Adolescentes ingleses matan a cuchilladas a adolescente con autismo
por Adán Salgado Andrade
La descomposición social es ya mundial. El sistema materialista que ha impuesto el capitalismo salvaje, ha llevado a extremos demenciales tal descomposición, convirtiendo a la mayoría de habitantes del planeta en autómatas-consumidores, para los que lo más importante es consumir, mientras sus niveles de ignorancia, de violencia y de insensibilidad, aumentan día a día.
Por ejemplo, eso explica cómo hordas de ignorantes fanáticos, hicieron eco a su titiritero, Donald Trump, para invadir el Capitolio y sembrar el terror por unas horas, entre los congresistas que se reunían allí para ratificar el triunfo de Joe Biden, exigiendo que se diera el triunfo electoral a aquel nefasto (ver: https://www.jornada.com.mx/2021/01/07/politica/002n1pol).
Esa descomposición social es producto de la manipulación y la ignorancia, como señalé. Y una falta total de valores, tales como la compasión, el amor, la nobleza, la sensibilidad.
Y se confirma al leer notas como la publicada por The Guardian, titulada “Chica de 13 años y chicos de 13 y 14, acusados del asesinato de Olly Stephens en Reading”, con el subtítulo “El trío acusado por la muerte de un adolescente de 13 años, se presentará en una corte de Reading” (ver: https://www.theguardian.com/uk-news/2021/jan/07/girl-13-and-boys-13-and-14-charged-with-of-olly-stephens-in-reading).
Abre el artículo la foto de Olly Stephens, de agradable rostro, tranquilo, feliz, no se nota el autismo que padecía. Sus familiares, padres y hermanos de él, lo describen como “muy estable, que luchaba por los desvalidos, con un gran amoroso sentido, cariñoso y juicioso”.
Pues nada menos que una adolescente de 13 años y sus dos compinches, de 13 y 14, acabaron a cuchilladas con la vida de Olly.
Cabe mencionar aquí que en Inglaterra, son muy comunes los asesinatos con cuchillos, tanto, que muchos almacenes, han dejado de venderlos. Como en ese país es muy controlada la venta de armas de fuego, la alternativa son las armas blancas, como cuchillos de cocina (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2019/03/el-alarmante-incremento-de-crimenes-con.html).
Eso desmitifica a ese país europeo – así como a muchos otros –, que se presenta como una nación “desarrollada” a la que muchos aspirarían visitar y hasta vivir allí.
Pero es gracias a medios honestos como The Guardian, que puede conocerse lo oculto de ese país.
Para empezar, hay una gran disparidad social entre ricos y pobres. Se han incrementado brutalmente las personas en pobreza, a pesar de que trabajen, pues ni siquiera tienen dinero para pagar una renta. Y los que pueden pagarla, sólo les alcanza para una pocilga infecta, llena de humedad, ratas, chinches y otras plagas. En cambio, los ricos, se han construido lujosas mansiones subterráneas, a las que hacen pisos hacia abajo, profundizando los sótanos (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2018/09/riqueza-y-pobreza-en-inglaterra.html).
Con esa desmitificación, podemos ver que Inglaterra, como cualquier otro país, sufre los males crónicos económicos y sociales que ocasiona el capitalismo salvaje, como la mencionada descomposición social.
La chica y sus cómplices atacaron a Olly y lo acuchillaron fatalmente, en un área natural del lugar. Lo dejaron muerto y huyeron, luego de su atrocidad, pero por cámaras y algunos testigos, fueron atrapados.
“Debió estar aterrado en sus momentos finales”, dice su familia.
Claro, imaginemos, que por alguna absurda razón, esos monstruos adolescentes, atacaron a un chico que tenía autismo. Las personas con ese síndrome, tienen otra visión de las cosas. Seguramente no comprendió ese artero ataque a cuchilladas, siendo él tan noble y amoroso, como asegura su familia que era.
Describieron el asesinato “como una terrible pesadilla, que ninguna familia desearía tener”. Pero valoraron que un “samaritano, trató valientemente de defender a Olly y que un doctor ofreció sus servicios”. Siempre habrá un poco de buena gente que busque ayudar, afortunadamente.
Por otro lado, es inconcebible cómo ese trío de desalmados pudo atacar al chico, quizá porque lo veían diferente. Muy comparable a la escena de la cinta de Luis Buñuel (1900-1983), “Los olvidados” (México, 1950), cuando el Jaibo y su pandilla atacan al hombre ciego y lo despojan de sus pertenencias, pues al ser invidente, no podía contra ellos.
Los adolescentes (monstruos) “normales” que atacaron a Olly, seguramente lo hicieron porque él era distinto, lo deben de haber visto como a alguien anormal, al que podían atacar a sus anchas, hasta matarlo.
Cada vez más, en todo el mundo, es más corta la edad en la que muchos comienzan a delinquir.
En México, por ejemplo, son adolescentes muchos de quienes asaltan en la calle o en el transporte público. O se meten como narcotraficantes o secuestradores (ver: https://www.chicagotribune.com/espanol/sns-es-mexico-ejercito-ninos-sicarios-20201209-dulxpdvg4fbmtbry7xqvhikyku-story.html).
Una reciente investigación, muestra que el 32.8% aproximadamente de jóvenes de 18 a 29 años, están encarcelados en prisiones mexicanas (ver: https://www.eluniversal.com.mx/observatorio-nacional-ciudadano/los-jovenes-en-las-carceles-mexicanas-expresion-de-una-sociedad-en).
En Estados Unidos, 34.1% de los prisioneros tienen entre 18 y 35 años, con 5.3%, para los que tienen entre 18 y 25 (ver: https://www.bop.gov/about/statistics/statistics_inmate_age.jsp).
Así que ya es un fenómeno mundial que adolescentes o, incluso, niños, cometan algún crimen.
Los chicos (monstruos) que asesinaron a Olly, seguramente se deslumbrarían ante un auto de lujo o una suntuosa residencia y le rendirían pleitesía.
Para ellos, como para cientos de millones de humanos, lo material vale más que una vida, como les ha enseñado el capitalismo salvaje.
Contacto: studillac@hotmail.com