. Lo bueno es que nuestro jefe me vio que estaba discutiendo y que se acerca. Y como es un hombre bien alto y fornido, de esos que imponen nada más de verlos, que se acerca y que le digo que el señor me estaba insultando y que no me dejaba ir y pues que se lo pone parejo, diciéndole que no tenía por qué faltarme al respeto. Entonces, el señor, que ya le cambia y que le dice que no, que él nada más estaba platicando y yo que le digo a mí jefe que no, que me estaba agrediendo. Y ya, mi jefe, le repitió que no tenía por qué agredirme, que yo sólo estaba haciendo mi trabajo y que si él no estaba de acuerdo, pues estaba bien, pero que eso no le daba derecho a insultar ni a maltratar. Y ya, que nos vamos… pero, sí, en ese pueblo son bien priístas”.
Vaya si no han de ser “priístas de hueso colorado” en ese municipio, que hace algunos años yo frecuenté. En ese entonces, alrededor del 2002, un conocido que era del PRD – cuando el PRD no era la vergüenza que hoy representa –, había ganado la presidencia municipal. Pero era tal el control que los derrotados priístas tenían del lugar, que el camión de la basura no recolectaba los desperdicios de aquél, como era su obligación, recogía los de las otras casas, menos las del presidente municipal.
De todos modos, muy menor problema comparado con el que, días más tarde de cuando Claudia estuvo promoviendo el voto allí, se dio al ser asesinado el candidato por Morena a la presidencia municipal de ese municipio, parte de la guerra sucia que la mafia priísta ha desatado en todo el país, con tal de inducir el miedo en la gente (ver: https://www.animalpolitico.com/2018/05/matan-candidato-apaseo-alto-guanajuato/).
No sólo en ese municipio, sino en muchos otros estados, están dándose ataques y hostigamientos contra candidatos de Morena a distintas alcaldías o puestos públicos (ver: http://www.jornada.unam.mx/2018/05/18/estados/025n1est).
Aunque el trabajo le gustó mucho a Claudia, dice que, justamente por la forma en que fue agredida por la persona que vivía en Apaseo el Alto, decidió retirarse. “La verdad, no quise seguir, porque no es fácil lidiar con gente tan necia, que hasta te puede golpear”. Tiene razón, pues ya no sólo se están agrediendo a los candidatos de Morena, sino hasta a los promotores del voto, como lo que sucedió recientemente, cuando dos mujeres que cumplían esa labor en Cuernavaca, fueron balaceadas por dos sujetos que iban, justamente, a bordo de una motocicleta. Una de ellas falleció y, la otra, está muy grave (ver: http://www.jornada.unam.mx/2018/05/18/estados/025n1est).
“Mira, tengo mucha necesidad y me gustó hacer campaña por Morena, pero así, no, no sea que me fueran a matar un día”, declara Claudia, entre broma y en serio.
Sí, comparto su temor, pues en estos días en que la mafia en el poder está descociéndose, apelando a delincuentes que cometen asesinatos, secuestros, haciendo la guerra sucia… con tal de ganar, lo mejor es apartarse del peligro.
“Sí, mejor me regresé. Mi marido fue por mí, diciéndole a mi jefe que me necesitaban en casa mis hijas. Me dijo que es mejor que nos la llevemos con su salario”, dice, resignada.
Pues sí, razono, algunas veces, vale más vivir precariamente que morir prematura y violentamente.
A ese tipo de dilemas nos está llevando la mafia en el poder a muchos mexicanos.