sábado, 24 de febrero de 2024

Redes "sociales" como FB fomentan el tráfico ilegal de especies animales prohibidas

 

Redes "sociales" como FB fomentan el tráfico ilegal de especies animales prohibidas

Por Adán Salgado Andrade

 

Las así llamadas “redes sociales” han producido un impacto más negativo en la actualidad, que positivo. Han dado lugar a robos de identidad, hostigamiento sexual digital, racismo supremacista, asesinatos y otros deleznables, criminales efectos. Por ejemplo, Facebook, FB, incluso ha acogido a grupos de odio estadounidenses, sin que se hubiera preocupado gran cosa por eliminarlos, pues le dejaban ganancias, hasta que la presión pública y gubernamental en Estados Unidos, fue mayúscula y lo obligó a medio bloquearlos (ver: https://www.pbs.org/newshour/world/facebooks-system-approved-dehumanizing-hate-speech).

Nuevamente, una investigación periodística denuncia cómo FB, con sus permisivas prácticas, está fomentando el comercio de especies ilegales o partes de ellas, como colmillos de tigres, colmillos de elefantes, de rinocerontes o de mantarrayas, como expone Marina Wang, en su artículo publicado por el portal digital Hakai Magazine, titulado “Se venden mandíbula de tiburón, garra de tigre o dentadura de pescado”, en el que denuncia esa práctica, diciendo que “con muy poca acción legal o culpabilidad, las redes ayudan a que el tráfico de especies silvestres en peligro, crezca a los ojos de todos” (ver: https://hakaimagazine.com/features/for-sale-shark-jaw-tiger-claw-fish-maw/).

Comienza Wang refiriéndose a la investigadora Jennifer Pytka, de la Universidad de Padua, en Italia, la que desde el 2020, inició un proyecto sobre del comercio de vida silvestre prohibida. Tecleando la palabra tailandesa “กระเบนท้องน้ำ”, que más o menos significa mantarraya, pudo hallar decenas de resultados de sitios que le ofrecían espinas de la especie de tiburón raya (Rhina ancylostoma, nombre científico). Es una especie en grave peligro de extinción, estimándose que hay unos pocos cientos y ni por eso los mezquinos, codiciosos que trafican con sus espinas, frenan su ilegal pesca (ver: https://en.wikipedia.org/wiki/Rhina_ancylostoma).

En el 2023, Pytka nuevamente realizó una búsqueda de 21 días sobre el tiburón raya y obtuvo una lista de 997 artículos, muchos más que en el 2020, sobre espinas de dicho tiburón en extinción. “Y los sitios están auspiciados por plataformas de venta tales como Facebook Mercado, eBay y el sitio comercial Lazada, propiedad de la china Alibaba”, señala Wang.

Miren, nada menos que FB salió a relucir, además de las otras dos, claro, pero esa red es la que más se distingue por caer en esas ilegales prácticas, sin hacer realmente nada radical por extirparlas. Me han comentado amigos que han comprado cosas en sitios anunciados en esa red, que resultaron ser fraudulentos (computadoras o juguetes de colección, por ejemplo), sólo robaron su dinero, y a pesar de que los denunciaron, siguen allí.

Es evidente que a FB lo único que le interesa es obtener una ganancia, pues obtiene una comisión, sea lo que sea que se venda o se promueva, como los mencionados discursos de odio, a pesar de que sus ejecutivos, además de su dueño, Mark Zuckerberg, digan lo contrario.

“Los amuletos hechos de espinas del tiburón raya, son sólo un ejemplo de la infinidad de productos de especies protegidas vendidos por línea, en donde un Bazar Global de codiciosos vendedores, ofrecen sus objetos de especies silvestres y cualquiera con internet, puede hallar productos, desde cuernos de rinocerontes, orquídeas exóticas o garras de tigres, con sólo unos cuantos tecleos. Con regulaciones laxas, acompañadas de una débil aplicación de la ley y nula culpabilidad de los involucrados, no sólo el tráfico de especies progresa por línea, sino que algoritmos incrementan las ventas, lo que lleva a un boom de las ganancias de las plataformas”, agrega Wong.

En su investigación, Pytka halló que FB abarcó 30 por ciento de los productos del tiburón raya vendidos, en tanto que el otro 65 por ciento, se distribuye entre Shopee, otro sitio asiático de venta por línea (https://shopee.com.mx/) y el mencionado Lazada. Para Gretchen Peters, directora de la ONG sin fines de lucro ACCO (Alianza para contrarrestar el crimen por línea, por sus siglas en ingles), citada por Wong, “Facebook está agravando la crisis global de especies en extinción”.

Más claro no puede expresarse. Y como Wong pudo investigar, en lugar de hacer algo, FB, al contrario, en efecto, con sus algoritmos, sólo impulsa ese comercio ilegal.

Otro investigador, David Roberts, científico conservacionista de la Universidad de Kent, en Inglaterra, también citado por Wong, afirma que antes de la era del internet, les era más difícil a los traficantes de especies prohibidas, venderlas, pero a partir de los años 2000’s, eso fue facilitado por el comercio en línea “y actualmente hay más de 6,000 especies que se comercian, siendo el cuarto rubro ilegal más lucrativo, montando a unos $23,000 millones de dólares anualmente y muchos animales como rinocerontes, pangolines y algunas especies de loros y tiburones están en peligro de extinción, dada su popularidad en el mercado negro”.

Y gracias también a la gente que no tiene escrúpulos, que con tal de enriquecerse, son capaces de vender hasta a su propia madre, si ello les dejara ganancias.

Dice Wong que el CITES (La convención internacional sobre comercio de especies en peligro y fauna y flora silvestres, por sus siglas en inglés), identifica a especies en peligro y asigna protecciones y prohibiciones comerciales, pero no se aplican sus reglas en la práctica.

Glenn Sant, consejero senior de TRAFFIC, una ONG que busca reducir el tráfico ilegal, citado por Wang, señala una hipotética situación de cómo se trafica un tiburón prohibido. “Las aletas, probablemente irían a China o a Hong Kong, para ser usadas como amuletos, la carne, a Europa, así que es muy difícil rastrear ese tráfico y llevar a alguien a la cárcel”, señala.

Vean, cómo los europeos, a pesar de tantos siglos que han saqueado al planeta, siguen haciéndolo y no les importa tener entre sus menús de lujo la carne de especies prohibidas. Su paladar es más importante que la sobrevivencia de esas especies en peligro. Ah, pero se las dan de muy protectores y acusan a asiáticos, latinoamericanos o africanos de ese ilegal comercio, siendo que ellos mismos lo fomentan. Y ahora habría que agregar a los chinos, quienes también están solapando ese tráfico ilegal.

Una foto de anillos sobre los que se montan las espinas del tiburón raya, es mostrada por Wong, tomada, justamente, de FB. La verdad, hasta se ven de mal gusto. Sólo alguien que sea atraído por lo grotesco, usaría esos bodrios, alguien sin amor por la Naturaleza (como las mujeres que usan abrigos de pieles de mink, que han sido bastante condenados por activistas defensores de los derechos de los animales. Ver: https://en.wikipedia.org/wiki/Mink).

Por tal razón fue que Pytka decidió rastrear las espinas del tiburón raya, pues son más fáciles de identificar.

Supuestamente en el 2018, se llegó a un acuerdo mundial auspiciado por TRAFFIC, CITES, El Fondo Mundial para la Vida Silvestre (WWF, por sus siglas en inglés) y el Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW, por sus siglas en inglés), en el que participaron 47 compañías, como eBay, META (propietaria de FB), TikTok y Alibaba, para controlar el tráfico ilegal, con el cual más de 11.6 millones de productos hechos de animales prohibidos, fueron removidos de tales plataformas. Un vocero de eBay señaló a Wong que 350,000 listados de productos prohibidos fueron removidos de la plataforma y la empresa ha instalado algoritmos que bloquean las búsquedas.

“Pero a pesar de ese esfuerzo, Roberts ha hallado marfil en venta en eBay y en FB Mercado, bajo nombres en clave, lo que muestra que no se está haciendo lo suficiente”.

CITES ha hallado que FB sigue fomentando el comercio ilegal y que cuando se localiza un vendedor, la plataforma muestra las “páginas relacionadas”, gracias a sus algoritmos que la ligan con otras.

Los expertos, como Peters, señalan, al respecto, que sería muy fácil para FB, si así lo deseara, colocar filtros para búsquedas así, que indicaran que son especies prohibidas, “como hace eBay, que hasta adquirió una empresa de Inteligencia Artificial para reforzar la prohibición contra dicho tráfico ilegal”.

Pero como FB gana una comisión por cada venta, no lo haría, además de que “sería un supremo esfuerzo limpiar toda la porquería que ha ocasionado en su plataforma”, señala Roberts.

Como es una plataforma tan masiva, basta con buscar en otros idiomas, dice Wong, como árabe, inglés, vietnamés o indonesio, palabras como “exótico + animal + en venta” “y en un reporte de la ACCO salieron resultados de 473 páginas de FB y 281 grupos vendiendo productos de especies prohibidas”.

Dice Wong que, al parecer, los algoritmos de FB pueden identificar especies prohibidas, sin embargo, permiten que las páginas relacionadas aparezcan en sus búsquedas. “Pregunté a META por esa discrepancia, pero no me contestaron nada”. Claro, no le van a responder a una pregunta incómoda.

Otra foto muestra una garra de tigre dentro de una cubierta plástica, “que también apareció cuando yo buscaba objetos de tiburón raya, como objetos relacionados”, señala Wong, y la foto también es tomada de FB.

Así que FB es una plataforma que contiene mucha información sobre el comercio prohibido de animales, que “debería de compartir con las agencias que se encargan de impartir la ley”, como ya hace eBay, que pone a disposición de las autoridades esos sitios.

Pero el problema adicional es que esos sitios están protegidos por la ley 230 del Acta de la Decencia de las Comunicaciones (Communications Decency Act), de Estados Unidos, que considera “como libre expresión el contenido creado por cualquiera y con eso se protege el nefasto contenido de las plataformas”. Pero como señala Peters, “eso no es libre expresión, vender animales en peligro de extinción, son felonías que deben de castigarse”.

Pero vean cómo hasta la “ley” estadounidense contribuye a fomentar ese tráfico, protegiendo absurdamente a las plataformas con esa nefasta “ley”.

Roberts compara esa situación a que “en bares, se vendieran drogas ilícitas en los baños. Sería una actividad ilegal y criminal. ¿En qué se diferencia eso de una plataforma que permite la venta ilegal de especies prohibidas? En nada”. Muy cierto, pero hay bares en que sí se vende droga y es algo ilegal, por supuesto. Actúan igual que FB y las otras plataformas que lo permiten aunque, como se señaló, FB es la líder en ese tráfico ilícito. Y tendrían que cerrarse esos bares, si la ley actuara, al igual que las redes.

Insisten los investigadores mencionados, junto con Wong y Pytka, en que FB podría colocar filtros, “para bloquear esas búsquedas, así como a los sitios que promueven el tráfico”, pero está claro que mientras siga siendo un buen negocio hasta para FB, eso no se hará.

Mientras tanto, Pytka se pregunta cuántos tiburones raya quedarán en los océanos.

Cada vez menos, hasta que se acaben.

Y eso han de esperar los mezquinos, desgraciados que comercian con sus espinas, que se extingan para que sus anillos y pulseras todavía valgan más.

Otra más de las infamias de este capitalismo salvaje, depredador y contaminante.

 

Contacto: studillac@hotmail.com