sábado, 26 de septiembre de 2020

Los afroestadounidenses compran más pistolas para enfrentar a racistas

Los afroestadounidenses compran más pistolas para enfrentar a racistas

Por Adán Salgado Andrade

 

La violencia, genera más violencia. Un viejo adagio, que parte de la famosa Ley del Talión, establecía que “ojo por ojo, diente por diente”.

Por desgracia, en un mundo cada vez más plagado por la violencia, no debería de ser así, pero cada vez crece más la idea del desquite o, cuando menos, evitar una agresión.

Eso sucede en Estados Unidos (EU), en donde la brutalidad policial, dirigida principalmente contra afroestadounidenses, se mantiene, a pesar del reciente asesinato de George Floyd, quien fue asfixiado cuando un energúmeno policía blanco, lo “sometió”, hincando su rodilla en el cuello de Floyd por más de ocho minutos.

Otro caso, es el de Breonna Taylor, quien fue asesinada a tiros “por error”, por varios policías que allanaron su casa en marzo del 2020. A pesar de la artera acción, sólo uno de los policías fue consignado, con cargos menores.

Y es cotidiana la violencia contra afroestadounidenses, por cualquier falta o pretexto. Muchos de los que son cotidianamente asesinados a tiros por brutos policías, no estaban cometiendo, en absoluto, delito alguno. Y murieron por “simple sospecha policiaca” (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/06/racismo-y-brutalidad-policial-en.html).

A pesar de las multitudinarias protestas, convocadas por el movimiento BLM (Black Lives Matter), en las que no sólo afroestadounidenses asisten, sino solidarios blancos, los asesinatos han seguido. Y han provocado una reacción, que podría ser más peligrosa, pues seguramente violentará y dividirá más a EU, cuyas diferencias raciales han sido, y siguen siendo, irreconciliables.

Los afroestadounidenses, han optado por el camino de armarse también ellos, como expone el artículo del portal OZY, titulado “Afroestadounidenses están comprando armas como nunca antes”, firmado por Nick Fouriezos. “El alza de afroestadounidenses, propietarios de armas, es una respuesta directa a los problemas económicos y raciales que EU está enfrentando”, escribe como subtítulo a su nota (ver: https://www.ozy.com/news-and-politics/black-americans-are-buying-guns-in-record-numbers/382137/).

La violencia policial, es resultado directo del racismo, pues muchos estadounidenses, sobre todo, los supremacistas, no han dejado de ver como pobres y peligrosos a la “gente de color”, como se le llama aún (aquí, cabría preguntarse, los blancos ¿no tienen color?)

Eso ha sido histórico, desde que el Norte antiesclavista, derrotó al sur “negrero”. Los derrotados, aceptaron que se terminara el racismo, pero a condición de que se impusiera la segregación, o sea, “blancos con blancos, negros, con negros”. Eso se logró aprobando a las llamadas Jim Crow Laws (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2017/07/lo-que-el-viento-se-llevo-o-los.html).

Desde entonces, el odio que significó para los racistas de corazón, el que los ex esclavos fueran liberados, no lo pudieron reconciliar, cambiar por tolerancia y aceptación. Los supremacistas persisten en su idea de la inferioridad racial de los afroestadounidenses, a los que, sin miramientos, hasta asesinan, si perciben, de su parte, el más mínimo peligro, aunque sólo sea imaginado.

Dice Fouriezos que los campos de prueba, para practicar el tiro, ahora son más frecuentados por negros, quienes son asesorados por instructores, quienes les enseñan a usar armas. “Esta escena, está creciendo en todo el país, pues muchos afroestadounidenses, se han unido a los grupos de poseedores de armas, en meses recientes, en medio de los asesinatos policiacos y las candentes protestas que han atrapado a los EU”. Como señalé, la violencia ocasiona más violencia. No es que, por el momento, se desate una guerra civil entre los supremacistas y los sufridos afroestadounidenses, pero podría encaminarse hacia allá.

Ese incremento en la posesión de armas, por parte de afroestadounidenses, lo proporcionó una encuesta hecha por la Fundación Nacional de Tiro Deportivo (NSSF), que muestra el mayor crecimiento, en relación con otros periodos. “La verdad es que nunca ha habido un abrupto crecimiento de posesión de armas, a pesar del periodo en que nos encontramos”, dice Jim Curcuruto, director del NSSF, pues, hasta julio, tal aumento implicó 10.3 millones más de armas, en un país plagado, de por sí, de violencia, pues un tiroteo masivo es reportado a diario. Tiroteos impactantes, como los ocurridos en Columbine, Colorado, en 1999, que dejó 13 muertos o el de junio del 2016, en un bar gay de Orlando Florida, que dejó 49 muertos y 53 heridos, se han debido a la facilidad con que los estadounidenses pueden comprar armas, pues están ejerciendo su “Segundo Derecho”, que es el de poseerlas (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2012/07/de-tiroteos-estrenos-hollywoodescos-y_26.html).

Y, dice Fouriezos, es al que están apelando los afroestadounidenses, al comprar armas. “Mientras el país estaba confinado, durante la pandemia, el aumento de grupos armados de Negros, creció mucho. La Asociación Nacional de Armas de Afroestadounidenses (NAAGA), vio crecer su membresía anual hasta en mil nuevos miembros diarios, sobre todo, en mayo, que registró su pico, 35,000 personas más, mientras que su sitio en Internet, aumentó en tres veces esa cantidad”.

Mucha gente, lo hizo por el temor de que el confinamiento generara un rompimiento social y tensiones raciales, según indica Philip Smith, el presidente y fundador de NAAGA.

Sí, esos temores deben de haber sido alimentados por paranoicos blancos y blancas, quienes denunciaban a mujeres u hombres negros, tan sólo porque los veían “sospechosos” (ver: https://www.theguardian.com/us-news/2020/may/26/central-park-new-york-white-woman-black-birdwatcher).

Otros locos, más violentos, amenazaban a los manifestantes negros que pasan frente a sus casas, tildándoles de “delincuentes, provocadores, que sólo querían destruir sus propiedades” (ver: https://www.npr.org/sections/live-updates-protests-for-racial-justice/2020/07/20/893345005/st-louis-prosecutor-charges-white-couple-with-threatening-protesters-with-guns).

Uno de ellos, un enajenado adolescente de 17 años, asesinó a tres afroestadounidenses, cuando fue convocado a atacar a esos “ violentos destructores de propiedades” – como los calificó el racista Trump –, por grupos de supremacistas que comenzaron a atacar a pacíficos manifestantes de BLM (ver: https://www.chicagotribune.com/columns/eric-zorn/ct-column-rittenhouse-kenosha-self-defense-zorn-20200903-susvsg45yndn7pb67l42ywnzn4-story.html).

A ese tipo, los locos que apoyaron su nefasta acción, lo consideran un “héroe”, así como, en su momento, los violentos, enajenados miembros del Ku Klux Klan, eran considerados “héroes”, cuando atacaban lugares habitados por ex esclavos y los asesinaban masivamente, quemándolos o colgándolos de árboles (ver: https://en.wikipedia.org/wiki/Ku_Klux_Klan).

Así que, por esos temores, que un brutal policía o un loco supremacista, “defendiendo a su país de peligrosos negros”, los ataque y hasta los asesine, los afroestadounidenses, se están armando y formando nuevas asociaciones de “negros armados”.

Otro de esos grupos es el Not Fucking Around Coalition (NFAC), Coalición No Jodemos Por Ahí, que se dejó ver, por primera vez, en una protesta, en mayo del 2020, luego del asesinato de otro afroestadounidense, Ahmaud Arbery, matado por tres blancos, quienes lo cazaron, como a un animal, como hacían los racistas de los años 1890’s, cuando perseguían a negros, acusados injustamente. Arbery, sólo porque estaba trotando cerca de donde esos retrasados mentales vivían, se convirtió en blanco de sus paranoicos, asesinos comportamientos.

La NFAC, asistió luego a otra marcha, en Stone Mountain, Georgia, para protestar contra la estatua de un confederado (esas estatuas y monumentos confederados, han sido criticados fuertemente, pues los personajes a los que representan, fueron esclavistas). Luego, en otra marcha, por Breonna Taylor, se enfrentaron con el grupo supremacista Three Percenters, a quien superaron numéricamente. Hubo algunos tiros “accidentales”, por los que resultaron heridos algunos miembros de NFAC, pero, por fortuna, no pasó a mayores. Si eso hubiera sucedido, habría equivalido a un enfrentamiento entre dos batallones de soldados, que habría dejado decenas de muertos y heridos, de ambos bandos.

El fundador de NFAC, el rapero “Grand Master Jay” Johnson, en una entrevista con el periodista Ronald Martin, dijo que “somos dueños de armas, que respetamos la ley, pero un resurgimiento del racismo antinegro y los tiroteos policiacos, nos hicieron actuar. Nuestros modelos policiacos, están rotos, la vigilancia a distancia, no funciona, y creemos que hay la necesidad de regresar a una policía comunitaria”. Sí, pues si la policía los agrede, en lugar de protegerlos, ellos deben de defenderse contra esos matones uniformados.

Sin embargo, existe el peligro adicional de que, entre más se armen los afroestadounidenses, crezca, igualmente, la violencia doméstica. “Un estudio halló que por cada 10 por ciento que crezca la posesión de armas en los hogares, hay un 13 por ciento de incremento en los crímenes que suceden en los hogares”. Cita Fouriezos al investigador principal de tal estudio, Aaron Kivisto, quien afirma que “Estos datos, sugieren que poseer un arma está asociado con mortalidad y que la victima más vulnerable es alguien que esté en casa.

Shannon Watts, fundadora del grupo abocado a tener armas seguras Moms Demand Action (Madres Demandan Acción), expresa temor ante la nueva oleada de compras de armas, señalando un estudio del 2018, del Journal of Urban Health, que muestra que 4.6 millones de niños en EU viven en hogares con armas que no están seguras. Basta ver cuántos de los muertos diarios en ese país, por disparos de armas de fuego, se debieron al uso “accidental” de armas, por niños, las cuales, no estaban bajo llave, ni tenían puestos los seguros.

Por otro lado, si un afroestadounidense va en la calle armado, la policía no dudará en disparar a matar, aunque esté “ejerciendo su derecho”, como en el caso de Philando Castile, otro afroestadounidense, quien fue asesinado a quemarropa, en el 2016, por un policía latino. La justificación, fue que Castile le previno que llevaba un arma, pero que contaba con permiso para portarla. Eso, porque el paranoico policía, lo habría registrado y, nada más ver el arma, lo habría balaceado. De nada sirvió que Castile lo previniera. Lo asesinó frente a su esposa y su hija, de un año.

Así que, si ahora van armados los afroestadounidenses, aumentarán más sus asesinatos, por parte de espantadísimos, paranoicos policías.

Eso no sucedió con el mencionado, enajenado “supremacista” Kyle Rittenhouse, quien hasta fue felicitado por policías, por ayudarlos a “combatir negros”.

En fin, hay opiniones en contra y a favor, aun entre afroestadounidenses.

Uno de ellos, Y. G. Nyghtstorm, un poseedor de armas de Georgia y comentarista conservador, dice que, aunque está a favor de que los afroestadounidenses posean armas, teme los enfrentamientos que se vayan a dar, cuando aquéllos, se confronten con enajenados supremacistas, como en la referida marcha en honor de Breonna Taylor. “Están llenos de emociones y de municiones, y eso, no es buena combinación, sea que estén en la izquierda o en la derecha”.

Muy pronto, seguramente, comenzaremos a escuchar de enfrentamientos así, como los que aún suelen darse en barrios pobres de Los Ángeles, entre bandas rivales, pero a mayor escala (o como los que se dan en México, entre supuestas bandas rivales de narcos).

Claro, tiene mucho que ver en todo eso, que el racista Trump, con sus incendiarias declaraciones, ha ahondado el odio de sus enajenados supremacistas, hacia los “odiados negros”.

Y de allí, a que se produzca una guerra civil, es cuestión sólo de tiempo.

Por otro lado, el oportunismo capitalista salvaje, es el que siempre sale ganando de cosas así.

Por la pandemia, por ejemplo, empresas digitales como Amazon, Google, Facebook, Apple, Netflix y otras, se han beneficiado considerablemente, gracias a que las compras se hacen por línea, así como las clases, las “amistades”, las películas y series se ven por streaming… y otras cosas, a que ha llevado el confinamiento. Las acciones de esas empresas y las, de por sí, abultadas fortunas de sus dueños o CEO’s, han subido estratosféricamente, como la fortuna de Jeff Bezos, que ya ronda los $200 mil millones de dólares. No hace mucho, el congreso de EU, las “regañó”, porque estaban acaparando casi todos los negocios, y no dejaban a empresas pequeñas hacer algunos (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/08/el-mezquino-capitalismo-salvaje.html).

Al acudir tantos millones de afroestadounidenses a comprar armas, empresas armeras como Sturm, Ruger & Co., Mossberg, Browning, Colt, Savage Arms, Springfield Armory, U.S. Revolver Manufacturers o Smith & Wesson (las pistolas de esta empresa, han subido 645% su demanda), deben de estar felices por ese boom de ventas.

Luego de tantos tiroteos masivos, se les había cuestionado que eran las causantes de todas esas matanzas y organizaciones no gubernamentales y de derechos civiles, exigían un mayor control para la venta de armas. En un país en donde el promedio de armas por persona es de 1.2, como dije antes, es una causa de que haya alrededor de 80 personas asesinadas a diario por pistolas y rifles (ver: https://en.wikipedia.org/wiki/Estimated_number_of_civilian_guns_per_capita_by_country).

Y, desde luego, los vendedores, también se ha beneficiado, como es el caso de Amno.com, que vende municiones por Internet y que ha visto escalar sus ingresos 309 por ciento, en lo que va del 2020 (ver: https://edition.cnn.com/2020/03/19/business/coronavirus-gun-sales/index.html).

Así que, la filosofía de los afroestadounidense ya es, también, la de armarse, con tal de vivir “pacíficamente”.

Quizá, eso se logre cuando, afroestadounidenses y blancos, se enfrenten a balazos, matándose entre todos.

Así que, May the Lord Bless America.

 

Contacto: studillac@hotmail.com