La Bioroca se emplea ya para regenerar corales y puede detener erosión de costas
Por Adán Salgado Andrade
El arquitecto futurista, inventor y científico marino alemán Wolf Hilbertz (1938-2007), fue muy visionario, proponente de técnicas que podían ayudar a mejorar el medio ambiente. En 1976, inventó el método de crecimiento por acumulación (Accretion Technology), que originalmente fue concebido para construir ciudades en el fondo marino, que luego emergerían. Pero el propio Hilbertz, se centró más en usar su invención para rehabilitar arrecifes de coral y detener la erosión (ver: https://en.wikipedia.org/wiki/Wolf_Hilbertz).
El proceso de crear la Bioroca, es relativamente sencillo. Basta colocar estructuras metálicas en el fondo marino, de la forma en que se desee, pasar una corriente de bajo voltaje, de unos cuatro voltios, y esperar a que los minerales se vayan acumulando en esas estructuras con el paso del tiempo. El material resultante es bastante resistente, comparable con el concreto. Y mientras se pase corriente, los minerales seguirán acumulándose. Por eso es que se sugiere que esos proyectos sean alimentados con aerogeneradores o celdas solares, para que cuenten con corriente constante (ver: https://en.wikipedia.org/wiki/Biorock).
Ya se ha empleado la Bioroca para rehabilitar arrecifes de coral, como en Indonesia, que inició uno en el 2006. Una foto de ese trabajo, muestra cómo se construyó, haciendo una estructura, más o menos esférica, la que seguramente en la actualidad estará cubierta de los necesarios corales (ver: http://www.wolfhilbertz.com/workshop.html).
Los corales son muy importantes debido a que albergan fauna marina y forman parte de las cadenas tróficas. “En ellos habitan más especies por unidad de área, que cualquier otro ambiente marino, incluyendo 4,000 especies de peces, 800 especies de corales duros y otras más. Los científicos estiman que pueden existir millones de especies aún no descubiertas viviendo dentro y alrededor de los arrecifes” (ver: https://oceanservice.noaa.gov/education/tutorial_corals/coral07_importance.html).
Como señalé, qué bueno que existan personas que dedican su vida a proyectos que ayuden al medio ambiente, a la sociedad. Les comento a mis estudiantes de ingeniería que vean la diferencia entre un ingeniero consciente y uno inconsciente. El consciente, buscará, por ejemplo, formas para reforestar un bosque, limpiar un río o un lago. El inconsciente sólo buscará tener un trabajo con buen sueldo, no importa si se ocupa en diseñar y fabricar armas, pues son ingenieros los que se dedican a esa aberración. Y para que las armas se vendan, debe de haber guerras, como el genocidio que se está cometiendo en Gaza o la invasión rusa a Ucrania.
Compárese el trabajo de Hilbertz con el del físico estadounidense Robert Oppenheimer (1904-1967), el artífice del más terrible esperpento de destrucción masiva, la bomba nuclear, que en su momento, fueron dos mil millones de dólares de los de los 1940’s, los que se emplearon para desarrollar el Proyecto Manhattan, que sirvió para concebir el engendro nuclear (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2014/12/dia-de-la-trinidad-el-nacimiento-de-la.html).
Regresando a la bioroca, el diseñador industrial Tom Dixon (nacido en Túnez, pero nacionalizado en Inglaterra), junto con la tecnóloga inglesa Suhair Khan, fundadora del sitio operado mediante Inteligencia Artificial, Open-Ended Design (https://www.suhairkhan.com/), están colaborando para realizar más proyectos que ayuden a regenerar corales, pues, señala Khan, “son vitales y están siendo amenazados por el cambio climático, los barcos, el desarrollo económico y la construcción y aunque sólo cubren el 1 por ciento del lecho marino, albergan al 25 por ciento de la vida marina”.
Dixon comenta que ahora se está tratando de detener la erosión costera mediante masivas estructuras de concreto, “pero esto daña la vida marina y los ecosistemas, así que si empleáramos coral, podríamos hablar de una sustitución regeneradora”.
Por ello es que la colaboración de Dixon y Khan busca incrementar el número de proyectos para regenerar los arrecifes de coral empleando la Bioroca. “Yo estoy experimentando para diseñar muebles, pero he visto el potencial que posee para regenerar arrecifes, lo que combatiría la erosión”, dice Nixon.
Los dos emprendedores, mediante el empleo de la llamada Inteligencia Artificial, quieren ver cómo funcionaría la Bioroca bajo distintas circunstancias, como temperatura del agua, disponibilidad de electricidad y otros factores. Quieren aplicar la técnica en el norte de Australia, en donde están muy afectados los arrecifes coralíferos, “poniéndose en contacto con las comunidades afectadas para que colaboren en los esfuerzos del intento regenerativo” (ver: https://www.wired.com/story/coral-restoration-tom-dixon-furniture-subhair-khan-open-ended-design/).
Y es que las barreras de coral, evitan la erosión de las costas, pues actúan como barreras naturales. Su destrucción es lo que ha acelerado tal erosión.
Así que bienvenido ese proyecto que beneficiaría al medio ambiente marino y, claro, a la humanidad.
El mar es una importante fuente de oxígeno, de alimentos, además de que absorbe el 90 por ciento del calor excedente que generamos a diario (de no existir mares, el planeta ya no sería habitable).
Y esperemos que cada vez surjan más y más proyectos tecnológicos que ayuden a recuperar las condiciones ambientales que nos permiten seguir viviendo en este planeta.
El lema debe de ser: “Sí a la tecnología creativa, no a la destructiva”.
Contacto: studillac@hotmail.com