domingo, 6 de febrero de 2022

EEUU cazó a un terrorista del EI, y mató, de paso, a varios niños

 

EEUU cazó a un terrorista del EI, y mató, de paso, a varios niños

Por Adán Salgado Andrade

 

Estados Unidos, sus agencias, como el FBI o la CIA y su ejército, se caracterizan por meterse en todo, incluso, en lo que no les incumba directamente. Violan soberanías, con tal de atrapar o matar a algún “terrorista” o pirata de “propiedad intelectual”. Eso hicieron, por ejemplo, cuando, en enero del 2012, al dueño de lo que fuera Megaupload, el señor Kim Dotcom (Alemania, 1974), lo acusaron de infringir las “leyes de la propiedad intelectual”. Agentes del FBI, lo fueron a aprehender hasta su casa de Nueva Zelanda, país en el que entraron, como si fuera el suyo, y sin miramientos, forzaron puertas de su mansión y lo encarcelaron, incautando todas sus pertenencias, justificando que eran parte de la “reparación de daños” (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2013/03/el-capitalismo-salvaje-y-su-salvaje.html).

El 2 de mayo del 2011, un comando de élite de mariners, entró ilegalmente a Pakistán, para cazar a Osama bin Laden (1957-2011), el líder de Al Qaeda. Usando una falsa campaña de vacunación, logró descubrir la guarida de bin Laden, a quien dio muerte en el sitio, pues las órdenes del “Premio Nobel de la Paz” 2009, Barak Obama, presidente en ese entonces de Estados Unidos (EU), fueron de que lo liquidaran en el acto y tomaran suficientes fotografías para constar que la operación había sido “exitosa”. La cinta “Zero Dark Thirty (EU 2012), dirigida por Kathryn Bigelow, muestra los excesos en los que incurrieron esos mariners, con tal de cumplir “óptimamente” su misión (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2021/05/el-pentagono-uso-falsa-campana-de.html).

Por estos días (febrero, 2022), llevó a cabo EU otra cacería. Esta vez, para “deshacerse” de un “terrorista” del así llamado Estado Islámico, EI, el señor Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurayshi, el supuesto jefe supremo de tal violenta agrupación árabe.

La operación se había estado planeando desde hacía meses, con la aprobación del actual presidente, el “demócrata” Joe Biden. El operativo, incursionó en Siria, país que continúa en guerra civil, entre las fuerzas leales al actual mandatario, Bashar al-Assad, apoyado por Rusia, y las guerrillas, apoyadas por EU. Siria es, de por sí, un castigado país, en el que tal guerra civil, sólo ha dejado miles de muertos y una pavorosa pobreza que ha llevado a una profunda precariedad existencial, a la mayoría de sus habitantes (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2021/03/diez-anos-de-guerra-civil-en-siria-han.html).

Quizá porque como al-Hashimi era un enemigo público internacional, consintieron Rusia y Bashar al-Assad, que los mariners estadounidenses llevaran a cabo la operación, que incluyó bastante inteligencia y espionaje satelital, con tal de ubicar la casa en donde vivía el acosado, todos sus movimientos, y con quiénes personas habitaba en ese lugar. El artículo de Associated Press, titulado “Letal redada contra el EI, halla una muñeca, una cuna, una bomba y balas”, firmado por Ghaith Alsayed, Zeke Miller, Lolita C. Baldor y Calvin Woodward, da cuenta de los sucesos, en donde no sólo fue asesinado al-Hashimi, sino hasta niños (ver: https://apnews.com/article/united-states-islamic-state-raid-75617380e07a77ca5941371e80a02c45).

En el diseño de la operación, incluso, se consideró que morirían los mencionados niños, pues la vigilancia que se había estado haciendo durante meses, mostró que el militante del EI, vivía en el segundo piso de una casa, con mujeres e infantes. “Cuando helicópteros que transportaban unos 50 comandos, aterrizaron en Siria, una hora luego de la media noche, los militares enfrentaron una casa llena de extremistas y niños. Había juguetes, como un conejo de peluche, un columpio de plástico, una cuna. Pero también había objetos relacionados con violencia, como la bomba que empleó Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurayshi, dicen los funcionarios estadounidenses, para volarse pedazos, junto con su familia y otras personas en la proximidad”.

Las fotos que acompañan el artículo, muestran a una ruinosa casa de color blanco, que está demolida de varias partes. En otra, se muestra una destruida habitación, en la que charcos de seca sangre, conviven con restos de puertas de madera, una escalera, vidrios, plásticos y otros escombros, testigos de la mortandad y destrucción que allí tuvo lugar. Una tercera foto, muestra a varios funcionarios del gobierno estadounidense, entre ellos, el actual secretario de la defensa, Lloyd Austin, cuando presenciaban la incursión de las fuerzas especiales en Siria, como si fuera una película de acción.

Es de reconocerse la gran capacidad que tienen las operaciones de inteligencia de EU, que puede rastrear, hasta en los sitios más lejanos, a aquéllos considerados sus “enemigos”.

“La operación se planeó durante meses, a pesar de que se sabía que niños y otras personas, podrían morir, si no se salían, cuando se les diera la oportunidad, pues se encontraban dentro de la vivienda en la que habitaba el terrorista buscado”, dicen los reporteros.

El bombazo suicida, tomó lugar en poco menos de las dos horas que duró el tiroteo y ocasionó la muerte de 13 personas, seis niños, entre ellas. Eso, sí, ninguno de los militares estadounidenses, fueron heridos o murieron, de lo bien que se coordinaron.

Para Joe Biden, se trató de héroes que se deshicieron de un “genocida que mató a gente en Yazidi, en el norte de Irak, en el 2014, cuando matanzas acabaron con pueblos, y en donde miles de mujeres y jovencitas fueron vendidas como esclavas sexuales, y las violaciones eran empleadas como armas de guerra”.

En eso, en efecto, Biden tiene razón, pues el EI, una frankensteniana creación de la CIA, que se le fue de control – se creó en la época en que Irak era dominado por Saddam Hussein (1937-2006), como guerrillas en contra de su gobierno –, sembró el terror por varios años en los territorios iraquíes que dominó – El Califato –, cometiendo barbaridades, como la filmación de las ejecuciones de sus prisioneros, a los que decapitaba o quemaba vivos. Los videos resultantes, eran subidos a plataformas como YouTube (ver: https://en.wikipedia.org/wiki/Human_rights_in_Islamic_State-controlled_territory).

Así que Biden, en su opinión, justificó que hasta niños hayan muerto en la incursión. Como decía el filósofo canadiense Marshall McLuhan (1911-1980), “el fin, justifica los medios”.

Justamente, se pensó que el militante buscado, se volaría en pedazos, por lo que se comisionó a un ingeniero, para que estudiara las fotos existentes y dictaminara la integridad estructural de la casa, quien concluyó que sí resistiría tal bombazo y no afectaría a otros que pudieran estar en esa ella. ”En la planta baja, vivía una familia que nada tenía que ver con el EI, ni sabían de al-Hashimi, también conocido como Haji Abdullah”.

Cuando los mariners arribaron, uno de sus voceros, hablando en iraquí, se comunicó por un altavoz, advirtiendo a los habitantes de la casa, ajenos a al-Hashimi, que salieran o podrían morir. Salieron algunos niños y mujeres. Luego, siguió un tiroteo, desde el segundo piso, en donde una mujer – se cree que era la esposa de al-Hashimi – y un hombre, dispararon contra los estadounidenses, quienes respondieron el fuego, abatiéndolos, poco menos de dos horas después. Fue cuando el “terrorista”, se dinamitó, matando a niños, mujeres y otros hombres. Según uno de los funcionarios estadounidenses, el bombazo, fue mayor a lo esperado. De todos modos, en efecto, como dictaminó el ingeniero estructurista, sólo el segundo piso, fue destruido, resistiendo el resto del inmueble el bombazo.

Cuando los mariners estaban atacando la casa, varios militantes de al-Qaeda, que se encontraban cerca del sitio, les dispararon. “Pero un helicóptero estadounidense, los ametralló, matando a dos de ellos. Otro helicóptero, tuvo una falla y debió aterrizar de emergencia, “pero fue destruido, con tal de que los atacantes no se apoderaran de equipo sensible”. Sí que hicieron el ridículo los mariners, con su fallido helicóptero.

Ya, cuando entraron a verificar las muertes, como señalo arriba, hallaron pedazos de cuerpos, junto con juguetes de niños y un columpio de plástico, que todavía colgaba de una pared.

Las muertes de los seis niños, fueron atribuidas al bombazo, como afirmó el general Frank McKenzie, jefe del Comando Central, pero otro informe atribuye que el tiroteo pudo dejar dos niños muertos.

De todos modos, Biden dijo que se hizo la redada, “a pesar de que era más peligrosa, en lugar de un bombardeo, con tal de matar al menor número de civiles inocentes”.

Vaya “consideración” de su parte. Como siempre, en esos “ataques para salvaguardar la libertad de América”, nunca se consideran los “daños colaterales” consecuentes, como civiles inocentes asesinados.

Claro, estaban cazando a un “peligrosos terrorista” y, por eso, se justificó la operación.

Pero dice McKenzie que, “como siempre”, se investigará si “gente inocente” fue asesinada por sus militares.

Fuera de eso, nada sucede, pues no fueron familiares de McKenzie o de Biden o de los mariners que tomaron parte en la incursión, los asesinados. Y, menos, algunos de sus hijos, que hubieran estado jugando con un oso de peluche o felizmente columpiándose.

 

Contacto: studillac@hotmail.com