sábado, 4 de febrero de 2023

Se requieren menos autos, incluso eléctricos, los que también contaminan

 

Se requieren menos autos, incluso eléctricos, los que también contaminan

Por Adán Salgado Andrade

 

En un nuevo intento por imponer el consumismo compulsivo, ahora se presentan a los autos eléctricos como la “solución” para combatir el calentamiento global. Pero es sólo un hito más, como los que ha ido creando el capitalismo salvaje a lo largo de su historia. En su momento, fueron la invención del auto de combustión interna, el radio, la televisión, el video, las computadoras personales, los celulares y otros productos, los que han impulsado el consumo masivo y compulsivo. Y es lo que se pretende hacer con los mencionados autos eléctricos.

No son la panacea para proteger el medio ambiente, no emitirán gases contaminantes, pero depredarán de una forma distinta (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/09/los-autos-electricos-no-son-la-panacea.html).

Para comenzar, emplean litio, para las baterías, cuya explotación es muy contaminante, además de que requiere de grandes cantidades de agua, unos 1,900 litros, por cada kilogramo producido. Sea mediante depósitos de salmuera – agua muy salada subterránea – o en minas, será muy alta la destrucción que se provocará con su explotación (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/03/la-explotacion-de-litio-otro-desastre.html).

Otro de sus componentes es el grafito, obtenido la mayor parte en China, mediante métodos sumamente contaminantes, que producen gases nocivos, además de mucho hollín (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/04/la-refinacion-del-grafito-para-las.html).

Y se requieren, también, metales de tierras raras, como los que se están extrayendo de Myanmar, en donde el control militar, está desplazando o hasta matando a gente que se oponga, que vive en zonas selváticas, en donde abundan esos metales, para devastarlas y extraer por métodos muy contaminantes y destructivos, tales metales (ver:  http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/08/los-golpistas-de-myanmar-matan-gente-y.html).

Así que es incorrecto afirmar que son autos “limpios”, sabiendo toda la depredación y contaminación que hay detrás.

Por otro lado, su fabricación requiere procesos de combustión. Imaginen si se quieren sustituir los alrededor de 1,200 millones de vehículos de todo tipo, de combustión interna, que circulan en todo el planeta. Tanta combustión contaminaría en demasía. Encima, las energías necesarias para tanto proceso industrial – electricidad y combustibles –, siguen siendo la mayoría, alrededor de un 80 por ciento, obtenidas de fuentes fósiles como carbón, petróleo, gas natural y el contaminante gas de esquisto. Es decir, tampoco sería “limpia” su fabricación.

Además, no alcanzaría el litio existente, para hacer tantas baterías, ni los otros minerales o metales requeridos, como menciono más adelante.

Por ello, es que ya se están haciendo estudios que muestran que no se trata de sustituir los autos de combustión interna, por otros tantos eléctricos, pues hasta se contaminaría y depredaría mucho más de lo que ya se ha hecho. Me satisface que ya se estén haciendo tales estudios, pues es lo que yo he postulado desde hace años, que los autos eléctricos, engañosamente, se presentan como la alternativa “verde”, para la movilización, pero que son un simple detonante de nuevo y masivo consumo.

Uno de tales estudios, es expuesto por el artículo del portal Wired, titulado “La Tierra pide que aceptemos menores baterías de autos eléctricos”, firmado por Aarian Marshall y Gregory Barber, quienes adelantan que “los vehículos eléctricos, se están vendiendo rápidamente. Pero a menos que la gente cambie cómo se traslada, la demanda para los materiales de las baterías, amenaza con su propio desastre ambiental” (ver: https://www.wired.com/story/the-earth-is-begging-you-to-accept-smaller-ev-batteries/).

Más claro, no pudieron haberlo dicho, pues es lo que he estado comentando, que contaminan de otra forma y hasta puede ser peor. Además, se está demostrando que no son tan eficientes, pues contaminan más viajando a una velocidad de 160 km/h, porque requieren más energía y por eso, resultan más caros que conducir uno de combustión interna, a la misma velocidad (ver: https://jalopnik.com/driving-100-miles-in-an-ev-is-now-more-expensive-than-i-1850031874).

Podría pensarse que no es problema, pero con tanto cafre manejando en las autopistas a altas velocidades, sí lo será, pues eso implica mayor gasto energético, lo que requeriría baterías más grandes y potentes, justo lo que el citado estudio analiza.

Abre el trabajo una foto de gigantescas albercas que almacenan tanto carbonato de litio, así como un producto sobrante salado, que es visto como “desperdicio”, en medio del seco desierto de Atacama. Millones de litros que se necesitarían para beneficiar a grupos étnicos que habitan ese desierto, para uso doméstico o para sembradíos, son usados para la explotación de litio que, como ya señalé, requiere de mucha agua para ser procesado. Pero como las necesidades de agua de la gente, o sea, de su vida, pues el agua es vida, no son prioritarias para la mafia chilena en el poder, mejor que se mueran de sed, pero que no falte el agua para producir depredador litio.

“De todos los autos vendidos en el 2022, un 10 por ciento, fueron eléctricos. Es una ‘revolución’ que tiene su lado sucio, incluyendo autos eléctricos tan potentes como sus contrapartes de combustión interna. Se requerirá cobalto, níquel y litio, lo que implicará más minas, unas 400 más para el 2035, de acuerdo con Benchmark Minerals, lo que implicará mucha más contaminación y depredación ambiental. Un estudio de la UC Davis, busca mostrar distintas pautas para dañar menos y avanzar más rápidamente en la descarbonización. Y comienza proponiendo menos autos”, dicen Marshall y Barber.

Thea Riofrancos, una de las investigadoras del estudio, citada en el artículo, junto con Alissa Kendall, dicen que no puede pensarse en autos eléctricos muy potentes, o que continúe la cultura del auto. “En lugar de eso, debemos lograr que la gente emplee menos sus autos y que haya menos de éstos”.

Diseñaron cinco estrategias, de cuánto litio se usaría en cada una, lo que provocaría una menor depredación y contaminación.

Elaboraron una gráfica, tan sólo de lo que requeriría Estados Unidos de litio para el 2050. La primera, en donde se continuaría con un alto empleo del auto, además de vehículos como potentes SUV’s – que ya empresas como Ford, Tesla, BMW y Mercedes-Benz están fabricando –, se requerirían 483,000 toneladas de litio. En otro escenario, se fabricarían vehículos eléctricos menos potentes, con baterías medianas, pero seguiría la cultura del auto “normal”. Se requerirían 306,000 toneladas de litio. En un tercero, igual, se usarían menos autos, menos potentes y baterías medianas, lo que requeriría 188,000 toneladas de litio. En una cuarta propuesta, se emplearían baterías medianas, pero muy poco uso de autos, lo que requeriría 100,000 toneladas. Y la más ecológica, digamos, sería que se emplearían autos con baterías chicas y que se dependería mucho menos de los autos, lo que requeriría 80,000 toneladas de litio.

Se piensa que el litio es ilimitado, pero los mejores cálculos, estiman en unos 14 millones de toneladas las reservas mundiales (ver: https://www.volkswagenag.com/en/news/stories/2020/03/lithium-mining-what-you-should-know-about-the-contentious-issue.html#).  

No alcanzará, con tantos planes de hacer millones y millones de vehículos, pues si se quieren sustituir los mencionados 1,200 millones de vehículos de combustión interna con eléctricos, se requerirían más de 61 millones de toneladas de litio. Sería imposible, a menos, claro, que en la rapacidad capitalista, se hallara un sustituto.

Riofrancos y Kendall dicen que sí, que haya autos eléctricos, “pero su uso masivo con vehículos igual o más potentes que los de combustión interna, nos llevaría a lo mismo que tratamos de evitar”.

Señalan soluciones como el empleo de bicicletas eléctricas, mucho menos contaminantes que un auto eléctrico, así como eficiente transporte público y más áreas peatonales. No mencionan a las bicicletas normales, cuyo uso se recomienda cada vez más y más. El problema es que los automovilistas, no respetan a los ciclistas, matando a cientos cada año (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/07/el-riesgo-de-ser-ciclista-responsable.html).

Señalan las investigadoras que el reto es que se deje de usar el auto, o lo menos posible, lo cual, en un país como Estados Unidos, en donde la dependencia de aquél es exagerada, sería difícil. “Se requieren radicales cambios en los estilos de vida de la gente, que vea que al prescindir del auto o usarlo menos, incrementamos nuestra calidad de vida y el planeta seguirá siendo habitable”.

En el escenario ideal, el quinto mencionado, “incluso, se venderían menos vehículos eléctricos en el 2050, que los vendidos en el 2021, pues trenes y autobuses eficientes, incrementarían la transportación de la gente”.

El muy publicitado reciclaje de baterías, sería una falacia, “pues en los próximos 10 o 15 años, los vehículos eléctricos serían relativamente nuevos, así que no habría tantas baterías para reciclar y seguirían usándose materiales nuevos para fabricar más y más, lo que incrementaría depredación y contaminación”.

Que de todos modos, es muy bajo el reciclaje de las baterías eléctricas. Apenas, un 5 por ciento de las baterías son recicladas, la mayoría, terminando en basureros, en donde gotean sus tóxicos componentes, contaminando suelos y aguas subterráneas (ver: https://www.vox.com/the-highlight/23387946/ev-battery-lithium-recycling-us).

Es un análisis que era necesario y Riofrancos se sorprende de que no se hubiera hecho antes. “La hegemonía de la cultura del auto, es más dominante de lo que habría pensado”, dice la investigadora.

Pues sí, desde que Henry Ford (1863-1947), “democratizó” al automóvil, como decía, cuando se comenzaron a armar en serie y a bajar sus precios, el auto es un símbolo global, imponiendo que sin él, no se es nadie, hay que poseer un auto y si es lujoso y potente, mucho mejor. No por nada, Estados Unidos, es en donde se enraizó más la cultura del automóvil – así como la de las armas –, por el consumismo al que tantos millones de autos fabricados en las plantas de Ford, dieron lugar (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2018/11/henry-ford-impulsor-de-la.html).

Algunos países, como Noruega o estados como Nueva York o Washington, están tratando de desalentar la adquisición de grandes vehículos eléctricos, como SUV’s, imponiendo mayores impuestos. Pero no creo que funcione, pues, al contrario, ya automotrices justo como Ford, no hacen más vehículos pequeños, por la alta demanda que tienen los SUV’s.

Incluso, hay empresas que los modifican, añadiéndoles armamento, como gas pimienta, explosivos, cortina de humo, luces deslumbrantes, blindaje de vidrios y carrocería, con tal que sus conductores se sientan “seguros” y puedan embestir a quien se les ponga enfrente. Uno de esos SUV’s es el Venganza, fabricado por la empresa Rezvani, que por medio millón de dólares, ofrece esos “refinamientos” (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2023/01/ya-se-comercializan-suvs-bien-armados.html).

También sugieren los estudios, ciudades más densas, o sea, con menos superficie, para que todo esté “a distancia de quince minutos a pie”. Así, no tendrían que usarse autos o muy poco (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/12/ciudades-mas-densas-pueden-disminuir.html).

Al final, Marshall y Barber plantean que, quizá, algunos autos convencionales seguirían funcionado, lo cual es cierto, pues no creo que los dueños de autos clásicos se deshagan de ellos (las cintas ambientadas, siguen requiriendo de autos antiguos, por ejemplo).

Pero así como es de demandante el capitalismo salvaje, podría, incluso, obligar a todos los países a que se prohibiera en empleo de autos de combustión interna, con tal de que el consumo de eléctricos fuera ya un mandato hasta “constitucional”.

Así que no creo que se dé el escenario más óptimo y “limpio” planteado por las investigadoras.

Se seguirá con el engaño, puramente consumista, de que los autos eléctricos “limpiarán” al planeta, para que los que los adquieran se curen en salud, afirmando, orgullosos, que “yo, no contamino”.

Será al contrario, depredarán y contaminarán más al planeta con sus poderosos SUV’s, muy gastalones de electricidad.

 

Contacto: studillac@hotmail.com