Al acabar con sus recursos, estamos convirtiendo a la Tierra en un indigente
por Adán Salgado Andrade
Un indigente, es una persona excluida de la sociedad. Por la historia particular de cada una o uno, se ha quedado sin ningún recurso y sobrevive de la caridad, si es que se les proporciona.
Seguramente han visto a alguien en condición de indigencia, viven en la calle, duermen allí, están sin comer, no tienen asegurado el diario alimento y perecen por desnutrición, hambre y enfermedades.
Sirva la descripción anterior, para que se entienda porqué el título del artículo.
Es así, pues el ritmo de destrucción ambiental y contaminación, impuesto por el capitalismo salvaje, con su absurda sobreproducción, no tiene precedentes.
El agua, un recurso vital, no sólo se incrementa exponencialmente su consumo, sino que se contamina. Hay “ríos” y “lagos”, que están atiborrados de basura, principalmente, plásticos de todo tipo. Una pavorosa visión, cuando vemos las imágenes de gente navegando entre tanta acuosa basura (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2021/01/rios-y-lagos-son-basureros.html).
Y como ya hay menos agua, se está desalinizando la marina, a un costo energético y contaminador, muy grande, que supera el beneficio que se tenga al producir agua potable artificialmente. Las plantas desalinizadoras, se multiplican y, por lo mismo, sus adversos efectos, pues, como señalé, además de consumir demasiada energía, lo que incrementa la contaminación – al usarse más energía, se emiten más gases efecto invernadero –, desechan la salmuera resultante del proceso al mar, así que las zonas marinas aledañas a tales plantas, van incrementando su salinidad, lo que afecta a especies animales y vegetales y a la misma agua del mar (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2019/08/las-contaminantes-muy-demandantes-de.html).
La emisión de gases efecto invernadero, como el metano, monóxido o bióxido de carbono, causantes del calentamiento global, aumenta cada año, siendo más de once mil millones de toneladas. En los primeros meses de la pandemia, disminuyeron algo, pues las industrias de muchos países, como China, estaban cerradas o trabajando a bajos porcentajes. Pero, ya que se levantaron las restricciones, ahora están peor las emisiones, mucho más arriba de las de antes de la pandemia, pues se quiere recuperar la producción y las ganancias perdidas (ver: https://www.weforum.org/agenda/2020/07/pollution-co2-economy-china/).
Por lo mismo, las temperaturas van en constante aumento. Cada año es más caliente que el anterior. Ya se declaró al 2020, el más caluroso de los precedentes. Y seguramente el 2021, será aún más caliente.
Una gráfica visual, muestra, en colores, cómo cada año es más caluroso que el anterior (ver: https://www.zmescience.com/other/pieces/this-minimalistic-chart-shows-how-hot-2020-and-the-past-few-years-have-really-been/).
Así que el calentamiento global, ya es irreversible. En pocos años, en muchos sitios, como ciudades, será imposible vivir, pues temperaturas de 50º C o más, reinarán todo el año. La gente no puede vivir con tales temperaturas (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2019/10/el-toxico-y-mortal-calentamiento-global.html).
Y es tóxico, no sólo para los humanos, sino para muchas especies animales y vegetales, las que se están extinguiendo, aceleradamente. Ya están experimentando la sexta masiva extinción. La biodiversidad se está reduciendo y sólo están quedando mayoritariamente algunos monocultivos y animales criados masivamente en lo que llamo “fábricas de animales” (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2019/03/la-perdida-de-biodiversidad-la-perdida.html).
Se perderán, irremediablemente, especies tan importantes, como las abejas, responsables del 90% de la polinización de muchos cultivos (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2018/07/el-lucrativo-robo-de-abejas.html).
Las intensas temperaturas, disminuyen la condensación, pues eso se acompaña con la acelerada deforestación de selvas y bosques a nivel mundial, como en la Amazonia brasileña, en donde el fascista Bolsonaro promueve la quema de la selva, con tal de que la depredadora y contaminadora actividad ganadera, tenga más y más tierras para engorda (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2019/09/los-criminales-provocados-incendios-de.html).
Los bosques están perdiendo su capacidad de absorber CO2, por tanto estrés a los que se les somete y se convierten en emisores netos de ese letal gas (ver: https://www.jornada.com.mx/2021/02/10/ciencias/a02n3cie).
Ese severo calor, ha intensificado las sequías, como en California, que sufrió una de cinco años (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2017/04/calentamiento-global-imperio-agricola-y.html).
O la que sigue en Australia, que hasta provocó intensos incendios a finales del 2019, que llevaron meses en ser controlados (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2019/01/la-muy-larga-y-severa-sequia-australiana.html).
Esos infernales incendios mataron a casi tres mil millones de animales. Muchas especies, ya se extinguieron o están a punto de desaparecer (ver: https://www.wwf.org.au/news/news/2020/3-billion-animals-impacted-by-australia-bushfire-crisis#gs.ta42m6
Y en el 2020, California y otros estados de Estados Unidos, sufrieron fuertes incendios forestales, que pudieron ser controlados, luego de meses (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/09/la-era-de-los-mega-incendios-forestales.html).
Después, con las tormentas invernales, está lloviendo de más, intensamente, en esos lugares que fueron devastados por el fuego, lo que puede ocasionar deslizamientos de tierra y avalanchas. Muchas poblaciones, están notificadas para que desalojen, en caso de que se den tales avalanchas (ver: https://earther.gizmodo.com/california-s-fire-season-from-hell-followed-by-rainy-se-1846133561).
México es también víctima de sequías, como las del 2020, que disminuyó bastante la producción agrícola, sobre todo, en las tierras de temporal, pues al no haber lluvias o menos, no rindieron lo mismo o no pudieron cultivarse (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/12/la-falta-de-lluvias-redujo-cosechas-en.html).
Y se augura que el 2021, también será un año seco, así que tendremos menos alimentos (ver: https://www.jornada.com.mx/notas/2021/01/12/sociedad/en-cinco-meses-crecio-179-la-sequia-en-mexico-smn/).
Por la escasez de agua, se consume más y más la de los acuíferos, que son los depósitos de agua subterránea, de cientos de años algunos de ellos. Como no hay suficiente recarga, pues se sobrexplotan, ciudades como Yakarta, capital de Indonesia, o la propia ciudad de México, se están hundiendo. Se está considerando, en el caso de Yakarta, cambiar la capital, pues el hundimiento anual de 25 centímetros, en poco tiempo la hará inhabitable, al ser invadida poco a poco por el mar (ver: https://www.wired.com/story/the-ongoing-collapse-of-the-worlds-aquifers/).
Los glaciares y los polos, se derriten muy aceleradamente. Los polos, se están calentando cuatro veces más rápidamente que el resto del planeta (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2019/03/el-acelerado-derretimiento-del-artico-y.html).
En el Ártico, ya se han dado temperaturas de 26º C (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/05/el-artico-ya-presenta-temperaturas-de.html).
Los glaciares, como dije, se están reblandeciendo. En Alaska, varios, representan potenciales peligros, pues están a punto de colapsar, lo que provocaría fuertes inundaciones y tsunamis que afectarían a todas las zonas costeras (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/11/calentamiento-global-aumenta-riesgo-de.html).
El reciente colapso de un glaciar en Nueva Delhi, India, es resultado de tal reblandecimiento. Dejó al menos 31 muertos y más de 165 desaparecidos. Destruyó una presa, lo que hizo que la fuerza destructiva de la avalancha creciera. Y eso mismo va a suceder en otros lados (ver: https://apnews.com/article/climate-climate-change-courts-avalanches-india-7be7a76eea4d497b22609ff3d5194e69).
Muchos lugares potencialmente peligrosos para seguir siendo habitados por humanos, como en donde se reblandecen los glaciares, o con intensos incendios forestales, sequías, inundaciones, irán siendo abandonados eventualmente. Ya hay millones de los llamados “refugiados climáticos”, que, desde ahora, han tenido que cambiar su lugar de residencia (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2019/01/los-refugiados-climaticos.html).
Eso significa que al asesinar al planeta, nos estamos asesinando también. Recientes investigaciones han establecido que tan sólo por la contaminación provocada por las energías fósiles, como petróleo o carbón, mueren más de ocho millones de personas anualmente. Es lo que se denomina muertes prematuras (ver: https://www.jornada.com.mx/2021/02/10/ciencias/a02n1cie).
Y producimos basura a niveles megaindustriales, más de 2000 millones de toneladas anualmente. Residuos como los plásticos y sus sucedáneos, los microplásticos, ya invaden todo, hasta zonas prístinas (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/06/los-contaminantes-microplasticos-ya.html).
Los mares del mundo, se están calentando rápidamente pues absorben el 90% del incremento de la temperatura sufrida por el planeta. Y no sólo eso, sino que reciben basura de todo tipo, hasta de los cargueros naufragados, que dejan su carga en el fondo marino, así como sus restos (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/12/naufragios-de-barcos-cargueros-mas.html).
Podría seguir citando más infamias que hemos ocasionado, y seguimos ocasionando a este noble planeta, que nos ha acogido por siglos con todos sus recursos, biodiversidad, bosques, mares, selvas, minerales, animales, plantas…
Pero creo que basta con las mencionadas, las que nos están conduciendo a un pronto colapso ambiental, que nos llevará a la mortal vorágine, junto con él.
Como ven, es como alguien que se está volviendo un indigente, poco a poco perdiendo sus recursos.
Pero la soberbia humana, en lugar de rescatarlo, está viendo habitar la Luna o, peor aún, Marte. Sobre éste, ya se han hallado percloratos e hidróxido de cloro, letales para la vida humana, que se producen de forma cotidiana (ver: https://gizmodo.com/mars-might-not-be-the-potato-utopia-we-hoped-1796713752).
Se pensó que la presente pandemia, podría corregir el rumbo. Pero no es así, pues persiste la idea de hacer buenos negocios y obtener óptimas ganancias, como el principal objetivo.
¿Servirán tales ganancias, cuando ya no pueda producir nada el planeta?
No lo creo.
Eso me recuerda un capítulo de la vieja serie televisiva “Dimensión desconocida”, sobre unos ladrones que roban oro de un banco. Se refugian en una cueva, en donde se someten a un tratamiento de animación suspendida, para que, con el tiempo, la sociedad se olvidara de ellos y su crimen. Más de cien años después, despiertan. Como suele suceder entre codiciosos humanos, pelean entre sí. Sólo uno sobrevive. Y emprende la caminata, en medio del desierto, en donde se hallaba la cueva. Sin agua, pronto desfallece. Es hallado por una pareja de ese futuro. El hombre, baja de su futurista auto, se le acerca y le pregunta que le pasa. “Mire, le ofrezco todo este oro, a cambio de agua”, le dice el moribundo, antes de morir de sed. El hombre, contrariado, regresa a su auto, en donde su mujer le pregunta sobre el fallecido. “No sé, me ofreció todo su oro, por agua. Extraño hombre, cómo es posible que no sepa que ya fabricamos oro y casi no vale”, le responde y se van.
Así, en un planeta árido, sin vida, de nada valdrá todo el oro acumulado por la mezquindad humana.
Contacto: studillac@hotmail.com