viernes, 26 de agosto de 2022

En dos pueblos españoles, torres rociadoras de agua, previenen incendios forestales

 

En dos pueblos españoles, torres rociadoras de agua, previenen incendios forestales

Por Adán Salgado Andrade

 

El calentamiento global está ocasionando dramáticos extremos climáticos, como las sequías que están afectando a distintas partes y países del planeta. En Europa, la presente sequía, ya hasta secó ríos, como el Rhin, de Alemania, que de tan bajo que tiene su nivel, ya no permite la navegación de embarcaciones (ver: https://apnews.com/article/european-droughts-dry-rivers-719b51330a47c7a85b060f6426874c5b).

Los incendios forestales, por lo mismo, se han incrementado y son tan extensos, que toman varios días en ser controlados, como en Francia (ver: https://apnews.com/article/wildfires-science-france-fires-climate-and-environment-842e761c3c6fa8104dfa105757c87ea7).

En España, también se han dado fuertes incendios forestales y, de hecho, ha sido el país en que más hectáreas de bosques se han afectado. Los que los habitan, han perdido casas y sus fuentes de vida, como fue el caso de Clara Ruizcorta, quien vivía de la apicultura. “Lo perdimos todo. El fuego se llevó más de 20 años de nuestra vida y a Dios gracias que estamos vivos”, fue su dramático, triste testimonio (ver: https://www.jornada.com.mx/notas/2022/07/22/mundo/arrasan-incendios-190-mil-hectareas-en-espana/).

Es en ese país, justamente, desde el 2006, se implementaron medidas para tratar de evitar los pavorosos, destructivos incendios forestales, que se dan en los bosques que rodean a poblaciones, cada vez más extensos y frecuentes por la sequía y resequedad, condiciones que se manifiestan desde hace tiempo (en ese año, justamente, viajé a España, en agosto, y el calor era insoportable).

Una medida es la implementación de torres rociadoras de agua hacia los árboles circundantes, con tal de que conserven algo de humedad, para evitar que se incendien. El artículo del portal Wired, titulado “Este sistema de rociado gigante, puede proteger a las ciudades de incendios forestales”, firmado por Graham Keeley, expone cómo dos pueblos han construido una red de torres que humedecen los árboles circundantes con agua reciclada, con lo que se previenen los incendios (ver: https://www.wired.com/story/spanish-wildfire-defenses/).

La foto inicial muestra a una de las torres en acción, rociando con bastante agua las áreas boscosas cercanas. Keeley describe la temperatura de 42º C, que reina en España, en donde no ha habido lluvia por varias semanas y el riesgo de incendios forestales es severo. “En esta polvorienta zona del sureste de España, en agosto, el pasto está amarillo y los campos de cereales, se están muriendo luego de meses sin lluvias. Al caminar por la carretera, uno siente como si la piel estuviera quemándose en el calor. Perro en las afueras de Ribarroja, un pequeño pueblo cerca de Valencia, hay una inusual línea defensiva contra la posibilidad de incendios. Destacando entre los árboles, cerca de la orilla del pueblo, hay una serie de torres que parecen postes de iluminación. Actúan como gigantes rociadores, mojando los árboles y plantas de bambú que las rodean, con agua reciclada, para reducir las posibilidades de incendios. Se alimentan del agua reciclada que proviene de casas de Ribarroja y de Paterna, otro pueblo cercano”.

Justamente, como anoté arriba, en el 2006, estuve en Ribarroja, clasificado como “pueblo”, pero que no se parece en nada a los pueblos mexicanos. Ese sitio tiene, incluso, grandes construcciones y parecería más una pequeña ciudad. No se parece en nada a un pueblo mexicano, en donde se siente más la ruralidad. Por ese entonces, el calor era insoportable y los buenos amigos españoles que nos dieron hospedaje, se quejaban de las altas temperaturas, peores en el interior de su casa, la que no contaba con aire acondicionado, pues nunca habrían imaginado que llegarían a tan altos niveles las temperaturas. Lo que también observé en ese entonces, fue que se estaban construyendo demasiados edificios de departamentos, como en muchos otros lugares de España, que dieron lugar a una burbuja inmobiliaria que estalló y generó una severa crisis económica, que todavía se resiente (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2007/11/especulacin-inmobiliaria-burbuja.html).

El mencionado sistema consta de 40 torres de 24 metros de altura y es el mayor de Europa. Dichas torres, rodean a poblaciones que están circundadas por árboles y otra vegetación, hidratándola, con lo que se crea una barrera natural contra peligrosas conflagraciones. “Llamado el Proyecto Guardián, podría adoptarse en muchos lugares de Europa, que están en riesgo”, dice Keeley.

En Estados Unidos (EU), por ejemplo, en el 2018, el pueblo de Paradise, en California, fue arrasado por las llamas, pues como estaba ubicado en medio del bosque, el megaincendio forestal que se produjo, lo redujo a cenizas (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/09/la-era-de-los-mega-incendios-forestales.html).

Quizá con un sistema similar al español, se habría evitado.

Dice Keeley que así, regando la vegetación, se retarda un incendio o se evita, pues se requeriría que las llamas fueran más potentes para quemarla y aunque “hay elementos, como los vientos, que reavivan los incendios, lo que más los alimenta es la resequedad de la vegetación”.

El sistema fue desarrollado por Medi XXI GSA. Su CEO, Ferrán Dalmau, consultor de incendios forestales, sostiene que si una planta está bien hidratada, los fuegos se retardan”. Pero advierte que el sistema rociador, no serviría para apagar un incendio, en caso de que se diera “y se requerirían los bomberos para apagarlo, aunque ya no sería tan intenso”.

La otra línea de defensa del sistema Guardián, son una serie de sensores subterráneos, que monitorean la humedad y advierten si el riesgo de incendios es alto, poniendo en aviso a los bomberos. También a los ciudadanos, se les avisa, a través del servicio de mensajería Telegram, cuando el riesgo de una conflagración es muy alto y tuvieran que evacuar sus hogares.

Sorprende que EU, supuesto país “adelantado”  no cuente con sistemas así, sobre todo, considerando que cada año, se producen megaincendios forestales en California y otros estados, como en Montana (aunque ya California solicitó el sistema, como indico adelante).

Dalmau condujo a Keeley a su oficina, para mostrarle cómo el sistema de sensores trabaja, representado en una gráfica de computadora. Las áreas de menor riesgo, están en café, en tanto en las que es mayor, son rojo brillante.

La presente temporada de incendios en España, ha sido devastadora, arrasando 275,000 hectáreas, “unas cuatro veces el área de la ciudad de Nueva York, lo que es cuatro veces más el promedio anual del país de incendios forestales, de acuerdo con el Sistema de Información Europeo de Incendios Forestales. Cientos de miles de personas han sido evacuadas debido a las conflagraciones”.

El sistema se inició en Carcaixent, otro poblado cercano a Valencia, en el 2006. En el 2016, el sistema se probó, parando un incendio que amenazó con desbordarse, gracias a plantas y árboles humedecidos por los rociadores. El testimonio de Enrique Lencina, quien era presidente de la asociación de residentes de Carcaixent, cuando se dio el incendio, prueba que Guardián funcionó. “Gracias al sistema, se evitó que nuestros hogares se incendiaran”, dice Lencina, mostrando dramáticas fotos, en las que se observa cómo el incendio se detuvo en la barrera de árboles humedecida por las torres rociadoras.

Por lo mismo, Paterna y Ribarroja, decidieron adoptar el sistema, que tuvo un costo de €4.4 millones de euros (unos $4.38 millones de dólares), el que emplea agua reciclada. Fue construido en el 2019.

“Esta nueva versión de Guardián, usa unos 70 millones de litros de agua reciclada al año, que equivaldría a la empleada por 28 albercas olímpicas y que es sólo una fracción de la que se recicla en la planta de tratamiento local. Las autoridades locales, son las que dan los permisos. Y, de todos  modos, se hacen pruebas, para evitar que bacterias invadan los sistemas”, explica Keeley.

El sistema cuesta unos €100,000 euros al año para operarlo, “el equivalente a diez euros por habitante, de los 90,000 que habitan los dos pueblos. Pero es una especie de seguro contra las conflagraciones, que todos están de acuerdo en sostener.

Como está teniendo buena aceptación, ya lo están solicitando autoridades de Valencia, Barcelona y Málaga, así como en Italia, California y Valparaíso, en Chile. Igualmente, el ejército español usa una versión portátil, que también es utilizada por ingenieros forestales españoles, para entrenar a la población civil, con tal de que se defiendan áreas estratégicas.

Sin embargo, a pesar del éxito del sistema, sólo funciona para controlar los fuegos que se darían en bosques que rodean a poblaciones. Elsa Pastor, una experta en incendios forestales, que ayudó a implementar el Proyecto Guardián en Valencia, por parte de la Unión Europea, dice que “no funcionaría en bosques rurales, en donde se requiere de implementar métodos forestales para prevenir incendios, tales como la reducción de vegetación y la implementación de fuegos controlados, con tal de que se reduzcan los grandes incendios. Además, se debe de contar con agua reciclada y también, las comunidades deben de considerar el costo del mantenimiento. Es un gasto, sí, pero deben de sopesar que si no se hace, serían mucho más costosos los daños ocasionados por un incendio forestal".

De todos modos, Guardián es una gran ayuda, pues si no se hubiera implementado en Paterna o Ribarroja, un incendio podría costarles unos €31 millones de euros, de acuerdo con un estudio hecho por Francesc Hernández, profesor de la Universidad de Valencia, quien hizo los cálculos, estimando la destrucción que dejaría un incendio en esos pueblos, además del costo de sofocarlo.

“Las temperaturas en Europa, seguirán subiendo, unos 1.2º a 3.4º C, en las décadas finales del presente siglo, así que sistemas como Guardián, serán vitales”, dice Dalmau.

Pero al ritmo en que se están produciendo los destructivos megaincendios forestales, quizá muy pronto, ya ni haya bosques que proteger.

 

Contacto: studillac@hotmail.com