viernes, 27 de agosto de 2021

China y su hipócrita regulación de los ricos

China y su hipócrita regulación de los ricos

Por Adán Salgado Andrade

 

 

China es un país que aparentemente ha crecido tecnológica y económicamente, pero a costa de depredar sus recursos y los del planeta y contaminar desproporcionadamente. Además, para lograrlo, ha mantenido un férreo control sobre sus habitantes, con tal de que, doblegados y reprimidos, sirvan a la “causa revolucionaria”, muy pregonada por Mao Zedong (1893-1976), quien afirmaba que si mucha gente tenía que morir por la causa revolucionaria, era válido, como cuando se llevó a cabo el plan llamado “Gran paso adelante”, que buscó el aumento de la producción agrícola, fallido experimento que dejó a cientos de muertos de hambre (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2013/09/china-autoritarismo-capitalismo-salvaje.html).

Y la velada dictadura que ejerció en su momento Mao Zedong, ha sido perpetuada por sus sucesores. El actual dictador, el señor Xi Jinping, ya es criticado hasta por sus propios funcionarios, quienes ven el autoritarismo con el que Jinping controla a China, correspondiente con el que un “jefe mafioso” lo haría, como afirma Cai Xia, ex profesora de la elitista Escuela del Partido Central, y que por tales palabras, decidió abandonar el país, temerosa de las represivas medidas que Jinping tomaría en su contra (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/08/el-dictador-chino-xi-jinping.html).

No sólo dentro de China, sino incluso, fuera del país, la mafia china en el poder mantiene instalaciones en donde encierra a disidentes y activistas que se oponen a Jinping, a los que agentes especiales persiguen hasta dar con ellos, por mucho que pretendan esconderse en otros países (ver: https://apnews.com/article/china-dubai-uyghurs-60d049c387b99b1238ebd5f1d3bb3330).

Pero ahora, hasta contra los millonarios chinos, dueños de empresas tecnológicas que sobresalen en todo el mundo, Jinping la está tomando, con tal de “no perder el control sobre el poder que tales empresas poseen”. Es lo que expone el artículo de The Guardian, titulado “La fiesta terminó: China arremete contra los billonarios de empresas tecnológicas”, firmado por Vincent Ni, quien agrega que “la sorprendente riqueza de emprendedores chinos, ha sido una afrenta para la filosofía política de Beijing, además de que es una creciente amenaza para el partido comunista” (ver: https://www.theguardian.com/business/2021/aug/21/the-partys-over-china-clamps-down-on-its-tech-billionaires).

De repente, Jinping “recordó” que China es un país “socialista”. Y en una sesión de estudio del politburó “del 23 de noviembre del 2015, el presidente Xi Jinping, recomendó el libro Capital en el siglo veintiuno escrito por el economista francés Thomas Piketty. Dijo Jinping que ‘los datos tan completos que utilizó, demuestran que un capitalismo sin frenos, acelera la desigualdad en la riqueza y sus conclusiones valen la pena ser ponderadas”, anota Ni.

Pero ya, siglo y medio atrás, el economista y filósofo alemán Carlos Marx (1818-1883), había advertido sobre los peligros que entrañaba el desenfrenado capital y su fase monopolista, muy bien explicado en su obra cumbre “El Capital”, publicada en 1867.

“Desde que ascendió al poder, Jinping ha discutido la cuestión de la desigualdad en varias ocasiones. A principios del 2021, dijo a sus funcionarios provinciales que lograr la prosperidad común, ‘no sólo es un problema económico, pero algo muy significativo, muy importante como la base para que el partido pueda gobernar’. En las cuatro décadas que el predecesor de Jinping, Deng Xiaoping (1904-1997) permitió la liberalización económica, fuertes impulsos en manufactura y tecnología han permitido a unos cuantos en China a poseer vastas fortunas. Pero las cosas están cambiando, con los reguladores de Beijing atacando casi diariamente a esas bases de poder, en particular a los titanes de la tecnología, cuya influencia ha comenzado a dispersarse más allá de Asia“.

Y por tales ataques, en lo que va del 2021, cerca de un billón de dólares ($1,000,000,000,000), han disminuido en valor tales empresas.

Dice Jinping que no es prioritario que unos cuantos se enriquezcan y que es más importante “la prosperidad común de todo el pueblo”.

Si fuera sincera la posición del mandamás Jinping, seguramente hasta los activistas que critican el autoritarismo chino, se le sumarían en su “cruzada contra los ricos”. Pero eso sólo lo está haciendo para, como afirmó cuando dijo que era conveniente estudiar a Piketty, que sirva “como base para que el partido pueda gobernar”. Es decir, controlar a la gente, para que los privilegiados, como el propio Jinping, puedan seguir disfrutando de las mieles del poder. La corrupción de la clase china en el poder, ha logrado que sus miembros tengan innumerables privilegios y se hayan hecho de abultadas fortunas, las cuales, no están a discusión, por supuesto.

La mencionada Cai Xia, considera que es cuestión de tiempo que haya generalizados levantamientos sociales que protesten contra el autoritario control chino. Y es claro que estas “revolucionarias acciones”, son una forma hipócrita de Jinping de renovar la falsa imagen que tiene la mafia en el poder, comandada por él, para que siga siendo efectivo el control totalitario sobre el pueblo chino.

Y es lo que declara Yang Li, un investigador chino que trabaja en la Escuela Parisina de Economía, con lo cual, “se garantizaría el poder continuo del partido en el poder”.

Las empresas intervenidas son Tencent, compañía de redes sociales y juegos por línea, cuyo CEO, Pony Ma, posee una fortuna de unos $43,000 millones de dólares (mdd), de acuerdo con Forbes. Otra de las empresas es Alibaba, dedicada a servicios computacionales de nube, comercio por línea, productora de shows y películas para televisión. Su dueño, Jack Ma, posee $41,000 (mdd).

Y no queda allí, pues la popular y enajenante Tiktok, dedicada a los microvideos, propiedad de ByteDance, también está siendo regulada. Lo mismo sucede con Tencent, que se dedica a los juegos en línea.

Ni la empresa Didi, prestadora de servicios de transporte de personas por app, se salva. Pretexta la mafia china que son empresas que poseen la información de millones de usuarios y que podrían usarla en su contra (ver: https://www.wired.com/story/china-cracks-down-tech-giants-sound-familiar/).

Baidu, el llamado Google chino, también está en la mira. Y aplicando fuertes multas y regulaciones, la mafia china en el poder, pretende controlar su crecimiento.

“Lo único que lograrán es que se coarte la creatividad de los emprendedores chinos. Si China ha avanzado, ha sido gracias a ellos. Pero al ver en riesgo sus logros, pueden dejar de hacerlo”, dice Yuen Yuen Ang, mencionada por Ni, quien estudia la política económica de China, en la Universidad de Michigan.

Tratando de congraciarse con la mafia en el poder, Tencent, “dijo que destinaría $7,670 mdd para ayudar a crear la ‘prosperidad común’ de la nación”.

Por lo visto, Jinping, con tal de perpetuar su autoritario, dictatorial poder, está dispuesto a sacrificar a sus vacas sagradas. De todos modos, no es tonto, pues si las llegara a nacionalizar, las vastas fortunas que poseen, pasarían a manos de la mafia china que él comanda.

Y con esas acciones, está también afectando a los ávidos inversionistas de países como Estados Unidos, quienes viendo el éxito de esos gigantes chinos, apostaron toda su fortuna, muchos de ellos, con tal de recibir jugosos dividendos. De suprimirse esas empresas, perderían todo su capital, sin que ninguna cuestión legal pudiera evitarlo.

Insisto, ojalá que así se regulara al capitalismo salvaje en todo el mundo, pues su nefasta influencia, es la que ha dejado el desastre ambiental, económico y social que hoy padecemos.

Pero la intención del dictador Jinping es tramposa. Sólo quiere perpetuarse en el poder y continuar con el control del pueblo chino trabajador, para satisfacer sus mezquinos intereses y los de su camarilla en el poder.

Su lema podría ser “igualdad para los chinos comunes, pero riqueza para los que los controlamos”.

Vaya “socialismo”.

 

Contacto: studillac@hotmail.com