La empobrecedora deuda externa
Por Adán Salgado Andrade
El capital especulativo (parásito, como también se le nombra) es bastante lucrativo y sin hacer absolutamente nada. Basta con prestar dinero con un interés y ¡listo!, se comienzan a generar buenas ganancias desde el inicio. Los bancos, cuando hacen un préstamo, de inmediato descuentan la “comisión”. Por ejemplo, si prestan $200 mil pesos, cobran una de unos 5 mil pesos, pero a la gente se lo cobran como $200 mil pesos, aunque sólo le entreguen 195 mil pesos. Y luego aplican los onerosos intereses mensuales sobre los $200 mil pesos. Por eso, no se endeuden con esos onerosos préstamos (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2007/11/especulacin-y-narcotrfico-nuevos_21.html).
Y así como hay onerosos préstamos personales, los hay a países, sobre todo, de los codiciosos banqueros globales, quienes perciben buena parte de sus ganancias por los altísimos intereses que cobran. Aun así, en tiempos de crisis, varios bancos comienzan a quebrar y sólo sobreviven los más grandes (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2023/03/las-quiebras-bancarias-preambulo-de-las.html).
Son los países más pobres, los que más préstamos piden, pues los requieren para hacer urgentes obras de infraestructura o mejorar algunas. Incluso, cuando tienen que reconstruir, por los daños que dejan las ya muy constantes afectaciones climáticas, como huracanes, sequías o por terremotos. Los desastres generados cuestan miles de millones de pesos. Los que ocasionará el fenómeno El Niño, que inicia este año, 2023, se calcula que costarán unos 3 billones de dólares al menos ($3,000,000,000,000), y recaerán la mayoría en países pobres (ver: https://www.wired.com/story/the-looming-el-nino-could-cost-the-world-trillions-of-dollars/).
Así que son los que más dinero prestado piden. Pero cuando lo hacen, no saben o se atienen a que pagarán muy altos intereses. México, por ejemplo, debe $769 mil millones de dólares (mdd), 51.7 por ciento del PIB, los que a una tasa del 5.25 por ciento anual (que es la que cobra la Reserva Federal estadounidense y es tomada como referencia), generarían intereses de $40,372.5 mdd, o sea, unos $718,135 millones de pesos al cambio actual cada año. Irónicamente, Estados Unidos (EU) encabeza la lista de países endeudados, con $31 billones de dólares (millones de millones), 133 por ciento de su PIB. Eso se explica porque no es Estados Unidos, como país, el que tiene capitales, sino sus empresas y bancos. Ese país, sólo depende de los depósitos que tiene en la Reserva Federal y de su presupuesto (como sucede en todos los países, que deben de tener reservas y un banco central), el que obtiene de los impuestos cobrados a su población (la que más paga impuestos) y a sus bancos y corporaciones (pagan menos impuestos los ricos que los pobres). Así que por eso también se deben de endeudar los países, para pagar todos sus gastos (ver: https://en.wikipedia.org/wiki/List_of_countries_by_external_debt).
Pero, bueno, siendo el PIB de EU de $23.32 billones de dólares y teniendo a los hombres y corporaciones más ricos del mundo, no es tan oneroso tener una deuda tan alta.
Pero para países pobres, es más oneroso pagar esa deuda. Por ejemplo, Nepal debe $3,450 mdd y su PIB es de $36,290 mdd. A una tasa del 5 por ciento, pagaría al año unos $172.5 mdd que para su economía son demasiados e implican que deba de recortar presupuesto de programas sociales, educación o salud, para hacerlo. Pero eso no les importa a los mezquinos bancos de los países que les presten dinero.
Justamente eso sucede con los bancos chinos, los que no tienen piedad para sus deudores, como expone el artículo de Associated Press, titulado “Los préstamos chinos empujan a las naciones más pobres al borde del colapso”, firmado por Bernard Condon, en el que expone cómo China se acerca, en principio, aparentemente muy amigable, pero sólo lo hace para imponer préstamos con los que se hacen proyectos en los países receptores, muchas veces, por empresas chinas, así que es doble la ganancia, pues se cobran esos proyectos, más los intereses que dejen esos préstamos (ver: https://apnews.com/article/china-debt-banking-loans-financial-developing-countries-collapse-8df6f9fac3e1e758d0e6d8d5dfbd3ed6).
“Una docena de los países más pobres, entre los que se incluyen Pakistán, Kenya, Zambia, Laos y Mongolia, se encuentran en apuros para pagar la deuda que consume cada vez más una gran proporción de los impuestos que recaudan, con los que se mantienen abiertas escuelas, hospitales, se provee electricidad, comida y combustibles. Y al país que más deben es a China. Sus reservas en moneda extranjera sólo durarán para unos cuantos meses, antes de que se terminen”.
Señala Condon que China se rehúsa a condonar esas deudas, además de que mantiene en secreto cuánto ha prestado y bajo qué términos, “y, por si fuera poco, obliga a los deudores a depositar dinero en cuentas secretas que aseguran que ese país sea el primero en cobrar lo que un país deba”.
¡Vaya si son ventajosos los bancos chinos! Como señalé, se acercan muy “amigables”, pero dan el sablazo a la hora de cobrar.
Países como Zambia y Sri Lanka, que deben más de la mitad de sus préstamos a China, “ya han caído en impago y ni siquiera tienen dinero para liquidar los intereses de préstamos que se han ido para construir puertos, minas y plantas eléctricas”.
Lo mismo sucede con Pakistán, que ha despedido a millones de trabajadores textiles, pues “no puede ya pagar electricidad para mover maquinaria, debido a su deuda externa”.
Y eso afecta a toda la población, como a Sri Lanka, que ha despedido a medio millón de obreros, tiene una inflación del 50 por ciento y más de la mitad de su población es pobre (ver: https://apnews.com/article/politics-international-monetary-fund-ranil-wickremesinghe-sri-lanka-business-d6dd10555e68672aee418a8975a6e5b5).
Ya hay descontento social, expresado en fuertes protestas las que, como suele suceder, son aplastadas por la policía de ese país.
Otra nación muy afectada es Zambia, que ha recibido muchos prestamos de bancos públicos chinos y también está al borde del colapso. “China se rehúsa a condonar parte de su deuda y ni se une a otros países, como EU, Japón y Francia, quienes han perdonado algo de tal deuda”.
Por la mezquindad china, bancos de otros países ya también se rehúsan a condonar algo de la deuda a Zambia, en donde la inflación es del 50 por ciento, ha crecido el desempleo, su moneda se ha devaluado 30 por ciento y hay unos 3.5 millones de personas que padecen hambre en distintos niveles.
Pero, como dije, eso no le interesa a China. Primero que le paguen, antes de que la gente coma.
Zambia debe unos $6,600 mdd a China, “el doble de lo que se pensaba”. Y eso, como señala Condon, es porque los bancos chinos manejan con mucho secreto su préstamos y las condiciones en que los hacen.
Eso ha llevado a muchas personas, como señalé, a perder sus empleos, sin que vean cuándo los recuperarán, pues las empresas para las que trabajaban ya desaparecieron. Es el caso de Mohammad Tahir, citado por Condon, quien fue despedido hace seis meses de su empleo en una fábrica de textiles en la ciudad de Multan, en Pakistán, quien dice que “ya no puedo sostener más a mi familia. Somos cuatro y hasta he contemplado suicidarme, pues no soporto vernos ir a la cama sin haber comido”.
Sí, eso sucede, la población más vulnerable es la más afectada, pues los funcionarios y ricos de esos países, tienen la vida asegurada.
Condon menciona a la organización de investigación AidData, cuyo director ejecutivo, Brad Parks, ha investigado sobre los préstamos que ha hecho China durante años, “que la mayoría han sido para proyectos hechos por empresas chinas, muchos de los cuales, hasta han resultado corruptos, como una presa en Pakistán, que tuvo que cerrarse, porque está mal hecha. O un aeropuerto en Sri Lanka, financiado por China, que apenas si se usa y que, por lo mismo, es muy concurrido por los elefantes”.
No sólo eso sino, como dije, China les hace que tengan cuentas secretas, en donde depositen dinero que, si le fallan en pagarle, se los decomisa. O sea, como dice la popular expresión, “se cobra a lo chino”.
Y esos países, están en una encrucijada, pues tratan de pedir préstamos al FMI para pagarle a China, “pero este organismo, ya no les presta si lo quieren para eso”, dice Condon.
Lo anterior me hace reflexionar en que, curiosamente, la costosísima y ya muy tardada “remodelación” del Metro se equipará con trenes chinos. Y resulta que, por lo que me platicó un trabajador anónimamente, esos trenes exceden las dimensiones de las vías y andenes. Se suponía que sólo se cambiarían vías y cables y esos trenes quedarían igual que los anteriores (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2023/05/errores-de-diseno-y-tragedias-en-la-muy.html).
Pudiera ser que China ofreció a “ayudarnos” con esos fallidos trenes (que ya veremos cuánto duran), pero que hayan sido parte de una obscura operación financiera. De hecho, la citada “remodelación”, que inicialmente iba a costar unos $37,000 millones de pesos, será con un préstamo a veinte años, según declaró en su momento Claudia Sheinbaum (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/07/de-transporte-caotico-anarquia-urbana-y.html).
Por eso Parks recomienda cautela, “pues no sabemos exactamente cómo procede China con sus formas de prestar, son obscuras”.
Pero la necesidad hará que muchos países, México incluido, recurran a un país que se muestra “amigable”, pero que, a la hora de cobrar, se olvida de la amistad.
Actúa China, finalmente, como hace el capitalismo salvaje, que antepone sus mezquinos intereses a los del planeta y la sociedad.
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