Los autos eléctricos, no son la panacea para reducir contaminación
Por Adán Salgado Andrade
Desde que Elon Musk – antes, sencillo innovador, ahora, prepotente millonario –, promovió todavía más la idea de que los autos eléctricos eran la solución para la creciente contaminación planetaria, casi todas las automotrices, de los países que producen autos, han desarrollado sus propios modelos, para competir en un mercado que hará obligatorio el uso de vehículos eléctricos.
Entre ellos, China, que ya produce varios modelos, y que tiene alrededor de 2.3 millones corriendo por sus caminos. Eso representa un 32%, del total de 7. 2 millones de autos eléctricos en todo el mundo, que ya son manejados por “conscientes” conductores, que con eso, se curan en salud, de no estar contaminando (ver: https://www.virta.global/global-electric-vehicle-market).
Ya, en un artículo anterior, analicé cuáles son los inconvenientes de los autos eléctricos, los que, aunque no emitirán gases tóxicos, darán lugar a otro tipo de contaminación, tanto de su fabricación, que es más contaminante que la de hacer un vehículo de combustión interna, así como de los materiales que se emplearán, en gran escala, para hacer las baterías (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2017/01/mas-avances-tecnologicos-mas.html).
El litio, uno de los materiales que emplean, que es electroconductor, ha incrementado exponencialmente su explotación. Y se da en minas o en áreas en donde abunda la llamada salmuera. El proceso para extraerlo y procesarlo, es muy contaminante y demandante de agua. Los daños a las zonas aledañas, son permanentes (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/03/la-explotacion-de-litio-otro-desastre.html). Además, como los yacimientos más ricos, existen en zonas muy pobres, la gente de dichos lugares, debe de agregar a sus problemas de pobreza, los de la depredadora explotación de litio, que los hará más pobres o, hasta se les expulsará del sitio. Etnias en Argentina, como los atacama, están en peligro de que sus tierras sean ocupadas por megaconsorcios que las contaminen y, además, se las arrebaten. Pero ese sería un “mal menor” para esas mezquinas empresas.
Y con el citado crecimiento exponencial en el uso de litio, la afectación será mayor. Sólo hay que tener en cuenta que un auto Tesla, como el Modelo 3, por las 7000 baterías “mini” que usa, requiere alrededor de 51 kilogramos de ese mineral.
Ahora, multipliquen por los millones de carros eléctricos que pretenden sustituir a los, aproximadamente, 1,200 millones de vehículos de combustión interna que circulan actualmente en el planeta (ver: https://www.greencarreports.com/news/1093560_1-2-billion-vehicles-on-worlds-roads-now-2-billion-by-2035-report).
Eso nos daría alrededor de ¡61,200,000 toneladas de litio!
Pero no es sólo eso, sino toda la destrucción y poca eficiencia de los materiales requeridos, para obtener una tonelada de litio. Si se extrae de minas, se necesitan 250 toneladas de piedra que lo contenga. Y si se extrae de la salmuera, serán necesarias ¡750 toneladas! Imaginen los huecos que dejará procesar más de 61 millones de toneladas de litio en las minas o en los depósitos subterráneos de salmuera. Además, se requieren ¡1900 toneladas de agua pura, para extraer una tonelada de litio! (ver: https://youmatter.world/en/electric-car-battery-recycling-lifespan/).
Y esa extracción de litio, será otro estresante más para un planeta que está al borde del colapso.
Las reservas probadas de ese mineral, se calculan en 17 millones de toneladas, con respecto a los sitios en donde hay depósitos sólidos. Pero si se toman en cuenta los sitios en donde el litio está disuelto en salmuera, podrían llegar a 65 millones de toneladas (ver: https://en.wikipedia.org/wiki/Lithium#Reserves).
Sin embargo, el problema, es que no sólo los autos eléctricos requerirían baterías, sino todo lo que espera hacerse también eléctrico, como aviones, barcos, motocicletas, bicicletas… y los artículos que ya las emplean, como laptops, celulares, tablets, relojes “inteligentes”…
No alcanzaría ese material, ni aunque se reciclaran las baterías, que se hace en muy reducida escala. Actualmente, la mayoría, se desechan, provocando otro grave impacto al medio ambiente, pues son sumamente contaminantes. En EU, no más del 5% de tales batería son recicladas. La mayoría, van a dar a baldíos, en donde sus ácidos, las corroen y van contaminando los suelos y, si hay acuíferos, llegan hasta ellos, también contaminándolos (ver: https://www.theguardian.com/sustainable-business/2017/aug/10/electric-cars-big-battery-waste-problem-lithium-recycling).
Y, justamente, ese es el problema que plantea el articulo del portal ZME Science, titulado “Teniendo más autos eléctricos, no nos ayudará a lograr nuestros objetivos climáticos”, firmado por Fermin Koop, quien agrega que “se requiere caminar más, usar más la bicicleta y más transporte público” (ver: https://www.zmescience.com/science/more-electric-vehicles-not-enough-alone-6243673/).
Señala que, aunque ya hay millones de vehículos eléctricos, no llega ni al uno por ciento su empleo. Y ya hay países que están imponiendo un año tope, para que se vendan puros autos eléctricos, como Noruega, que lo fijó para el 2025. Holanda, para el 2030. Canadá y Francia, para el 2040. Y Estados Unidos (EU), comenzando con California, para el 2035.
O sea, luego de esas fechas, los autos de combustión interna, sólo serían piezas de museo.
Pero, como dije, no es tan fácil.
El estudio fue coordinado por Alexandre Milovanoff, quien dice que “Mucha gente, piensa que el giro, a gran escala, hacia los vehículos eléctricos de pasajeros, resolverá nuestros problemas. Creo que una mejor manera de verlo es que los vehículos eléctricos son necesarios, pero no basta con eso”.
El estudio lo hicieron, tomando como base a EU, que ocupa el segundo sitio, después de China, en ventas de autos de combustión y porque cuenta con buenos archivos de datos.
“Su método permitió convertir el objetivo de un máximo de incremento de la temperatura de 2º C, en cuántos vehículos requeriría EU, para mantener dicha meta. Hallaron que requeriría unos 350 millones de vehículos eléctricos en el 2050, para lograrlo”.
“Pero eso sería imposible, pues, actualmente, apenas hay 0.3% de vehículos eléctricos y las predicciones más optimistas, sugieren que habría sólo la mitad de los requeridos para el 2050”, agrega Milovanoff.
No sólo eso, sino que, al tener tantos vehículos eléctricos, “aumentaría la demanda de electricidad 41%, en relación a los niveles actuales. Tendrían que hacerse más plantas, la mayoría de las cuales, tendría que hacerlo sin combustibles fósiles”.
Lo cual nos lleva a otro grave problema, el incremento en consumo de energía. Y eso requeriría fabricación de más infraestructura, que, tal fabricación, contaminaría más. Ya, durante su funcionamiento, aunque fueran plantas de energía renovable, contaminarían, pues no hay producción energética que no contamine. Por ejemplo, las celdas solares, tienen un tiempo útil de vida. Y, cuando se cumple, como se reciclan poco, se desechan… y eso implicará ¡más basura! (ver: https://www.wired.com/story/solar-panels-are-starting-to-die-leaving-behind-toxic-trash/).
Porque, finalmente, toda forma de energía, aunque sea “limpia”, contamina, ya sea que genere gases, por la combustión, que produzca calor, radiación, desechos…
Y tanto auto eléctrico, demandará, como dice Milonavoff, demasiada electricidad. Si en la actualidad, sobre todo, en las horas pico, hay problemas para que el flujo eléctrico sea suficiente, imaginen cuando millones de autos, no sólo en EU, sino en todo el mundo, sean conectados casi al mismo tiempo, al final del día, por ejemplo, generarán picos, que pudieran no satisfacerse. Así que pudiera haber apagones generalizados – como son muy frecuentes en EU, supuesto país “adelantado”. Y, entonces, las casas y los autos, se quedarían sin electricidad.
Es muestra de cómo no se planean bien las cosas, se improvisa y, más bien, sólo se crean nuevas necesidades, nuevas mercancías.
Ahora, es la necesidad de “ser ecológico”, traer auto último modelo, pero ¡eléctrico! Sobre todo, en los países “desarrollados”, o sea, los que más contaminan, dirán “todos nuestros ciudadanos, cambiarán a autos eléctricos, para que muestren su espíritu ecológico”. Y a comprar autos eléctricos, los de Tesla, aumentar brutalmente la demanda, enriquecer a Elon Musk o los eléctricos de Ford, de Chrysler, de VW, de Renault… sí, pues ya será la moda y como esa moda venderá, ya estarán los autos eléctricos a disposición de los automovilistas, de buen nivel económico, “preocupados por el medio ambiente”. Pero, si los autos eléctricos, no dejaran ganancias, no fueran un buen negocio, júrenlo que no se fabricarían, y esta “revolución automotriz hacia los vehículos eléctricos”, no se daría.
También, Milovanoff y su equipo, hallaron que hacer tantas baterías de litio, sería imposible, pues, como señalo antes, no habría tantas reservas. Y las que existen, implicarían una mega devastación ambiental, para que se pudieran explotar, como también mencioné.
Así que, concluyeron, que es irreal que haya tantos vehículos eléctricos para el 2050 y, en lugar de eso, recomiendan que se busquen otros medios de transportación, “que se rediseñen las ciudades para permitir que se emplee más la bicicleta o para caminar más. Necesitamos cambiar nuestras costumbres, el diseño de nuestras ciudades e, incluso, aspectos de nuestra cultura. Todos necesitamos adquirir una responsabilidad, para cambiar las cosas”.
Claro, debe de ser así, porque, como dice un viejo proverbio, “no podemos tapar el Sol, con un dedo”.
O, como eso de barrer, y echar la basura bajo la alfombra.
Porque, para combatir el mal de raíz, tendríamos que acabar con el capitalismo salvaje, la verdadera causa de todos nuestros males, que, con las “soluciones” para menguar el calentamiento global, como la de cambiar a puros autos eléctricos, simplemente se beneficia de lo lindo, pues, convertida en una imposición, más que en una solución para disminuir la contaminación ambiental mundial, todo quien quisiera adquirir un auto, a partir de tal año, tendría que ser eléctrico. Y si es más caro que uno de combustión, “ni modo, conductor, es el precio que debes de pagar, si quieres tener un medio ambiente más limpio”.
Es decir, el capitalismo salvaje se cuelga de las “buenas intenciones” y termina sacando provecho.
Así que, muy felices de haber contribuido a un “mundo mejor”, los automovilistas en el 2050, andarán manejando entre selvas y bosque desaparecidos, ríos y mares contaminados, muchos más millones de pobres… ¡y ya nada de litio, para hacer más baterías, para sus flamantes autos eléctricos!
Contacto: studillac@hotmail.com