martes, 13 de diciembre de 2022

Los celulares pueden ayudar a vigilar el estado estructural de los puentes

 

Los celulares pueden ayudar a vigilar el estado estructural de los puentes

Por Adán Salgado Andrade

 

Las vialidades de las ciudades se vuelven más complejas con el paso de los años. Hay tantos vehículos y demasiadas rutas, que éstas, se traslapan una sobre otra. Por eso, se deben de construir puentes. Pero son estructuras que deben de ser muy bien edificadas y vigiladas, sobre todo, porque están suspendidas (nada más piensen en los llamados distribuidores viales, que están al final de la calzada Zaragoza, son largas, altísimas estructuras, que transportan a miles de vehículos y toneladas cada día. Es de esperarse que hayan sido construidos con todo el rigor y sin corrupción, de lo contrario, pueden colapsarse en cualquier momento y ocasionar una lamentable desgracia. Por fortuna, el nivel de la ingeniería civil en México es bueno, siempre y cuando, no haya implícita dicha corrupción).

Se viaja a varios metros de altura. Por lo mismo, además de estar bien construidos, deben de tener sistemas de monitoreo que vigilen que sus elementos estructurales, sobre todo, el alma de acero que contienen, esté conservado con los años, que no esté oxidado, pues eso influye en la firmeza del puente. De lo contrario, son frecuentes las desgracias por puentes que se colapsan, debido a acero oxidado que falla súbitamente. Y agréguese la mencionada corrupción imperante, de obras mal hechas y con pésimo mantenimiento. (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2019/09/cuando-el-mezquino-egoista-interes.html).

Por ello, se ensayan métodos para medir los cambios que experimentan los puentes con el tiempo. Una forma es medir las vibraciones, cuando circulan autos por tales puentes. No son las mimas cuando el puente está bien hecho y tiene mantenimiento, que cuando comienza a presentar fallas estructurales, ya sea por la edad o porque haya sido construido corruptamente.

Esas vibraciones se pueden determinar mediante dispositivos que usamos cotidianamente, nada menos que los celulares. Es lo que expone el artículo del portal Wired, titulado “Su celular puede determinar si un puente peligra”, firmado por Matt Simon, quien agrega que “cualquier celular inteligente, en cualquier auto, puede recoger las vibraciones de un tramo. Rastreando cómo esas vibraciones cambian con el tiempo, revela problemas estructurales ocultos” (ver: https://www.wired.com/story/your-phone-can-determine-if-a-bridge-is-busted/).

La imagen del famoso Golden Gate, el puente que une a San Francisco con el condado Marin, en el océano pacífico, abre el artículo. Es un puente que mide 1,280 metros y tiene una altura de 227. Ha salido en varias cintas estadounidenses y es uno de los símbolos de California. “Es un puente colgante, inaugurado en 1937 y es considerado una de las maravillas del mundo moderno” (ver: https://en.wikipedia.org/wiki/Golden_Gate_Bridge).

Claro que tiene mantenimiento constante, más, por ser colgante, revisándose con frecuencia el estado de sus cables y sus estructuras. Además, se ha reforzado para que soporte tormentas y temblores.

Pero no sucede así con muchos puentes, no sólo de Estados Unidos, sino del mundo. “Hay alrededor de 600,000 puentes en Estados Unidos, muchos de los cuales, requieren de urgente revisión y mantenimiento”, señala Simon.

Comienza diciendo que cuando se circula en un auto, un celular, además de proporcionar mensajes o permitir que se escuche un podcast, por ejemplo, “reúne datos mediante sus acelerómetros y esto puede ayudar a diagnosticar problemas con el puente sobre el que usted está circulando”.

Es necesario, dado que hay muchos puentes en ese país que, como señalé, tienen ya problemas estructurales que pueden colapsarlos. “A inicios del 2022, un puente en Pittsburgh, se colapsó, minutos antes de que el presidente Joe Biden realizara una visita, irónicamente, para hablar de infraestructura. En el 2007, un puente que se colapsó, mató a 13 personas e hirió a 145 y en 1993, la falla de un puente de ferrocarril, cerca de Mobile, Alabama, mató a 47 personas e hirió a más de 100”, señala Simon.

Así que es muy importante que esas obras sean monitoreadas. Sólo hay que ver qué tragedias suceden, como la de la falla de la línea doce del metro, en el 2021, que dejó varios muertos y heridos, sólo porque, además de mal diseñada y mal hecha, no tenía forma de monitorearse la falla estructural que se fue gestando. Una vergonzosa combinación de mal diseño, con corrupción (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2021/05/la-corrupcion-mata-mucha-gente.html).

Por lo mismo, Thomas Matarazzo, ingeniero civil y estructural del MIT (Massachusetts Institute of Technology), está desarrollando un proyecto para que los celulares de conductores que circulan sobre puentes, midan las vibraciones mediante sus acelerómetros y se pueda determinar el estado de tales estructuras. Es algo muy conveniente, de realizarse, pues para estar monitoreando esas estructuras, señala Simon, se requieren de sensores, que tienen que estarse verificando, cambiando regularmente las baterías y otras cosas. “En un estudio publicado en el Nature Communications Engineering (Ingeniería de comunicaciones naturales), explican Matarazzo y sus colegas, cómo están usando celulares comunes para estimar exactamente la frecuencia de las vibraciones del puente Golden Gate. Eso podría llevar a un futuro en donde miles de celulares podrían ir y venir sobre un puente, para medir colectivamente su trayectoria, alertando a inspectores sobre problemas, antes de que sean visibles a la vista, cuando ya es demasiado tarde”.

Y están seguros de su método, porque midieron las vibraciones proporcionadas por los celulares, con las proporcionadas por sensores, “lo que comprobó la efectividad del método”.

Lo han probado justamente con el mencionado Golden Gate. “Inicialmente, están usando datos proporcionados por conductores de aplicaciones como Uber y aunque son distintos autos, conductores y celulares, el conjunto de datos, ya procesados, ha dado los resultados medidos con muy precisos sensores”.

El problema, dice Simon, es que se pudiera acceder a los informes sin que se considere invasión de la privacidad. “En un inicio, serían esas aplicaciones, con el consentimiento de los conductores, pero, luego, podría ser voluntario, el ciudadano que quisiera unirse a esos programas, a cambio de incentivos, por ejemplo, que pasaran libremente las casetas de cobro de los puentes y otros privilegios”.

Es una buena opción que podría aplicarse en todos los países, pues muchos puentes ya tienen años de uso y ahora, soportan tráfico y cargas para los que no fueron diseñados. “Es como si una persona de ochenta años, ahora tuviera que cargar cosas que ni en su juventud soportaba”, dice el ingeniero Nasim Uddin, de la Universidad de Alabama, quien también investiga el empleo de los celulares para detectar las vibraciones de los puentes. “Por eso, los puentes se están colapsando en todos lados. Y a menos que usemos sistemas como este, no podremos manejar la situación”, agrega.

Es cierto, pues muchas veces, las revisiones se hacen visualmente, pero, como señalé, ya cuando son visibles los daños, es demasiado tarde y se colapsan esas importantes estructuras.

También si se usan a los propios autos, muchos de los cuales tienen integrados sensores de movimiento y aceleración, se ampliarían los datos disponibles.

Así que ese es el potencial método para medir la integridad estructural de los puentes.

Pero, por supuesto, lo primero es que se diseñen y edifiquen bien y que la corrupción no intervenga en eso, ni en su mantenimiento.

Eso es fundamental para que duren los puentes, acompañados de su buen mantenimiento, claro, que es también parte de que no se haga corruptamente, que se simule mantenerlos, cobrando, sin que se haga.

Pero como todo es negocio en el capitalismo salvaje, mezclado con la creciente corrupción, seguiremos sabiendo de puentes colapsados – muchos, casi nuevos – en varios países, pues importan  más las ganancias, que la seguridad de la gente.

 

Contacto: studillac@hotmail.com