sábado, 1 de agosto de 2020

El mezquino capitalismo salvaje, antepone su ganancia, aunque haya hambrientos

El mezquino capitalismo salvaje, antepone su ganancia, aunque haya hambrientos

Por Adán Salgado Andrade

 

El capitalismo salvaje es un caduco, espasmódico, agonizante sistema económico que, a pesar de todo el daño que ha ocasionado a la sociedad, empobreciéndola a la mayoría, y al medio ambiente, depredándolo y contaminándolo, sigue tratando de sobrevivir, a como se pueda.

No importa que, para lograrlo, sólo unas cuantas empresas monopolistas, sigan sus lucrativas, mezquinas actividades, y que el resto, incluso, desaparezcan. Eso se ha visto durante la pandemia, en donde, unas cuantas corporaciones han logrado obtener cuantiosas ganancias, a pesar de que la economía de todo el planeta se ha deprimido, incluso, a niveles nunca antes vistos.

Y no se debe esa nueva crisis económica mundial a la sola pandemia, no, sino que ésta la aceleró y la profundizó. Muchas empresas, oportunistamente, están pidiendo “rescate público”, a pesar de que varias, son propiedad de millonarios, que podrían “rescatarlas” ellos mismos, como la empresa de aviación de Richard Branson, Virgin Atlantic, quien, cínicamente, pidió a la mafia en el gobierno inglesa, inyectar fondos públicos para “salvar” a su aerolínea (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/04/el-oportunista-capitalismo-salvaje.html).

Pero, como dije, a unos pocos, les está yendo de maravilla, y la pandemia, los ha beneficiado con creces. Ha aumentado la fortuna de los CEO’s de cuatro de tales empresas, tan escandalosamente, que fueron, recientemente, llamados a declarar ante el congreso estadounidense, como refiere el artículo “Gigantes tecnológicos ven crecer el precio de sus acciones, beneficiados por la pandemia del Covid-19”, una colaboración de Kari Paul y Dominic Rushe (ver: https://www.theguardian.com/business/2020/jul/30/amazon-apple-facebook-google-profits-earnings).

Las empresas en cuestión, son Amazon, Apple, Facebook y Google, a quienes se acusa de no jugar limpio, de acuerdo con las, digamos, “reglas no escritas” del capitalismo salvaje, las que, de por sí, permiten la mezquindad. Pero tales empresas, simplemente, superan ese código Omerta, pues están llegando a niveles obscenos de enriquecimiento, como veremos.

La primera, Amazon, dirigida por el deleznable Jeff Bezos, se ha beneficiado gracias a que, durante la emergencia mundial de salud, millones de personas están comprando, por línea, toda clase de cosas, desde libros, películas y hasta comida. Tal empresa ha cuidado de abarcar varios rubros, se ha convertido en un conglomerado. Por lo mismo, está concentrando buena parte de las ventas de muchas cosas, como en Estados Unidos (EU). Ya, en el 2018, abarcaba 49% de todas las ventas, “lo que superó las ventas combinadas de Ebay, 6.6%, Apple, 3.9% y Walmart de 3.7%” (ver: https://www.bigcommerce.com/blog/amazon-statistics/).

Ahora, durante la pandemia, ese porcentaje de concentración, ya supera el 50%. El resultado es que, por ejemplo, en un solo día, el lunes 20 de julio del 2020, los ingresos de Amazon fueron de $13,000 millones de dólares (mdd). (ver: https://gizmodo.com/jeff-bezos-makes-13-billion-in-one-day-during-pandemic-1844449596).

Con eso, la fortuna de Bezos ascendió a $182,200 mdd.

Para dar una idea de lo que esa cantidad es, la comparo con el PIB (producto interno bruto) mexicano del 2019, que fue de $1.274 billones de dólares ($1,274,000,000,000 dólares). Y equivale a 14.3%. Es decir, 14.3 dólares, de cada cien generados en el país, corresponderían a la fortuna de Bezos.

Como dije, es verdaderamente obsceno. Aún así, Bezos, cínico, se defendió ante el congreso estadounidense, diciendo que “Amazon es algo bueno y que tiene mucha competencia de rivales, como Walmart. Y así como el mundo requiere pequeñas compañías, también requiere grandes” (ver: https://www.businessinsider.com/amazon-ceo-jeff-bezos-remarks-antitrust-hearing-2020-7?r=MX&IR=T).

Ah, pero a sus trabajadores, les paga salarios de hambre, y la mayoría deben de pedir estampillas para comidas, para alimentarse en comedores públicos (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/02/la-explotacion-laboral-de-la-nefasta.html).

Y le tuvo sin cuidado que, varios de sus explotados trabajadores, se contagiaran con el virus Covid-19, pues, lo que menos le preocupó, fue la compra de equipo adecuado, como tapabocas, ropa aislante, sanitización de los espacios de trabajo y otras medidas sanitarias, pues eso implicaba gastos. Como Bezos, lo que busca, es el axioma capitalista de maximizar ganancias y minimizar gastos, fue lo que aplicó, con el resultado de que varios de sus trabajadores se contagiaron y hasta fallecieron algunos (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/04/negligencia-de-amazon-con-sus.html).

En contraste con sus miles de millones de dólares de ganancias, hay más de 20 millones de personas que han perdido su trabajo en EU, como consecuencia de la pandemia. El país, ya se declaró en una recesión (ver: https://www.nbcnews.com/specials/generations-americans-unemployed-covid-19/).

Tan difícil resulta en estas fechas conseguir trabajo, que, incluso, muchos muy especializados, por los que antes concursaban 10 o 15 personas por un puesto, ahora lo hacen 400 o 500 candidatos. Casi como ganarse un concurso.

Mientras las ventas de Amazon han subido estratosféricamente, así, la caída de la economía de EU ha sido estrepitosa, de 32.9%, según la cifra más reciente, y continuará en descenso. Muchos de los desempleados, ni siquiera podrán volver a lo que se dedicaban y varios, se preguntan “en qué me ocuparé cuanto esto acabe”.

Pero para Bezos, eso no es problema, ni le importa, mientras su empresa siga creciendo y dándole inmorales ganancias, ni que 26 millones de sus conciudadanos, estén pasando hambre. Un artículo de la CNBC, titulado “26 millones de estadounidenses padecen hambre, en medio de la pandemia. Qué hacer si usted es uno de ellos”, firmado por Annie Nova, ofrece el testimonio de una mujer, Sheila Ritter, de 51 años, quien fue despedida de su puesto, como guardia de seguridad, desde el 14 de marzo, “el mismo día del cumpleaños de mi hija mayor. Ha sido muy devastadora, para nosotros, esta pandemia. En un día, sólo pudimos comer un tazón de avena y un hot dog. Mi estómago me gruñe y me duele la cabeza. Lo que más platico con mis hijas es cuándo vamos a tener algo más para comer y ‘mami, tengo hambre’” (ver: https://www.cnbc.com/2020/07/23/millions-of-americans-cant-afford-enough-food-in-the-pandemic.html).

Nada de eso, repito, preocupa a Bezos, quien seguramente hasta se indigesta de las comilonas que ha de darse.

Así, como sucede con los otros tres despreocupados CEO’s, quienes fueron llamados, junto con él, para que rindieran cuentas de las escandalosas ganancias y sucias prácticas monopolistas de sus respectivas compañías

Se trató de Tim Cook, CEO de Apple, Sundar Pichai, CEO de Google y Mark Zuckerberg, CEO de Facebook.

Sus cifras de ganancias, aunque no tan impresionantes como las de Amazon, dejan ver el grado de concentración que su actividad económica, está provocando, no sólo en EU, sino en todo el mundo, pues se trata de empresas multinacionales, o sea, tales ganancias, provienen de sus ventas por todo el mundo.

Facebook, a pesar del boicot que hicieron algunas empresas – pues se negaba a quitar contenido de odio racial e incitador a la violencia –, subió 10% en sus ingresos, a $18,300 mdd, sólo en el segundo cuatrimestre del año, es decir, no se suman sus ganancias anteriores.

Pero Zuckerberg, no mostró remordimiento alguno. Al contrario, “en desafiante tono, criticó la respuesta gubernamental a la pandemia global, y dijo que los empleados de Facebook, no regresarán a sus oficinas en un futuro próximo, además de que dice que impulsa a pequeños negocios y que le preocupa que el gobierno quiera regular a su empresa”. Con esa declaración, pretende limpiar sus sucias prácticas monopolistas, aparte de permitir todo tipo de contenido en su global “vecindad virtual”, como yo la llamo.

En el caso de Apple, es otra empresa deleznable que, entre otras cosas, impide que sus defectuosos productos puedan repararse o los hace tan problemáticos, que sólo en sus talleres “autorizados” puede hacerse una compostura. Además, busca que duren lo menos posible o se obsolescan muy rápido. Una de las consecuencias de tan rápida obsolescencia, es que la basura electrónica tiende a incrementarse bastante cada año, o sea, además de depredar al sobrexplotado planeta por tantas computadoras, celulares, pantallas, tablets… se va llenando éste con esa basura. Si se reciclara tanta basura electrónica, podrían obtenerse metales para su elaboración, que cada vez escasean más, como oro, plata o platino. Pero empresas como Apple, prefieren seguir haciendo millones de celulares, computadoras o tablets, sin importarle el medio ambiente (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/07/abundan-los-metales-preciosos-en-la.html).

Pues bien, esa empresa, reportó ingresos por $59,700 mdd en su tercer cuatrimestre, superando las expectativas de Wall Street. Señala Tim Cook, su feliz CEO, que “las ganancias record del cuatrimestre de junio, se debieron a un crecimiento de dos dígitos, tanto en productos, así como servicios y por el crecimiento de nuestros segmentos geográficos. En estos inciertos tiempos, ese gran comportamiento es un testamento sobre la importancia que nuestros productos juegan, para las vidas de nuestros clientes  y a la agresiva innovación de Apple”.

Esto último, dista de ser cierto, pues su “innovación” es sólo cosmética, como en sus celulares, que, fuera de incorporar algunos “avances”, como identificación del rostro del usuario y cosas así, el funcionamiento es como el de cualquier modelo de celular. Hay marcas más baratas que, incluso, ofrecen más funciones. Y lo mismo sucede con sus computadoras, exageradamente caras para lo que ofrecen, además de los muchos defectos de los que adolecen. Hay sitios de discusión en donde se señalan lo mal hechas que están esas máquinas (ver: https://discussions.apple.com/thread/2323521).

Alphabet, la empresa propietaria de Google (hace años, dejó de llamarse sólo Google, para dividirse en un conjunto de empresas, con tal de reducir impuestos y otros gastos), según Sundar Pichai, su CEO, bajó sus ingresos 2%. Aun así, fueron de $38,000 millones de dólares este año. Nada despreciables.

Por eso, ha cambiado sus políticas laborales, para quedar bien con las corporaciones o negocios que allí se anuncian o con la mafia en el poder estadounidense, la que, hasta le ha concedido contratos militares con el Pentágono, para vigilancia de otros países. Google ya no permite críticas de sus trabajadores, ni huelgas o paros, contrastante con una empresa que, en sus primeros años de existencia, era muy liberal con su planta laboral (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/02/de-como-google-cambio-su-politica.html).

Otra empresa que, aunque no fue llamada a declarar cuentas, como las mencionadas, es la depredadora, contaminante petrolera Exxon. Esta empresa, se ha visto en serios aprietos, pues, por la pandemia, disminuyeron actividades como la transportación de todo tipo, pues al reducirse la actividad económica mundial, la gente dejó de usar autos, camiones, aviones, barcos y otros medios de traslado.

Pero Exxon, en tiempos normales, ha usado agresivas prácticas para hacerse de buenas ganancias. Junto con los otros monopolios petroleros, como Shell o British Petroleum, permitieron, desde los años 1970’s, que el empleo de combustibles fósiles se hiciera extensivo e intensivo, llevándonos a la catástrofe ecológica, por la que actualmente pasamos, a pesar de que sabían, perfectamente bien, que eso sucedería (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2019/09/las-mafiosas-empresas-petroleras.html).

El calentamiento global, debido a la contaminación alentada por las depredadoras petroleras, es ya irreversible, siendo sus ominosos signos las sequías, cada vez más largas, el acelerado derretimiento de polos y glaciares, huracanes o tornados cada vez más potentes, la pérdida de la biodiversidad y la emigración de millones de personas, los refugiados climáticos, de lugares que están dejando de ser habitables (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2019/10/el-toxico-y-mortal-calentamiento-global.html).

Pero, como dije, en estos tiempos de pandemia, hasta las petroleras han resultado afectadas. Y Exxon, con tal de garantizar buenos dividendos a sus accionistas, ha preferido despedir a cientos de sus empleados, como señala Brian Kahn en su artículo “Exxon nos muestra exactamente, en quién se interesa”, en el cual, se refiere a las estrategias que está considerando esa empresa para reorganizarse y seguir garantizando esos buenos dividendos. “Que, en medio de la pandemia, Exxon despida gente, sin importarle lo que pasará con esos despedidos, muestra su mezquindad”, dice Kahn. No sólo su mezquindad, sino una gran insensibilidad, mostrando que los trabajadores son, solamente, un reemplazable insumo, que puede volver a contratarse, cuando así convenga a sus intereses. Dice Kahn que, de todos modos, los días del Big Oil, están contados, en la medida en que se deje de usar petróleo, cuando el empleo de autos de combustión interna vaya disminuyendo y aumente el uso de eléctricos (ver: https://earther.gizmodo.com/exxon-is-showing-us-exactly-who-it-cares-about-1844562165).

Pero ya, Exxon, y las otras petroleras, tienen un “plan”, y es el de aumentar la producción del contaminante plástico para “compensar las pérdidas dejadas por la disminución de la venta de combustibles”. Asociándose con empresas como la deleznable Coca-Cola, que también, como ellas, carece de conciencia ambiental, planean aumentar drásticamente la producción de ese contaminante material. Coca-Cola dijo que lo hace porque sus clientes “desean seguir contando con la comodidad de envases plásticos desechables y nos interesa quedar bien con ellos”. De risa, ese cínico argumento (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/01/las-contaminantes-petroleras-y-coca.html).

Los plásticos y microplásticos ya invaden todo el planeta, incluidas zonas prístinas, y no falta mucho para que ocasionen una emergencia ambiental mundial, de muy nefastas, duraderas consecuencias (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/06/los-contaminantes-microplasticos-ya.html).

El congreso estadounidense, debería de llamar también a rendir cuentas a esas nefastas corporaciones, como hizo con las cuatro tecnológicas, a las que acusó de “ejercer demasiado poder” y ha amenazado, incluso, con desmembrarlas.

Pero esa acción, se debió a las quejas de cientos de otras empresas, menos influyentes, las que, incluso, han desaparecido, debido a las monopolistas y agresivas acciones de aquéllas cuatro.

El mensaje de los congresistas, sería, para esas “descarriadas empresas”, de que “dejen algo para sus hermanitas, no sean tan glotonas”. Pero, de ninguna forma, cuestionan al capitalismo salvaje, el sistema que ha alentado, finalmente, esas híper-concentradoras prácticas. Para la sociedad, esos cuatro CEO’s, son el modelo del empresario selfmade, o sea, agresivo, emprendedor, egoísta, insensible e inhumano. Ellos son verdaderos modelos de éxito a seguir.

En esa “rendición de cuentas”, los que menos importaron, son los mencionados millones de desempleados estadounidenses, quienes hasta están pasando hambre, en buena parte, debido a las deleznables actividades de las cuatro “regañadas”. No, pues aquéllos, son los que menos cuentan.

Y eso sucede en EU, nada menos que el centro del capitalismo salvaje mundial.

La paradoja es que, al haber más desempleados, hay menos consumidores.

¿Entonces, es tan estúpido el capitalismo salvaje, en seguir alentando esa absurda, negativa, situación, que lo seguirá autodestruyendo?

Al parecer, sí.

 

Contacto: studillac@hotmail.com