jueves, 13 de octubre de 2022

Los pozos de fracking y las granjas de viento obstaculizan la migración de animales

 

Los pozos de fracking y las granjas de viento obstaculizan la migración de animales

Por Adán Salgado Andrade

 

Los “avances de la civilización” han provocado que desde 1970, las poblaciones de los animales existentes en el planeta, hayan disminuido en casi un 70%. Es decir, que siete de cada diez, por ejemplo, ballenas, han desaparecido (ver: https://www.theguardian.com/environment/2022/oct/13/almost-70-of-animal-populations-wiped-out-since-1970-report-reveals-aoe).

Una bárbara disminución, provocada por los humanos y toda la depredación y contaminación planetaria que hemos ocasionado, cortesía del capitalismo salvaje (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2018/01/depredacion-ambiental-planetaria-accion.html).

No contestos con eso, continuamos agregando estresantes, que seguirán matando a animales y plantas, tanto en tierra, así como en mar. Por ejemplo, en el 2023, si no sucede un milagro, ya se podrá minar el fondo marino, mediante destructivos métodos que pulverizarán la roca, en busca de metales como el oro. Esa pulverización, provocará una brutal contaminación – aunada a microplásticos, derrames petroleros, plásticos, calentamiento marino – del agua oceánica, por tanto polvo generado, que irá a parar a las branquias y organismos de la fauna marina. No hay límite para la codicia y destrucción ocasionadas por el humano (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/07/la-necedad-de-minar-el-mar.html).

Otro estresante, son los pozos de extracción del gas natural de depósitos de esquisto, mediante el muy contaminante método del fracking, hecho en zonas boscosas, que envenena permanentemente los cientos de millones de litros de agua que cada uno de esos pozos requiere, además de los temblores que ocasiona su perforación y que esa agua envenenada, se reinyecta al subsuelo para “deshacerse” de ella (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2012/05/el-gas-natural-de-esquisto-el-regreso.html).

En el estado de Wyoming, Estados Unidos, un estudio reciente mostró cómo tales instalaciones, están interfiriendo con las rutas migratorias del venado mulo (Odocoileus hemionus), lo que perjudica su población, ante la imposibilidad de obtener alimento, pues no puede trasladarse a otros lados, cuando el invierno cae en su hábitat.

El artículo del portal Wired, titulado “La explotación de gas, está obstaculizando la migración de animales”, firmado por Gregory Barber, expone esa situación, quien agrega que “científicos investigan porqué grandes animales como el venado mulo de Wyoming, van a donde van y cómo los humanos pueden hacerse a un lado” (ver: https://www.wired.com/story/gas-drilling-is-disrupting-animal-migration/).

Detectaron que ese venado, en las cercanías de pozos de fracking, se resiste a migrar, a pesar de que los sitios a donde acostumbra dirigirse, reverdecen con frescos retoños de pastos y otras hierbas, muy buscadas por esos venados, que se caracterizan por sus largas osamentas. Son animales grandes, que habitan el norte de Estados Unidos, al este de las Montañas Rocallosas, desde Idaho, hasta Wyoming. Puede medir entre 80 y 106 centímetros de altura, a los hombros, y de 1.2 a 2.1 metros de longitud, desde la nariz, a la cola y pesar, los machos, entre 55 a 150 kilogramos (ver: https://en.wikipedia.org/wiki/Mule_deer).

Un estudio publicado en Nature Ecology and Evolution, halló, conclusivamente, que los venados son afectados en su ruta hacia las regiones que reverdecen, por los pozos de fracking, “no sólo cuando los hacen, por los explosivos y la perforación, sino, incluso, después, cuando ya todas esas molestias iniciales han terminado. Como era la ruta ideal para los venados, se apegan a ella y si está bloqueada, no buscan otra. Eso redunda en mayor mortalidad, menos grasa corporal y menos reproducción”.

Barber dice que son rutas que han seguido por miles de años, y que ahora son irrumpidas por las actividades humanas. Cita a Ellen Aikens, ecologista de la unidad de investigación de la Cooperativa de peces y vida silvestre de Dakota del sur, que dice que “los venados, no son flexibles hacia donde van”.

El estudio se inició desde el 2005, cuando se comenzaron a capturar algunos ejemplares, a los que se les colocaban collares con localizadores de GPS, para ver las rutas migratorias que seguían. En ese año, varias empresas comenzaron a llegar a zonas prístinas para explotar el gas natural.

El investigador Mark Hebblewhite, de la Universidad de Montana, dice que es complejo entender el proceso migratorio. “Una vez que un venado aprende la mejor ruta, sus hijos la siguen exactamente. Y no es fácil que la cambien tan rápido”.

Dice que eso ha sucedido con la población de caribús en Canadá, en donde, igualmente, la explotación de gas y petróleo, ha invadido su hábitat y los ha puesto en grave peligro.

Todavía no está muy claro cómo eligen sus rutas, así como lo hacen los pájaros o las mariposas Monarca, “pero es claro que las buscan poco a poco y en cuanto ven que esa es la ideal, la seguirán por siempre”

Agrega Hebblewhite que “el venado mulo, no está en peligro, pero su acción es necesaria, porque si no se come la yerba que apenas va naciendo, eso provoca que ésta crezca y afecte a otras plantas que florecen, necesarias en las cadenas tróficas y la polinización. Y ellos mismos son el alimento de lobos grises y osos, que también están protegidos. Todo está muy interconectado”.

Así que la recomendación del estudio es que no se instalen esos pozos arbitrariamente, que “se estudien las rutas migratorias de animales, como los venados. Podrían colocarse en otros sitios, con tal de librar esas rutas”.

Incluso dice Hebblewhite que las granjas de viento, también interrumpen las rutas migratorias.

Claro, esas instalaciones de la mal llamada “energía vede”, invalidan tierras agrícolas, invaden hábitats, además de que al término de su vida útil, no son reciclables las enormes aspas con las que se hacen. Por eso, ahora, se sugiere que se instalen en alta mar, en donde pueden ser menos invasivas (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/07/las-menos-invasivas-granjas-de-viento.html).

Como ven, no dicen los investigadores que no se perforen esos pozos, sólo que se cambie su ubicación. Los negocios deben de seguir, como de costumbre.

A ver si ese gas natural o el petróleo o las granjas de viento, pueden llenar el vacío dejado, una vez que todas las plantas y todos los animales, desaparezcan de la faz del planeta.

 

Contacto: studillac@hotmail.com