En EEUU aumentan los suicidios por soledad, depresión y exceso de armas
Por Adán Salgado Andrade
Estados Unidos es un país que se caracteriza por sus elevados niveles de consumo compulsivo, a niveles de obsceno desperdicio. La gente tira comida, ropa, muebles, aparatos (muchos, porque no les gustaron) y así por el estilo. En promedio, cada estadounidense genera 773 kilogramos por persona de basura de todo tipo cada año, correspondiendo al 12 por ciento del total global (ver: https://www.bbc.com/news/science-environment-48838699).
Ese exceso de basura muestra que es un país muy materialista, en donde la “felicidad” se pretende dar, falsamente, claro, por la capacidad de compra, sobre todo, de las clases medias hacia arriba, que son los mayores consumistas, no así los pobres, que se calcula que hay casi 38 millones, el 11.6 por ciento de la población total, aunque la cifra puede ser mayor, aseguran expertos (ver: https://www.google.com/search?client=firefox-b-d&q=percentage+of+poor+people+in+usa).
Ese materialismo ha llevado a, entre otras cuestiones, a lo que se llama “epidemia de soledad”, en donde cada vez más y más personas se aíslan, se deprimen, incluso, a niveles incapacitantes. Vivek Murthy, vocero de la salud de Estados Unidos, afirma que mucha gente muere por soledad y que “el impacto en la mortalidad de estar socialmente desconectados es similar a fumar 15 cigarrillos al día” (ver: https://es-us.noticias.yahoo.com/epidemia-soledad-tiempo-quedar-gente-093415362.html).
Eso ha llevado a un grave incremento de los suicidios en ese país, combinado con un exceso de armas, pues cada vez son más los estadounidenses que las adquieren, con la justificación de “defender sus personas y propiedades”. Tantas armas han hecho no sólo los suicidios, sino los tiroteos, eventos crónicos (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/05/los-tiroteos-masivos-en-estados-unidos.html).
El artículo “Los suicidios en Estados Unidos se incrementaron a un número récord en el 2022”, publicado por AP y firmado por Mike Stobbe, expone ese problema, ya considerado muy grave por expertos y analistas y, sobre todo, por gente que ha perdido a amigos o familiares que han tomado la desesperada decisión de quitarse la vida (ver: https://apnews.com/article/suicides-record-2022-guns-48511d74deb24d933e66cec1b6f2d545).
Abre el artículo la foto de un sonriente Cale Wilbur (en el momento en que le tomaron esa foto, a los 17), un chico de 21 años, muy desesperado porque había perdido dos amigos y un tío por suicidio. Además, tenía fuertes problemas con drogas, los que lo pusieron al límite, como veremos .
Inicia Stobbe señalando que en el 2022, “alrededor de 49,500 personas se quitaron la vida, el mayor número , nunca antes visto, de acuerdo con cifras oficiales. El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), no ha calculado el índice de suicidios para ese año, pero información disponible sugiere que los suicidios actualmente son cada vez más comunes en Estados Unidos, que en cualquier otro tiempo, desde el fin de la Segunda Guerra Mundial”.
Cristina Wilbur, citada por Stobbe, de 45 años, madre del mencionado Cale, dice que “algo anda mal, no deberían de subir los suicidios. Mi hijo no debió de haber muerto. Algo estamos haciendo mal”.
En efecto, el chico, muy desesperado por el suicidio de sus amigos y de su tío, luego de una discusión con su madre porque se drogaba “mucho”, hizo lo mismo.
El problema, señalan expertos, es el alto índice de depresión, y que no haya servicios suficientes para atender los problemas mentales. Pero la mayor causa es el excesivo número de armas, como señala Jill Harkavy-Friedman, vicepresidente de investigación de la Fundación Estadounidense Para la Prevención del Suicidio, citado por Stobbe. “Los intentos de suicidios que involucran armas, son más frecuentes que aquéllos que se hacen mediante otros medios, y las ventas de armas han incrementado explosivamente, por lo que hay más y más armas en más hogares”, señala Harkavy-Friedman.
Lo cual es innegable. Alguien muy desesperado, que ya no desee vivir, si tiene un arma en el cajón de su buró o en el closet, es más fácil que la tome y se dispare, a aquél que intente colgarse, por ejemplo, pues lo pensará más, tanto porque le llevaría más tiempo morirse, como por el dolor que sentiría y porque, probablemente, en el proceso, se le quitarían las ganas.
Por supuesto que el que ya está muy desesperado, se quita la vida como sea. Como los que se avientan a las vías del Metro, como en el reciente caso de un joven que no se quiso ir solo y aventó a una chica al paso del tren y luego, él se arrojó. Muy lamentable caso (ver: https://www.jornada.com.mx/2023/08/06/capital/029n1cap).
Expone Stobbe una gráfica en la que muestra cómo del año 2000 para acá, de menos de 30 mil suicidios que se dieron en dicho año, subieron a casi 50 mil en el 2022.
En los análisis de los suicidios, se vio que los adolescentes afroestadounidenses, son los que más se suicidan, en relación con los blancos. Claro, una vida que enfrenta racismo, humillaciones o el que sólo por ser negros, ya son estigmatizados por la policía, los debe de llevar a esa dramática decisión. Minorías, como afroestadounidenses y latinos, son las principales víctimas de la brutalidad policiaca (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/06/racismo-y-brutalidad-policial-en.html ).
“Pero los suicidios no pueden aislarse del problema de armas que tenemos”, enfatiza Harkavy-Friedman. Aunque bajaron algo en el 2019, de nuevo están subiendo mucho, a la par con el aumento de armas compradas.
Los mayores incrementos de suicidios se dieron en adultos mayores. “Las muertes subieron casi 7 por ciento en gente de 45 a 64 años y más de 8 por ciento, en gente de 65 años y más. Los hombres blancos son los que más se suicidan, de acuerdo con el CDD”. La doctora Debra Houry, funcionaria de los CDC, citada por Stobbe, dice que la gente madura o mayor, “tiene problemas como el perder el empleo o perder a la pareja y es importante que se atiendan, que no los vean como personas raras”.
Es cierto, si ya en la vida adulta, se pierde el empleo, muchas veces por la edad, es difícil recuperarlo, además de que cada vez hay más y más desempleo. Y cuando se pierde a la pareja de toda la vida, eso lleva a una fuerte depresión, que puede conducir, justamente, al suicidio.
Entre las personas de 25 a 44 años, el suicidio creció 1 por ciento. Puede no parecer mucho, pero no es tanto la cantidad, sino qué factores están llevando a que cada vez más gente se suicide.
Dice Stobbe que algunos programas para prevenir el suicidio, funcionan y por ello han bajado entre personas de 10 a 24 años. “Es porque se ha puesto más interés en la salud mental de los jóvenes y en programas que se implementan en las escuelas, de acuerdo con los CDC”.
Es muy importante que haya esas vías de comunicación, pues de eso depende que un potencial suicida, deje de serlo. En México hay un portal del gobierno para tratar de prevenirlo, que indica ser una “ayuda profesional para personas con depresión” (ver: https://www.gob.mx/salud/prensa/014-linea-de-la-vida-ayuda-profesional-para-personas-con-depresion).
De todos modos, dice Stobbe, aunque disminuyan los suicidios, son “una tragedia familiar”. Como en el caso de Cale, quien, como señalé, discutió con su madre porque se drogaba. “De repente, sacó una pistola, no sé de dónde. Pensé que era para matarme, pero no, la dirigió a su sien. Le rogué que no lo hiciera, que discutiéramos las cosas, que todo tenía solución. Pareció hacerme caso y bajó el arma por un momento. Pero cuando comencé a acercarme, ¡apuntó de nuevo a su sien y se disparó! ¡Fue horrible, horrible, algo que no he podido superar, a pesar de los meses!”, dice sollozando Christina, su madre, quien ha buscado ayuda psicológica para tratar de superar tan brutal evento, ver matarse a su propio hijo.
Y son esas circunstancias las que también pueden llevar al suicidio. Por eso es vital que se les ayude a personas como Christina
“Es muy caro acudir a un profesional. Me está ayudando una organización llamada Alianza para la Esperanza de Sobrevivientes de Personas que se Suicidan. Van otras personas que han perdido así a familiares o amigos. Y eso reconforta, pues todos sufrimos de lo mismo”, dice Christina.
No sólo en Estados Unidos, sino en todo el mundo, los suicidios tienen a incrementarse. Y las principales razones son económicas, pues una situación en donde no se tengan suficientes recursos monetarios para la vida, es estresante y lleva al suicido a muchas personas que se sienten incapaces de enfrentar los problemas y es peor, sin nadie que les ayude (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2019/02/el-alarmante-incremento-de-los.html).
Y ayudar a alguien desesperado, que diga que se quiere suicidar, puede ser la diferencia entre que siga viviendo o, en efecto, se quite la vida.
Así que tomemos en serio a quienes dicen que ya no quieren vivir. Un buen consejo, ser solidarios, ofrecerles ayuda hasta económica, puede llevarlos a amar con renuevo a la vida.
Contacto: studillac@hotmail.com
