jueves, 3 de agosto de 2023

El calentamiento oceánico alterará la fauna y flora marinas

 

El calentamiento oceánico alterará la fauna y flora marinas

Por Adán Salgado Andrade

 

El mar absorbe un 90 por ciento del calor atrapado por la tropósfera. De no ser por esa acción, ya el planeta sería inhabitable. Y eso es sólo uno de los factores que están afectando al mar. Los otros son los derrames petroleros, la basura de todo tipo, incluyendo plásticos, aguas residuales, fertilizantes, naufragios de cargueros y más infamias (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/02/el-extremo-calor-oceanico-es-ya-un.html).

Por si no bastara tanto daño, ahora está la proyectada minería marina, que ocasionará smog acuático, el cual acabará con millones de especies, muchas que ni siquiera se han estudiado bien los beneficios que podrían proporcionarnos (ver:  http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/07/la-necedad-de-minar-el-mar.html).

Y es el calentamiento, el que más lo va a afectar, como expone Matt Simon en su articulo “Este calor está sacudiendo los fundamentos de la cadena trófica oceánica”, del portal Wired, en el que indica como introducción que “sí, salvemos a los corales. Pero el calentamiento de los mares también hace peligrar el plancton, que es el que inicia la cadena alimenticia” (ver: https://www.wired.com/story/this-heat-is-shaking-the-very-foundation-of-the-ocean-food-web/).

Comienza mencionando las alarmantes altas temperaturas que el agua marina ha alcanzado en algunas partes, como en Manatee Bay, de Florida, en donde ¡alcanzó los 38.3º C! Altísima, casi como si nos estuviéramos dando un regaderazo (ver: https://www.npr.org/2023/07/26/1190218132/florida-ocean-temperatures-101-marine-life-damage).

Muestra una gráfica de lo altas que han sido las temperaturas este año, excediendo los 21º C, arriba de los 19 o 20º C, que es la temperatura promedio oceánica, y que están muy por encima a la de años previos. “El Atlántico experimenta las más altas temperaturas jamás registradas y como su máxima la presenta en septiembre, seguramente seguirán subiendo. Todo esto se debe a la combinación del calentamiento global, más el fenómeno climático El Niño, que tiende a incrementar el calor”, señala Simon.

En efecto, la llegada del El Niño, que incrementa calor en zonas calientes, sequías, huracanes y lluvias torrenciales, está ocasionando temperaturas récord, nunca antes experimentadas (en la ciudad de México, se mantuvieron altas por varias semanas en junio y julio, llegando en ocasiones, incluso, a los 34º C. Ver: https://www.marca.com/mx/actualidad/2023/06/14/6489db3e46163f76458b45b1.html).

Tanto calor, afecta no sólo a los corales, los que se blanquean y hacen que se alejen las algas que se alimentan de ellos, las que forman una parte importante en la cadena alimenticia.

Pero también se afecta el plancton, el inicio de la cadena trófica, el que sirve de alimento al zooplancton. Y éste, es del que se alimentan pequeños peces y crustáceos y así, hasta llegar a las mayores especies.

El incremento de la temperatura, irá afectando al plancton, que en algunos casos, disminuirá su tamaño. “Por ello, afectará al zooplancton, que tendrá que ingerir más, pero si no lo logra, alterará su tamaño o morirá”, señala Peter Roopnarine, paleoecologista y curador de zoología invertebrada y geología de la Academia de Ciencias de California, citado por Simon. “No sabemos la temperatura ideal del 99 por ciento de las especies marinas, así que muchas seguramente no soportarán los incrementos”.

Como ya comenté arriba, los océanos se están calentando, mucho más allá de lo aceptable, es extremo ya ese calentamiento, “pero será ya lo normal”, señala Simon.

Es decir, imaginen que ya será como si se metieran a una tina de baño con agua “calientita”. Hay buzos que reportan temperaturas de casi 27º C a 30 metros de profundidad. Por ello es que muchas especies, como el nautilus, un molusco de bella concha y codiciada carne por la gastronomía mundial, que es un fósil viviente, pues tiene más de 500 millones de años habitando el planeta, cada vez tiene que sumergirse más y más en el mar, para que no le afecten las altas temperaturas. Pero tendrá un límite, cuando ya no pueda resistir la fuerte presión del agua marina sobre su cuerpo. Ya no podrá adaptarse (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/07/nautilos-un-fosil-viviente-que-puede.html).

Roopnarine señala que lo que se tenía previsto para años como el 2080 o 2100, ya está sucediendo, “nuestros modelos están atrasados. Los cambios se han ido dando con sorprendente velocidad”.

El calentamiento global también tiene la consecuencia de que el agua retienen menos oxígeno y es algo que igualmente afecta a las especies marinas. Además el agua caliente es menos densa. “Eso ocasiona que el agua caliente se concentra en la superficie y el agua fría en el fondo, a lo que se llama estratificación. Y eso lo experimenta alguien nadando, que en la superficie, sentirá agua tibia, pero al sumergirse, de inmediato, el agua es fría”.

De esa forma, los nutrientes de la profundidad, tan necesarios para el plancton y otras especies, se quedan allí, en las aguas frías. También, el viento, normalmente remueve las aguas superficiales de los mares, llevando los mencionados nutrientes a la superficie, pero por la estratificación, es muy difícil.

La falta de nutrientes para el plancton, hará que disminuya su actividad fotosintética, lo que lo estresa y hasta lo mata por inanición (de hecho, el color de los océanos ha ido cambiando por el calentamiento. Ver: https://www.theguardian.com/environment/2023/jul/12/worlds-oceans-changing-colour-due-to-climate-breakdown-study-suggests).

Además, también se verá afectada la función del plancton de capturar CO2, pues absorbe el que se disuelve en el agua (es otra de la nobles funciones del mar, capturar CO2 y disolverlo. Pero la consecuencia es que se está volviendo más ácido, lo que también está afectando a su flora y fauna).

Como ven, es todo un metódico proceso natural que, lamentablemente, el antropoceno está alterando gravemente.

Muchas especies, se podrán adaptar, las menos. Las más, morirán, lo que afectará a la cadena trófica. Y eso llevará a una disminución de la biodiversidad que afectará a muchas especies de las que nos alimentamos. Es decir, tendremos menos alimentos de los océanos, los que proveen alrededor de dos terceras partes de lo que comemos (ver: https://www.reuters.com/article/us-global-food-oceans-idUSKBN1XT1H9).

Kristin Meyer-Kaiser, bióloga marina del Woods Hole Oceanographic Institution, citada por Simon, predice que “el ecosistema buscará la manera de adaptarse, pero perderá importantes funciones. Y algunos animales persistirán”.

Seguramente serán los más dañinos como el sargazo, esa alga invasiva que se aglomera en playas, y que se reproduce demasiado debido a tanto fertilizante que llega al mar (ver: https://elpais.com/mexico/2022-05-26/la-manta-de-sargazo-amenaza-las-vacaciones-en-el-caribe-mexicano.html).

O los organismos que ocasionan la marea roja, grandes espacios marinos que carecen de oxígeno y de otras especies, dominados por algas microscópicas que emiten sustancias tóxicas (ver: https://es.wikipedia.org/wiki/Marea_roja).

Eso sería equivalente a las hierbas que crecen luego de que una selva es talada masivamente o quemada. Tales hierbas, no sirven más que para que el ganado pastoree, como han hecho en Brasil (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2019/09/los-criminales-provocados-incendios-de.html).

También se formarán huracanes cada vez más poderosos, por tanta humedad y agua tan caliente, sobre todo, del Atlántico, que es uno de los océanos que más se han calentado. Al momento de escribir estas líneas, el movimiento de los vientos del agua superficial, ha prevenido huracanes, pero a partir de agosto y hasta octubre, que esos vientos se dispersan, se prevé la formación de súper huracanes (ver: https://arstechnica.com/science/2023/08/the-atlantic-is-frying-but-so-far-hurricanes-are-dying-whats-going-on/?comments=1&comments-page=1).

Esa es, pues, otra grave consecuencia ocasionada por la grave emergencia climática que estamos viviendo, cortesía, como muchas veces antes lo he dicho, del depredador y contaminante capitalismo salvaje.

¡En nombre de la “civilización”!

 

Contacto: studillac@hotmail.com