En Texas, las gaseras dejan escapar metano, a pesar de estar prohibido
Por Adán Salgado Andrade
Estados Unidos, (EU), supuestamente, está comprometido a reducir sus emisiones contaminantes a la mitad para el 2030 (https://www.whitehouse.gov/briefing-room/statements-releases/2021/04/22/fact-sheet-president-biden-sets-2030-greenhouse-gas-pollution-reduction-target-aimed-at-creating-good-paying-union-jobs-and-securing-u-s-leadership-on-clean-energy-technologies/).
Sin embargo, en Texas, las múltiples gaseras que operan, extrayendo petróleo, gas natural y gas de esquisto, no parecen estar comprometidas con esa “meta”, como lo demuestra una reciente investigación de AP, titulada “Amenaza oculta: masivos escapes de metano, aceleran el cambio climático”, firmado por Michael Biesecker y Helen Wieffering (ver: https://apnews.com/article/science-texas-trending-news-climate-and-environment-0eb6880f7c4532a845155a3bd44c2e4b).
El artículo es una amplia investigación que realizaron, recorriendo la zona de Lenorah, Texas, mediante espectrómetros, en conjunción con la organización Carbon Mapper (Localizador de Carbón) de la Universidad de Arizona. Allí, en la llamada zona pérmica, (permian zone) – un sitio que abarca unos 400 kilómetros, y se extiende entre la frontera de Texas y Nuevo México –, hay varias gaseras que emiten metano, peligroso gas, 80 veces más potente en guardar calor que el CO2. Eso, a simple vista, no se aprecia, pero se usaron los espectrómetros, aparatos que detectan mediante visión infrarroja esas emisiones, como indica Riley Duren, CEO de Carbon Mapper.
Una de las gaseras es la Mako Compressor Station, propiedad de West Texas Gas Inc., la que se detectó arrojando 870 kilogramos de metano ¡cada hora hacia la atmósfera! “Es el equivalente a quemar siete tráileres cisterna cada día”, señalan los reporteros.
Sólo imaginen todo el daño que provocan esas empresas que, de por sí, se dedican a procesar energías fósiles, dañinas por sí mismas para el medio ambiente.
Un video muestra a la mencionada estación de Mako, comparándola a simple vista, con la imagen del espectrógrafo. En la imagen natural, nada se observa, pero en la segunda, se ve cómo el metano se fuga, sin que la empresa o las otras más que fueron investigadas mediante ese método, se preocupen de evitar tales fugas.
AP, usando la investigación de Carbon Mapper, logró detectar otros 533 “súper emisores, para ubicar a qué corporación se le dieron permisos para perforar, sus licencias sobre calidad del aire, las localizaciones de sus tuberías, los récords de las tierras en donde se asientan y otros documentos públicos, con tal de señalar a las empresas responsables”.
Y todos esos sitios, sólo pertenecen a 10 empresas, las que actúan impunemente ante todo el daño que hacen a diario, sin que las “autoridades” texanas las amonesten o multen. Texas, un estado gobernado por un republicano, Greg Abbott – quien además es racista, está contra los ilegales y critica mucho a México –, se ha opuesto a controlar a sus petroleras, anteponiendo sus negocios. Es tan permisible ese estado, que hasta las ha dejado que construyan peligrosas instalaciones extractoras de gas de esquisto cerca de zonas habitacionales (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2021/12/en-texas-permiten-instalar-pozos-de.html).
Además, como menciono antes, la extracción del gas de esquisto, el fracking, es sumamente contaminante, polucionando tanto tierra, así como los millones de litros de agua que se requieren por cada pozo, para producir ese gas. Gracias a esa contaminante extracción, EU, ahora hasta lo licuifica y lo exporta, siendo que antes era el mayor importador de petróleo, sobre todo de Arabia (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2012/05/el-gas-natural-de-esquisto-el-regreso.html).
Enfatizan los reporteros que todas esas fugas, están empeorando el calentamiento global, lo que ha dado lugar a todos los extremos climáticos que vivimos, como largas sequías, súper huracanes, torrenciales lluvias, inundaciones, derretimiento de polos y glaciares, megaincendios forestales y otras cosas que ni siquiera pensamos que puedan ocurrir (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2021/09/los-impredecibles-y-cada-vez-mas.html).
En otra imagen, se muestra a una vaca, que camina frente a una de las contaminantes instalaciones. Luego, se ve la misma imagen tomada mediante espectrógrafo y se observa el destello que deja la quema del metano que hace esa estación cotidianamente. De todos modos, el que se queme metano, también contribuye al calentamiento.
Otra instalación, Targa Resources, emite 3,000 kilogramos de metano cada hora, “de fugas que tiene en sus tuberías, pozos, tanques y estaciones compresoras. Todo eso, incrementa la huella de carbón que emite Texas”.
En otra más, Navitas Midstream, se fugan 3,525 kilogramos de metano, también cada hora.
El problema adicional, señalan los reporteros, es que ese metano fugado, “no es un desperdicio, sino que es parte de los productos extraídos por esas empresas”. Pero, de entrada, se sigue explotando metano, a pesar de que, como señalé, es más potente para guardar el calor que el CO2. “Como no hay la capacidad para extraer tanto gas de esquisto, mucho, se desperdicia, por las fugas”, señalan.
Y sólo imaginen el daño ambiental que seguimos provocando al planeta – y a la humanidad misma –, sacando y quemando todo ese gas. No ha bastado sacar y quemar tanto petróleo y gas natural y, ahora, agregamos esta nueva infamia.
Como siempre, las empresas nada hacen “y las pocas que accedieron a darnos información, aseguran que está haciendo todo lo posible para corregir el problema de las fugas”, señalan los reporteros. Claro que tanta permisividad y laxitud en las leyes, se debió a que en la presidencia del nefasto Donald Trump, este tipo, negó el cambio climático, echó para atrás leyes que pudieron reducir tanta contaminación y alentó a las gaseras, petroleras y carboníferas a seguir como si nada, desarrollando sus contaminantes actividades.
Los lugareños apoyaron totalmente a Trump y se oponen a controles. Una dueña de un bar, Brenda Stansel, les dijo a los reporteros que “¿Ustedes creen que aquí, con tanto petróleo, vamos a usar autos eléctricos? ¡Es una estupidez!”. Su bar, está adornado con sombreros, botas vaqueras y fotos de John Wayne, muy al estilo de los estadounidenses más conservadores. “¿Usted cree en el cambio climático?”, le preguntaron. “Creo en Dios”, fue su evasiva, estúpida respuesta.
Como ven, la misma gente, con su negación del cambio climático, está contribuyendo a que muchas cosas permanezcan iguales. Son los negacionistas del cambio climático (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2021/08/a-pesar-de-los-megaincendios-forestales.html).
Otra foto, muestra los cientos de pozos que se han perforado en esa zona, de tanto esquisto que hay. Como señalé, su extracción es muy contaminante. Y su empleo, incrementará el calentamiento global.
Pero a pesar de tantas fugas, “la ley en Texas, nada hace”, observan los reporteros. Muchos de los ejecutivos de esas empresas, han ocupado – u ocupan – cargos públicos, desde donde se encargan de que nada les suceda a esas empresas o a sus empresas.
Y a las que se multa, apenas si les aplican cien mil dólares, como a la mencionada Targa, cuyo valor de mercado es de 50 mil millones de dólares. O sea, son simbólicas esas “multas”.
Pero la actividad sigue viento en popa, “pues en cualquier día, 500 pozos se perforan, en esa desierta zona. Son supervisados por equipos que trabajan horarios de doce horas. Se requiere que sean trabajadores especializados, que pueden percibir sueldos de hasta seis cifras al año”.
Sí, les va muy bien, pero a costa de desarrollar esas contaminantes, depredadoras actividades.
Y tan no le importan a Texas las metas de reducción de contaminantes prometidas por Biden, que en el 2021, emitió unos 5,000 permisos para procesar esquisto. “Si no buscamos reducir la producción de metano, el responsable del 25% del calentamiento global actual, no podremos limitar el calentamiento a un máximo de 2º C”, indica Ilissa Ocko, científica del Fondo para la Defensa Ambiental.
Pero como eso no es posible, ya muchos científicos hablan de que nos tendremos que ir adaptando no a 2º C, sino hasta 3 o 4. Uno de ellos es Bill McGuire, quien acaba de publicar el libro HotHouse Earth (La Tierra Caliente). McGuire es profesor de geofísica y daños ambientales en la University College London. Dice McGuire que el no haber tomado real acción contra el calentamiento global durante mucho tiempo, nos ha llevado al lugar en el que estamos. “Conozco a muchos científicos climáticos, que en público, dicen una cosa, pero, en privado, temen lo que nos va a suceder, que es peor de lo que declaran a los medios. Mientras avanza el 2022, cada vez enfrentamos un mundo muy distinto. Muy pronto, será irreconocible para cada uno de nosotros”, dice (ver: https://www.theguardian.com/environment/2022/jul/30/total-climate-meltdown-inevitable-heatwaves-global-catastrophe).
Y tiene razón. La actual sequía que prevalece en Europa, acompañada con temperaturas de más de 35º C, nunca antes experimentadas, está llevando a eventos, como que en Inglaterra, se tenga que racionar obligatoriamente el agua (ver: https://www.theguardian.com/environment/2022/aug/13/uk-heatwave-save-water-drought).
Ríos secos, mostrando esqueletos de peces muertos, como si estuviéramos viendo imágenes de África, ya abundan también. Los lechos sin agua, se ven resquebrajados, como si nunca hubiera existido río alguno sobre ellos (ver: https://apnews.com/article/european-droughts-dry-rivers-719b51330a47c7a85b060f6426874c5b).
Y todos esos efectos “son cuando apenas se ha calentado el planeta 1º C”, señala McGuire. El incremento de cuando mucho 1.5º C, para el 2030, sería posible sólo si las emisiones se reducen en un 45%. “Pero, en la realidad, eso no sucederá. Más bien, nuestras emisiones se incrementarán un 14% para ese año, con lo que se superará ese límite de 1.5º C en menos de una década”.
La realidad es que vamos para un aumento de 2.4º a 3º C, afirma McGuire, “por lo que sólo nos queda irnos adaptando. “Así que si usted quiere caminar o andar en bicicleta, comer menos carne, buscar energías verdes o elegir autoridades más competentes, adelante, pero es inevitable la afectación climática”, afirma.
Y no se equivoca.
Los efectos que hemos ido dejando planetariamente, muestran que el planeta, además de estarse contaminando y calentando peligrosamente, se está agotando. Se consumen en 8 meses lo de todo un año. Varios científicos han elaborado la “Base de datos sobre el impacto Humano”, que “es un conjunto de números útiles para medir los impactos de la presencia humana en la Tierra” y les recomiendo que la revisen, para que vean cómo el antropoceno, ya tomó al planeta, aunque éste, le está respondiendo con los eventos climáticos extremos (ver: http://www.anthroponumbers.org/catalog/).
Por ejemplo, el nivel del mar, por el calentamiento global, ha subido, desde 1900, casi 7 milímetros. Y por el deshielo de los polos y los glaciares, han sido casi 14 milímetros. No puede parecer mucho, pero sólo consideren la extensión de los océanos, esa elevación correspondería a miles de millones de metros cúbicos. Ya, muchas islas y ciudades costeras, están sufriendo los efectos de la elevación marina, como las islas Magdalenas, pertenecientes a Canadá, en las que están erosionándose sus costas (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/07/como-se-estan-erosionando-unas-islas.html).
Para la crianza de los más de 60 mil millones de animales de todo tipo, que la dieta cárnica demanda, se requieren millones de metros cúbicos de agua. En el caso de la cría de marranos, se requieren 190 litros por cada 1,000 calorías de cada cerdo engordado. Unos 26.46 gramos de esos animales, proporcionan 66 calorías. Supongamos que uno pese 70 kilogramos en promedio. Eso nos daría 2,646 raciones de poco más de 26 gramos, lo que equivaldría a 68,796 calorías. Así que para criar a un solo cerdo, se requerirían 68.796x190 litros, es decir, ¡13,071 litros de agua!, 13 metros cúbicos, casi tres pipas de 5 metros cúbicos cada una. Ahora, multipliquen esa cantidad por los aproximadamente 14 mil millones de cerdos producidos anualmente, y obtendremos ¡182,000 millones de metros cúbicos, 182 kilómetros cúbicos de agua, para criar nada más a cerdos!
De gallinas, se producen unos 37,000 millones al año. Y a pesar de que la producción de carne de todo tipo es una de las causas que está contribuyendo al calentamiento global, se prevé que su consumo se incremente 14% para el 2030. No han pegado las alternativas de carnes veganas (ver: https://www.wired.com/story/plant-based-meat-replacing-animal-meat/).
La producción de carne roja, por sí sola, es responsable del 15% de las emisiones contaminantes (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2018/01/la-eliminacion-de-la-produccion-de.html).
Y cada año, unos 45,000 millones de toneladas, tan sólo de CO2, son lanzados a la atmósfera. Han salido los “expertos” con el eufemismo de la “captura de carbón”, para llegar a la “neutralidad”, es decir, que todo el CO2 que se emitiera, fuera capturado, pero no hay, ni habrá, máquinas que logren capturar tan brutal cantidad de CO2 emitido. Es una trampa para que las empresas sigan contaminando (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/08/la-falacia-de-la-captura-de-carbon.html).
Y los megaincendios forestales, que ya son algo común en casi todos lados – son los que abarcan grandes extensiones de bosques y que tardan hasta meses en ser controlados –, además de que están llevando a mucha gente a cambiar de sitio de residencia, matan a miles de animales. Por ejemplo, los pájaros, se confunden con el humo y pueden dirigirse hacia las llamas, en lugar de alejarse. Los caballos que respiran el monóxido de carbono, pueden dañar sus pulmones. Y animales silvestres como monos, pueden no sobrevivir (ver: https://www.wired.com/story/wildfire-smoke-is-terrible-for-you-but-what-does-it-do-to-cows/).
Por el calentamiento marino, todas las especies oceánicas, se afectarán. Es el caso de microbios marinos como el plancton, cuyo tamaño se prevé que se reducirá en un 30%, “impactando a organismos más grandes, que se alimentan de él, incluyendo peces, lo que afectaría la cadena alimenticia. Estos peces, serían más pequeños, lo que afectaría a la pesca. Además, con microbios marinos más pequeños, que también ayudan a capturar CO2, habría menos captura de las crecientes emisiones de ese gas” (ver: https://news.mongabay.com/2022/08/sea-life-may-downsize-with-ocean-warming-bringing-challenging-impacts/).
Por si fuera poco, en agosto del 2023, piensan conceder los nefastos “permisos” para que el lecho marino sea minado, en búsqueda de metales preciosos, como oro, y otros. Na basta con todos los daños ocasionados a los océanos (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/07/la-necedad-de-minar-el-mar.html).
Así que, como ven, son muchos agravios cometidos contra la Tierra, la gran dadora de vida.
Y encima, como expuse arriba, a las petroleras de Texas, les permiten que tengan fugas de metano, además de que les siguen dando permisos para perforar más y más pozos. Eso significa que seguirán con sus business as usual.
No tienen contemplado las petroleras, no sólo de EU, sino de otros países, reducir sus actividades. Al contrario, las incrementarán (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/08/el-antropoceno-esta-ocasionando-los.html).
Y si gente como la dueña del citado bar, niegan el cambio climático, las cosas empeorarán.
Así que, como dice McGuire, nos tendremos que adaptar, claro, mientras no nos termine asando el calentamiento global.
Contacto: studillac@hotmail.com
