martes, 5 de septiembre de 2023

En Inglaterra, entre los 1950’s y 1990’s, hicieron escuelas con concreto que se desmorona

 

En Inglaterra, entre los 1950’s y 1990’s, hicieron escuelas con concreto que se desmorona

Por Adán Salgado Andrade

 

Cuando la muy conservadora Margaret Thatcher (1925-2013) fue elegida como primera ministra de Inglaterra, introdujo brutales cambios, pues aplicó rígidas medidas neoliberales para “eficientizar” y “ahorrar” en inversiones públicas y privatizarlo todo, tal como dictaba la brutal implantación del capitalismo salvaje, llamado, eufemísticamente, neoliberalismo (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2008/11/el-convenenciero-capitalismo-salvaje.html).

Entre otras absurdas cosas, privatizó el sistema de alcantarillado (es el único país en donde es privado). Como Inglaterra es un país bajo (162 metros en promedio sobre el nivel del mar), en ocasiones, el drenaje se desborda. Las irresponsables empresas privadas que lo administran, muchas veces, sin darles tratamiento a las aguas negras, las avientan al mar, lo que provoca hasta enfermedades en las personas que nadan en aguas costeras contaminadas. Fue lo que sucedió con personas que participaron en un  triatlón, que muchos enfermaron del estómago, pues el agua estaba contaminada con la bacteria E. coli (ver: https://www.theguardian.com/environment/2023/aug/05/investigation-after-57-world-triathlon-championship-swimmers-fall-sick-and-get-diarrhoea-in-sunderland-race).

También atacó a los sindicatos, debilitándolos, medida necesaria para tantos recortes de derechos laborales que efectuó la así llamada “dama de hierro”. Su partido, los Tories, siempre que han estado en el poder, han buscado aplicar recetas “neoliberales” con tal de reducir los gastos gubernamentales y ser gobiernos “más eficientes”.

Justo eso sucedió con las escuelas, cuando por el mencionado eficientismo, se buscó hacer construcciones más baratas.

Los reporteros Robert Booth, Peter Walker y Richard Adams de The Guardian, escribieron al respecto un artículo titulado “Miles de alumnos podrían comenzar el ciclo escolar en línea, pues hay más de 100 escuelas afectadas por concreto que se desmorona”, en el que afirman que “estudiantes y profesores en docenas de escuelas de Inglaterra, deberán de ser movidos de sus centros escolares y habrá escuelas que tendrán que buscar presupuesto propio, buscando espacios alternativos” (ver: https://www.theguardian.com/education/2023/aug/31/thousands-of-pupils-may-have-to-start-term-online-as-over-100-schools-affected-by-crumble-risk-concrete).

Dicen los reporteros que el Departamento de Educación, DfE (por sus siglas en inglés) ha ordenado que cien escuelas sean cerradas de inmediato, pues “corren el riesgo de colapsarse, ya que fueron construidas con concreto reforzado aligerado hecho en autoclave (RAAC, por sus siglas en inglés). El problema con ese concreto es que se usó estructuralmente para construir todas las escuelas, desde las paredes, hasta los techos, entre los años 1950’s y 1990’s. Son bloques que se llenan de burbujas de aire, para aligerarlos (80 por ciento es simple aire), y se cuecen en los autoclaves (especie de hornos de cocción que les dan forma), como si fueran ladrillos, pero que tienen una menor duración que el concreto tradicional, máximo treinta años. De hecho, es tan ligero, que su peso volumétrico es menor que el del agua y si esos bloques se colocan en ésta, flotan, a diferencia del concreto tradicional, que se hunde. Y en las pruebas de compresión, no las resiste, desmoronándose de inmediato (ver: https://www.theguardian.com/education/2023/sep/02/ministers-were-dangerously-complacent-on-school-safety-whistleblower-reveals).

No sólo se construyeron escuelas y hospitales con ese barato, frágil concreto, sino hasta edificios públicos, que se estima que tienen un valor de unos £158,000 millones de libras (198,415 millones de dólares) y están presentando fallas, sobre todo, en escuelas, con techos o muros que se derrumban repentinamente y que son un peligro potencial, hasta mortal, para las personas que estén en el momento del súbito colapso, dentro de la construcción (ver: https://www.theguardian.com/education/2023/jun/14/uk-public-buildings-feared-to-be-at-risk-of-collapse-as-concrete-crumbles).

Ese concreto, fue perfeccionado por el arquitecto e inventor sueco, doctor Johan Axel Eriksson (1888-1961) en los años 1920’s y fue patentado en 1924 (ver: https://en.wikipedia.org/wiki/Autoclaved_aerated_concrete).

Pudiera parecer un concreto más ecológico, pues es ligero, requiriendo menos material. El problema es que dura pocos años, lo que lo haría hasta menos, justamente, ecológico, que es lo que se buscaría, pues las construcciones que se hacen con él, van a durar pocos años. Si se invierte dinero y esfuerzo en construirlas, lo más lógico es que duren muchos años, como sucede en México, por ejemplo, en donde hay construcciones, como escuelas, que tienen más de 60 años de vida y siguen firmes (la casa que habito, tiene alrededor de 60 años de construida y, con el buen mantenimiento que se le da, sigue firme).

De hecho, una consideración para que la industria de la construcción no sea tan contaminante, es que mejor se restauren viejas edificaciones, pues es menor la huella de carbón al hacerlo (no se tienen que demoler, por ejemplo), al sólo reacondicionarlas y que sigan manteniéndose firmes por varias décadas más, con mantenimiento adecuado (de hecho, si a una construcción, aunque sea nueva, no se le da mantenimiento, pronto comenzará a dar problemas. Ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2023/06/para-reducir-contaminacion-es-mejor.html).

En Inglaterra, esa tendencia fue solamente para ahorrar dinero, no por cuestiones ecológicas o porque se tratara de un mejor concreto. Lo peor es que se hizo bajo un encubierto esquema, hasta irresponsable y corrupto, que pone en peligro a estudiantes, por escuelas que pueden fallar o a empleados, por edificios públicos que también podrían colapsarse.

El RAAC, como está relleno de burbujas de aire para “aligerarlo”, es permeable, o sea, le entra agua, y aunque esté reforzado con varillas, éstas, se corroen por la humedad y fallan. Es lo que sucede, incluso, con construcciones hechas con concreto normal, que si no se les da mantenimiento, se colapsan, como sucedió con un puente en Italia, el Morandi, que se colapsó el 13 de agosto del 2018. Cayeron los vehículos que por él circulaban, al momento de su caída, desde 45 metros de altura, lo que dejó 45 fallecidos y construcciones dañadas. Aunque estaba hecho de concreto reforzado, justo la falta de mantenimiento provocó su dramática falla general (http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2019/09/cuando-el-mezquino-egoista-interes.html).

Las señales de alarma sobre el RAAC, se dieron cuando “el techo de una escuela primaria en Kent, se colapsó, 24 horas después de que se comenzaron a detectar fallas estructurales”.

El “gobierno”, como señalé, tiene propiedades públicas por £158,000 millones de libras, “las que requieren £22,000 millones de libras anuales para darles mantenimiento, que salen de los impuestos de la gente”.

Absurdo, pues se les da mantenimiento a obras que, desde un inicio, se hicieron irresponsablemente para que duraran poco. Y el problema, señalan los reporteros, es que no sólo se usó ese material barato para construir edificios públicos, sino también para privados “y los dueños pueden no saber que sus inmuebles podrían fallar. Y no se sabe cuáles se construyeron con RAAC, hasta que comiencen a fallar”.

Ya se han identificado cinco hospitales hechos de RAAC, que se tendrán que demoler y volver a construir. Lo dicho, salió más caro hacer con RAAC, que si se hubiera usado concreto normal que, como dije, puede durar más de cien años con buen mantenimiento.

El problema es que todos esos esquemas, hasta corruptos, se han dado bajo administraciones conservadoras, que fueron “peligrosamente complacientes” con constructoras, más interesados en “ahorrar dinero que en mejorar la seguridad (ver: https://www.theguardian.com/education/2023/sep/02/ministers-were-dangerously-complacent-on-school-safety-whistleblower-reveals).

Lo peor es que el actual conservador ministro Rishi Sunak (Inglaterra, 1980), cuando fue Secretario del Tesoro, mezquinamente recortó los fondos para la reparación de escuelas, que unas 400 habían sido reportadas por presentar problemas constructivos. Sunak las redujo, primero a 300, luego a 100 y, finalmente a 50. Y, mírenlo, es Primer Ministro en la actualidad. De plano, no hay memoria histórica (ver: https://www.theguardian.com/uk-news/2023/sep/04/pressure-mounts-on-sunak-and-keegan-over-school-concrete-crisis).

Seguro como es descendiente de una familia hindú, quiso demostrar que era más “eficiente” que un inglés de nacimiento (como hacen muchos mexicanos en Estados Unidos, que se sienten más republicanos que los estadounidense nativos y hasta votaron por el racista antimexicano Donald Trump).

De por sí, ya hay renuencia en muchos estudiantes ingleses por asistir a las escuelas, entre otras razones, porque perciben un opresivo ambiente dentro de las aulas (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2023/09/la-escuela-debe-de-ser-liberadora-para.html).

Y con escuelas que pueden fallar y aplastar a alumnos y maestros que estén dentro, muchos más, de plano, no querrán sus padres que asistan.

Así que allí tienen, las mezquindades a las que ha llegado la mafia en el poder inglesa, construir escuelas que sabía que durarían poco, con tal de ahorrarse dinero.

Y su rancia “familia real”, no ha servido para nada, pues seguramente sabían de ese problema, pero no les interesa. Sólo son costosos parásitos que sirven para enriquecerse, a costa del pueblo (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2023/04/la-parasita-corrupta-casa-real-inglesa.html).

Como ven, los negocios son primero, más que la seguridad de las personas, aunque puedan morir aplastadas.

 

Contacto: studillac@hotmail.com