martes, 14 de enero de 2025

Soldados judíos se niegan a seguir matando gazatíes

 

Soldados judíos se niegan a seguir matando gazatíes

Por Adán Salgado Andrade

 

El genocidio en Gaza, perpetrado por Israel, ha dejado casi 65,000 asesinados, según un nuevo recuento estadístico, que tomó en cuenta los miles que deben de estar aún sepultados bajo los cientos de miles de toneladas de escombros (ver: https://www.jornada.com.mx/2025/01/10/mundo/021n3mun).

El pretexto de “extinguir” a Hamas, como ha declarado el criminal Netanyahu (1949), está llevando a niveles demenciales, en donde los militares judíos han cometido atrocidades contra la población civil, mayoritariamente niños, mujeres y personas de la tercera edad, asesinándolos masivamente, sin ningún sentido (ver: https://adansalgadoandrade.blogspot.com/2024/02/para-nosotros-los-palestinos-esto-no-es.html).

No sólo eso, sino que el futuro de Gaza y todos los que allí habitaban, está borrado. Ya nada les queda, más que tratar de sobrevivir, haciendo largas filas a diario para tener algo de comida, algo de agua, hasta que una bomba o balazos, los maten. Sus tierras, serán reocupadas por judíos ansiosos de expandir su reducido territorio (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2024/11/se-confirma-el-plan-de-los-genocidas-de.html).

Sin embargo, por fortuna, hay judíos conscientes que están protestando contra la masacre, como Elena Stein, directora de estrategias organizativas de la ONG Jewish Voice for Peace (Voz Judía por la Paz), quien hace poco organizó una protesta que efectuó con miembros de dicha organización, enfrente de la Bolsa de Valores de Estados Unidos, en contra del genocidio, el viernes 18 de octubre del 2024 (ver: https://www.youtube.com/watch?v=ztbvvcn0VNc).

Stein denunció que la “ayuda” a Israel por parte de Estados Unidos, de 3,800 mdd cada año, es obtenida de los impuestos de los estadounidenses, y que es usada para financiar a las corporaciones militares como Raytheon o Lockheed Martin, que se benefician de esa “ayuda” y que dan a sus accionistas jugosos dividendos. También mencionó que nada menos que unos 50 diputados estadounidenses y sus esposas, tienen acciones en esas empresas, así que se benefician directamente del genocidio actual, ¡miserables obscenos! Y que la “ayuda más reciente (por esos días) que le acababa de dar Estados Unidos a Israel era de ¡18,000 mdd!, así que es un súper negocio, a costa de matar a inocentes” (ver: https://adansalgadoandrade.blogspot.com/2024/10/judios-conscientes-y-judios-genocidas.html).

Afortunadamente, también ya están surgiendo soldados judíos conscientes, digamos (o que ya se concientizaron), que se oponen a seguir matando a gazatíes inocentes y a continuar con la destrucción de Gaza. “Están quemando mi cerebro tantas imágenes de los palestinos que hemos matado y de las casas que hemos destruido, sin sentido, sólo porque nos los ordena el gobierno”, declara uno de ellos.

Es lo que expone el artículo de Associated Press, titulado “Algunos soldados israelís se rehúsan a seguir peleando en Gaza”, firmado por las reporteras Sam Mednick y Julia Frankel (ver: https://apnews.com/article/soldiers-israel-gaza-hostages-717c44de6c13e2b3af2e8b7fb77ebb16).

Abre el artículo un video en donde Yuval Green, médico militar, y Yotam Vilk, soldado, están en un panel de discusión al que acudieron soldados que están en contra de que continúe el genocidio.

“Nos ordenaron que matáramos a cualquiera que se acercara. Era gente desarmada, que caminaba hacia nosotros. Vi que mis compañeros mataron a doce. Pero cuando le dispararon a un adolescente, no pude más. No podemos seguir asesinando a inocentes. Nos han dicho que los matemos, que no los veamos como personas”, declara Vilk, de 28 años.

No son muchos soldados, apenas 200, pero “son la punta del iceberg, de muchos más que ya no quieren seguir en la guerra, por cuestiones que han cruzado líneas éticas”, dicen las reporteras.

Supuestamente, se está presionando, dicen las reporteras, para que ya se llegue a un cese definitivo de la guerra, “antes de que Trump tome posesión”.

“Siete soldados que han rehusado seguir peleando, describen cómo los palestinos son indiscriminadamente asesinados y casas, destruidas. Dicen que les ordenaron quemar o demoler casas que no representaban ninguna amenaza y que vieron a muchos soldados robar y vandalizar residencias”.

Hay fotos de los destrozos que han provocado. Muchas, lucen grafitis en sus paredes, hechos por los militares judíos, con obscenidades e insultos.

En efecto, la destrucción ha sido innecesaria, no sólo de casas, escuelas y oficinas, sino de hospitales. Ya se destruyó el último que había estado funcionando, por el pretexto de que todos eran usados por Hamas como “centros de operaciones” para agredir a los judíos, lo cual es completamente falso. Ya no podrán acudir los heridos en busca de atención, que ya de por sí era precaria, a falta de medicinas, electricidad y personal médico (ver: https://www.jornada.com.mx/2025/01/05/mundo/018n2mun).

Se ha acusado ya a Israel de genocidio, comenzando por Sudáfrica, “pero los militares lo niegan, diciendo que evitan, en lo posible, las muertes de civiles, pero grupos de activistas dicen que no lo hacen y son pocas las veces que investigan aquéllos, denuncias contra abuso de poder”.

Esos soldados están expresando su desacuerdo, a pesar de que tienen prohibido meterse en política, no cuestionar, sólo son considerados máquinas de matar.

Green, el médico militar, de 27 años, dice que pensó que el conflicto se arreglaría en poco tiempo. “Pero se ha extendido inútilmente. No se ha buscado hacer una negociación desde el inicio. Y ya hay 830 compañeros fallecidos y miles de palestinos que también han sido asesinados, sin sentido. He visto cómo queman casas, tan sólo porque no quieren que sean usadas por Hamas, pero es absurdo. Esto no puede continuar. Los políticos nos están usando a su favor, enviándonos a una guerra inútil ya, que sólo ha servido para matar a miles”.

Y él, en su papel de médico, debe de estar más consciente de que lo que ha ordenado Netanyahu no es para beneficio del pueblo judío, sino para evitar que lo destituyan por los cargos de corrupción que pesan sobre él (ver: https://www.aljazeera.com/news/2023/12/5/netanyahus-corruption-trial-resumes-amid-israeli-war-on-gaza-what-to-know).

Y ya, también, padres y madres de soldados acusan a Netanyahu de que ha llevado la guerra en otra dirección y le demandan que la detenga ya (ver: https://www.jornada.com.mx/2025/01/10/mundo/021n3mun).

Ishai Menuchin, vocero de Yesh Gvul, un movimiento de soldados que se rehúsan a seguir peleando, dice que trabaja con más de 80 militares “que ya quieren que la guerra se detenga y que hay cientos más que sienten lo mismo, pero que no hablan, por temor”.

Tuly Flint, un terapeuta que ha aconsejado a cientos de soldados a revertir sus traumas, dice que padecen de “daño moral”, que es una respuesta a “cuando la gente ve o hace cosas que van en contra de sus creencias y puede resultar en una falta de sueño, memorias terribles y sentimientos de que no valen. Y cuando platican sobre ello, les puede ayudar”.

Otro soldado, que pidió el anonimato, por temor a represalias, dice que vio cómo otros quemaron innecesariamente edificios. “La verdad, hemos cometido crímenes atroces. Siento mucho todo lo que he hecho”.

Al menos, se arrepienten de sus acciones.

Y que ya se opongan a seguir matando y destruyendo, me hacer creer que la humanidad, puede, todavía tener salvación.

 

Contacto: studillac@hotmail.com