Los asesinos golpistas de Myanmar, matan a gente, pero atribuyen su deceso a otras causas
por Adán Salgado Andrade
Aung San Suu Kyi, elegida de nuevo democráticamente, para un periodo más de su presidencia en Myanmar, fue derrocada por un infame golpe militar el primero de febrero de este 2021. Los asesinos golpistas, no soportaron que volviera a ganar esa mujer. Desde entonces, ante la casi pasividad internacional, esos asesinos uniformados, han matado a más de 800 personas, cuyo único “delito” ha sido manifestarse pacíficamente contra la imposición de una brutal y cruel dictadura, que lo único que busca es el enriquecimiento de sus principales detentores, entre ellos, Min Aung Hlaing, quien se autoproclamó jefe de la nación en desgracia (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2021/02/en-myanmar-los-golpistas-estan.html).
Y esos asesinos, junto con sus fuerzas represivas, soldados y policías, en lugar de cuidar a la población, están recurriendo a todo tipo de artimañas, con tal de desalentar y desmoralizar a la gente, que dejen de protestar y que acepten sumisamente la supresión de libertades y la crueldad absoluta, que implica el golpe. Una de tales tácticas es la de secuestrar, literalmente, a gente, allanando hogares y establecimientos, para llevarse por la fuerza a jóvenes, con tal de que sus familiares sean “disuadidos” y ya no participen en las manifestaciones. Los familiares de los secuestrados, no vuelven a saber de ellos, pues son trasladados a cárceles, en donde los torturan y asesinan, llevándolos, de inmediato, a crematorios, para incinerarlos y desaparecer toda evidencia física de que alguna vez los secuestraron y encarcelaron (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2021/05/los-golpistas-de-myanmar-secuestran.html).
La más reciente atrocidad cometida por los asesinos uniformados es la de matar a gente, quien sea, no precisamente manifestantes, cargarla en transportes militares, llevarla a un hospital castrense y afirmar, mentirosamente, que el fallecido murió por un “accidente” u otra causa, pero no por un disparo de un militar o un policía. Es lo que expone el artículo de la agencia Associated Press – casi la única que ha seguido cubriendo el conflicto –, titulado “Una investigación de AP, muestra que la junta está usando cuerpos para aterrorizar”, firmado por Robin McDowell y Margie Mason (ver: https://apnews.com/article/myanmar-business-b2187c696e428139437778aeab0c43d4).
El artículo abre con tres clips que muestran la atrocidad a la que están llegando los golpistas. Uno, es de un video, tomado por algún temerario poblador, en el que dos camionetas con soldados, van circulando por una calle, cuando intersectan a una moto en la que viajan tres jóvenes, que regresaban de trabajar. Sin advertencia alguna, uno de los asesinos uniformados, dispara a matar al conductor. La moto cae y, de inmediato, tales asesinos recogen el cuerpo de uno de los chicos.
Los periodistas McDowell y Mason, informan que, de acuerdo con una organización humanitaria, Human Rights Center, HRC, de la Universidad de California, el chico asesinado, Kyaw Min Latt, de sólo 17 años, fue presentado más tarde a sus familiares en un hospital militar, en donde les informaron que, de “acuerdo con la autopsia, su hijo, murió de una caída de moto y lo trajimos rápidamente al hospital, pero nada pudimos hacer ya”. Fue la mentira con la que les salieron a sus padres, a pesar de que el chico muestra, en una foto tomada justo por su familia, una herida en el cuello, debajo de la oreja derecha, que le cosieron, pero que muestra claramente, que se trató de un balazo.
De verdad que los videos mostrados, como en el que se asesina a Kyaw, son muy dramáticos, mostrando la extrema crueldad a la que están llegando esos sádicos asesinos, con tal de desmoralizar a la gente y que no sigan ya protestando.
En otro video, se ve cómo varios “soldados”, cargan con el cuerpo de un hombre, Ye Yint Naing, al que acababan de asesinar a tiros. Sus amigos, no se atrevieron a recoger su cadáver, por temor a ser blanco, ellos también, de algún francotirador. Luego, los asesinos lo arrastran, como si fuera un animal, y lo avientan al interior de un camión militar.
No puedo imaginar cómo pueden llegar a esas atrocidades esos uniformados represores, si es gente de su país, no son enemigos o criminales. No se ven afectados al hacer su asesina labor. Es evidente que están bien entrenados, domesticados para cometer tanta atrocidad, como si fueran simples máquinas de matar.
Me recordaron esas fotos y videos, la saña con la que actuó el “ejército” mexicano el dos de octubre de 1968, cuando se consumó la masacre que la mafia priísta en el poder de esos días, junto con la CIA, ejecutó contra estudiantes y gente que, del mismo modo, protestaba pacíficamente contra tal represora mafia, que sólo buscaba sus personales intereses, a costa de empobrecer y controlar al país.
Otro caso que se menciona, perfectamente documentado, es el de la activista Kyal Sin, de 19 años, quien el 3 de marzo, fue asesinada de un tiro en la cabeza. Los genocidas, esperaron a que fuera enterrada, para ir a sacar su cuerpo y cremarlo, desapareciendo, de esa forma, toda evidencia de que un disparo de las fuerzas represivas la había matado. “Autoridades, más tarde, publicaron un certificado de defunción, que decía que la bala que la mató, no correspondía al calibre usado por la policía y que había provenido de otra dirección y no de las fuerzas de seguridad”, apuntan los reporteros.
De ese nivel es la actuación mentirosa, infame, tendenciosa de los genocidas, con tal de que la gente se aterrorice y deje de protestar.
Les pido que vean atentamente los videos y las fotos. Aunque resultan terribles, vale la pena verlos, para darnos una idea de los extremos tan genocidas a los que están llegando esos asesinos con uniforme, que así quieren imponer el “orden” entre la descontenta población, que sigue manifestándose, a pesar de tanto terror que le infligen aquellos criminales en el poder.
Desgraciadamente, el conflicto ha ido perdiendo interés para la llamada “opinión pública internacional”, y no ha habido una condena unánime hacia los golpistas, para que dejen de reprimir a su gente y liberen a Suu Kyi y a su derrocado gabinete. Además, Rusia y China, son de los inmorales países que apoyan a la “junta” incondicionalmente. No importan tantas fotos y videos obtenidos por la propia población de Myanmar, pues están logrando el “efecto inmune”, que sucede cuando, por tanto cúmulo de información, los receptores se acostumbran y hasta prefieren ver otras “noticias”, como quién es la actriz de moda, con quién se casó y tonterías por el estilo (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2021/03/videos-y-fotos-al-instante-nos-hacen.html).
Mientras tanto, la población civil de Myanmar, se debate a diario, en manifestaciones o furtivas protestas ante la pasividad mundial. Allí ameritaría una intervención humanitaria, como las que frecuentemente hace Estados Unidos. Pero como Myanmar no es estratégico, no lo hará, pues no tiene recursos naturales, como petróleo, gas natural u otros. Ésos, los hubo en Libia, Siria, Afganistán o Irak, en donde, sin miramientos de ninguna especie, el Pentágono intervino, derrocando a sus dirigentes y colocando gobiernos títeres y a empresas estadounidenses, para que explotaran tales vastos recursos.
Y en Myanmar, dirán los estadounidenses o cualquiera otra nación intervencionista “humanitaria” (Inglaterra o Francia), pues que se sigan muriendo.
Contacto: studillac@hotmail.com