lunes, 18 de enero de 2021

Mujeres de Michoacán formaron un grupo de autodefensoras comunitarias

Mujeres de Michoacán formaron un grupo de autodefensoras comunitarias

Por Adán Salgado Andrade

 

En Michoacán, desde hace años, se formaron grupos de defensa comunitaria, dado el crecimiento de la violencia y la inacción de las mafias locales y federales, para controlar a los grupos criminales que, por desgracia, siguen operando en ese estado.

El recientemente fallecido José Mireles (1958-2020), fue el fundador e impulsor de esos grupos de autodefensa, que primero enfrentaron a los autodenominados Caballeros Templarios y, con el tiempo a otros criminales (ver: https://en.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Manuel_Mireles_Valverde#In_the_media).

Incluso la figura de Mireles fue tan importante, que Matthew Heineman, hizo un documental en el 2015, sobre sus actividades, llamado Cartel Land, en el que relata cómo fue formando Mireles, médico de profesión, a las autodefensas (ver: https://en.wikipedia.org/wiki/Cartel_Land).

Pero como las primera autodefensas se han disuelto o los cárteles que combatían, siguen allí, se han seguido formando.

La agencia Associated Press, publicó un artículo sobre un grupo de autodefensas, pero de puras mujeres. El artículo titulado “En México, las mujeres toman el frente como vigilantes”, firmado por Armando Solís, documenta a un grupo de mujeres que se hartaron de tantos robos, secuestros y asesinatos y por eso ya organizaron defender su terruño contra narcos y otros criminales (ver: https://apnews.com/article/mexico-11bf21a9a3cce149fb4b8bbc56366923).

Me gustaría recalcar que es penoso que sea una agencia extranjera, la que dé cuenta de este tipo de notas, muy probablemente porque a los periodistas nacionales honestos, hasta los matan, cuando escriben sobre estas cosas.

El lugar en donde esas mujeres se ubican es en El Terrero, que en los mapas de Google, aparece como un pequeño poblado, ubicado entre las localidades de División del Norte y El Limoncito, al que se accede por un camino de terracería,

“Esas mujeres se defienden de las violentas incursiones que hace el cártel CJNG (Cártel Jalisco Nueva generación), cargan rifles de asalto y establecen puestos de revisión para alejar, lo que dicen ellas, es una violenta incursión en Michoacán de dicho cártel. Algunas de las cuatro docenas de mujeres, están embarazadas. Otras, llevan a sus hijos pequeños a levantar barricadas. En el área rural donde viven, hay varios caminos de terracería, por los que, temen ellas, pistoleros de Jalisco podrían entrar, en tiempos en que la tasa de homicidios en Michoacán ha subido a niveles no vistos desde el 2013”, señala Solís.

Claro, todo eso es la herencia de la sangrienta “guerra contra el narco”, que el mafioso Felipe Calderón ejerció durante su corrupta administración, la que, no sólo no acabó con la criminalidad de los cárteles en México, sino que la incrementó a niveles no vistos antes. Y esos grupos criminales, hasta se fortalecieron.

Las fotos que abren el artículo, muestran a esas mujeres, envueltos sus rostros con rompevientos, armadas con rifles de asalto, las que portan camisetas que muestran en la espalda la leyenda “Por un Michoacán Libre”. Una foto, exhibe uno de los puestos de revisión. También hay algunos hombres en el grupo, que declaran que “nos guían las valientes mujeres”.

En otra foto, vemos a una defensora denominada “La Güera”, con su rostro cubierto, a bordo de un auto, su rifle de asalto R-15, listo para disparar a la primera señal de peligro. En otra imagen, vemos a “La Güera”, cruzando un camino asfaltado, igualmente armada con su R-15 y cubierto su rostro. En otra foto, se observa un singular vehículo blindado, hecho caseramente, al frente del cual, hay un letrero que dice “Barricadas movibles”, que seguramente resiste balas de alto calibre.

En una última imagen, se ve a las vigilantes entreteniéndose con juegos de mesa, pues también, las autodefensas, tienen derecho a divertirse, se comprenderá.

“Muchas de las mujeres vigilantes en el Terrero, han perdido hijos, hermanos o padres en la lucha. Eufresina Blanco Nava, dijo que su hijo, Freddy Barrios, un cosechador de limas de 29 años, fue secuestrado, presumiblemente por pistoleros del CJNG, en una camioneta. Desde entonces, no ha vuelto a saber de él”, dice Solís.

En efecto, las bandas criminales secuestran a adolescentes y a jóvenes, para que formen parte de sus grupos y si se rehúsan, son asesinados (ver: https://www.chicagotribune.com/espanol/sns-es-mexico-ejercito-ninos-sicarios-20201209-dulxpdvg4fbmtbry7xqvhikyku-story.html).

“También han desaparecido a mucha gente, mucha, muchachas, muchachos”, comenta Eufresina.

“Otra mujer, que pidió el anonimato, pues tiene familiares en áreas dominadas por el CJNG, dice que ese cártel secuestró y desapareció a su hija, asegurando que ‘vamos a defender a los que nos quedan, a los niños, con nuestras vidas. Ya nos cansamos de ver que desaparezcan nuestros niños, nuestras familias. Se llevan a nuestros hijos, a nuestras hijas, a nuestros familiares, a nuestros esposos. Cuando un hombre puede usar un arma, se lo llevan. Los desaparecen. No sabemos si los reclutan o si ya los mataron’, sentencia”.

Se han llevado tantos hombres, que casi ya no quedan para que se coseche la lima, el principal cultivo de la región.

“Además de las barricadas, las mujeres vigilantes tienen un tanque casero (el de la foto que menciono arriba) y un camión pesado, con una armadura de acero. En otros de los poblados cercanos, los residentes han excavado trincheras en caminos que vienen de Jalisco”.

No, vaya que Solís describe una verdadera zona de guerra, pues que las vigilantes tengan hasta un tanque casero y un camión demoledor, mostraría la clase de enemigo al que deben de enfrentar.

Y se comprende su desesperación. Y que ésta, las haya llevado a autodefenderse.

“Alberto García, un hombre vigilante, ha visto el lado medio de la guerra: él es del poblado Naranjo de Chila, a unas siete horas del Terrero, en donde nació Nemesio Oseguera, alias El Mencho, líder del CJNG. García dice que fue expulsado del Naranjo por pistoleros de ese cártel, por negarse a unirse al grupo criminal”, agrega Solís. Como venganza, dice Alberto, “me mataron a un hermano, los hicieron cachitos, a él y a mi cuñada, que tenía ocho meses de embarazada”.

De historia de terror, pero verdadero, nada de súper fantasmas o idioteces hollywoodescas así.

Dice Solís que “El Terrero, ha estado dominado desde hace tiempo por la Nueva Familia Michoacana y los Viagras, mientras que el CJNG, controla la parte sur del Río Grande. En el 2019, los Viagras secuestraron y quemaron media docena de camiones y autobuses, para bloquear un puente por el que cruzaría un convoy del CJGN, con el que evitaron un asalto sorpresa. En ese mismo año, en el cercano pueblo de San José de Chila, esas bandas rivales usaron una iglesia para atacar a los del CJGN. Agazapados en la torre y techo de la iglesia, trataron de defender el pueblo contra la incursión de los jaliscienses, dejando al convento lleno de balas. Por eso es que la gente debe de escoger entre el CJNG, la Nueva Familia Michoacana o los Viagras. Por tal razón, muchos están convencidos de que las mujeres vigilantes de El Terrero, son sólo soldados de alguno de esos grupos criminales”.

Y esa violencia entre esos grupos criminales, es la que azota al país, dejando a los ciudadanos inocentes a merced de tales sangrientos enfrentamientos.

Nada ayuda que entren de contrabando, en promedio, dos mil armas por día desde Estados Unidos, con la complacencia de los armeros y fabricantes de armas de ese país, pues ese contrabando les reditúa grandes ganancias (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/05/el-contrabando-de-armas-desde-eeuu-ha.html).

La mujeres vigilantes, niegan vehementemente que pertenezcan a alguno de esos grupos criminales, aunque sí afirman que ven como enemigo al CJNG, “pues son los que nos atacan, pero tampoco estamos con los otros”, dice “La Güera”.

Hipólito Mora, quien formó en el 2013 grupos de autodefensas, coordinándose con José Mireles, afirma que las vigilantes no son “autodefensoras legítimas”. Dice que los pocos grupos de autodefensas que quedan, han sido infiltrados por el narcotráfico.

Eso mismo dice el actual gobernador, el perredista Silvano Aureoles, quien señala que “son criminales y punto. Se disfrazan de autodefensas para ejercer sus ilegales actividades”.

“Pero el problema es que existen las mismas condiciones que dieron lugar a las autodefensas en el 2013, señala Mora, pues las autoridades fallan en ejercer la ley y no garantizan la paz de los residentes” dice Solís.

Sergio García, que también es miembro de las autodefensoras, dice que su hermano de 15 años fue secuestrado y asesinado por el CJNG, y ahora, sólo busca la justicia que la policía nunca le dio. “Estamos aquí para clamar justicia, sea por las buenas o por las malas, porque si no lo hacemos nosotros, nadie lo hará”, declara a Solís.

Realmente me parece difícil que mujeres se hicieran pasar por autodefensas, para volverse criminales. En las fotos, se ven mujeres sencillas, del campo, pero, sí, con muchas agallas para enfrentar a machos criminales, que por años las han violentado con robos, violaciones, secuestros, asesinatos.

Y si el Estado no las ha defendido, no tienen alternativa.

Pero, claro, ante una corrupta administración que nada hace, justamente, por defenderlas, lo más cómodo es estigmatizarlas, acusarlas de estar aliadas con los criminales, como en su momento hicieron con el mencionado Mireles, a quien acusaron de criminal y hasta fue encarcelado.

Quizá el corrupto Aureoles desee hacer eso, con tal de mostrar a la gente que trabaja contra la “criminalidad”.

Mientras tanto, el poder de esas organizaciones criminales crece.

Ya el CJNG fue declarado por la DEA como la tercera organización criminal más peligrosa del mundo (ver: https://www.infobae.com/america/mexico/2020/10/04/el-cjng-es-la-tercera-organizacion-criminal-mas-peligrosa-del-mundo-segun-la-dea/).

Así que espero, de verdad, que la Cuarta Transformación, pueda atender el grave problema de la violencia, no sólo en Michoacán, sino en todo el país.

Que reactive la economía, pero que la acompañe de la necesaria recomposición del tejido social, con cultura, artes, deportes y valores humanos, como la compasión, la solidaridad, la tolerancia, la sensibilidad, el amor… entre otros.

Para que mujeres como “La Güera”, dejen sus armas y puedan, de nuevo, vivir una apacible vida, como todos la buscamos.

 

Contacto: studillac@hotmail.com