Cómo reconocer a un idiota que se crea listo
Por Adán Salgado Andrade
Abundan las personas absurdamente soberbias que piensan que lo saben todo, que son los mejores, que están por encima de todos, que se sienten con el derecho de humillar a cualquiera. Ahí tenemos por ejemplo a los nefastos Vicente Fox, Felipe Calderón, Ricardo Salinas Pliego… o al racista Donald Trump, el negacionista del calentamiento global, que a pesar de tantos delitos que ha cometido, como haberse apoderado de documentos oficiales confidenciales o estar acusado de violación por parte de varias mujeres, dice que es “inocente” y que es un complot para que no vuelva a ser presidente.
Esas personas, carecen de humildad, sensibilidad, tolerancia, consciencia social y ambiental, además de que son violentos. Se les dice aquí “echadores”, los que sienten que todo lo saben. Seguro han conocido gente así.
El artículo titulado “¿Quiere detectar rápidamente a idiotas? Aquí tiene cinco formas infalibles para detectarlos”, publicado por The Guardian y firmado por la columnista Arwa Mahdawi, describe en poco espacio cómo actúan los idiotas que se creen listos. “El gobernador de Illinois se hizo viral con un discurso sobre cómo detectar idiotas. Yo tengo algunos puntos más para hacerlo”, inicia con esa frase Mahdawi (ver: https://www.theguardian.com/commentisfree/2023/jul/23/how-to-spot-idiots-jb-pritzker-northwestern-speech).
Dice Mahdawi que el gobernador demócrata de Illinois Jay Robert Pritzker (California, 1965), miembro de la acaudalada familia que posee la cadena de hoteles Hyatt, dio hace poco un discurso en la Northwestern University (ubicada en Illinois, justamente) a alumnos de nuevo ingreso, en el que se refería, modestamente, a que era un padre “pasado de moda”, pero que ha aprendido a detectar a idiotas. “Hay idiotas que se creen muy listos y, en efecto, pueden moverse, pueden engañar y hasta se hacen presidentes (seguramente se refería a Trump). Y para que detecten a los idiotas, un primer punto es que practican la crueldad. Los idiotas son crueles y alguien que sea muy amable, les puedo asegurar que es la persona más inteligente del salón”.
Muy buen punto. Ahí tienen, por ejemplo, a Adolf Hitler (1892-1945), un megalómano (al estilo de Trump) caracterizado por su extrema crueldad, que siempre se mostró como el “mejor” en todo. Hasta estratega de guerra resultó y sus errores fueron factores que ocasionaron la acelerada derrota de Alemania, por fortuna (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2019/06/el-tercer-reich-el-gran-negocio-de.html).
Hay gerentes o capataces de empresas que para mostrar que tienen autoridad que son “poderosos”, se portan autoritariamente, cruelmente con sus subordinados. Muchas personas, ya porque tengan “algo de poder”, se sienten en la posición de humillar a cualquiera. Y los hay en todas partes, doctores, licenciados, jefes de oficinas…¡hasta maestros, que sienten que reprobando a todos sus alumnos son muy buenos! (de hecho, son los peores).
También mienten, como lo hizo el republicano George Santos (Nueva York, 1988), mencionado por Mahdawi, que logró colarse a la Casa de Representantes de Estados Unidos y a pesar de tener un negro pasado, que ya se descubrió (está acusado de 13 delitos graves), aún sigue en su cargo (ver: https://en.wikipedia.org/wiki/George_Santos).
Otros, pretenden manejar muchos conocimientos, como la congresista republicana Marjorie Taylor Greene, también mencionada por Mahdawi, gran fanática y seguidora de TRUMP, y hasta “arrepentirse” de su negro pasado. Esa mujer apoyaba al nefasto grupo QAnon, agrupación que “el FBI ha dicho que es una amenaza terrorista doméstica”. También ha dicho Taylor que los tiroteos en escuelas eran “fabricados, sólo para negarnos el derecho a tener armas”. Igual dijo de los atentados del 11 de septiembre del 2001, “puras fantasías fabricadas”. Pero ya como diputada, dio un discurso en el Congreso diciendo que “uno puede arrepentirse del pasado, como yo lo hago”, pero sólo fueron palabras para ganar posición política. Y fue cuando arremetió que no era justo que se atacara a su jefe Trump, que el Capitolio estaba asediado “por la policía gazpacho”. Se hizo viral su confusión de la palabra Gestapo, como se nombraba a la terrible policía secreta del mencionado Hitler, con gazpacho, que es una sopa andaluza que consta de distintas frutas y que se come fría. Se la quiso dar de muy docta, tratando de emplear palabras que dieran a entender un clima “fascista” por parte de los demócratas, pero sólo fue el hazmerreir por su verbal ignorancia (ver: https://www.theguardian.com/us-news/2022/feb/09/marjorie-taylor-greene-gazpacho-police).
“Como Pritzker no dio más consejos para identificar a los idiotas, aquí van algunos más”, dice Mahdawi.
En el primer punto, señala a los que se dicen estar “muy orgullosos de no leer libros”. Menciona al polémico afroestadounidense compositor y músico Kanye West (también muy fan de Trump, a pesar de que éste es muy racista contra los afroestadounidenses). Lo dijo en una entrevista que le hicieron en el 2009, “promoviendo su propio libro. Pero llamarlo ‘libro’, es decir mucho, pues se trata de una insulsa compilación de 52 páginas de frases de Ye – como ahora se hace llamar –, tales como ‘Odio la palabra odiar’ o ‘Acostúmbrate a que te usen’, y algunas páginas están en blanco. ‘El problema es que los libros tienen muchas palabras. La verdad es que soy un muy orgulloso no lector de libros’, dijo en esa ocasión”.
En efecto, el hábito de la lectura cada vez cae más y más. En México, es de alrededor de un cuarto de libro por habitante al año. Y sigue cayendo. Pero decir que alguien se “siente orgulloso” de no leer, muestra extrema soberbia ignorancia, pues está comprobado que la lectura es el mejor medio para aprender, ya que, por ejemplo, al leer una novela, debemos de concebir mentalmente sonidos, imágenes, texturas… lo que deja ideas y pensamientos que perduran.
El segundo punto de Mahdawi es sobre alejarse de los que dicen que los libros “no deben de pasar de seis párrafos, como los de un blog”. Y aquí refiere al nefasto “joven maravilla” Sam Bankman-Fried (California, 1992), quien era muy apreciado por su negocio de criptomonedas FTX, pero que luego resultó ser un fraude que ya lo envió a la cárcel. Una foto de él, abre el artículo.
Ese tipo, conocido como SBF, le dijo al periodista Adam Fisher que leer libros “es un verdadero desperdicio de tiempo. Nunca leería un libro. Quizá por allí haya alguno que pudiera valer la pena, pero, la verdad, no lo creo. Y si usted escribe un libro, la estaría cagando. Mejor escriba seis párrafos en un blog. Con eso basta”.
Dice Mahdawi, irónica, que SBF, acusado de fraude, “debe de saber mucho de cómo cagarla”.
El tercer punto que menciona Mahdawi es que no porque alguien sea rico, “es listo”. En efecto, no se requiere ser “muy inteligente” para hacer mucho dinero. Ahí tienen el caso de SBF, con sus imbéciles comentarios sobre los libros. Si realmente hubiera sido listo, no habría caído en la tentación de hacerse rico, cometiendo un súper fraude. O tomen el caso de Jordan Belfort (Nueva York, 1962), que se hizo rico cometiendo fraudes financieros, cuando logró engañar a miles de ingenuos inversionistas de que metieran su dinero en engañosos esquemas piramidales. El gran director Martin Scorsese (Nueva York, 1942), hizo una cinta sobre su vida, El lobo de Wall Street (2013). Si, como en el caso de SBF, Belfort realmente hubiera sido tan listo como se mostraba, quizá habría amasado una mediana fortuna, pero basada en cosas legítimas.
La cuarta señal, dice Mahdawi, es que se la pasen hablando de la Inteligencia Artificial, IA, o del ChatGPT, que “va a generarse un monumental cambio en la sociedad. No dicen dos palabras, sin referirse a la IA”.
Es cierto, pues eso mal llamado IA, ni es artificial, ni es inteligente, como señala una investigadora de Microsoft y de la Universidad de California del Sur, pues sólo se trata de programas de entrenamiento redundante que se equivocan frecuentemente. Como sucede con los de “reconocimiento facial”, que han llevado a “identificar” falsamente a personas, acusarlas de delitos que no cometieron y llevarlas a la cárcel. Fue lo que sucedió recientemente a una mujer afroestadounidense, a quien, una mañana, policías que irrumpieron en su domicilio, la arrestaron frente a sus hijas pequeñas, que muy espantadas, vieron cómo la esposaban, acusada de robo de un auto y como única “prueba”, le dijeron que la habían identificado con una máquina. La mujer, que ya fue liberada, está demandando, pues además estaba embarazada y afirma que eso afectó su condición de gravidez (ver: https://apnews.com/article/detroit-police-facial-recognition-lawsuit-cab0ae44c1671fc30617d301b21b2d13).
Yo he estudiado el ChatGPT y puedo decirles que sólo sirve para dar iniciales ideas sobre algún tema, paro nada más. No esperen hacer una tesis de licenciatura, maestría o doctorado o una novela con ese programa (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2023/01/chatgpt-permite-conocer-temas-muy.html).
Como dice Mahdawi, sólo los tontos pueden pensar en que la IA va a tener “espectaculares cambios” (lo que sí es que para los hackers, está sirviendo muchísimo, pues han incrementado sus fraudes, robos digitales o ataques de odio, gracias a esos programas. Para esos criminales sí será una “gran mejoría”. Ver: https://www.techopedia.com/ai-in-cybersecurity-the-future-of-hacking-is-here/2/34520).
El quinto punto que señala es que hay que cuidarse de los que presumen tener altos IQ (coeficiente intelectual), que “poseer uno alto, no necesariamente implica ser más inteligente. Vean a Trump, que pretendía pasar como muy inteligente diciendo que ‘tengo un muy alto IQ. Lo siento por ustedes perdedores. Por favor, no se sientan inseguros o estúpidos. No es su culpa’. El tipo fanfarroneaba que mientras todos jugábamos ajedrez en dos dimensiones, él lo jugaba en tres. Y hasta memes de esa situación comenzaron a salir”.
Sí, ese gran ignorante, ha sido tan “inteligente”, que de nuevo está incitando a los otros idiotas que se creen tan inteligentes como su payaso “ídolo”, a que voten por él, a que ¡Hagan Grande a América de Nuevo!, los famosos MAGA’s, acrónimo formado por la frase Make America Great Again.
Y esa actitud desafiante de Trump que, como dije, hasta se atreve a desacatar al sistema legal de Estados Unidos, puede desatar, según ex funcionarios, incluso una guerra civil si llegara a perder en las elecciones del 2024 (ver: https://www.jornada.com.mx/2023/08/09/mundo/023n1mun).
Así que, en efecto, identifiquemos y cuidémonos de los idiotas que se creen listos.
Podría ser, incluso, una cuestión de vida o muerte.
Sólo piensen, un sexto punto, en los idiotas que dicen que manejan mejor bajo los influjos del alcohol. A cuántos han matado.
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