miércoles, 2 de marzo de 2022

África, la que más sufre los embates del cambio climático

 

África, la que más sufre los embates del cambio climático

por Adán Salgado Andrade

 

Los daños provocados al clima global, son ya irreversibles. Hemos producido tanto calor, lanzado tanto CO2, metano y otros gases a la atmósfera, que el planeta es como un enorme invernadero, que se calienta día a día, pero no para cultivar, sino para irnos matando lentamente, junto con toda la vida que todavía existe en esta sufrida Tierra (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2021/08/la-crisis-climatica-es-irreversible-y.html).

Tanto daño, evidentemente, no es parejo en todo el mundo. Hay regiones más perjudicadas que otras. Una de ellas, es el continente africano, que alberga unos 1,216 millones de personas, casi el 16% de la población mundial. Sin embargo, es el continente que menos ha contribuido con el calentamiento global, sólo un 4% de las emisiones contaminantes globales. Desgraciadamente, es también uno de los continentes que albergan una amplia biodiversidad, tanto animal, como vegetal.

El IPCC (el panel intergubernamental para el cambio climático, por sus siglas en inglés), actualizó recientemente su informe sobre la crisis climática y señaló que África, está siendo muy perjudicada.

En el artículo de Associated Press, titulado “ONU: África, que ya sufre del calentamiento, empeorará”, firmado por Wanjohi Kabukuru, se expone tal grave problema, indicando cómo el calentamiento global ha incrementado sequías, inundaciones, deshielo de sus glaciares y llevar al borde de la extinción a decenas de especies, sobre todo, animales (ver: https://apnews.com/article/climate-change-impacts-africa-f3ce8833ec7620d4d7fbca014981bf63).

Las fotos que se muestran, son dramáticas. En una de ellas, el hijo de un granjero, trata de alejar a un enjambre de langostas de la cosecha de su padre. Las plagas de voraces langostas, son otro grave efecto del calentamiento (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/02/las-temibles-plagas-de-langostas.html).

En otras imágenes, se ven escenas de graves inundaciones, que crearon lagunas que duraron varios días en ser absorbidas por las tierras. Hay gente que va sobre lanchas, para poder cruzarlas. En otras, se ven animales muertos, como jirafas o los chivos de un arriero, que murieron tanto de hambre, así como de sed. Una más, muestra a una mujer escarbando entre los desperdicios de un basurero, rodeada de pájaros, que se alimentan de esos desperdicios. Esta imagen, en particular, muestra el nivel de degradación al que hemos llevado al planeta, pues basureros, falta de vegetación, personas y animales rumiando entre ellos, cada vez identifican más a la “civilización” que hemos alcanzado. ¡Muy triste!

En otra imagen, una mujer sostiene en brazos a su nieto, un niño de unos dos años, esquelético, desnudo, llorando, probablemente por la falta de alimento y de alguna enfermedad. En otra, varias mujeres y niños, rodean con sus envases, a una mujer que les reparte lo que parece que es arroz cocinado. Todas, se ven muy delgadas y famélicas, seguramente de días de no haber ingerido alimento. En otra, una manada de elefantes marcha y al fondo se ve el monte Kilimanjaro, el que está perdiendo rápidamente el glaciar que lo cubre que, se predice, no durará más allá del 2040.

Otra foto, muestra las chimeneas de la planta eléctrica Lethado, en Verreniging, Sudáfrica, que funciona con carbón. Este tipo de instalaciones, son de las más contaminantes para producir electricidad y muy responsables de buena parte de la creciente contaminación que nos está matando.

De por sí, siempre se ha asociado a África, con los problemas que muestran el nivel de degradación que hemos ocasionado. Hambrunas, sequías, deforestación, profunda pobreza, extinción de especies, cacería furtiva, supuestas “guerrillas” que matan y secuestran gente, destrucción ambiental por saqueo de recursos, guerras… y muchas otras cosas.

Pero ahora, esta información, sólo confirma que se le sigue dejando a un lado. Históricamente, no sólo ha sido fuente de recursos naturales, como animales, plantas, metales preciosos e industriales, minerales, diamantes, sino que también lo fue de esclavos, desde el siglo XIV hasta mediados del XVIII.

Y no conformes las corporaciones y los países colonialistas, que han mantenido a ese continente tan marginado y degradado, ahora lo sumen más en la pobreza y la contaminación y destrucción de sus recursos.

“En un continente que sufre ya de altos niveles de pobreza y de inseguridad alimentaria, el IPCC advirtió que pescadores y campesinos sufrirán las consecuencias del cambio climático tanto en sus vidas, así como en sus actividades remunerativas”.

Uno de ellos, Safari Mbuvi, campesino keniano, dice que ha tratado por cuatro años de que sus tierras den algo, pero nada. “Mi papá, solía obtener muchas cosechas de sus tierras, pero ahora, no he cosechado ni siquiera un saco de maíz. Y no soy el único, todos los campesinos de por aquí, lo han perdido todo. No sé qué haremos, pero ya muchos días, nos la pasamos sin comer”.

“La productividad agrícola en África, se ha reducido en un 34%, desde 1961, debido al cambio climático, más que en otras regiones. Por ello, ha crecido la población malnutrida o hambrienta en un 46%, de acuerdo con la FAO (organización para la comida y la agricultura). En el 2020, unos 98 millones de personas, sufrieron hambre y requirieron ayuda humanitaria”.

Y al seguir aumentando la temperatura, como va a suceder, los problemas africanos de degradación de sus recursos, pobreza, hambres, sequías e inundaciones, se agravarán.

“Son las emisiones contaminantes de los países ricos, las que han llevado a la crisis climática que padece África. Las inundaciones, por ejemplo, han afectado más a ese continente”, señala Kabukuru

Y la pobreza reinante, acentúa mucho más los daños producidos, pues la mayoría de los que los padecen, son personas pobres o muy pobres. Sólo piensen en que si viven de sus cosechas y éstas se inundan o sufren severas sequías, no tendrán qué comer. Y como viven en zonas sin drenaje, una inundación, les afectará más, destruyendo sus humildes viviendas. No es lo mismo, por ejemplo, una inundación en Miami, que en Malaui, por ejemplo, para que se vea más claro.

El IPCC predice que para el 2100, “habrán desaparecido más de la mitad de los pájaros y animales que viven en África y que la productividad de lagos y de plantas, declinará entre el 20 y 25%. Los arrecifes costeros, también se afectarán, así como los peces”. Y con la pérdida de biodiversidad, también perdemos, pues irá incidiendo en nuestra existencia, iremos muriendo al ir declinando las especies animales y vegetales (ver: https://adansalgadoandrade.blogspot.com/2019/03/la-perdida-de-biodiversidad-la-perdida.html).

“También, para el 2030, entre 108 y 116 millones de africanos serán afectados por la elevación del nivel del mar y si no se buscan soluciones, 12 ciudades costeras, sufrirán daños superiores a los $65,000 millones de dólares. Por inundaciones y/o sequías, millones de personas han sido desplazadas de sus lugares de origen, entre el 2018 y el 2019”.

Los así llamados “refugiados climáticos”, gente desplazada por sequías, inundaciones, altas temperaturas, megaincendios forestales, crecen por todo el planeta (ver: https://adansalgadoandrade.blogspot.com/2019/01/los-refugiados-climaticos.html).

Así que eso sucede en África. No les bastó a los países que la ocuparon por la fuerza, la saquearon y lo siguen haciendo, todo el daño ocasionado, en nombre del capitalismo salvaje.

No, y si se convierte en un enorme desierto yermo, lleno de basura y cadáveres, ni modo. Son los riesgos de esta destructiva “civilización”.

 

Contacto: studillac@hotmail.com