La deforestación puede estar súper cargando a los huracanes
Por Adán Salgado Andrade
La catástrofe climática que el capitalismo salvaje ha provocado por tanta depredación y contaminación, está llevando a eventos climáticos cada vez más extremos, como largas sequías, lluvias torrenciales, derretimiento acelerado de polos y glaciares, megaincendios forestales (los que duran meses en controlarse, por la velocidad con que se expanden), elevación del nivel del mar y, sobre todo, huracanes cada vez más frecuentes e intensos. Tan sólo en este 2024, Estados Unidos sufrió dos que llegaron a ser de categoría 5, el Helene y el Milton, antes de arribar a su territorio, cuando comenzaron a debilitarse, pero aún así, provocaron severos daños, valorados en más de $200 mil millones de dólares y decenas de muertos. Los damnificados, ahora están en el largo y a veces infructuoso proceso de cobrar los seguros respectivos (ver: https://www.reckon.news/news/2024/10/helene-and-milton-reveal-floridas-hopeless-home-insurance-disaster.html).
Incluso esos huracanes, afectaron industrias muy importantes, como la producción de cuarzo ultrapuro, empleado para la fabricación de chips usados en la Inteligencia Artificial. La mina Spruce Pine, localizada en Carolina del Norte – estado que resultó seriamente afectado –, operada por Quartz Corp y Unimim, ésta, subsidiaria de SCR-Sibelco, de Bélgica, se inundó y no saben dichas empresas cuándo se reanudará la producción de ese cuarzo (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2024/10/el-huracan-helene-afecto-la-produccion.html).
También afectó a la empresa Baxter, que produce suero intravenoso, esencial para intervenciones quirúrgicas y equipo de venoclisis, lo que puede afectar a todos los hospitales de Estados Unidos. Si mucha gente tenía que operarse, deberá esperar, como está sucediendo. Así de frágil es la logística, de depender de una sola empresa para ciertas cosas y con un clima tan extremo que causa tantos daños (ver: https://apnews.com/article/baxter-iv-fluids-supply-hospitals-helene-5859c9ca5fa168b71a5d8c370a47365c).
Hasta ahora, los científicos climáticos no han entendido bien del todo cómo van haciéndose cada vez más poderosos los huracanes (o tifones, como también se les llama en Asia). Pero dos de ellos, Anastassia Makarieva y su mentor más reciente, Victor Gorshkov, ambos del Instituto Ruso de Física Nuclear de Petersburgo, tienen la teoría de que el ciclo del agua, alterado por tanta deforestación, pudiera ser la causa, como expone el artículo de la revista digital Hakai Magazine, titulado “¿Está la deforestación súper cargando a los ciclones?”, firmado por Erica Gies, quien agrega que “el ciclo del agua transportada en el aire, que desestabiliza la deforestación industrial y otros usos de las tierras, puede ser una fuerza que pudiera alimentar a las crecientes súper tormentas” (ver: https://hakaimagazine.com/news/is-deforestation-supercharging-cyclones/).
Son tan poderosos ya los huracanes y ciclones, que muchos consideran que pronto se va a requerir de una escala mayor a cinco y más eficiente para medirlos (ver: https://www.bbc.com/future/article/20240822-why-we-need-a-better-way-to-measure-hurricanes).
Makarieva y Gorshkov desarrollaron, en el 2006, la teoría de la “bomba biótica”, que trata de explicar que los bosques juegan un papel más importante del pensado en el ciclo del agua, pues la evapotranspiración (la evaporación de los suelos, combinada con la transpiración de los árboles) en bosques costeros, crea un “vacío (baja presión atmosférica), el que genera un efecto de succión que jala vapor de agua de los océanos, condensándola y llevándola a bosques que están más al interior y con la que también se alimentarán las lluvias. Antes de esta teoría, se creía que los árboles sólo jugaban un papel pasivo en el ciclo del agua, pero con ésta, se demostraría que los bosques son reguladores esenciales de los ciclos del agua, la energía y el carbono” (ver: https://en.wikipedia.org/wiki/Biotic_pump).
Dice Gies que los bosques saludables son “importantes parta el clima mundial. Almacenan CO2, absorben inundaciones y estabilizan el ciclo del agua, lo que ayuda a estabilizar el clima. La teoría de la bomba biótica establece que, además, producen viento, por el mencionado efecto succión que absorbe vapor de los océanos, creando una corriente de aire”.
Sin ser experto, es obvio el papel tan crucial que juegan los bosques saludables para el planeta, pues también regulan el clima. En las ciudades, las áreas verdes reducen hasta en uno o dos grados la temperatura circundante. Pero, ya ven, gente mezquina los tala clandestinamente, para enriquecerse, sin que les importe que son vitales para el medio ambiente. Son frecuentes las clausuras de aserraderos clandestinos, como el que se hizo recientemente en la zona de El Ajusco (ver: https://www.jornada.com.mx/2024/10/27/capital/024n1cap).
Makarieva y sus colegas explican así su teoría: los bosques producen fotosíntesis, la que emite vapor de agua en el aire. Estas partículas de vapor se aceleran “como si estuvieran dentro de un globo”. Ese vapor, entonces, se eleva hacia donde el aire está más frío, se condensa y transforma en lluvia. Eso, reduce el agua de los bosques, lo que a su vez reduce la presión atmosférica que se da cerca de la superficie de la Tierra. Esa acción crea un vacío, que genera viento.
Dicen los investigadores que “selvas como la Amazonia, no sólo exhalan vapor de agua, sino que crean viento”.
En una más reciente actualización de la teoría de la “bomba biótica”, del 2024 (https://arxiv.org/html/2401.16331v1), Makarieva y Andrei Nefiodov, otro coautor de esa investigación, citados por Gies, han concluido que “las lluvias alimentan e intensifican a los ciclones, pues la baja en presión que ocasionan, coincide con la subida de intensidad de aquéllos. Piensan que mientras cae la lluvia, el vacío de presión que ocasionan jala viento, lo que incrementa el poder de los ciclones”.
Tiene lógica pues cuando se hace un vacío, como un frasco de alguna conserva, seguro han visto que al abrirlo la tapa se salta, por el aire que entró.
Makarieva halló que, durante la acción del huracán Milton, su intensificación y la cantidad de lluvia que cayó, concuerdan con su modelo.
Gies señala que se ha establecido un debate entre los que creen que los huracanes sólo se alimentan de la intensa evaporación de océanos más calientes, debido al la catástrofe climática y los que, como Makarieva, afirman que son las lluvias creadas en parte por la acción de los bosques las que los intensifican.
También afirma Makarieva que otro factor muy fuerte que intensifica a los huracanes, más que sólo las lluvias, es la deforestación, porque al haber menos agua en tierra, la generada por los bosques, hay menos succión del vapor oceánico y es de donde toman el agua los huracanes y eso los súper carga a los niveles que estamos viendo. Dice la científica que “han coincidido los intensos huracanes de este año, con la larga y extrema sequía que está afectando a la Amazonia. Y que en selvas más saludables, como en el Congo, son menos frecuentes los huracanes y los que se dan, no son tan poderosos” (si observan en un mapa de Google, las áreas selváticas de Brasil, país cuyas costas colindan con el Atlántico, están desapareciendo rápidamente, lo que concordaría con lo que señala Makarieva).
Otros científicos señalan que, aunque están de acuerdo con lo de la “bomba biótica”, “sus efectos son mínimos para explicar porqué, repentinamente, los huracanes se vuelven tan poderosos”.
Y siguen afirmando que son los océanos tan inusualmente calientes los que los están súper cargando.
En mi opinión, son todos esos factores combinados, los que los están fortaleciendo.
Incluso, agregaría que el debilitamiento de la AMOC, la circulación disipadora meridional atlántica, pudiera también intervenir, pues por tal debilitamiento, recoge menos calor de las aguas del Atlántico, que va recorriendo, lo que ha elevado la temperatura de las aguas de ese océano a niveles sin precedentes (se han registrado temperaturas hasta de 32º C en las costas de Florida, por ejemplo, siendo la normal, en promedio, de unos 20º C. Ver: https://www.ctvnews.ca/mobile/climate-and-environment/sea-temperatures-lead-to-unprecedented-dangerous-bleaching-of-florida-s-coral-reef-experts-say-1.6524035).
Pero lo que sí es un hecho es que cada vez serán más intensos los huracanes y los otros eventos climáticos extremos.
Y el principal problema, como señalé al inicio, es la catástrofe climática, ocasionada por las brutales, aceleradas depredación y contaminación medioambientales, generadas por el capitalismo salvaje y su irracional sobreproducción, que acaban y degradan aceleradamente a los recursos naturales.
Eso hará que las condiciones planetarias para alojarnos y permitirnos existir, cada vez sean menos propicias.
La Tierra ya no será nuestro hogar, sino, permítaseme la analogía, un basurero infecto, a la intemperie, en donde iremos muriendo lentamente.
Contacto: studillac@hotmail.com