El peligro de extraer energía de los pozos
geotermales súper calientes
Por Adán Salgado Andrade
El desperdiciador
sistema de consumo que nos rige, nos ha ido imponiendo estilos de vida que
exigen más y más energía. Por ejemplo, si todas las actividades, como estudiar,
trabajar, divertirse, las hacemos desde casa (como en estos momentos de
pandemia), el consumo de electricidad subirá, pues la conexión virtual entre la
sociedad, se hace a través de computadoras, las que emplean electricidad e
Internet. Ese Internet, es operado por buscadores, como Google, que empelan
servidores que usan muchísima electricidad (usan las llamadas granjas de datos,
que requieren demasiada electricidad, tanto para operar, así como para la que
usa el aire acondicionado que enfría a cientos de servidores). El ancho de
banda, a su vez, lo proporcionan empresas de comunicación, como Verizon o
AT&T, que, igualmente, consumen miles de watts cada día para operarla…
La manufactura,
requiere también de mucho fluido eléctrico. Igualmente, la construcción de
casas, edificios u obras civiles.
Los transportes eléctricos,
como Metro o trolebuses, requieren electricidad.
El aire acondicionado,
sin el cual, muchas ciudades no serían habitables, tanto porque están en medio
de desiertos, así como por el calentamiento global, requiere también demasiada
electricidad, pues un aparato de aire acondicionado pequeño, que sirva para
enfriar una habitación, consume lo de cuatro refrigeradores. Imaginen el
consumo de una plaza comercial con aire acondicionado central (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2019/09/el-fresco-aire-acondicionado-agrava-el.html).
En fin, prácticamente, no
hay actividad que no requiera electricidad. Quizá sólo si viviéramos como
ascetas, en medio de un bosque, que nos alumbráramos con velas y no usáramos
ningún dispositivo electrónico, no tendríamos necesidad de ella.
Esa electricidad,
proviene de fuentes energéticas, la mayoría, muy contaminantes. Las energías fósiles,
como el petróleo o el carbón mineral, son las que mayoritariamente se emplean y
son las responsables de la hecatombe climática que cada vez empeora más y más. Las depredadoras petroleras sabían desde los
1970’s, que el creciente uso del petróleo, llevaría al planeta a la terrible
crisis climática que vivimos, pero prefirieron seguir ganando mucho dinero, en
lugar de que a aquél, junto con los recursos naturales y la población mundial,
se le mantuviera saludable ambientalmente (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2019/09/las-mafiosas-empresas-petroleras.html).
Además, como el petróleo,
que es el energético fósil más empleado, se está acabando, se han buscado
alternativas energéticas, algunas “limpias”, digamos, como la solar o la eólica,
pero otras, mucho más sucias, como el fracking,
que es el sistema para extraer gas natural de depósitos de esquisto. Ese sistema
es terriblemente contaminante, pues, además de que demanda cada pozo millones
de litros de agua limpia, la contamina permanentemente. Esa agua envenenada, la
almacenan o la inyectan al subsuelo, las irresponsables empresas que explotan
ese sucio recurso, el llamado “petróleo sucio”. El agua inyectada, contamina
mantos acuíferos y ocasiona temblores (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2012/05/el-gas-natural-de-esquisto-el-regreso.html).
Pero hasta el empleo de
energías sucias es válido, con tal de
suplir el glotón y desperdiciador consumo energético (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2010/05/mas-energia-o-mas-desperdicio.html).
Una nueva forma de
energía “sustentable”, como se le quiere hacer ver, es la explotación de los
llamados pozos geotermales súper calientes, que son una variación de la energía
geotermal que se emplea desde hace años.
Varios países utilizan
energía geotermal tradicional. México ocupa el tercer lugar mundial en
emplearla. Se aprovecha el agua hirviendo que sale de sitios como géiseres, con
la que se mueven turbinas generadoras de electricidad. Pero la mal llamada “reforma
eléctrica” impuesta por la mafia priista peñanietista, redujo el uso de esa
importante y abundante energía del país (ver: https://www.thinkgeoenergy.com/the-sad-state-of-affairs-for-geothermal-energy-development-in-mexico/). Eso fue para
privatizar gran parte de la generación de energía eléctrica, que ahora casi el
60%, lo hacen compañías privadas, sobre todo, extranjeras. Por eso la
electricidad se ha encarecido tanto en el país.
Y esa imposición dio lugar
a fraudes absurdos, como plantas termoeléctricas que no usan fuentes
geotermales, sino que lo hacen con gas natural, que calienta agua y el vapor
mueve turbinas. El gas natural se importa casi todo y es muy costoso. Por tal
razón, la electricidad que generan esas empresas privadas con termoeléctricas,
es tan cara, pues, además de cargar su inflada ganancia, importan costoso gas. Y
muchas de ellas, son subsidiarias de las empresas que producen el gas, así que
hacen muy buen doble negocio.
En fin, la energía
geotermal se usa desde hace tiempo. Islandia es uno de los países que más la emplea,
pues abundan las fuentes de aguas termales, lo que le permite generar
electricidad muy barata, tanto, que se ha convertido en el paraíso de los
minadores de criptomonedas, como el bitcoin, pues se requiere muchísima (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2019/12/el-robo-de-computadoras-para-minar-al.html).
Sin embargo, ahora se
está experimentando con un nuevo tipo de energía, que aunque es de origen
geotermal, implica muchos peligros, como provocar fuertes temblores. Se trata
de los pozos geotermales súper calientes. La revista Wired publicó el artículo “¿Desea
energía limpia ilimitada? Sólo perfore el pozo más profundo del mundo”, firmado
por Daniel Oberhaus, que revisa esa naciente forma de obtener energía.
Dice Oberhaus que “Hay
un tesoro sepultado muy profundamente debajo de las verdísimas laderas de las
montañas Apeninos de Toscana, Italia, donde la torre de perforación Venelle-2,
marca su localización, como una X en un mapa. Este pozo geotermal, penetra dos
millas (3.2 km) bajo la superficie de una región en donde las temperaturas y
presiones son tan altas, que las rocas comienzan a doblarse. Aquí, las
condiciones están a punto para fluidos geotermales supercríticos, que es agua
muy rica en minerales, la cual presenta las características, tanto de un gas,
así como de un líquido, pero si Venelle-2 pudiera llegar a una reserva de
fluidos supercríticos y usarla para girar una turbina en la superficie, sería
una de las más densas formas de energía renovable del planeta”.
Esa agua tan caliente,
no se encuentra en cualquier sitio, sólo en algunos. Pero, además, se deben de
perforar pozos muy profundos, de tres o más kilómetros. El problema es que, de
hacerlo, no se sabe exactamente cuál sería el efecto de soltar una energía así,
que, por algo, está ahí, encerrada.
De hecho, el Venelle-2,
tuvo que detenerse, pues, todavía no llegaba a la reserva de súperfluidos, y
los sensores ya estaba indicando 540º centígrados y presiones 300 veces mayores
que en la superficie, o sea, unos 309 kg/cm2. No quisieron arriesgarse
los técnicos italianos a ir más allá.
Y es uno de los
problemas que la búsqueda indiscriminada de energía de cualquier tipo está
mostrando, que no se toman en cuenta los peligros que acarrearía explotar tal fuente
energética, como en el caso de los súperfluidos.
En la región de Italia
en donde está el Venelle-2, se ha explotado la energía geotermal desde 1904,
cuando se experimentó con un pozo que produjo electricidad para apenas cinco
focos incandescentes. Actualmente, la región Lardello-Travale “produce
alrededor del 10% de la energía geotermal mundial”. Pero como quieren más y más,
“en el 2015, un consorcio de compañías de energía europeas e institutos de
investigación, lanzaron el proyecto Descramble,
para ver si era posible extraer más energía de ese campo geotermal. El plan era
llegar a reservas de fluidos supercríticos muy profundos. Si esos fluidos
densos pudieran extraerse de un pozo, sería otra marca histórica para
Lardello-Travale”.
Ya se han hecho
experimentos en países como Estados Unidos, Japón, Italia y México (se tiene
uno que enterar que en el país se han hecho cosas así, por medios extranjeros),
de perforar en sitios que pudieran generar condiciones para generar súperfluidos,
pues se requieren temperaturas de más 372º centígrados y presiones 220 veces
mayores que en la superficie.
Pero sólo uno de los
proyectos ha dado algunos resultados, el que se lleva a cabo en Islandia – que ya
mencioné que es el país con mayor empleo de energía geotermal en el planeta –,
en donde el Island Deep Drilling Project,
patrocinado con fondos públicos y un consorcio de compañías energéticas de
dicho país, reportaron que habían alcanzado fluidos supercríticos debajo de la
superficie. “Tres años más tarde, aún trabajan para generar energía útil de ese
pozo.
Como dije, no es tan
sencillo, pues, si no se controlan bien los súperfluidos, desenterrados, podrían
ocasionar un incontrolable problema, además de que la perforación de esos pozos
tan profundos, genera temblores. Debe producir un efecto similar al del mencionado
fracking, que también implica pozos muy profundos, pero que, además, se meten
cargas explosivas para agrietar el estrato de esquisto, y, en seguida, se
inyecta agua a presión con casi cien químicos – que la contamina
permanentemente, como mencioné –, para que abra la fracturada piedra y emane el
gas por la tubería ya instalada.
Países como Surcorea o
Suiza, han experimentado temblores, ligados a pozos de súperfluidos.
Así que, en teoría, los
súperfluidos serían una magnífica forma de energía “limpia”.
Pero si no se toman en
cuenta los serios peligros que conllevaría sacar a esos súperfluidos, que han
permanecido en las entrañas del planeta, tan sumamente calientes, a presiones
brutales, durante millones de años, sería un problema más, agregado a los que
ya, de por sí, la depredadora “civilización” está legando.
Así que, mejor, usemos
menos energía, en lugar de desenterrar más obscuros peligros.
Contacto: studillac@hotmail.com