Reciclar el plástico también produce microplásticos
Por Adán Salgado Andrade
Los plásticos y sus derivados, los microplásticos, ya invaden todo el planeta. Son una epidemia ambiental creada por el hombre. Además, solo el 7% se han reciclado, desde que se comenzaron a producir masivamente (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/10/como-se-origino-el-invasivo-plastico.html).
Es un material, en efecto, muy versátil y duradero, lo que nos ha llevado a extremos en donde ya hasta lo tenemos en nuestra sangre, con los mencionados microplásticos. Y no se sabe qué puedan ocasionar al organismo, a la larga. Pero ingerimos el equivalente a una tarjeta de crédito plástica cada semana (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/03/ya-se-hallaron-microplasticos-en-la.html).
En las aves en donde se han hallado microplásticos, les produce graves daños intestinales, como a las gaviotas, ocasionándoles plasticosis (ver: https://www.wired.com/story/plastics-are-devastating-the-guts-of-seabirds/).
Sin embargo, como dije, ni se dejan de producir, ni se reciclan del todo. Al contrario, en cuanto a la producción, Coca-Cola y las petroleras ven a la creciente fabricación de plásticos, como necesaria. La refresquera, porque justifica que “a la gente le gusta tomar su coca en envase desechable y es algo que no podemos evitar”. Y las petroleras, porque aumentando el plástico producido, dicen que compensará las pérdidas que tendrán por dejar de vender combustibles, cuando los autos se vayan volviendo eléctricos la mayoría (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/01/las-contaminantes-petroleras-y-coca.html).
Y un estudio reciente, hecho a una planta recicladora, demostró, por si no bastara con tanta contaminación plástica, que también en ese proceso se producen microplásticos, como expone Matt Simon en su artículo, publicado por el portal Wired, titulado “Otro problema con el reciclaje de plásticos es que expele microplásticos”, en el que nos introduce diciendo que “sí el reciclaje era problemático, ahora, un estudio, muestra que una sola planta recicladora puede emitir 3 millones de libras (1,360,777 kg) de microplásticos por año” (ver: https://www.wired.com/story/yet-another-problem-with-recycling-it-spews-microplastics/).
El estudio, coordinado por la inglesa University of Strathclyde se realizó en una recicladora de punta, la que cooperó con los investigadores (por ello, mantienen su nombre en el anonimato).
“El estudio piloto, hecho en Inglaterra, se enfocó en una sola planta, en donde los plásticos son clasificados, molidos y fundidos en pequeñas cuentas. Durante el procedimiento, los plásticos son lavados varias veces, lo que expele partículas de microplásticos – que son los menores a 5 milímetros –, que se van a las aguas residuales de dicha planta”.
Así que, si de por sí, el plástico es muy contaminante, que al ser reciclado, también se produzcan microplásticos, “demuestra que no es un material sustentable”, como comenta Judith Enck, presidenta de Beyond Plastics, citada por Simon.
De hecho, eso prueba lo antiambiental que el plástico siempre ha sido desde que se inventó, pues al ser un material inorgánico, que puede durar cientos de años, que se recicla poco y que, además, al hacerlo, se produce contaminación, muestra, en efecto, lo dañino que es para el medio ambiente.
La planta mencionada, instaló filtros para detener lo más posible los microplásticos. Antes de hacerlo, se producían unos 150 mil millones de microplásticos de unos 50 micrones de tamaño (un micrón es una millonésima de metro) por metro cúbico de agua. Pero con los filtros, se redujeron esas emisiones a 75 mil millones de microplásticos. Es decir, ni con los mejores filtros se evita dicha contaminación microplástica.
Los investigadores se sorprendieron del tamaño tan microscópico que pueden llegar a tener los microplásticos, de 1.6 micrones y más pequeños, como los llamados nanoplásticos, capaces de penetrar células, “provocando daños a nivel celular, mucho más graves”.
De los microplásticos producidos por la recicladora, 95 por ciento, están debajo de 10 micrones y, de éstos, el 85 por ciento, son menores de 5 micrones. Como se ve, son muy invasivos, hasta al nivel celular y todavía no se conocen bien los daños a la salud que puedan provocar, pero seguramente serán graves. Se me ocurre pensar, por ejemplo, que podrían agravar cánceres, pues células cancerosas podrían agravarse más e, incluso, no responder a tratamientos de quimioterapia, si están invadidas de microplásticos.
“Así que las recicladoras, tratando de evitar el problema de tanto plástico producido, sin desearlo, contribuyen a agravar otro”, dice Simon.
La Asociación de Recicladores de EU le comentó que buscan, en todo momento, cumplir con todas las normas, “y si plantas recicladoras requieren, en cierto momento, filtros adicionales para evitar que sus descargas de agua lleven microplásticos, lo harán”.
La investigación también halló que en el proceso, microplásticos ascienden y quedan en el aire, por lo que trabajadores los inhalan. Las cuentas plásticas recicladas los producen, dice Simon, “además de que contienen químicos tóxicos que pueden detonar enfermedades endócrinas y afectar pulmones”. De hecho, los trabajadores que procesan nylon, hecho también de plástico, desarrollan una enfermedad pulmonar (flock worker’s lung), pues se les meten a los pulmones micropartículas de nylon (ver: https://erj.ersjournals.com/content/25/1/110).
Además, es limitado el número de veces que un plástico, una botella, por ejemplo, puede reciclarse, “lo que va disminuyendo las ganancias”. Y como vivimos en un sistema guiado por tales ganancias, antes que la sustentabilidad, estará la rentabilidad.
La verdad es que el reciclaje es una simple ilusión ante una industria que cada año produce ¡453.6 millones de toneladas de nuevos plásticos!, las que van en ascenso, de todos modos.
Y como unas 80 de ellas van a dar al mar y se triplicarán en veinte años más, para el 2050, de seguir todo como hasta ahora, se calcula que tanto plástico en los océanos, superará en volumen al de la fauna marina (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/08/el-plastico-que-va-los-oceanos-se.html).
La mayor parte del plástico arrojado a la basura, se apila en montañas de desperdicios o se quema. “Si reciclar fuera realmente sustentable, no estaría en ascenso la producción de nuevos plásticos”, dice Simon.
En efecto, si eso fuera así, si todo el plástico se reciclara, sólo se produciría la parte que se necesitara. Pero no es así y lo mismo sucede con todo los materiales que deberían de reciclarse.
Erina Brown, investigadora en plásticos, quien dirigió el estudio, citada por Simon, dice que “no propongo que no debería de reciclarse el plástico, pero tendría que hacerse con métodos más apropiados. Sin embargo, realmente, lo más apropiado y urgente es que dejemos ya de fabricar plásticos”.
Más que evidente su razonamiento. No podremos vaciar de agua una alberca, por más bombeo que usemos, si antes no cerramos la llave del agua que la alimente.
Pero como dije arriba, más importa rentabilidad, no sustentabilidad.
Quizá en algunos siglos, ya cuando la humanidad haya desaparecido de la faz del planeta, si hubiera arqueólogos espaciales y descubrieran nuestros restos, pudieran determinar que nos extinguimos debido a que un resistente, casi indestructible material, nos ahogó de tanto que había.
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