También en Italia, se ha desbordado el sistema de salud, por la pandemia
Por Adán Salgado Andrade
La presente emergencia sanitaria, ha mostrado muchas cosas. La primera, es que la invasión de hábitats naturales o ingerir especies animales raras (por su carne “exótica” o supuestas propiedades “afrodisiacas”, como hacen los chinos), hará más frecuentes males, que se esparzan por todos los lados del planeta muy rápidamente, y que sólo alguna vacuna, pueda controlar. Ahorita mismo, por ejemplo, en Bolivia, se descubrió un nuevo mal viral, llamado Chapare, transmitido por fluidos, de la familia de los que ocasionan el ébola, que se transmite, inicialmente, por ratas, pero que, enseguida, lo contagian humanos infectados (ver: https://www.theguardian.com/science/2020/nov/10/chapare-virus-bolivia-human-to-human-transmission).
La otra cosa que ha mostrado la pandemia, es que la supuesta superioridad de los países “desarrollados” en todo, sus servicios, salud, economía… no es tal.
Por ejemplo, en Estados Unidos, además de que quedó al descubierto su ineficaz manejo de la pandemia, que ya ha ocasionado más de 11.4 millones de contagios y unos 248 mil fallecidos, su presumida “fuerte economía”, se vino abajo, tanto, que hay millones de desempleados, haciendo filas para que les regalen alimentos para cada semana (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/10/inseguridad-alimentaria-en-estados.html).
En España, declarado país de primer mundo europeo, el sistema de salud, se colapsó, y los pobres de ese país, son quienes más recienten la, también, brutal caída económica. Deben de hacer, igualmente, largas filas para obtener algo de comida y jabón, para que combatan las infecciones (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/11/en-espana-los-pobres-sufren-mas-por-la.html).
Ahora, gracias a la labor periodística de la agencia noticiosa Associated Press, se expone lo que está sucediendo en Italia, que también ha sufrido una fuerte caída económica, aunado a un insuficiente sistema de salud, que falla en atender a tantos enfermos, graves varios de ellos, debido al Covid-19. Es lo que reseña el artículo “Mientras el virus golpea el sur de Italia, algunos abandonan su problemático sistema de salud”, firmado por Frances D’Emilio, en el que narra cómo el sur de ese país, menos desarrollado, tiene graves problemas para atender a tanto enfermo por la pandemia (ver: https://apnews.com/article/international-news-pandemics-italy-coronavirus-pandemic-giuliano-4285d6daa4ded563e1eec418c0fbe4f8).
Dice D’Emilio que en la ciudad de Giugliano in Campania, “muchos pacientes, se quejan en sus camas, envueltos en sábanas, que se ven como si fueran de sus casas. Lo que aparentan ser tubos terapéuticos, gazas o toallas de papel, están tirados en los pisos del hospital público San Giuliano, que es el que da tratamiento a los enfermos por la pandemia, en una empobrecida comunidad de tierras napolitanas. En otra escena, filmada subrepticiamente, a 15 kilómetros de Nápoles, un hombre mayor, al parecer, enfermo del Covid-19, exhala sus últimos suspiros, en el baño de una sala de emergencias del Hospital Cardarelli. Su indigno final, quedó captado para la posteridad, en la cámara del celular de un paciente vecino, que subió a las redes”.
Esas escenas, más se acomodarían a hospitales de países pobres, incluso, la escena del hombre de la tercera edad, como sucede en países como Venezuela.
En Venezuela, por ejemplo, otro reportaje de Associated Press, muestra a los hospitales públicos, en donde los familiares de los pacientes, acuden a alimentarlos, y cambiarlos de ropa y de sábanas de sus camas, dada la imposibilidad de tales centros, de otorgar atención a todos sus enfermos. Y por el embargo petrolero hecho por Estados Unidos desde hace varios meses, las condiciones de salud, se han agravado para los venezolanos, sobre todo, los de menores ingresos (ver: https://apnews.com/article/virus-outbreak-caracas-health-south-america-latin-america-5ae640105be95be1bf45071285008276).
Y sigue D’Emilio narrando que “en la densamente poblada Nápoles, en Cardarelli, la principal unidad de salud, aquéllos desesperados por oxígeno, para sus seres queridos, hacen fila en sus autos, esperando a que enfermeras, les llevan tanques del elemento salvavidas, para desfallecientes pasajeros, expectantes por entrar a una llena sala de emergencias”.
“La pandemia, que ha matado a más de 46,000 personas en Italia, ha elevado las demandas de los que buscan atención médica, en el menos desarrollado sur. Pero estos dramáticos momentos, aunque impactantes, no son algo nuevo para la gente que depende de tales atenciones”, señala D’Emilio.
Ha habido muchas denuncias contra esos hospitales. Por ejemplo, se investiga una queja contra trabajadores de un hospital napolitano, por haber descuidado infecciones ocasionadas por ¡un insecto! Y Cardarelli, fue acusado por el grupo de consumidores Codacons, de dejar a pacientes apretujados en pasillos, como si fueran “cajas viejas”. Sí, sorprendente, porque eso lo he visto sólo en hospitales del país, sobre todo, en provincia, como cuando me fue referida una emergencia médica en Morelos (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2018/05/emergencia-medica-en-morelos.html).
Por otro lado, desde hace años, en efecto, hay un movimiento separatista en Italia, por el cual, la Lombardía, pretende independizarse, pues aduce que el atrasado sur, se queda con mucho de su crecimiento económico (ver: https://en.wikipedia.org/wiki/Lombard_nationalism).
También, investigadores de Nápoles, indagan sobre la mencionada muerte del hombre de la tercera edad, en el baño del hospital de Cardarelli y su director, también ordenó que se investigue ese lamentable caso. Y nadie de ese hospital, quiso darle alguna información al reportero. Claro, pues no le iban a decir que reconocían que en su hospital, a la gente, se le trata como basura.
Pero, independientemente de las carencias, siento también que gran parte del problema, es la deshumanización que todo o casi todo el personal médico del mundo, va sufriendo al paso de los años. A los enfermos, ya no se les ve como humanos pidiendo ser curados, sino como cosas que claman por ser reparadas.
En Nápoles, todos se quejan, dice D’Emilio, de que deben de esperar horas “diabólicas y dantescas”, con tal de recibir tratamiento contra el Covid-19. Otros, han preferido irse hacia el norte, pues “los hospitales, allí, gozan de mejor reputación, aunque, ahorita, también están saturados”.
Aunque el norte, como en la región de Lombardía, “es de nuevo, el epicentro del más reciente brote de la pandemia, así como lo fue, antes durante el inicio de la pandemia. En la capital regional de Milán, las infecciones por el coronavirus, se incrementaron alarmantemente, en el asilo más prestigioso, al inicio de la emergencia”.
Como durante la primavera, el encierro, contuvo la enfermedad casi en el norte, el sur se libró algo, pero, ahora, con el segundo brote, toda Italia está en emergencia, como muchos otros países europeos (ver: https://apnews.com/article/international-news-virus-outbreak-italy-barcelona-france-d7a43368a17f0abaff4d563151b84127).
Por ello, comienzan a saturarse hospitales como Dono Svizzero, en Formia, en la región de Lazio, en el centro de Italia. Su director, dice que, de momento, hay camas, pero, luego, “estaremos en aprietos”.
Aunque, de todos modos, como cada región da fondos públicos para salud, los que se van al norte a curar, de todos modos, desangran los fondos del sur.
Luigi Orefice, quien trabaja repartiendo bebidas en los hospitales, cargando a su hijo de cuatro años, todo el tiempo, dice que los hospitales andan muy mal. “Cuando voy por las noches, los reglamentos se relajan, y veo, incluso, personal que camina con los pies descalzos. Tendremos buenos directivos, pero los trabajadores, están muy mal entrenados. Ya no es tan turísticamente romántico el suelo napolitano”, dice.
Feliciano Manna, representante sindical de los equipos de las ambulancias, dice que Giugliano ha despedido a quince mil trabajadores de la salud para “compensar menores presupuestos”. Y de hecho, Protección Civil de Italia, está contratando 450 doctores, para combatir a la pandemia.
O sea que, como en muchos países, lo que menos importa es la salud y las consecuencias de ese descuido, están saliendo a relucir actualmente.
Giuseppe Sguiglia y su esposa, hacen una larga fila, con tal de que les puedan aplicar pruebas para ver si tienen o no Covid-19. El año pasado, “Sguiglia tuvo que usar un hospital, y fue tan malo, ‘que nos dimos cuenta que iba a ser un desastre durante la pandemia’ ”, justamente como está sucediendo.
Además, se afirma que la mafia, también interviene en los hospitales, “pues en una investigación para detectar intrusión criminal, que se hizo antes de la pandemia, se averiguó que los mafiosos, demandaban fuertes pagos a deudos de fallecidos, para que recibieran los cuerpos de sus familiares, en un hospital de Nápoles”.
Eso, sí, es el colmo, pues, ni en México se ve eso, país, por desgracia, aún plagado de corrupción.
Y pues tal aberración, que hasta mafiosos pidan dinero, con tal de que los benditos restos del venerado ser querido sean entregados a sus deudos, se ha sabido, merced a la pandemia.
Veremos qué otros, muy ocultos secretos, saldrán a relucir.
Son los “chismes” que está divulgando la ¡bendita pandemia!
Contacto: studillac@hotmail.com