En Inglaterra, desertan universitarios por pobreza y mueren personas por falta de ambulancias
Por Adán Salgado Andrade
Sólo leyendo publicaciones honestas, es posible enterarse de los problemas globales. Una de ellas, es The Guardian, diario inglés honesto, que fue fundado hace más de doscientos años y que sigue informando sobre todo lo que sucede en un supuesto país “desarrollado y rico” como se supondría que es Inglaterra.
Pero no es así, pues muchos de sus artículos informan sobre la precaria situación que está viviendo ese país desde hace años y la polarización a la que su población ha llegado. Por ejemplo, mientras miles de personas, con muchos trabajos, pagan una renta de una precaria vivienda o pernoctan en la calle, hay millonarios que se hacen súper casas, que amplían hacia abajo, lo cual es más costoso que hacerlo hacia arriba (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2018/09/riqueza-y-pobreza-en-inglaterra.html).
El crimen es muy alto, sobre todo, el realizado con armas blancas, pues es muy difícil conseguir pistolas (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2019/03/el-alarmante-incremento-de-crimenes-con.html).
En sus escuelas tienen prohibido enseñar ideas “anticapitalistas”, con tal de no crear grupos “sediciosos” como Extinction Rebellion (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/09/las-escuelas-inglesas-tienen-prohibido.html).
Por las medidas de austeridad, como un menor presupuesto para la salud, entre el 2012 y el 2019, murieron unas 330 mil personas, por males prevenibles, o sea, no mortales, que con una atención a tiempo y adecuada, podrían haber sobrevivido (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/10/la-austeridad-ha-ocasionado-unas-330.html).
Los estantes de verduras de los supermercados lucen vacíos, pues no se apoyó con suficiente dinero a granjeros para que pudieran comprar gas y cultivar en invierno en sus invernaderos esos necesarios vegetales (ver: https://www.theguardian.com/business/2023/feb/21/asda-morrisons-ration-tomatoes-peppers-fruit-shortages).
Cada vez más y más personas acudan a los bancos de comida, porque están desempleados o no les alcanzan sus bajos salarios para comprar suficientes alimentos (ver: https://www.theguardian.com/society/2023/feb/19/record-number-of-uk-households-depending-on-food-banks).
El sistema de trenes está tan mal, por falta de presupuesto suficiente, que por eso hacen frecuentes huelgas sus empleados (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/11/los-trenes-en-inglaterra-dan-mal.html).
Las empresas encargadas del drenaje, vierten aguas negras a los ríos, cuando aquél es insuficiente para desalojar las aguas negras (ver: https://www.theguardian.com/business/2022/aug/19/bonuses-for-water-bosses-in-england-up-20-last-year-despite-sewage-failures).
Además, sus políticos, son corruptos, como el ex primer ministro Boris Johnson, que estuvo envuelto en varios escándalos, lo que lo obligó a renunciar. Y le han seguido dos “primeros ministros”, la efímera Liz Truss (duró menos de dos meses en el cargo), y el actual Rishi Sunak, quien tampoco convence con su trabajo.
No sólo eso, sino que un importante comentarista de BBC, Gary Lineker, fue suspendido por haber “criticado” al mencionado Rishi Sunak y al proyecto de éste, para impedir que migrantes lleguen por el canal de la Mancha (ver: https://www.jornada.com.mx/2023/03/12/mundo/023n3mun).
Pero no terminan allí los problemas de ese país. En dos nuevos artículos, The Guardian da cuenta de problemas que, antes, se hubieran antojado como exclusivos de países subdesarrollados.
Uno de ellos es el que habla sobre que más de 500 personas en el 2022, murieron porque no llegó a tiempo una ambulancia. El artículo titulado “Más de 500 muertes se produjeron en el 2022, luego de una larga espera de una ambulancia”, firmado los reporteros Denis Campbell, Carmen Aguilar García y Pamela Duncan, expone ése, muy vergonzoso problema. Ellos, nos introducen en el tema diciendo que “esa cifra, es más del doble que la del 2021. Un sindicato lo llama un ‘oculto escándalo’ de demoras” (ver: https://www.theguardian.com/society/2023/mar/09/more-than-500-deaths-in-england-last-year-after-long-ambulance-wait).
Dicen los reporteros que “más de 500 pacientes graves, murieron en el 2022, antes de que pudieran ingresar de emergencia a un hospital, porque, en algunos casos, a la ambulancia a la que habían llamado urgentemente, le tomó más de quince horas en llegar”.
Yo creo que ni aquí, en México, se tiene esperando tanto a un herido de un accidente, por ejemplo.
Y es que eran casos que habrían requerido de doce a quince minutos, como máximo, de la llegada de una ambulancia, dada la gravedad de la enfermedad o la lesión. “Muchos, fueron víctimas de accidentes o de infartos. Son tragedias que están sucediendo más frecuentemente, comparables con las del 2021”.
Todos los empleados de salud, sean administrativos, doctores o enfermeras, apuntan a que es resultado de los recortes al NHS (Servicio Nacional de Salud, por sus siglas en inglés).
El doctor Adrian Boyle, presidente de Colegio Real de Medicina de Emergencias, citado por los reporteros, dice que “las muertes debidas a un ambulancia que no llega a tiempo, son prevenibles. Son cifras muy preocupantes, equivalentes a que varios aviones se estrellaran”.
Vienen dos graficas que muestran las emergencias para 12 y 18 minutos máximos de llegada. En las dos, hay ambulancias a las que les tomó mucho más tiempo llegar.
Las familias, están muy tristes de haber perdido a un familiar, sólo porque una ambulancia no llegó a tiempo.
Citan el caso de una mujer de 84 años, Rita Taylor, quien murió en su casa por una caída. Se solicitó la ambulancia a las 10:28 horas y ésta, “llegó hasta las 17:17 horas. La señora, ya había fallecido”.
Sin embargo, los reporteros estiman que el número de muertes debe de ser mayor, pues varios servicios de ambulancias, no proporcionaron datos sobre tales demoras.
También citan el caso de Aaron Morris, de 31 años, quien sufrió un accidente en su motocicleta. “No se pudo localizar alguna ambulancia, sino hasta 25 minutos después de la primera llamada. Y la que llegó, lo hizo 49 minutos después, también, cuando ya había muerto Morris, por una hemorragia craneal. Pero de haber llegado a tiempo la ambulancia, él habría tenido 95 por ciento de probabilidades de sobrevivir”.
Laurence Turner, jefe de políticas e investigación del sindicato de trabajadores GMB, citado por los reporteros, dice que “es un escándalo horrible que tantas personas mueran por una ambulancia demorada. Y es probable que la cifra de fallecidos sea mayor. Más de la mitad de los miembros del sindicato que conducen ambulancias, han visto un fallecimiento, debido a la tardanza”.
También coincide en que presupuestos deficitarios de la NHS, menos personal, menos equipo, han provocado esa vergonzosa crisis.
Claro que la NHS les dijo a los reporteros que “estamos haciendo todo lo posible por mejorar nuestros servicios y nos solidarizamos con las familias de los fallecidos. Prometemos trabajar en ese problema”.
Pero de nada sirven sus lamentaciones y su “solidaridad” con los familiares o amigos de los fallecidos.
Si realmente les interesara la salud humana, tendrían suficientes ambulancias y no habría fallecido innecesariamente tanta gente.
¡Son hipócritas!
El otro caso que expongo, igualmente lamentable y sorprendente, es que uno de cada cinco estudiantes universitarios ingleses, o sea, el 20 por ciento, están abandonando sus estudios, debido a la crisis económica, que ha acentuado la precariedad de los más pobres.
Ese problema lo expone el artículo “Uno de cada cinco estudiantes de las más importantes universidades, está considerando desertar, debido al costo de vivir”, firmado por Miranda Bryant, quien agrega que “una cuarta parte, van sin comer y no tienen dinero para otras cosas esenciales, revela un nuevo estudio de las uniones estudiantiles del Grupo Russell” (ver: https://www.theguardian.com/education/2023/mar/12/one-in-five-students-at-top-universities-consider-dropping-out-over-cost-of-living).
Este artículo, abre con la foto de Sophie Bush, estudiante de ciencia y filosofía, quien está considerando dejar sus estudios “porque todo está subiendo mucho y no puedo costearlo”. Vive en Essex, y estudia en Londres. “Habría querido estudiar una maestría, pero mis finanzas, no me lo permitirán, lo que me entristece mucho. Y voy a tener que cambiar de planes”, dice, muy consternada.
No sólo en ese país “rico” tienen problemas los estudiantes para costear sus carreras. En Estados Unidos, por ejemplo, con el problema adicional de caras colegiaturas – aun en universidades públicas –, muchos estudiantes, hasta venden su sangre, con tal de tener algo de dinero extra para sus gastos cotidianos, como útiles, comer, transportarse… y así. Increíble, pero cierto (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2023/03/en-eeuu-estudiantes-universitarios.html).
Dice Bryant que “el estudio se realizó en las universidades de élite y muestra el devastador impacto que la escalada de precios a la alza, está teniendo entre universitarios. Más de la mitad de los entrevistados dicen que su nivel académico ha bajado porque tienen que trabajar, no se concentran por los problemas económicos y hasta dejan de asistir a clases, porque no tienen ni para el pasaje”.
¡Pues yo pensé que eso sólo se daba entre los estudiantes mexicanos! Algunos de mis estudiantes de la FES Aragón, en donde enseño, dejan de ir, me han confesado, porque muchas veces no tienen ni para el pasaje. Quizá les consuele saber que ya también universitarios ingleses, faltan por tal motivo.
“Excepto a los estudiantes ricos, la crisis les está pegando a los demás, de una u otra forma”, señala Bryant, "y de no tomarse medidas drásticas, advierten investigadores, las universidades serán sólo para los más privilegiados”.
El doctor Tim Bradshaw, jefe ejecutivo del Grupo Russell, citado por Bryant, “condena los terribles hallazgos y pronostica que empeorarán, si el gobierno no hace nada por corregir los problemas del sistema de préstamos”.
Y es que allá, también se pagan colegiaturas y son muy estrictos para cobrar. Recuerdo que mi hermano Ricardo, hace años, tuvo un romance con una chica inglesa, Karen. Ella, se vino a vivir aquí. Y su madre, muy responsable, les dio la dirección de donde ella estaba viviendo en México, a los directivos de la universidad en la cual Karen estudió. Y hasta aquí, le llegaban los recibos que le exigían el cobro de las colegiaturas de la carrera que ella había cursado allá, me parece que administración y arte. Así de estrictos para cobrar.
El estudio del Grupo Russell, se aplicó a 8,500 estudiantes, “y entre los más pobres, es más grave el problema, pues tres de cada diez, o sea, 30 por ciento, dijeron que abandonarían sus estudios”.
Entre éstos, están los que tiene alguna discapacidad, que son los más vulnerables de entre los que menos recursos tienen.
Los investigadores hallaron que sólo entre las familias que perciben £75,000 libras o más ($90,651 dólares) es menor la deserción. Puede parecer mucho, pero con rentas que pueden ser de 3,000 o más libras, no es tanto dinero, pues se les iría la mitad de sus ingresos a esas familias, tan solo en pagar la renta.
Tan grave es la situación, que muchos estudiantes “están deprimidos, incluso, al borde de querer suicidarse. Sus familias, no prenden la calefacción, con tal de que tengan dinero para que coman los que estudian. Y a varias, están por desalojarlas, pues no han pagado la renta”.
Creo que ni aquí, repito, llegamos a esos extremos, sobre todo, porque las universidades públicas, como la UNAM, son gratuitas. Para que vean cómo en esos países “ricos”, todo está tan mercantilizado, que ni la educación universitaria pueden proporcionar gratuitamente porque, finalmente, es un buen negocio cobrarla.
La mencionada Bush, que tiene 20 años, está trabajando medio tiempo como camarera, para costear sus estudios. Para colmo, padece el síndrome de Crohn, que es un mal caracterizado por inflamación de los intestinos, que “lleva también a inflamación de los tejidos intestinales, dolor abdominal, diarrea severa, fatiga, pérdida de peso y desnutrición” (ver: https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/crohns-disease/symptoms-causes/syc-20353304).
“La falta de dinero, me tiene más ansiosa y eso incrementa mi enfermedad. He llorado muchas veces por dinero. La verdad es que estoy al borde del colapso”.
Los estudiantes extranjeros, también la tienen muy difícil, como la finlandesa Evgenia Glantzi, quien estudia una maestría en propiedad intelectual en Edinburgh. “Tengo que trabajar de 25 a 30 horas a la semana, para costearme mi carrera. Yo lo hago para tener un buen trabajo cuando termine, pero, la verdad, ahorita me sería más fácil desertar. Yo vengo de familia de bajos recursos y con lo del Brexit, es más difícil estudiar en Inglaterra”.
Se refiere a ese absurdo tratado, que firmó Inglaterra, para separarse de la comunidad europea – lo hizo para no seguir admitiendo migrantes, quienes, de todos modos, han seguido llegando a ese país. Al no ser miembro, todo lo que importe o exporte, aplicará impuestos y por eso, la vida es ya más cara que en el resto de Europa.
“Antes del Brexit, éramos bienvenidos. Ahora, parece que el gobierno inglés no nos quiere”, agrega Glantzi.
Como siempre, el Departamento de Educación de Inglaterra dice que está haciendo “todo lo posible para mitigar esa situación”. Pero no quedará más que en palabras, como hacen todas las mafias en el poder de todos los países.
Y quizá hasta sea un inesperado tratamiento de shock, pues, finalmente, estudiarán los que puedan. De todos modos, cada vez hay menos trabajos para los egresados de las universidades de todo el mundo (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/08/en-china-como-en-el-resto-del-mundo-hay.html).
Así que tantos problemas económicos para miles de estudiantes, quienes desertarán, serán una forma muy elitista de remediar el desempleo, inherente problema de este irracional capitalismo salvaje.
Contacto: studillac@hotmail.com