miércoles, 1 de diciembre de 2021

En Texas, permiten instalar pozos de fracking cerca de zonas muy habitadas

 

En Texas, permiten instalar pozos de fracking cerca de zonas muy habitadas

Por Adán Salgado Andrade

 

El gas natural obtenido mediante el fracking, es invasivo del subsuelo y requiere millones de litros de agua por pozo, la que queda permanentemente contaminada, debido a que se emplean unos cien químicos, para liberar el gas natural, atrapado entre los estratos rocosos de esquisto. Como se rompen esos estratos rocosos, mediante detonaciones, también se generan temblores. E igualmente, se contaminan acuíferos, pues se reinyecta al subsuelo el agua contaminada. Por tanto, su extracción es sumamente depredadora y contaminante, por lo que varios países la han prohibido (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2012/05/el-gas-natural-de-esquisto-el-regreso.html).

Además, provoca efectos en la salud de las personas que viven cerca de los sitios en donde se extrae, pues el agua que beben, obtenida de ríos o acuíferos cercanos, se contamina con químicos cancerígenos. Sin embargo, es lo que menos importa a la hora de conceder derechos de extracción a las empresas que se dedican a esa destructiva actividad, con tal de que el creciente uso y desperdicio energético del planeta se satisfaga (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2010/05/mas-energia-o-mas-desperdicio.html).

Y eso, porque el capitalismo salvaje que nos domina, sobreproduce e incita al consumismo compulsivo, lo que incrementa el uso de materias primas y energéticos para fabricar los millones de mercancías de todo tipo, muchas, innecesarias, que deben de venderse para que ese agónico sistema económico siga subsistiendo (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2018/01/depredacion-ambiental-planetaria-accion.html).

Por supuesto que ninguna de las mencionadas consideraciones ambientales y de salud es considerada en Arlington, Texas, en donde la compañía de energía francesa Total, tiene en explotación varios pozos de fracking, a pesar de estar muy cerca de zonas habitacionales, hospitalarias y escolares, como expone el artículo “A la sombra de sitios de fracking, se incrementan los temores por la salud”, firmado por Cathy Bussewitz y Martha Irvine (ver: https://apnews.com/article/business-health-environment-and-nature-texas-asthma-6e3cea3aa6bf82249315aab7a5b37ff6).

Fotos iniciales muestran a personas latinas y afroestadounidenses viviendo en un barrio popular de Arlington, en donde la citada Total, tiene varios pozos operando y planea perforar tres más, “incluso, a unos cuantos metros de casas, de un hospital y de una estancia escolar”, señalan las reporteras.

El problema es que tales pozos, además de hacer muchos ruidos, emiten exhalaciones, las que “producen enfermedades respiratorias, como asma, además de ciertos tipos de cáncer”. Y la mayoría de los pozos se concentran en las citadas áreas populares, demostrando el poco interés en su bienestar que las autoridades locales tienen para sus habitantes.

El problema es que, aunque los vecinos traten de organizarse para que no se instalen más pozos, “Texas tiene prohibido cualquier interferencia en contra de las empresas energéticas, las que tienen total libertad para establecerse en donde lo deseen, siempre y cuando, haya recursos energéticos”.

Ese sitio, está encima de uno de los depósitos de esquisto más abundantes de Estados Unidos. Desde el 2005, “las compañías de energía descubrieron cómo perforar horizontalmente en los estratos de esquisto (shale), usando técnicas de fractura hidráulica. Con esta tecnología, conocida como fracking, agua y químicos son disparados a gran profundidad en un pozo que se desplaza horizontalmente. Es muy efectivo. Pero el fracking contamina el aire y el agua, lo que daña a personas y al medio ambiente”, señalan las reporteras.

Wanda Vincent, mujer afroestadounidense, que administra un centro de enseñanza para niños, dice que le preocupa que TEP Barnett, subsidiaria de Total, tenga planeado perforar otros tres pozos, uno de ellos, atrás de su centro de enseñanza. “Esos pozos, de por sí, lanzan emanaciones que hasta pican y que dañan la salud de los niños, sobre todo. ¡Imagínese que ahora quieren poner uno atrás del patio de la escuela! Les hemos pedido que los coloquen más lejos, pero no tenemos apoyo, ni de los funcionarios de la empresa, ni de los del ayuntamiento”. Muestran una foto de ella, llorando de impotencia de que no puedan hacer nada, ni ella, ni los vecinos.

No cabe duda que son más importantes los negocios, que la salud ambiental y la de la gente. Y Total insiste, cada que se hacen juntas en que “actúa con todas las medidas de seguridad”. Sin embargo, no quiso conceder una entrevista a las reporteras, seguramente sabiendo todas las sucias cosas que oculta.

Lo irónico del asunto es que, debido a los peligros que conlleva el fracking, en Francia, está prohibido perforar pozos. “Pero eso es simbólico, pues en Francia, no existen reservas de petróleo o gas natural que valgan la pena explotar. Sin embargo, Total,  de las mayores energéticas del mundo, perfora en 27 países. Ese gas, lo licuifica, lo embarca, lo vende y lo vuelve nuevamente gas cuando llega a su destino”.

Claro, a contaminar y dañar la salud fuera de sus países. Eso lo hace, por ejemplo, Canadá, que ha invadido a México con sus megamineras, las que son, igualmente, muy contaminantes y depredadoras, mientras en Canadá, todo es protección ambiental (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2013/05/los-destructivos-irreversibles-efectos.html).

“Arlington, es una colonia extractiva de Francia, y nos han cargado el daño ambiental y humano”, citan a Ranjana Bhandari, directora de Liveable Arlington (Un Arlington vivible), que es el grupo que se opone a los planes de Total.

Como ya se mencionó, la gente está indefensa ante las leyes tejanas, que permiten, casi sin obstáculos, que una empresa energética perfore pozos a su antojo, en zonas en donde haya depósitos de esquisto. “Y si la rechazan, pasado un año, puede volver a aplicar y es casi seguro que se le conceda el permiso”, señalan Bussewitz e Irvine.

El resto de los estados que permiten la explotación de fracking, han impuesto distancias mínimas de las zonas habitadas, para que se perforen pozos. Por ejemplo, California, exige un mínimo de 960 metros. Colorado, ha establecido 600 metros. “Pero en Arlington, pueden hacerlo a 90 metros. La gente siente las vibraciones de cuando el gas es rebombeado por las tuberías, además de que aspiran las emanaciones tóxicas”.

Una madre dice que le gustaría enfrentar a las autoridades francesas y decirles todo el daño que está ocasionando su empresa. “Les preguntaría que ¿si dejarían que alguien fuera a su jardín trasero y que perforara un pozo, sabiendo que su esposa y sus hijos juegan allí?” Tiene mucha razón, pues los planeados pozos estarían, prácticamente, a unos cuantos metros de donde vive.

A pesar de que Total dice cumplir, como señalé, con “total seguridad en sus instalaciones, la calidad del aire de Arlington, excede los niveles de contaminación permitidos de ozono, establecidos por la EPA (agencia medioambiental de Estados Unidos). En el 2012, en la cúspide de la actividad del fracking, los índices de asma entre escolares del condado de Tarrant eran 19 a 25% mayores que la media estatal. Los pozos, emiten gases que crean ozono, el cual incrementa el asma, ocasiona bronquitis, enfisema o dolor de pecho, irritación de la garganta y reducción de la capacidad pulmonar, especialmente en niños y adultos mayores. En tanto que las estaciones de rebombeo, emiten 39 químicos carcinógenos, entre los que están benceno, formaldehido, además de metano, que es un potente gas que encierra el calor planetario, de acuerdo con un estudio hecho por la Universidad de Albania”.

Lo irónico es que la empresa, antes de establecerse, preguntó, casa por casa, si la gente tenía derechos sobre sus terrenos (que fueran los dueños), y a los que sí, les propusieron entregarles “bonificaciones”. Una pareja que las aceptó, recibe la bicoca de $15 o $20 dólares “unas cuantas veces al año”. ¡Vaya cinismo de esa empresa, la que debe de ganar cientos de millones de dólares anuales.

Pero una iglesia local, dice que “sí se beneficia bastante y que gracias a las cuotas que el entrega Total, puede hacer sus obras de caridad”. Claro, hace “obras de caridad” a cambio de la salud ambiental y de los vecinos.

No cabe duda que en todos lados existe gente inconsciente, que puede ser comprada, sin importar las consecuencias de su irresponsable actuar.

Otra residente de la zona, Gloria Allen, se queja de las emanaciones, “picantes, como a huevo podrido”. Dice que deberían de haberles avisado cuando hicieron esos pozos. Tras dos años de vivir en la zona, ya le fue diagnosticado asma. “Este no es un lugar ni para mi familia, ni para mí. Me está volviendo loca y me voy a mudar pronto”.

Y el problema es que los pozos de fracking seguirán creciendo, pues “sigue al alza la demanda de gas natural, pensando que es más limpio que otras energías, lo cual, es falso”.

Otro muy fundado temor entre los vecinos, es que haya un estallido por gases acumulados, como el metano. Y eso, porque ya se han reportado fugas. “Una terminal exportadora de gas natural líquido, ubicada en Port Arthur, fue multada recientemente, por descuidos en la seguridad, cuando cientos de barriles de gas natural líquido, escaparon de entre grietas de la tubería, se vaporizaron y soltaron 825,000 pies cúbicos (23,361 m3) de gas a la atmósfera”.

¡Imaginen el daño ambiental que se provocó!

Claro, pero se les multa a esas empresas y ya, que sigan dañando el ambiente con sus tóxicas actividades.

Recientemente, en la inútil COP26, se estableció que las energías fósiles, debían de suprimirse, si no se quería exceder el calentamiento global a más de 1.5º C para el 2050. Pero empresas como Total y otras, están expandiendo sus operaciones para seguir extrayendo ese gas, que también es contaminante y contribuye al calentamiento global.

Es claro que entre sus planes, no está mantener esa temperatura máxima, ni si la gente se enferma con sus contaminantes actividades, ni si se daña al medio ambiente.

A ver qué harán cuando sus altos ejecutivos se comiencen a asar y asfixiar por las altas temperaturas que, muy pronto, estaremos sufriendo todos.

 

Contacto: studillac@hotmail.com