sábado, 10 de septiembre de 2022

Barco petrolero abandonado frente a Yemen, puede colapsarse y ocasionar daño ecológico

Barco petrolero abandonado frente a Yemen, puede colapsarse y ocasionar daño ecológico

Por Adán Salgado Andrade

 

Yemen es un país árabe pobre, con una superficie de 527,968 km2, una población de 30,984.689 habitantes, casi 25% de desempleo, dependencia muy fuerte de declinantes reservas petroleras, desnutrición, servicios públicos de salud muy deficientes, un ingreso per cápita de $2,500 dólares (unos $50,000 pesos anuales), un sector privado que ha dejado de crear empleos y que, más bien, despide a mucha gente y otros problemas. Todo eso, agravado por los intentos separatistas de la etnia Houthi, la cual ha buscado, militarmente, varias veces, separarse del país, sin conseguirlo. Desde el 2014, comenzó nuevamente con su guerra, lo que ha llevado a empeorar las condiciones descritas (ver: https://www.cia.gov/the-world-factbook/countries/yemen/).

Y otra amenaza se suma a los graves problemas padecidos por Yemen: el probable colapso de un petrolero abandonado frente a sus costas, a unos seis kilómetros. Eso fue en el 2015, precisamente por la guerra civil iniciada, como dije, de nuevo en el 2014. Ese barco, está muy deteriorado y está cargado con 1.1 millones de barriles de petróleo, los que si se riegan, ocasionarán una devastadora destrucción ecológica a las costas de Yemen, a su economía pesquera y a una buena parte del Mar Rojo, que es el que bordea los litorales de Yemen y otros países, como Omán, la empobrecida Somalia y Arabia Saudita.

Esa tragedia, a punto de darse, si nada se hace, es denunciada por el portal digital DW, en un artículo titulado “Yemen: un oxidado barco petrolero que se encuentra en el Mar Rojo, amenaza con ocasionar una brutal catástrofe ecológica”, editado por Kate Hairsine, quien agrega que “El Mar Rojo está en riesgo de que se ocasione un masivo derrame de crudo de un petrolero yemení. La ONU y sus planes de evitar la tragedia, están detenidos por falta de fondos” (ver: https://www.dw.com/en/yemen-rusty-oil-ship-in-the-red-sea-threatens-an-ecological-catastrophe/a-63032732).

Un par de fotos muestran el estado del abandonado barco, todo oxidado, ligeramente inclinado hacia su costado derecho. Una fuerte tormenta o un estallido, podrían ocasionar el colapso del barco, “que tiene petróleo equivalente a 218 millones de litros, cuatro veces el contenido por el Exxon Valdez, que al accidentarse, ocasionó un derrame en Alaska, en 1989 (del que todavía no se recupera totalmente ese estado estadounidense). Un derrame del FSO Safer (el nombre del petrolero), destruiría arrecifes de coral y otra fauna marina del Mar Rojo, pondría en peligro cientos de miles de empleos de las industrias pesqueras y cortaría las entregas de comida y combustibles a Yemen, pues se interrumpiría la navegación”.

Lo más patético es que como la ONU no ha podido reunir $80 millones de dólares (mdd) que servirían para trasladar el petróleo de FSO a otras embarcaciones, nada se ha hecho. La tragedia espera.

Con ese dinero, se contrataría una embarcación temporal, para guardar por un tiempo el crudo. Enseguida, se buscaría un barco que pudiera almacenar tanto petróleo indefinidamente, hasta que pudiera ser procesado.

Absurdo que si Yemen vive de sus exportaciones petroleras, tanto crudo esté allí varado, con el peligro de derramarse.

Una vez desalojado el crudo del FSO, “podría venderse la embarcación como chatarra, para recuperar algunos de los gastos totales de la operación, estimada en alrededor de $144 mdd”.

Pero no, hasta ahora, sólo se han logrado reunir poco más de $70 mdd, y no será hasta que se tengan los iniciales $80 mdd, “para que comiencen las operaciones de salvamento”.

Holanda, Estados Unidos y la ONU, han coordinado los “donativos” de varias naciones, tales como Arabia saudita y Alemania. Pero no ha seguido la cooperación.

Es aberrante que por falta de dinero, se esté exponiendo a ese mar – y a todo el planeta, pues finalmente los efectos de esos desastres ecológicos, se esparcen en todos lados – a una catástrofe ecológica marina, una más de tantas que ha habido y que están dejando muertos a los océanos en muchas partes.

No creo que los mil millonarios más acaudalados del mundo, que tienen al menos mil mdd para figurar en la revista Fortune cada año, no sepan de ese peligro.

Uno sólo, por ejemplo, el nefasto Elon Musk, quien se ha presentado como el “salvador de la humanidad”, podría dar el dinero total de la operación, pues nada le afectaría a su obscena fortuna, estimada en $262,000 mdd (ver: https://www.bloomberg.com/billionaires/profiles/elon-r-musk/?leadSource=uverify%20wall).

Si Musk aportara los $144 mdd requeridos, significarían un 0.05% de su referida fortuna. ¡Nada!

Pero no, ni él, ni nadie de esos millonarios, ha saltado con el dinero. Hasta quedarían como verdaderos salvadores del planeta, al evitar esa catástrofe ecológica.

Pero si no se hace nada, expertos dicen que el petrolero podría no sobrevivir la temporada de tormentas que se producen en otoño e invierno.

Otro problema es que la beligerancia de los separatistas houthis, aparentemente impide que el barco sea rescatado, “lo emplea como arma policía para sus planes”. El barco, pertenece a la empresa pública yemení Safer Exploration and Production Exploration Company, pero como aquél se halla en territorio dominado por los houthis, “éstos, se han opuesto constantemente a intentos hechos anteriormente de reparar o rescatar al petrolero”.

En marzo del 2022, se hizo un nuevo acuerdo para que la guerrilla permita que se realicen las operaciones de salvamento, paradas, ahora, por la falta de fondos

El líder guerrillero Mohammed Ali al-Houthi, quien sube notas a Twitter, dijo que “hace responsables al gobierno yemení reconocido internacionalmente y a sus aliados de cualquier desastre que resulte del colapso del petrolero”.

Con esa declaración, al-Houthi pretende deslindar a los houthis de la potencial catástrofe.

Como señalé, Yemen ya tiene muchos problemas. “La mayoría de la población come gracias a la ayuda humanitaria, la que se ha visto afectada por la guerra entre Rusia y Ucrania, ya que 45% del trigo empleado en Yemen, era importado de esos países. El derrame petrolero podría restringir el acceso a los puertos de Hodeida y Salif, por donde llega la ayuda humanitaria a unos 8.5 millones de yemeníes, de acuerdo con Julien Jreissati, encargado de la administración de Greenpeace para el Medio Oriente y el norte de África”.

Y también se afectaría el agua potable que se entrega a diez millones de yemeníes, pues “las plantas desalinizadoras que la procesan del mar, ya no podrían funcionar, no sólo las de Yemen, sino que toda la región se vería afectada por la falta de agua”.

Y, como dije, se cerrarían pescaderías, lo que dejaría sin empleo a 1.7 millones de yemeníes.

Además, la biodiversidad del Mar Rojo se afectaría severamente, “región abundante en especies marinas”..

Y se afectarían también las rutas marítimas comerciales, que un 12%, pasan por el canal de Suez, “el que conecta al Mar Mediterráneo con el Mar Rojo”.

Por otro lado, sería carísimo limpiar el derrame, costando unos $20,000 mdd. Es más barato, por tanto, rescatarlo con sólo $144 mdd.

Jens Heilbach, experto en Yemen, dice que sería en total beneficio para los houthis, permitir que el barco sea rescatado. “En cambio, serían muy afectados si permiten que se ocasione esa catástrofe”

También señala que el petrolero es una “carta bajo la manga” para los houthis de seguir negociando los términos de la “paz” que quieren con el gobierno central, ya que el actual armisticio termina el 2 de octubre. “Quiere usarse al barco en las negociaciones, al mismo tiempo de que todos cruzan los dedos para que no se colapse, hasta que los houthis logren sus cometidos. Es muy irresponsable y absurdo”, señala.

Como dije antes, la catástrofe ambiental sería brutal, pero la “limpieza” – si es que se puede hablar de “limpiar” el mar de contaminante crudo –, que costaría los citados $20,000 mdd, sería un excelente negocio, más que los $144 mdd que se requieren para evitarla.

Quizá las empresas que se encargarían de la “limpieza”, es lo que quieren, que se colapse el FSO y derrame tanto petróleo, con tal de entrarle a ese jugoso negocio.

Sí, los negocios son primero.

Más importantes que catástrofes ecológicas.

 

Contacto: studillac@hotmail.com