En Burkina Faso, mantienen frescas, construcciones que soportan 40º C, sin aire acondicionado
Por Adán Salgado Andrade
En muchos países pobres, a falta de electricidad, se está recurriendo a alternativas ecológicas para mantener construcciones frescas, a pesar de las altas temperaturas que está provocando el calentamiento global.
Uno de esos países es el africano Burkina Faso, antigua colonia francesa, que logró independizarse en 1960. Tiene un área de 274,200 km2, una población de 22,489,126 habitantes (lo que da una densidad poblacional de poco más de 82 habitantes por km2). Está muy afectado por el cambio climático, lo que está desertificando el país, además de afectar las actividades agrícolas, las principales, y sufrir también de mucha deforestación. Su PIB (Producto Interno Bruto) es de 48,175 millones de dólares, mdd, es decir, $2,200 dólares per cápita, o sea, es un país pobre (para México, el ingreso per cápita fue de $13,804 dólares en el 2023, como comparación). Sus importaciones fueron de $4,779,000 mdd en el 2020 y exportó $5,356,000 mdd en el mismo año, o sea, tuvo un superávit de 577 mdd (ver: https://www.cia.gov/the-world-factbook/countries/burkina-faso).
Como dije, está muy afectado por el calentamiento global. De hecho, toda África, a pesar de ser el continente que menos contamina, es el que más está resintiendo el cambio climático (ver: https://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/03/africa-la-que-mas-sufre-los-embates-del.html).
Gracias a las innovaciones constructivas de un arquitecto, Diébédo Francis Kéré (1965), se han estado aprovechando los materiales y las condiciones locales, para edificar estructuras, tales cono escuelas y orfanatorios, que sean frescas y prácticas, aun en ese país, que está sufriendo los embates del calentamiento global con temperaturas de 40º C o mayores, durante el verano. El artículo “’No necesitamos aire acondicionado’: cómo Burkina Faso construye escuelas que se mantienen frescas en un calor de 40º C”, firmado por Èlia Borràs, expone esas ingeniosas soluciones, agregando como subtítulo que “arquitectos usan materiales y técnicas locales que mezclan con tecnología moderna, para hacer escuelas y orfanatos frescos que sean bienvenidos por quienes los habitan” (ver: https://www.theguardian.com/environment/2024/feb/29/we-dont-need-air-con-how-burkina-faso-builds-schools-that-stay-cool-in-40c-heat).
Una foto del salón de la escuela primaria Gando, el primer proyecto de Kéré, luego de que concluyó sus estudios en Alemania, abre el artículo. Se ve muy amplio, alto, espacioso y con ventanas que, además de que permiten la ventilación, bloquean la luz solar cuando es muy intensa.
Ese proyecto es del 2010. En un video de ese año, Kéré, quien vive actualmente en Alemania, muestra cómo se hizo esa escuela, con la participación de todos los habitantes, pero con las innovaciones constructivas por él sugeridas. Todas las paredes se hicieron con ladrillos hechos con materiales locales, además de que se agregaron techos altos, sobre los cuales se colocaron estructuras en arco, hechas con estructuras de fierro y láminas, las que los mantienen frescos.
Por otro lado, dada la escasez de agua, se diseñaron los techos, de tal forma, que se puede recolectar agua de lluvia, la que es dirigida por una serie de canales hasta una cisterna central, con la que cuentan con el líquido necesario. Las paredes se aplanaron mediante cemento, en las partes en donde se recolecta agua, para que no se erosionen, en tanto que en el resto, se usó barro, lo que mantiene a esas paredes muy frescas. Como señalé, los ladrillos se hicieron con arcilla local, usando prensas manuales, de fácil empleo. La ventilación proviene de los arcos colocados sobre los techos, los que están huecos en las orillas, también para que entre bastante luz, sin necesidad de lámparas. Y las ventanas, como señalé, no son de vidrio, sino de ventilas de madera que pueden levantarse totalmente, si fuera necesario, sobre todo, en épocas de mucho calor o cerrarse totalmente, en caso de demasiada radiación solar. Toda la parte superior de la escuela, está cubierta de una estructura metálica y de láminas, como señalé, precisamente para proporcionar espacios amplios de ventilación. La escuela proporciona un lugar en donde la enseñanza y la convivencia de los estudiantes se hace muy amena y confortable. Por ese diseño tan ecológico y práctico, Kéré, recibió el Premio Suizo de Arquitectura del año 2010 (ver: https://www.youtube.com/watch?v=EARLmQfewZ8).
Dice Borràs que junto con el arquitecto Albert Faus, Kéré diseñó y construyó la mencionada primaria Gando, en la que se incorporaron las técnicas de edificación mencionadas (ladrillos hechos con materiales locales, muros aplanados con arcilla, ventanas con ventilas de madera, techos cubiertos con estructuras metálicas y láminas, canales de recolección de agua pluvial) que, como dije, ofrece un sitio confortable para la enseñanza y la estancia de los estudiantes.
Otra de sus obras es el orfanato Noomdo. “Ese edificio, nos provee de buen confort térmico, pues cuando hace calor, está fresco y cuando hace frío, está caliente adentro. No necesitamos aire acondicionado, lo que nos permite ahorrar mucho en energía”, dice Pierre Sanou, profesor de ese orfanato, que está cerca de Koudougou, en la región centro-occidental de Burkina Faso. Y eso que, cuando hace calor, las temperaturas mínimas son las mencionadas de 40º C.
La ventaja es que se usan materiales locales y técnicas innovadoras, sugeridas por Kéré, como de que se entierren tubos, que sobresalgan de un lado y éste, se exponga al viento. Por ese lado, penetra tal viento. Luego, se dirige a ductos que terminan en los pisos de los salones, que cuentan con pequeñas perforaciones por donde sale, lo que mantiene a los salones frescos, ya que dicho aire, se enfría por la humedad de la tierra que cubre a los tubos parcialmente sepultados (ver: https://en.wikipedia.org/wiki/Di%C3%A9b%C3%A9do_Francis_K%C3%A9r%C3%A9).
El arquitecto español Eduardo González, citado por Borràs, señala que Kéré, incorpora técnicas tanto antiguas, como modernas, para lograr esas “ingeniosas construcciones”.
Pero además de ecológicos y prácticos, el edificio, como el orfanato, es muy seguro, “nadie podría sacar a ningún niño sin autorización”.
Como señalé, la comunidad local ayudó exhaustivamente a construir esas escuelas y el orfanato. Incluso, los estudiantes pueden acudir en vacaciones y van en las noches a recargar sus celulares, gracias a que la escuela Gando está electrificada con paneles solares.
Ousmane Soura, quien trabaja en esa escuela como orientador educativo, citado por Borràs, dice que gracias a que se mantiene fresca en verano, “los estudiantes aprovechan mejor, pues una temperatura agradable favorece la enseñanza. Han mejorado mucho su aprendizaje”.
En efecto, las altas temperaturas bajan el aprovechamiento educativo (ver: https://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/08/en-eeuu-las-escuelas-hasta-cierran-por.html).
Así que sigamos el ejemplo de un país pobre como Burkina Faso, que aprovecha lo que tiene y aplica técnicas innovadoras para aprovechar al máximo sus condiciones ambientales, pues así como vamos, será nuestra única escapatoria para el infierno climático que estamos viviendo.
Contacto: studillac@hotmail.com