El depredador y contaminante fracking
Por Adán Salgado Andrade
El fracking, apócope de hydraulic fracture (fractura hidráulica), es un método para obtener otro energético fósil, el metano, un gas que tiene ochenta veces más poder que el CO2 para atrapar el calor del Sol y el que generamos, lo que contribuye con creces a la catástrofe ambiental que estamos viviendo.
No sólo en su consecuencia al ambiente, sino que su extracción misma, mediante el fracking, es sumamente contaminante y depredadora. En los mantos de esquisto, que contienen dicho gas, se perforan pozos verticales de dos kilómetros o más, por los que se meten tuberías. Luego, tuberías horizontales perforadas, se conectan a esas verticales, se aplican cargas explosivas, que se hacen estallar, fracturando los estratos de piedra. Después, se introducen cientos de miles de metros cúbicos de agua, con varias sustancias químicas (que la dejan contaminada permanentemente y que se reinyecta al subsuelo, lo que ocasiona que se contaminen los acuíferos y que se generen temblores moderados), lo que libera el gas. Muy contaminante e invasivo proceso el fracking. Por eso, muchos países lo han prohibido.
Para desgracia de mucha gente que vivía en zonas tranquilas, la llegada de esas compañías que comenzaron a invadir sus tierras y a perforar, ha sido brutal el cambio.
Uno de tantos es el matrimonio de Don Schreiber y su esposa Jane, quienes, al jubilarse, adquirieron un rancho, para pasar allí sus últimos años, rodeados de paz y tranquilidad.
Pero llegaron las perforadoras y ahora su vida se ha convertido en un infierno, del cual dio testimonio la periodista Rebecca Solnit, de The Guardian, en un artículo titulado “Vi, de primera mano, qué tanto el fracking destruye a la tierra”, agregando, como subtítulo que “Hemos estado haciendo decisiones de corto plazo sobre nuestro planeta por mucho tiempo. Las consecuencias son terribles e insostenibles” (ver: https://www.theguardian.com/commentisfree/article/2024/jun/30/fracking-destroys-earth-new-mexico).
Comienza narrando cómo viajaban de noche en un viejo autobús amarillo escolar, pues Don, de unos “setenta y tantos”, la llevó, en medio de una fuerte tormenta, a visitar unas antiguas ruinas del pueblo Navajo y también para que Solnit viera cómo han surgido tantos pozos de fracking. Ellos compraron ese rancho en 1999, buscando, como dije, paz y tranquilidad, paseando en caballo, haciéndolo sustentable. “Pero descubrimos que teníamos los derechos de la tierra en la superficie, no del subsuelo, así que de eso se aprovecharon esas empresas y ahora han llenado esto de tuberías, caminos, camiones pesados… ¡un verdadero caos!”.
Don es ahora un activista duro, totalmente opuesto a esa depredadora actividad, pero, aun así, no ha podido evitar que en esa región, hayan surgido tantos pozos. Su rancho está a 320 kilómetros de Santa Fe, Nuevo México, en la región de San Juan, “gran productora de petróleo y gas natural desde inicios del siglo veinte y también rica en depósitos de esquisto, de donde se extrae metano” (ver: https://en.wikipedia.org/wiki/San_Juan_Basin).
En la tierra de Don, hay unos 122 pozos de fracking y en toda la región, alrededor de 20,000. Y a pesar de ser tan contaminante el proceso y el metano, siguen pujantes las empresas, sin importarles que eso está contribuyendo aceleradamente a calentar más al planeta y a incrementar nuestros problemas climáticos. Y eso que Biden, supuestamente, ha estado tratando de incrementar las energías verdes, pero hay muchos estados, como Nuevo Mexico o Texas que hacen caso omiso de los planes de Biden (ver: https://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/08/en-texas-las-gaseras-dejan-escapar.html).
Dice Don que “hasta parece de otro mundo ver tanto desierto, tantas plantas desérticas, con pozos que se levantan por aquí y por allá, tomando millones de metros cúbicos de agua de acuíferos y otras fuentes y contaminándola permanentemente”. El agua es escasa y muy preciada en estos sitios, señala Solnit.
Las corporaciones ocasionan daños, no sólo al realizar el fracking, sino cuando abandonan los pozos, pues no se responsabilizan de la destrucción ocasionada. Dejan caminos por todas partes que, cuando llueve, se vuelven lodosas rutas y el agua empleada, como señalé, queda envenenada de por vida y se almacena en el subsuelo. “Las ganancias son de corto plazo, pero los daños, son de largo plazo. La región es una de las más contaminadas de Estados Unidos por metano”, agrega Solnit.
Las mencionadas ruinas, le hicieron reflexionar a Solnit que han durado unos diez mil años, quizá, y que las tierras de ese sitio, han servido para sembrar y alimentar a tanta gente, “pero, ahora, el fracking, va a destruir todo eso, que había durado tanto”.
Compara con lo que se está haciendo en Alemania, de diezmar un bosque, y destruir tierras agrarias, con tal de obtener un “puñado de carbón”. “Las ganancias se esfumarán y su utilidad durará poco, pero esas tierras, que estuvieron allí por tanto tiempo, fueron destruidas en pocos años”.
Agrega que “nadie se beneficiará en 50 o 500 años del metano extraído en estos pozos, pero el daño será inmenso, de lo que había durado tanto. Las ganancias son de corto plazo y el daño es permanente”.
Dice que ya se están usando cada vez más y más las energías verdes “y hasta son más baratas”.
Pero, por ejemplo, los autos eléctricos, fomentarán más el extractivismo (la explotación de minas para obtener litio, cobalto, grafito o metales de tierras raras, para sus baterías) y el empleo de electricidad a nivel global se incrementará mucho más. Y el fabricar millones, como ya se hace, implicará más contaminación, por la combustión resultante (ver: https://adansalgadoandrade.blogspot.com/2023/06/cada-vez-es-mas-evidente-que-los-autos.html).
Desgraciadamente, nadie, ni ella, mencionan que no se trata de hallar más energías, aunque sean verdes, sino que si continuamos con este sistema capitalista de depredadora y contaminante sobreproducción, no habrá energía que alcance. Por ejemplo, el arribo de la inteligencia artificial, requerirá mucha más electricidad para los complicados procesos que realiza (ver: https://adansalgadoandrade.blogspot.com/2023/02/la-inteligencia-artificial-incrementara.html).
Pero, mientras tanto, los pobres Don y Jane, que ansiaban una futura vida galopando en sus caballos, en medio del desierto, y sembrando cactus, ahora tienen que evadir tuberías y pozos de fracking. Terrible giro.
Contacto: studillac@hotmail.com