martes, 24 de enero de 2023

En la agresiva competencia capitalista, muy pronto se generalizan las innovaciones

 

En la agresiva competencia capitalista, muy pronto se generalizan las innovaciones

Por Adán Salgado Andrade

 

El capitalismo salvaje no respeta empresas, ni países ni personas. El planeta está depredado y contaminado por la sobreproducción que impone un absurdo híperconsumo (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2018/01/depredacion-ambiental-planetaria-accion.html).

Empresas y barones del dinero, pueden llevar a la quiebra a países enteros, si así conviene a sus intereses. Y en épocas de profunda crisis, sólo las corporaciones más fuertes, las monopolistas, compran o destruyen a las débiles, con tal de no tener competencia. Miles de empresas de todos los giros han desaparecido, desde que el capitalismo salvaje se inició hace más de 500 años (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/04/el-capitalismo-salvaje-se-autodestruye.html).

Muchas tratan de innovar y diversificarse, con tal de sobrevivir la agresiva competencia. Buscan producir con maquinaria de punta o invertir en zonas salariales más baratas, pero ni así logran, la mayoría, perpetuarse (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2007/11/el-outsourcing-en-r.html).

Por lo mismo, aunque sean grandes corporaciones, cuando los negocios no van bien, su valor fluctúa muchísimo, incluso, de un día para otro. Les está sucediendo a empresas líderes en comercialización digital, como Amazon o tecnológicas, como Facebook o Microsoft (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/11/el-fluctuante-valor-de-las-empresas.html).

Y es lo que ya le está sucediendo también a Tesla, la empresa que había alcanzado un gran valor por su liderazgo en la venta de autos eléctricos, pero que, con tanta competencia, está bajando tanto su valor, así como su proporción en ese sector.

Pero antes, debo de señalar que los autos eléctricos no son la panacea para bajar la contaminación mundial, pues generarán una de otro tipo, por la depredación que implicará el minado de los minerales que se requerirán para hacer tantos millones de baterías, así como tantos millones de vehículos eléctricos, con los que se pretende sustituir a todos los de combustión interna. Tanta fabricación implica combustión, el factor que seguirá contaminando irreversiblemente al planeta. Su comercialización es sólo un nuevo impulso al consumismo, disfrazado de “alternativa verde” (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/09/los-autos-electricos-no-son-la-panacea.html).

Por otro lado, ya desde el siglo 19, se habían inventado autos eléctricos, con baterías recargables (ver: https://en.wikipedia.org/wiki/History_of_the_electric_vehicle#First_full-scale_electric_cars).

Pero los fuertes intereses económicos de la naciente industria petrolera, los aplastaron, con tal de que los vehículos de combustión interna, prosperaran y, con ellos, aquéllas.

Pero por haber mantenido tantos años a los autos de combustión interna, tenemos los graves problemas de calentamiento global que ya ocasionan estragos ambientales. Las petroleras, desde los 1970’s, sabían todo el daño que estaban haciendo, pero prefirieron callar, con tal de tener muy altas ganancias (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2019/09/las-mafiosas-empresas-petroleras.html).

Volviendo a Tesla, como señalé, está perdiendo la primacía en la fabricación de autos eléctricos y, pronto, de no diversificarse, será ahogada por tantas automotrices que, metidas en esa panacea de los vehículos eléctricos, ya están fabricando muy diversos y hasta más baratos que los de Tesla.

El artículo del portal Wired, titulado “Los problemas de Tesla, no se limitan a Elon Musk”, firmado por Jeff Link, expone tal situación, diciendo además que “el gigante de los autos eléctricos, está indignando a sus clientes, ganando menos y bajando de su lugar como una automotriz ejemplar” (ver: https://www.wired.com/story/teslas-problems-elon-musk-twitter/).

Link inicia diciendo cómo accionistas de la empresa, como Alex Lagetko, lamentan que el valor de Tesla esté cayendo, pues de haber “llegado a un pico de $415 dólares en noviembre del 2021, han, a la fecha caído 72 por ciento. El valor de las acciones de Lagetko, fundador de VSO Capital Management, en Nueva York, en ese entonces, era de $46 millones de dólares (mdd), que ahora valen menos de $13 mdd. ‘Estoy viendo la manera de deshacerme lo más pronto posible de las que aún poseo’, dice Lagetko”.

También aquí, es oportuno señalar que las inversiones en acciones de empresas, son algo muy generalizado en Estados Unidos, en donde, cuando a alguna empresa o corporación le va bien, los inversionistas están prestos a comprar sus acciones, esperando que les dejen muy buenas ganancias. No hacen, con sus acciones, más que incrementar el parasitismo capitalista, que desangra a empresas o hasta a países, al ganar dinero sólo por la simple especulación, no hay una actividad productiva (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2007/11/especulacin-y-narcotrfico-nuevos_21.html).

Volviendo a la crisis de Tesla, las causas que la han llevado a esa situación “son la declinante demanda, la caída en la producción, por lo mismo, el haber bajado precios en China, falta de trabajadores en Europa y la adquisición por $44 mil mdd de Twitter, empresa que está perdiendo dinero”.

De hecho, el manejo que ha hecho Musk de Twitter, está llevando a esta empresa a perder mucho dinero y a ser, según el mismo Musk, “insolvente”. Ha despedido a muchos trabajadores y la dirige a su antojo, usándola hasta para atacar políticamente a personalidades que no le agradan, “como a Anthony Fauci, ex director del Instituto Nacional de Alergia y Males infecciosos, así como contra el senador progresista de Vermont, Bernie Sanders. Incluso, critica a sus críticos, a los que dice que tienen ‘testículos pequeños’”.

Pero, como señala Link, no son todas las razones por las que Tesla está perdiendo mercado.

De hecho, con tal de ganarlo, hasta bajó los precios de sus autos en China, país en donde ha tenido mucha presencia, medida que molestó a los compradores que los habían adquirido, antes de dicha baja (ver: https://edition.cnn.com/2023/01/06/economy/tesla-china-price-cut-slowdown-intl-hnk/index.html).

Lo ha hecho gracias a que, como innovó las técnicas para fabricar sus autos, ha logrado menores costos, llegando a obtener una ganancia bruta por vehículo de $15,653 dólares (ver: https://jalopnik.com/tesla-slashes-prices-profit-per-vehicle-still-high-1850018070).

Pero ese margen, con las mencionadas baja demanda y agresiva competencia de otras empresas, está bajando. Pronto, Tesla sucumbirá, sobre todo, a automotrices más fuertes.

“Está retrasando muchos esperados modelos, y está tardando diez años en renovar sus diseños y eficiencia, en tanto que otras empresas lo hacen entre tres y cinco. El modelo S, ya tiene más de diez de haberse diseñado”.

Eso, como señalo arriba, implica que no está ni innovando, ni diversificándose tan rápidamente como se requiere, algo que es hasta fatal para miles de empresas.

Menciona Link a empresas como Ford, Hyundai, Kia y General Motors, que ya están ofreciendo gran variedad de vehículos eléctricos a precios más competitivos. “Los precios de Tesla, son como de autos de lujo, pero si la gente puede pagar entre 70 mil y 100 mil dólares por un Mercedes, un BMW o un Cadillac, eléctricos, que ya llevan un legendario prestigio, lo pensarán dos veces para adquirir un Tesla”, dice David Welch, mencionado por Link, quien es autor de un libro sobre reinvenciones de iconos como General Motors.

Y aunque todavía sigue manteniendo Tesla cierta superioridad en funcionamiento, como su aceleración, “muchas automotrices, ya han logrado que sus vehículos tengan una autonomía de casi 500 kilómetros, la más importante característica que buscan los compradores”, indica Craig Lawrence, mencionado por Link, cofundador y socio del grupo de inversión Energy Transition Ventures (Inversiones en Transición Energética).

Una de las ventajas de las que todavía goza Tesla, indica Link, es que tiene más de 40,000 estaciones de recarga en todo el mundo, “localizadas en sitios estratégicos de autopistas, centros comerciales y gasolineras, “Esos centros de recarga, muchos, de súper rápida, contribuyen a un doce por ciento de sus ventas totales”.

“En eso de las recargas, Tesla, se ha adelantado”, dice Loren McDonald, mencionado por Link, CEO de la empresa EVAdoption.

“Pero esa ventaja, puede pronto desvanecerse, pues un programa estadounidense para establecer 500 mil centros de recarga, le darán muy fuerte competencia”.

Como dije, hasta en eso, perderá su ventaja Tesla. Y seguramente hasta las contaminantes petroleras, con tal de entrarle al negocio de las electrineras, irán agregando más centros de recarga, hasta que los de Tesla se ahoguen por tanta competencia.

Ha tratado de mantener su superioridad tecnológica, introduciendo su engañoso auto-piloto, que sólo ha provocado muy graves accidentes, pues no es totalmente autónomo. Musk está mintiendo, con tal de ganar ingenuos compradores (ver: https://www.theguardian.com/technology/2022/dec/22/tesla-crash-full-self-driving-mode-san-francisco).

Y todavía se atreve la empresa a venderlo extra por $15,000 dólares. Sí que es cínica.

Su participación en el mercado, declina. “Un análisis de Plante Moran, muestra que en Estados Unidos, bajará de 71 por ciento en el 2022, a sólo 31 por ciento, en el 2025, pues la producción total de autos eléctricos, por todas las empresas, subirá de los 777,000 actuales a 2.87 millones en ese año”.

Allí está, la sobreproducción, como siempre. Se fabricarán tantos autos eléctricos, que ahí estarán miles, sin venderse. Pero su fabricación, estará ocasionando gran depredación y contaminación planetarias.

“En Europa, empresas como VW ya la superan en 20 por ciento. Y se estima que bajará en el 2023 su participación en 15 por ciento, cuando que en el 2019, era de 33 por ciento”.

Y eso se está viendo en sus clientes, que ya no le son tan leales o ya lo rechazan.

Menciona Link el caso de Alan Saldich, un director de Marketing semiretirado, quien en el 2011, compró un Tesla S. El auto, se lo entregaron hasta el 2012 y era el número 2799 de los primeros 3,000 fabricados.

Cuando tuvo una falla, le escribió a Musk, quien amablemente le respondió que “veremos si puede corregirse a distancia” y hasta le deseo feliz navidad, pues era diciembre de ese año.

Como no pudo corregirse la falla a distancia, hasta un vicepresidente de Tesla, Joost de Vries, se lo fue a recoger con una grúa y se lo repararon sin costo alguno.

Pero ahora, Saldich, ya no es leal a Tesla. “Vendí mi auto en el 2019 y ahora traigo un mini eléctrico, porque, A, ya hay muchas opciones y, B, ya no soporto a Musk con tantos ataques verbales al gobierno y a las regulaciones. Ya me hartó”.

Sí, con eso de que Musk se ha tratado de mostrar como el “salvador de la humanidad”, se ha convertido en un odioso crítico de todo lo que le moleste o hasta de sus mismos críticos (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/05/elon-musk-falso-salvador-de-la-humanidad.html).

De todos modos, ya hay varios estudios que, en efecto, indican que los autos eléctricos no son la solución al grave daño ambiental que se le ha hecho al planeta, como ya comenté, y que es mejor usar más transporte público, más bicicletas, más áreas peatonales y ciudades más densas (ver: https://www.wired.com/story/the-earth-is-begging-you-to-accept-smaller-ev-batteries/).

Así que, quizá en pocos años, Tesla, desaparezca y quede como una empresa “pionera” en la construcción de autos eléctricos, como muchas otras que hacían vehículos de combustión interna, que desaparecieron por la agresiva competencia, sobre todo en Estados Unidos (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/08/la-agresiva-competencia-automotriz-en.html).

Como ven, empresas e imperios, nacen, suben y caen, dentro del autodestructivo capitalismo salvaje.

 

Contacto: studillac@hotmail.com