miércoles, 21 de septiembre de 2022

Por su anárquico crecimiento, China tendrá fuertes problemas de salud en su población

Por su anárquico crecimiento, China tendrá fuertes problemas de salud en su población

Por Adán Salgado Andrade

 

China se ha convertido en la maquiladora mundial. Eso ha acarreado un anárquico crecimiento económico que está contaminando y devastando sus recursos naturales (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2011/01/el-sobrevalorado-y-anarquico.html).

También, tanto anárquico crecimiento, ha repercutido en la salud de la gente, por los altos índices de contaminación que se generan. La periodista Chai Jing produjo un documental independiente, titulado Under the Dome (Bajo la cúpula), exponiendo y denunciando los altos niveles de contaminación del aire que prevalecen en China. Eso, porque su hija nació con un tumor en el útero, debido a la contaminación. La niña fue sometida a una delicada operación, siendo advertida Chai de que tenía pocas esperanzas de sobrevivir. Por fortuna, la niña sobrevivió y Chai se dio a la tarea de investigar las causas que llevaron a la pequeña a nacer con ese problema, las que ella atribuyó, de inmediato, a la contaminación. Y desde entonces, Chai decidió convertirse en ambientalista (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2017/06/la-creciente-y-letal-contaminacion-china.html).

No paran allí los problemas, pues el aparente incremento en el bienestar de los chinos que habitan en zonas urbanas, los ha llevado a adoptar hábitos occidentales, como comida engordante (fast food), que les está generando enfermedades propias de países con ese tipo de hábitos, como obesidad, diabetes, hipertensión y otras. Un problema más es el tabaquismo, muy extendido en ese país, en donde hay unos 330 millones de fumadores (un tercio de todos los fumadores mundiales, alrededor de 1,100 millones de personas, viven en China).

Todos esos problemas, los analiza el artículo de The Guardian, titulado “La oculta epidemia china: las enfermedades prevenibles que podrían cambiar a una nación”, firmado por Martin Farrer (ver: https://www.theguardian.com/world/2022/sep/21/chinas-hidden-epidemics-the-preventable-diseases-that-could-reshape-a-nation).

Señala Ferrer que enfermedades como el cáncer, problemas cardiacos y diabetes, podrían tener “fuertes consecuencias sociales, económicas y demográficas en la nación más poblada, han advertido expertos. Aunque China ha tratado de controlar férreamente la pandemia de Covid, el mortal impacto de males no transmisibles, es menos entendido y amenaza con matar a millones de chinos en las décadas  por venir, si no se toman medidas públicas de salud más rigurosas”.

Menciona Ferrer a lo que ya me referí, que un mejor nivel de vida de los chinos urbanos, está cambiando sus hábitos, por las dietas más engordantes, “falta de ejercicio y presión alta”.

El profesor Wang Feng, profesor de sociología en la Universidad de California, mencionado por Ferrer, dice que “el rápido cambio de China durante los 1980’s y 1990’s, se ha dado como en ningún otro lugar en la historia, y los problemas sociales y de salud, que han estado latentes durante décadas, están comenzando a sentirse”.

En cuanto a los problemas sociales, a pesar de la represión, endurecida por el dictador Xi Jinping, cada vez hay más activistas que cuestionan a ese autoritario sistema, a pesar de que varios terminan en las cárceles o hasta ejecutados (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/08/el-dictador-chino-xi-jinping.html).

Se le ha cuestionado mucho a China el trato que les está dando a los uigures, una etnia que ha tratado, desde hace años, de independizarse. Los encierran en centros de “reeducación”, en donde son torturados psicológicamente y obligados a aprender los “valores de la cultura china”. Y no es falsedad, hay testimonios de personas que han estado allí, como Gulbahar Haitiwaji, una mujer uigur que cometió el error de regresar a China, luego de varios años de exilio en Francia, país al que su esposo, sus dos hijos y ella huyeron, dada la constante discriminación y humillación a la que eran sometidos los uigures en Xinjiang (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2021/01/una-sobreviviente-de-un-campo-de.html).

Así que si eso sucede con los derechos humanos, no es raro que la mafia china en el poder descuide la salud de sus controlados.

“Los altos estándares de los que gozan varios chinos, los ha llevado a desarrollar enfermedades ‘occidentales’ como cáncer, ligado a altas tasas de fumar, así como diabetes y problemas cardiacos, debidos a una dieta engordante, falta de ejercicio y presión alta”.

Agrega el profesor Feng que “hay epidemias ocultas y epidemias abiertas. Usted tiene una explosión en una nueva dieta, con más nutrientes en un corto periodo. Combinado con un envejecimiento poblacional, va a ser uno de los grandes desafíos que enfrentará China, no sólo para las familias, sino que será un reto para el liderazgo político. Puede salirse de control, no es algo que se vaya a ir y ya”.

Claro, porque si la gente comienza a enfermarse y a morir, por falta de adecuadas políticas públicas de salud, será un detonante más de tensiones sociales que para ese autoritario país, no convendrían.

Como señalé, el tabaquismo, es grave y se estima que para el 2050, uno de cada tres chinos, morirá por esa razón, ya sea de cáncer pulmonar o ataques cardiacos.

Todo eso es grave, por el citado problema del envejecimiento poblacional. “La ONU estima que la población podría disminuir a mil millones de personas, de su actual nivel de 1,400 millones para el 2100. Ya las autoridades dicen que disminuyen los nacimientos. Y en una predicción más severa, podría disminuir la población a unos 730 millones para el citado 2100. En contraste con las poblaciones de Inglaterra y Estados Unidos, que se estima que permanecerán constantes o crecerán algo”.

Bernard Stewart, experto internacional en cáncer, dice que la evidencia es clara y que China debe de tomar acción, para “prevenir el desastre que se viene”.

Una foto muestra cientos de cigarros electrónicos, fabricados por First Union, la empresa líder en fabricación de productos de inhalación. Supongo que tratan de que la gente fume menos, ofreciendo esos cigarros que, de todos modos, también provocan problemas de salud.

“La principal causa de muerte en China es el derrame cerebral, seguido por enfermedades cardiacas y cáncer pulmonar, provocadas por el fumar. Las ciudades chinas son zonas de desastre, por el alto número de fumadores que hay. Las dietas pobres en frutas y vegetales, contribuyen a la hipertensión, la obesidad y la presión alta. China tiene más gente con diabetes que cualquier otro país, más de 110 millones de personas, y ese número se incrementará a unos 150 millones para el 2050” .

Muy mal, pues la comida china tradicional, la que se puede ingerir en los restaurantes chinos, es muy nutritiva, balanceada y no engordante. Pero como cada vez hay más cadenas de fast food en China, como McDonald’s, están, en efecto, “occidentalizándose” en sus enfermedades.

“La diabetes y sus complicaciones, ya ocasionan casi un millón de muertes cada año, de acuerdo con la OMS. Más del 40% de tales muertes son consideradas prematuras, es decir, que ocurren antes de los 70 años, lo que es otra causa de alarma”.

Se proporciona una tabla, en donde se muestran las probabilidades de distintos países de morir antes de los  70 años. Surcorea, es la que presenta la más baja, con un 4.7%, en tanto que para China es de 14.1%, superando ya a Estados Unidos (11.8%), que antes era considerado el país con más problemas de enfermedades crónico-degenerativas por su comida tan engordante. Quiere eso decir que en China, se están rebasando, con mucho, los factores que están matando a la gente antes de los 70 años.

Como dicen los expertos, con una población que envejece y que se muere antes de los 70 años, en efecto, China irá disminuyendo rápidamente su población.

Y entre los hombres chinos, que serían los principalmente empleados, la probabilidad de que mueran prematuramente, es de casi el 20%.

La mafia en el poder ha tratado de resolver las cosas, prohibiendo fumar en lugares públicos o que los niños jueguen mucho menos videojuegos, pero no es suficiente. Además, irónicamente, obtiene mucho dinero del impuesto a los cigarros, del que percibe un 10% de los impuestos totales. Evidentemente, no va a prohibir el fumar, si obtiene tan buenos ingresos. Que mueran los fumadores, pero que no dejen de comprar cigarros.

También la ingesta de alcohol ha subido desde los 1980’s, 3.5 veces y los paquetes de cigarrillos  vendidos, se han duplicado. Igualmente, ingieren más azúcar, en lugar de comida saludable, “no hay consciencia entre los chinos de que no se nutren y engordan, sin importarles el porqué”.

Como la salud pública es muy mala – los hospitales públicos son insuficientes y malos –, los gastos para curarse, recaen en las familias, las que destinan un tercio de sus ingresos para tal fin. “Por lo mismo, es difícil ahorrar. La generación de personas de los 18 a los 40 años, que son las que están criando niños, cada vez tienen menos dinero y por eso, les interesa poco iniciar familias”, dice  Farrer.

Tratan de compensarlo con seguros médicos, pero son insuficientes, pues no proporcionan todo lo necesario, como operaciones o medicamentos caros (sucede como en México, que muchos de los “seguros médicos”, tienen restricciones).

O recurren a la medicina “tradicional”, de tés y hierbas, que es más barata aunque, en casos avanzados, ya no funciona.

Así que ese es el problema de salud pública que se le viene a China.

El dictador Xi Jinping, ni con todo su autoritarismo, podrá evitar que sus conciudadanos mueran por enfermedades que la “occidentalización” ha creado.

Son los costos de haberse convertido en la maquiladora mundial.

 

Contacto: studillac@hotmail.com