martes, 23 de noviembre de 2021

El dictador chino Xi Jinping incrementa represión y cambia la negra historia china

 

El dictador chino Xi Jinping incrementa represión y cambia la negra historia china

por Adán Salgado Andrade

 

La mafia en el poder china, encabezada por el dictador Xi Jinping, se muestra cada vez más represiva y beligerante. Sus deseos de incorporar a Taiwan, incluso, por la fuerza, cada vez son más evidentes. Taiwán insiste en que es un país independiente y se está armando, para enfrentar cualquier incursión armada que China intente realizar (https://www.ft.com/content/212f44b9-a271-425b-a7cf-608d43d46288).

Por otro lado, Jinping está “cambiando la historia” de su país, censurando los acontecimientos del pasado chino que podrían parecer incómodos, con tal de que ese dictador se perpetúe en el poder.

Como se quiere reelegir para un tercer término, suprimió los límites reeleccionistas en el 2018. Y con su ley llamada “Plataforma para refutar los rumores”, pretende suprimir los “chismes” históricos, con tal de mostrar una “gran imagen” del pasado (ver: https://www.newyorker.com/news/daily-comment/does-xi-jinpings-seizure-of-history-threaten-his-future).

 Uno que le es “muy molesto” al Partido Comunista Chino es el rumor de que el hijo de Mao Zedong (1893-1976), Mao Anying (1922-1950), murió durante la guerra de Corea en los 1950’s, porque en lugar de estar luchando, se puso “a cocinar arroz frito con huevos”. Es algo que súper enoja a los autócratas chinos, junto con Jinping. Supuestamente, Anying murió durante un bombardeo enemigo en 1950, pero ese rumor, nunca se confirmó. Otro “chisme” es si el Partido Comunista confrontó al ejército japonés directamente, cuando éste invadió China entre 1937 y 1945 (ver: https://en.wikipedia.org/wiki/Second_Sino-Japanese_War).

También se han suprimido o limitado los análisis sobre El Gran Paso Adelante, un fracasado intento de Zedong para industrializar a China y lograr la autosuficiencia alimentaria, que resultó en una gran hambruna que mató a miles de chinos. O lo de la Revolución Cultural, también emprendida por Zedong, durante la cual, se ejerció una brutal intolerancia y represión contra todo lo “occidental”, periodo en el que se encarceló y asesinó a mucha gente, sólo porque tenían libros de los “demonios occidentales” y otras cosas “heréticas”. Este vergonzoso hecho, lo expone muy bien el escritor chino Yu Hua, en su novela “Dos hermanos” (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2014/01/con-la-novela-brothers-de-yu-hua-de-la.html).

Todo eso, el dictador Jinping quiere ocultarlo ensalzando los “logros industriales, tecnológicos y diplomáticos” que ha tenido China. Como si con eso bastara, dejando de lado la constante represión a la que somete a ciudadanos que se atreven a cuestionar al sistema.

Por ejemplo, es el caso de la represión a los uigures, grupo étnico que desde hace años ha tratado de independizarse, a los que ha reprimido y encerrado en “centros de reeducación”, que son simples cárceles en donde se les tortura y obliga a “amar a China”. Un testimonio como el de Gulbahar Haitiwaji, una mujer uigur que estuvo presa en una de esas cárceles, es verdaderamente dramático, pues narra que el motivo de su arresto fue, simplemente, porque los espías chinos descubrieron una foto en donde las hijas de ella, portaban una bandera uigur, en apoyo a esa etnia. Escribió hasta un libro sobre su largo cautiverio allí, “Sobreviviente del Gulag chino” (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2021/01/una-sobreviviente-de-un-campo-de.html).

No sólo a ciudadanos comunes está reprimiendo el dictador, sino que también está arremetiendo contra firmas tecnológicas, como Tencent, Alibaba o Didi, porque, según aquel, han recopilado datos personales de millones de usuarios y eso es un “peligro para la seguridad nacional”, además de que porque sus CEO’s, se “han enriquecido mucho y eso no es posible en un país socialista”. Ahora, Jinping tiene “escrúpulos” sobre la riqueza, siendo que él mismo, se ha enriquecido, gracias a la corrupción imperante en China (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2021/08/china-y-su-hipocrita-regulacion-de-los.html).

Y a los que parecieran ser sus más adeptos e incondicionales apoyadores, sus funcionarios, también los reprime el dictador. Es el caso de Cai Xia, anteriormente profesora de la elitista Escuela del Partido Central, muy importante cargo, quien expresó, en una ocasión, que Xi Jinping se estaba comportando más como un “jefe mafioso”, que como un líder del país. Como esas palabras se “filtraron” públicamente, fue expulsada de la escuela. Pero, por su propia seguridad, también decidió abandonar el país. Y afirma abiertamente que Jinping “mató a un partido y a un país” (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/08/el-dictador-chino-xi-jinping.html).

Cualquier pequeña crítica por parte, incluso, de algún alto funcionario, se califica como “traición”. Y ya hay muchos disidentes chinos, que han compartido sus experiencias. Uno de ellos, es el que expone el artículo de Associated Press, en el cual, se entrevistó a la esposa del que fuera el jefe de la Interpol de china, el señor Meng Hongwei. El artículo, titulado “La esposa de Meng Hongwei, denuncia al ‘monstruo’ China”, firmado por John Leicester, publica, incluso, un video en donde Grace Meng, la esposa de Meng, denuncia abiertamente, sin ocultar su rostro, la forma tan brutal con que actuó la mafia china, contra su esposo, cuando éste se atrevió a criticar los altísimos niveles de corrupción que imperan en ese país (ver: https://apnews.com/article/europe-china-france-lyon-china-government-b620d9229eba0dfe2617b98b4f2f7867).

En el video, se muestra a Grace – la que se exilió en Francia, junto con sus hijos, y a los que han asignado seguridad policial las veinticuatro horas del día, por temor a que les puedan hacer algo los espías chinos, como secuestrarlos para regresarlos a China y encarcelarlos –, que platica en inglés y en chino, sobre las circunstancias que la llevaron a huir de China, junto con sus hijos. En una parte, no puede contener el llanto, por todo lo malo que ha vivido, desde que en el 2018, su marido “desapareció”.

“Meng, era tan importante para China, que hasta fue enviado a Francia, para que tuviera un prestigioso papel en la Interpol”, anota Leicester.

Dice Grace que el último mensaje de su esposo, que estaría cumpliendo 68 años, fue por WhatsApp, en donde le dijo “Espera mi llamada”, “seguido de otro en donde le enviaba un emoji de un cuchillo de cocina, aparentemente para señalarle peligro. Grace piensa que, seguramente, se las envió desde su oficina, ubicada en el Ministerio de seguridad Pública”. Nada más ha recibido, desde entonces, y ni siquiera está segura de que su esposo esté vivo.

Esa “desaparición” fue muy sonada en el 2018, pero, como siempre, la hermética mafia china, nada declaró al respecto (ver: https://en.wikipedia.org/wiki/Meng_Hongwei).

“Quiero que el mundo sepa lo que sucedió, por eso doy la cara, para denunciar la represión contra mi esposo. Durante los pasados tres años, aprendí a vivir con el monstruo, o sea, la autoridad”.

La razón que aducen las “autoridades” chinas de haber detenido a Meng es de que “aceptaba sobornos”. “Pero no es cierto, al contrario, fue porque mi esposo denunció tanta corrupción que hay en China”, declara Grace. Tiene razón, pues si ese fue el “delito” imputado, miles de funcionarios estarían encarcelados, porque aceptan sobornos.

Dice Grace que no quisiera que sus hijos, crecieran sin padre. “Cada que alguien toca la puerta, ellos, se asoman, con la esperanza de que sea su padre. Pero cuando comprueban que no es así, sólo bajan sus cabezas, silenciosamente”.

Pero el problema es que la Interpol francesa, simplemente dijo, en su momento, que Meng había “renunciado”. “Pero como no protestó, por eso el monstruo actuó tan impunemente contra mi esposo”, afirma Grace, molesta.

Ya, el padre de Grace, en 1949, “cuando los comunistas tomaron el poder, fue despojado de todos sus negocios y enviado a un campo de concentración. Por desgracia, la historia se está repitiendo con su marido”.

“Mi familia, está sufriendo mucho, pero sé que otras muchas familias chinas, enfrentan problemas similares a los míos”, concluye Grace, quien hasta se puso ese nombre, Grace, con tal de no seguir usando el chino, Gao Ge, “pues siento que morí, pero he renacido para denunciar todo”.

Ojalá más y más chinos disidentes y activistas tengan el valor de Grace, para denunciar las sucias maniobra de Jinping.

El dictador, no puede seguir actuando tan impunemente y continuar, como si nada, en el poder.

 

Contacto: studillac@hotmail.com