sábado, 30 de abril de 2022

La contaminación del aire mata a millones cada año

 

La contaminación del aire mata a millones cada año

Por Adán Salgado Andrade

 

La pandémica etapa que todavía estamos viviendo, ha dejado de lado u olvidado, otros factores que también dañan a la salud y provocan millones de muertes cada año. Uno de ellos, es la contaminación del aire, que deja varios millones de fallecimientos anualmente.

Los causantes de esa contaminación son la depredación y destrucción que el nefasto capitalismo salvaje ha ocasionado, con la imposición de un sistema de sobreproducción que está acabando rápidamente con los recursos planetarios, además de dañarlos irreversiblemente (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2018/01/depredacion-ambiental-planetaria-accion.html).

No sólo el aire se contamina, sino que mares, ríos, tierras, bosques, selvas… son víctimas de tanta polución y destrucción. Tantos gases venenosos que se envían a la atmósfera, como el CO2 o el metano, están contribuyendo a calentar al planeta, pues lo cubren con una capa que no permite salir al calor, ocasionado por las actividades humanas y por la radiación solar recibida a diario. Ya es irreversible, tóxico y mortal ese calentamiento global (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2018/01/depredacion-ambiental-planetaria-accion.html).

La mencionada contaminación aérea es cada vez más grave, debido a la combustión, sea domestica o industrial, que exigen las actividades humanas. En China, por tanta anárquica industrialización, algunos recién nacidos, hasta nacen con tumores ocasionados por la muy mala calidad del aire. Ese problema, lo presentó la periodista Chai Jing en su documental Under the Dome (Bajo la Cúpula), en el que expone cómo su hija nació con un tumor benigno, por fortuna, en su útero, que todos los expertos atribuyeron a la contaminación (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2017/06/la-creciente-y-letal-contaminacion-china.html).

De acuerdo con la Organización Mundial de la salud, OMS, “la contaminación del aire ocasiona problemas como derrames cerebrales, males cardiacos, cáncer pulmonar y enfermedades agudas crónicas, como asma. En el 2019, 99% de la población mundial, vivía en sitios en donde los indicadores máximos de la OMS para vivir aceptablemente, no se cumplían. Y por la contaminación aérea, en el 2016, se registraron unos 4.2 millones de muertes en todo el mundo”.

Como se ve, cada año, la pandemia de la contaminación, ocasiona millones de fallecimientos que, claro, se debieron de incrementar con la pandemia del covid, pues dicha contaminación, debilita los sistemas inmunes, haciéndolos más vulnerables a ataques de virus o bacterias.

No sólo está la contaminación externa, sino que, indica la OMS, el humo dentro de los hogares, “es un serio riesgo a la salud para unos 2,600 millones de personas, quienes cocinan y calientan sus hogares con biomasa, keroseno o carbón. Cada año, alrededor de 4 millones de personas, fallecen prematuramente por enfermedades atribuibles a contaminación dentro de los hogares, debido a ineficientes prácticas culinarias que emplean contaminantes estufas que utilizan keroseno u otros combustibles sólidos. De los niños menores de cinco años que mueren cada año de pulmonía, cerca de la mitad, se deben al hollín que se inhala por la contaminación de los hogares” (ver: https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/household-air-pollution-and-health).

En efecto, la práctica de cocinar con leña, por ejemplo, en muchos lugares de provincia, produce bastante humo blanco, que se va a los pulmones de quien cocine y que esté cerca, lo que los daña severamente. O en donde todavía usan keroseno o “petróleo”, como le llaman al aceite pesado que emplean todavía muchas estufas, produce un humo ocre, que igualmente afecta a los pulmones y al sistema inmune, como indica la OMS.

Se pensaría que en los países “desarrollados”, como en Inglaterra, se manejaría mejor el problema de la contaminación aérea, pero una reciente investigación, demostró lo contrario. En un artículo publicado por The Guardian, titulado “Aire sucio afecta al 97% de los hogares de Inglaterra, de acuerdo con estudio”, firmado por Damian Carrington, se expone que lugares “como Slough, Londres o Leeds, son los peores en cuanto a contaminación aérea, que excede los límites recomendados por la OMS” (ver: https://www.theguardian.com/environment/2022/apr/28/dirty-air-affects-97-of-uk-homes-data-shows).

Una foto inicial, muestra a dos personas, sentadas en una banca, en Primrose Hill, las que miran, entre la fuerte neblina ocasionada por el smog, a la catedral de Saint Paul, la que medio se ve entre esa blancuzca capa que cubre todo Londres. No se diferencia, en nada, de cuando la ciudad de México, está tan contaminada – lo que es muy frecuente –, que apenas si se ven algunas construcciones a lo lejos y, para nada, el eje montañoso que la rodea.

Dice Carrington que “un mapa, muestra que más del 97% de los hogares ingleses, exceden los límites de la OMS, de al menos uno de tres contaminantes, en tanto que un 70%, los exceden en los tres”.

Tal mapa se elaboró por la Oficina Central de Interés Público (Copi, por sus siglas en inglés) y el Imperial College London, “los que combinaron estadísticas, con modelos computarizados, para generar la contaminación estimada a cada veinte metros, que la gente pude consultar para ver qué aire está respirando”.

Ese mapa, muestra que los sitios más contaminados son Slough, en Berkshire, con 90% de hogares contaminados, en tanto que Londres, “muestra que el 66% están muy afectados”.

El fundador de Copi, Humphrey Milles, dice que con esos datos, los potenciales compradores de casas, “contarán con información verídica, para que sepan en dónde vivirán, que los desarrolladores no oculten la calidad ambiental de los sitios en donde venden sus casas”.

Eso, se debería de hacer en México, en donde a falta de esa información, se terminan comprando casas en donde se carece de buenos servicios, como agua, vías de comunicación, alta delincuencia, zonas industriales cercanas, falta de áreas verdes y otros inconvenientes. O las hacen en medio de zonas rurales, ofreciendo casas imprácticas, por la lejanía de los centros laborales de quienes las adquieren (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2009/02/creditos-gubernamentales-para-vivienda.html).

Las inmobiliarias cuelgan sus mantas señalando las “bondades” de los departamentos que construirán, que son “maravillosos, tres recámaras, cuarto de servicio, áreas verdes”… y muchas mentiras que sólo cuando la gente ya está instalada, salen a relucir.

Y ese aire sucio en Inglaterra “ocasiona 40,000 fallecimientos anualmente, pues se exceden los límites de la OMS. El bióxido de nitrógeno, se excede en 4 veces al de la OMS, cinco veces, el de partículas de 2.5 micrones de tamaño y para las PM10, es 2.7 veces mayor”.

Dice la ambientalista Rosamund Kissi-Debrah que “estos datos muestran cómo, nuevamente, el gobierno le falla a la gente. Todos necesitamos saber qué estamos respirando y ahora, con este mapa, pueden saberlo”. La hija de la ambientalista, murió en el 2013, de 9 años de edad. Un forense determinó que la causa había sido “la polución del aire” y recomendó que se publicara información sobre la contaminación para evitar futuros problemas de salud.

Quienes elaboraron ese mapa de la contaminación dicen que debe de emplearse, “pues el aire contaminado es un asesino invisible y los compradores de casas deberían de tener presente qué medio ambiente impera en su futura propiedad”.

Sí, todos deberíamos saber en dónde vivimos y qué respiramos. En la contaminada ciudad de México, en donde la calidad del aire es mala la mayor parte del tiempo, deberíamos de contar con ese tipo de mapas.

A falta de ello, sólo nos enteramos que la contaminación nos dañó, cuando estamos afectados de un mal respiratorio.

Pero es algo que no se hará, a menos que nos unamos y exijamos a la mafia en el poder que lo haga.

Mientras tanto, sigamos respirando fresco smog puro.

 

Contacto: studillac@hotmail.com