martes, 28 de febrero de 2023

Inteligencia artificial está sustituyendo a abogados

 

Inteligencia artificial está sustituyendo a abogados

Por Adán Salgado Andrade

 

En esta era de desarrollo de softwares entrenadores, llamados eufemísticamente Inteligencia Artificial, IA, se han dado algunos interesantes adelantos, como el generador de texto Chat GPT, que puede ayudar a hacer investigaciones básicas, pero no a realizar ensayos o novelas, como se quiso clamar en un principio. Si desean conocer una problemática, pueden emplearlo, pero no esperen a que les haga complicados tratados sobre el tema (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2023/01/chatgpt-permite-conocer-temas-muy.html).

Sin embargo, en algunos casos, hay tanto temor de que, en efecto, uno de tales programas pueda sustituir a una persona que, recientemente, hasta se prohibió su empleo en un juicio, en el que un “robot legal” iba a asesorar a un hombre que quería defenderse de multas que consideraba injustas. Eso iba a ser en un juzgado, pero, finalmente, los temores de abogados, jueces y fiscales, prohibieron que se hiciera ese juicio asistido por IA.

Justamente el artículo “Un robot fue preparado para discutir en la corte, pero se dieron las amenazas hasta de cárcel”, firmado por Bobby Allyn, publicado por el portal digital NPR, expone esa situación (ver: https://www.npr.org/2023/01/25/1151435033/a-robot-was-scheduled-to-argue-in-court-then-came-the-jail-threats).

Comienza el artículo mostrando una foto del Joshua Browder, un joven de expresión tranquila, inteligente. El fundó la naciente empresa DoNotPay, con la que ha pretendido dar asesoría gratuita en casos legales. Fue fundada en el 2015 y ha logrado recabar fondos por $28 millones de dólares, “incluyendo financiamiento de la prominente firma de capital emprendedor (venture capital) Andreessen Horowitz, de acuerdo con la firma de análisis PitchBook”.

La asistencia al hombre británico que emplearía el robot legal, iba a realizarse con él inglés, usando lentes inteligentes que grabarían las conversaciones del juez y del fiscal, las transmitiría al robot y este le comunicaría al “acusado” qué tenía que decir para defenderse. “Pero comencé a recibir amenazas, incluso, de que me encarcelarían si seguía con el proyecto”, refiere Browder, “por ello fue que desistimos” .

Dice que el problema es que en los juicios, está prohibido grabar, tomar fotos y, mucho menos, las comunicación del acusado con el exterior. Por eso, las amenazas.

“La verdad, es que esto lo hago, porque contratar un abogado es muy caro y ésta, sería una forma más económica, para que una persona pueda defenderse”, dice Browder.

Tiene razón, pues, además, con los sistemas corruptos de justicia, en complicidad con abogados igualmente corruptos, quien no tenga dinero para pagarse un juicio, aunque sea inocente, será sentenciado, incluso, a muerte, como se ha hecho en Estados Unidos, con tantos que han sido ejecutados y que luego se demostró que eran inocentes.

No sólo eso, sino que en dicho país, los detenidos, sean o no culpables, deben de pagar una fianza, que la mayoría de las veces, no pueden pagar. Así que permanecen en la cárcel porque no tiene dinero. Entonces, es cuando codiciosas empresas prestamistas ofrecen pagar las fianzas, a cambio de negociar leoninos contratos, los que endeudan casi de por vida a los que aceptan tales fianzas o les quitan lo que hayan dejado en prenda, como una casa, auto o lo que sea (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2019/07/el-muy-lucrativo-sistema-carcelario.html).

Browder vio la orden de interrumpir el juicio, como algo anacrónico, que estaría en contra de adelantos que pueden resultar benéficos.

¡Ah, pero cómo todas esas barras de abogados temerosos de que un robot legal les robe su trabajo, no han protestado por el uso de la IA en el desarrollo de armas, como las que los judíos emplean contra sufridos palestinos, como tanques autónomos o metralletas automáticas! (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/11/crecen-las-aplicaciones-militares-de-la.html).

Quizá no quieren esos abogados perder muy lucrativos, corruptos casos. Sin embargo, ya hay varios programas que los “asisten”, digamos, en las cuestiones legales. Por ejemplo, la firma legal inglesa Allen & Overy, emplea la herramienta AI Harvey con sus 3,500 empleados para que sepan sobre “tal ley, hacer un borrador y comunicarse con los clientes. Y les ha dado muy buen resultado” (ver: https://www.wired.com/story/chatgpt-generative-ai-is-coming-for-the-lawyers/).

Así que lo que trata de hacer Browder, es loable, aunque, a fin de cuentas, se trate de un negocio, pero al menos no está usando la IA para matar a gente.

Por la mencionada prohibición, Browder dice que, de momento, su empresa será usada solamente “para que la gente reciba asesoría sobre caras cuentas médicas, suscripciones no deseadas y problemas con agencias que cobran créditos. De todos modos, Browder espera que DoNotPay pueda ser usado, en poco tiempo, en una sala de juicios”.

Sí, qué bueno que pueda brindar asesoría a personas que deban de pagar carísimas cuentas hospitalarias, fraudulentas, muchas veces. O los casos de suscripciones no deseadas, que también son frecuentes (es muy problemático, por ejemplo, dar de baja una suscripción de ésas que se renuevan automáticamente). O el caso de las cobradoras de créditos bancarios vencidos, que hasta recurren a amenazas, lo cual es ilegal.

Dice Browder que quizá la desconfianza de los abogados y jueces es que su aplicación sea llamada “abogado robot”, por miedo a ser reemplazados. “Pero yo creo que están viendo sólo los árboles, no el bosque, pues, finalmente, la tecnología debe de avanzar y aplicarse en los muy obsoletos juzgados”.

Tiene razón, porque, muchas veces, un “buen abogado” es el que conoce muchas leyes y sus vericuetos. Un software legal, al que se haya alimentado con todos los códigos legales de un país, podría, en segundos, hallar una ley o cláusula aplicable para lograr la inocencia de un acusado.

Y si eso se generaliza, ya no será muy útil que alguien estudie “derecho”, como muchos hacen.

Quizá sea mejor y más práctico emplear DoNotPay.

Al menos, no se comportará como un corrupto abogado.

 

Contacto: studillac@hotmail.com

domingo, 26 de febrero de 2023

En playa de población costera de EEUU, detuvieron erosión con rudimentario método

 

En playa de población costera de EEUU, detuvieron erosión con rudimentario método

Por Adán Salgado Andrade

 

La elevación del nivel del mar, ya es inevitable. El calentamiento global, está derritiendo aceleradamente polos y glaciares, cuya agua, va a los océanos, incrementando dicho nivel.

El enorme glaciar Doomsday, en la Antártida, se está derritiendo más pronto de lo que se pensaba. Cuando se haga agua, elevaría el nivel del mar unos tres metros. Además, su colapso, llevaría a toda la Antártica, el masivo cuerpo de hielo que todavía tiene el planeta en el polo sur, a una destructiva elevación de unos siete metros del mar (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/01/cuando-el-glaciar-doomsday-se-derrita.html).

Varias ciudades costeras, como Nueva York, Londres, Yakarta y otras, así como tantas comunidades que se encuentran cerca de la orilla del mar, desaparecerían irremediablemente (ver: https://www.msn.com/es-mx/noticias/mundo/pa%C3%ADses-que-van-a-desaparecer-seg%C3%BAn-la-onu/ar-AA17Vbn2). 

De hecho, ya hay comunidades enteras en Indonesia, por ejemplo, que han debido ser abandonadas por sus habitantes, pues ya el mar las ha inundado permanentemente. Han perdido sus hogares y patrimonios por ese creciente problema (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/10/la-elevacion-del-mar-ya-inundo.html).

También, varias islas, sobre todo, pequeñas, han ido perdiendo su costa, que se va desmoronando por un mar cada vez más alto y agitado. Es el caso de las islas canadienses Magdalenas, en donde se está pensando emplear sendas conglomeraciones rocosas para ver si se puede detener ese destructivo proceso (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/07/como-se-estan-erosionando-unas-islas.html).

Países como Japón o Estados Unidos, han ido construyendo muros y diques en ciudades costeras, para detener a un más fuerte oleaje y un más alto mar. Pero mientras ese problema resuelve en algo las inundaciones de los sitios en donde se construyen – ciudades grandes, generalmente –, el agua que detienen, se dispersa y se va hacia otras partes, inundando comunidades que no tienen los recursos para construir esas moles de concreto armado (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2021/08/los-muros-costeros-para-detener-el-agua.html).

Una de tales comunidades, se halla en Estados Unidos, en la parte costera de Washington. North Cove es su nombre y tiene una playa que se está – o estaba – deshaciendo, hasta que uno de sus pobladores halló una solución, rudimentaria, pero que está funcionando. Es lo que expone Sarah Trent en su artículo “No más erosión: una barrera experimental en una playa, podría ser la clave para restituir costas que han ido desapareciendo”, publicado por el portal digital Hakai Magazine (ver: https://hakaimagazine.com/features/washaway-no-more-an-experimental-beach-barrier-could-be-key-to-rebuilding-eroding-coastlines/).

Dice Trent que en ese pueblo, existe una playa apodada Washaway Beach (playa que se deshace), ya que por la citada erosión marina, el oleaje, las tormentas, los huracanes, represas y presas cercanas, se ha ido acabando con el límite original.

Cita a David Cottrell, un cultivador local de cramberries, que además tiene a su cargo el drenaje local.

“Yo nací aquí, y esta playa era linda, jugábamos y nadábamos. Pero el mar, se la ha ido comiendo”, explica. Dice Trent que North Cove ha perdido más de diez kilómetros cuadrados de tierra, un faro, una enlatadora de pescado y 160 estructuras, como casas, almacenes y así.

Y la única carretera que comunica al poblado, está amenazada.

“No teníamos nada que perder”, dice Cottrell, así que un día compró $400 dólares de piedras “y las arrojé en una orilla, para ver qué sucedía. Me inspiraron las playas que están pedregosas”.

Eso fue en el 2016. “y el experimento, desde entonces, ha crecido y formado promontorios rocosos que se  mueven junto con las olas y juntan arena, lo que ha reconstruido la playa”.

Una foto muestra las capas de piedras regadas en el terreno inclinado de las playas. Todas esas piedras, han juntado arena. Sobre la arena, crecen pastos de dunas y otras plantas, los que ayudan también a consolidar la arena recolectada. La imagen, no es de una playa paradisiaca, pero si ha ayudado a reponerla, pues no importa. No se podrá nadar en ella, pero se ha detenido en esa parte de la costa la erosión.

“Como resultado, varios ingenieros están revisando la técnica, que se parece más a las dunas y promontorios que las olas han formado durante siglos y que los nativos usan para cultivar almejas”.

De hecho, el daño en esa playa era tan grande, que ya ni siquiera estaba contemplada para un plan de rescate. Más bien, se estaba buscando reubicar a su gente.

Fue una solución simple, pues cuando las olas llegan, en lugar de que el agua golpee a la playa, se esparce, gracias a las rocas, las que han ido asentándose. “Luego, la arena se coló entre ellas y allí se quedó”, señala Trent.

Otra foto muestra a los pastos de dunas que crecen entra la arena y la afianzan todavía más. En las mencionadas Magdalenas, grupos locales de ecoactivistas, usan un método similar, empleando viejas trampas de langostas, que son como un entramado de varas, que asientan en la arena que todavía queda, para que la retengan, además de que también siembran esos pastos de dunas.

Nada de eso se tendría que hacer si se respetaran ecosistemas costeros, como manglares, los que evitan que tales costas se deshagan. Pero se destruyen con tal de construir lujosas zonas hoteleras, las que luego, irónicamente, son afectadas o inundadas por tormentas y huracanes.

Lo que hizo Cottrell, impulsó a que toda la comunidad, incluyendo a nativos de la vecina tribu Shoalwater Bay Tribe, expandiera el proyecto. “Solicitaron $600 mil dólares en apoyos y comenzaron a comprar piedras y a tirarlas en las orillas de la playa, como había hecho Cottrell. Y tales playas han ido de nuevo creciendo, hasta quince metros por año y lo siguen haciendo”.

Cottrell trabaja con Lauren Bauernschmidt, una bióloga del Departamento de Pesca y Vida Silvestre. Entre ambos, están buscando mayor financiamiento de las agencias involucradas, para seguir con el proyecto.

Pero hay una saliente en la playa, en forma de dedo, en donde el método no se ha aplicado, por la renuencia de su propietario. “Se sigue comiendo mi propiedad”, dice Ed Borden, el dueño de ese terreno rodeado por mar, excepto en la estrecha parte que lo une con el resto de la playa. Al centro, está la solitaria casa del hombre. De seguir la erosión, podría convertirse en una isla, pues quedaría incomunicada. Dice que sólo necesita maquinaria pesada para apilar grandes rocas.

Cottrell le insiste en que prueben con su método, “con eso, obtendrías una playa de nuevo. Y nada mejor que una playa para disipar toda esa energía del mar”.

Quizá se decida Borden a hacerlo. De lo contrario, tendría que abandonar el sitio, por inhabitable, como ya hacen cientos de personas cada año, pues sus terruños ya están inundados, sufren fuertes sequías, megaincendios forestales o terribles terremotos – como el de febrero del 2023 en Turquía –, que los llevan a abandonar todo su patrimonio, con tal de sobrevivir (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2019/01/los-refugiados-climaticos.html).

Como dice Trent, lo único que hizo Cottrell fue usar un método natural, que por siglos va sedimentando las playas con arena.

De hecho, es frecuente que los ríos se deban de desazolvar, o sea, dragar arena, pues los fondos se van enarenando por distintos obstáculos que hay, como piedras o troncos sumergidos, que van acumulando arena.

Fue lo que Cottrell hizo.

Y es lo que debemos de hacer, analizar cómo la Naturaleza trabaja, para corregir tantos problemas que  las excesivas contaminación y depredación ambiental han ocasionado.

La Naturaleza es sabia. Y así como nos ayuda, así nos va a destruir, si seguimos afectándola.

 

Contacto: studillac@hotmail.com

jueves, 23 de febrero de 2023

Descubierta la técnica romana para fabricar concreto más duradero

 

Descubierta la técnica romana para fabricar concreto más duradero

Por Adán Salgado Andrade

 

El concreto, material hecho con cemento, grava, arena y agua, es el segundo más empleado en el planeta, luego del agua. Ya supera en volumen a toda la biomasa terrestre, o sea, bosques, selvas y plantas del planeta, de tan abundante que es. Además, la contaminación que deja al fabricarlo, desde hacer el cemento mismo, es responsable de un 8 por ciento de las emisiones globales.

Irónicamente, aunque es para construir, también está acabando con el medio ambiente, destruyendo los sitios en donde se usa, como, por ejemplo, una carretera que pase en medio de selvas o bosques, una zona habitacional que se construya en campos agrícolas y así. A eso, se le llama “civilización”, pero, en realidad, es simple depredación, guiada por la codicia de tener más y más ganancias, para inmobiliarias y constructoras (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2019/06/el-ironicamente-destructivo-concreto.html).

Adicional a todo lo depredador y contaminante que es hacer concreto, dura muy poco, apenas años, muchas veces, sobre todo, cuando se trata de obras corruptas que se hicieron con un concreto muy pobre, que es el que lleva menos cemento, para que salga más barato y el fraudulento constructor que lo use, gane más (y eso, si no se le cae la obra en un temblor, ocasionando muertes, porque, entonces, de nada servirá lo que ganó, si va a parar a la cárcel, que sería lo deseable).

De todos modos, aunque sea un concreto “honesto”, digamos, que cumpla con las especificaciones constructivas, su duración, cuando mucho, como señalé, es de algunas décadas, en el mejor de los casos, y eso, si se le da mantenimiento.

Por ejemplo, el que se utiliza para hacer obras costeras, como diques, al poco tiempo, se empieza a degradar, por efecto de las sales del agua de mar, así como por la intemperie y el oleaje. Si han ido, a algún puerto, como al de Veracruz, los diques – las estructuras que impiden que entren las mareas a tierra firme –, están muy erosionados por esa razón o algunas edificaciones, que hasta ya se han abandonado, porque el paso del tiempo las ha convertido en carcomidas ruinas.

Por ello, varios científicos han buscado crear un concreto más duradero. Y, para lograrlo, han estudiado muy minuciosamente el que hacían los romanos, que ha resistido el paso del tiempo. Por ejemplo, el Panteón de Roma, también conocido como Panteón de Agripa, construido entre los años 113 y 125 de nuestra era, fue de las primeras edificaciones en la que se usó una forma de primitivo concreto, mezcla de cenizas volcánicas, agua y basalto triturado, llamada pozzolana . Y a pesar de que ya tiene casi dos mil años, la cúpula está íntegra, sin tener varillas, es simple concreto con el que se hizo.

Y muchas otras obras construidas por los romanos, se mantienen, firmes, sin agrietarse y hasta se “autoreparan”.

Todo eso es lo que han descubierto hasta recientemente algunos científicos, entre ellos, Admir Masic del Massachusetts Institute of Technology, MIT, quien desde hace años ha tratado de descubrir cuál era el secreto romano para hacer concreto tan duradero, incluso, el que usaban en los puertos, que ni carcomido está, a pesar de los siglos.

Sus esfuerzos han dado frutos, como expone el artículo de Wired, titulado “El secreto para hacer concreto que dura 1,000 años”, firmado por Jim Morrison, quien nos introduce en su trabajo comentando que “científicos han descubierto la receta romana para fabricar concreto que se autorepara, lo que ayudaría a reducir la contaminación que ese material produce en la actualidad” (ver: https://www.wired.com/story/secret-roman-self-repairing-concrete/).

Comenta Morrison que Masic y otros científicos , tras arduos años de investigación, llegaron a la conclusión de que el concreto romano ha sido tan duradero porque se hacía con calor. Pero no que se le aplicara calor, sino que se usaba cal en su hechura. En efecto, los albañiles de antes, pegaban tabiques con arena y cal, no con cemento, y quedaban mejor pegados que los actuales, que sólo usan cemento.

Masic y sus colegas lo dedujeron porque, al analizar con escaneos microscópicos muestras de concreto romano, veían una especie de grumos que, pensaban, se debían a que no se mezclaban bien los materiales. “Pero al revisarlos con más cuidado, se percataron de que se trataba de cal. La cal, cuando se mezcla con agua, reacciona, produciendo calor. No sólo era que usaran cenizas y piedras calizas, sino que las mezclaban con cal”.

Por ello, a pesar del tiempo, el concreto romano se autorepara, pues el agua de lluvia o de mar, reacciona con la cal, la que le incorpora las sales de dicha agua, rellenando las grietas que pudieran hacerse con el tiempo.

Así que la combinación de piedra caliza, cenizas y la cal, es lo que le ha dado a las antiguas estructuras romanas tanta longevidad y hasta se “reparan”, digamos.

Para comprobar su teoría, Masic preparó dos bloques de concreto, uno, con cal, y el otro, sin ella. Ya solidificados, los hundió en agua. Al seccionarlos, en efecto, el que tenía cal, rellenó las grietas que había, no así el que no la tenía.

La colega de Masic, Marie Jackson, es coautora del estudio, y aunque apoya el resultado, dice que hay otras construcciones romanas que no usaban cenizas, sino arena. “Por ello, vamos a seguir experimentando con otros materiales, para ver si, en efecto, es la cal el secreto”, dice Masic, al respecto.

Pues aparentemente de una manera tan simple, agregando cal, los constructores romanos , lograron ese concreto tan duradero, que hasta se autorepara.

Como comenté, los albañiles de antes, pegaban tabiques sólo con arena, cal y agua, sin usar cemento. Quizá sea que traían en el inconsciente esa antigua técnica, porque, además, hay que decir que las antiguas obras de mexicas, mayas, zapotecos o mixtecos, como templos, pirámides, acueductos… también siguen allí, a pesar del paso del tiempo, usando, en el caso de las ruinas zapotecas, estuco, que se hacia con cal más baba de nopal para que el pegado de las piedras, fuera más resistente (ver: https://www.mexicodesconocido.com.mx/urbanismo-y-arquitectura-en-monte-alban.html).

Son técnicas que la soberbia del “avance de la civilización”, ha dejado por alto y que, ahora, ya se están redescubriendo.

Lo peor es que ya la formulación que Masic hizo para fabricar ese concreto con cal, “hasta la patentó y espera que empresas constructoras se acerquen para que la empleen”.

No debería pues , en todo caso, es una antigua técnica. Si la descubrió, que la comparta gratuitamente, por el bien del medio ambiente planetario, que cada vez soportará menos, tanta depredación y contaminación.

Si así se puede lograr concreto más duradero, menos depredador y contaminante, no debería de negociarse con tal formulación.

De todos modos, hay otros intentos paralelos para lograr concretos y cementos menos contaminantes. Se ha sugerido hacer cemento con cenizas de hornos de fundición, que sería muy bueno, pues se aprovecharían los cientos de miles de toneladas que se generan. Y que también absorba CO2 a la hora de fabricarse (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/12/en-la-busqueda-de-un-concreto-menos.html).

Así que revisemos el pasado, las técnicas antiguas para hacer cosas que duraban siglos, no que sirvieran tan poco, como se hace en la actualidad.

Claro que no le conviene al capitalismo salvaje, pues prefiere que todo se acabe rápido, para que compremos algo nuevo, que tampoco durará mucho.

Por el bien del planeta, ya se debe de acabar con esa absurda tendencia.

Ya es tiempo de no seguirle haciendo el juego al depredador, contaminador capitalismo salvaje.

 

Contacto: studillac@hotmail.com