jueves, 27 de febrero de 2025

Surgen más males desconocidos, por la necesidad de pobres de comer animales silvestres

 

Surgen más males desconocidos, por la necesidad de pobres de comer animales silvestres

Por Adán Salgado Andrade

 

La pasada pandemia de Covid, se piensa que fue ocasionada por algún virus que saltó de animales silvestres, como el pangolín o murciélagos, a personas pobres que suelen ingerirlos, como en China (ver: https://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/03/cientificos-chinos-previeron-hace-un.html).

Pero además, las bacterias y virus conocidos, se han ido fortaleciendo. Las súper bacterias, son inmunes casi a cualquier antibiótico. Y los virus han creado gran resistencia y hasta mutan ante algún nuevo medicamento que trate de eliminarlos. Incluso, llega a darse una simbiosis entre bacterias y virus, con lo que forman nuevas especies, más resilentes (ver: https://adansalgadoandrade.blogspot.com/2018/12/la-fortalecedora-evolucion-de-bacterias.html).

Pero a pesar de la mencionada pandemia, al parecer, las cosas vuelven a lo mismo y la hasta insalubre costumbre (dada, principalmente, por condiciones de pobreza, pues en muchos países, como en los africanos, la gente caza especies no comunes, para tener algo qué comer) de ingerir especies animales silvestres, sigue vigente.

En febrero del presente año, en la República Democrática del Congo, RDC, surgió una enfermedad desconocida, originada, probablemente, porque se comen murciélagos (como señalé antes, por la pobreza imperante). Tres niños que lo hicieron, se enfermaron de tal mal y murieron. Lo peor es que desde que se presentan los síntomas, hasta la muerte, pasan pocas horas. Es lo que expone el artículo de Associated Press, titulado “Una misteriosa enfermedad ha matado a más de 50 personas en el Congo, horas después de que enfermaron”, firmado por Jean-Yves Kamale (ver: https://apnews.com/article/congo-mystery-unknown-illness-cd8b1fdcb3b2ed032968b2c6044dc6db).

Justamente es África, continente mayoritariamente pobre y saqueado, en donde hay mucha cacería de animales silvestres y su ingesta, ha provocado muchos males, tales como el SIDA, que se piensa que se debió a un virus que saltó a algún humano, por comer carne de mono, en los años 1950’s, y que debió de haberle provocado el mal de inmunodeficiencia que poco a poco fue extendiéndose.

Dice Kamale que “una enfermedad desconocida, que primero se descubrió en tres niños que comieron un murciélago, rápidamente mató a más de 50 personas en el noroeste del Congo, durante las pasadas semanas de febrero del 2025. El intervalo entre la presentación de los síntomas – los que incluyeron fiebre, vómito y hemorragias internas – y la muerte, ha sido de 48 horas en muchos casos y eso es ‘realmente preocupante’, afirmó Serge Ngalebato, director médico del Hospital Bikoro, un centro de monitoreo regional”.

La “fiebre hemorrágica” está relacionada con virus mortales conocidos, tales como Ébola, dengue, Marburg y fiebre amarilla, “pero los investigadores los descartaron, basados en el análisis de más de una docena de muestras que se han recolectado hasta el momento”.

Como señalé, se han ido fortaleciendo los virus y bacterias o han ido saliendo a la luz, al haber estado contenidos en ciertas especies, como fue el caso del virus del Covid-19 que ocasionó la mencionada pandemia.

El presente brote surgió el 21 de enero y ya lleva 419 enfermos y 53 fallecidos. Fue en la comunidad de Boloko, luego de que los tres mencionados niños comieron murciélago y murieron 48 horas después.

Por supuesto que es para preocuparse, pues podríamos enfrentar, nuevamente, un temible virus que ocasionara, en el peor de los casos, otra pandemia, en lo que se experimentara para obtener una vacuna, como se hizo con el virus del covid-19. De todos modos, eso lleva tiempo, a pesar de los modernos métodos que usan el ARN de tales virus para buscar su, digamos, lado flaco.

Lo que agudiza tales males es la mencionada pobreza, además de los conflictos armados. El ingreso per cápita de la RDC es de unos $1,300 dólares anuales (alrededor de $26,605 pesos), es decir, $2,217 pesos mensuales (como comparación, el mexicano es de $13,790 dólares, $282,223, y de todos modos, somos un país mayoritariamente pobre, pues el ingreso per cápita no es una cifra realista que refleje la condición de las y los mexicanos). Por ello es que la gente come lo que puede en aquél país. En el 2018, alrededor de un 25 por ciento de niños menores a cinco años, estaban desnutridos. Y un análisis de octubre del 2022, halló que 24.5 millones de personas (de una población total de 115.5 millones), experimentaron inseguridad alimentaria aguda (no comieron lo suficiente o no comieron), debido a los mencionados conflictos armados, que se dan, principalmente, por grupos militares apoyados por Ruanda o Uganda (ver: https://www.cia.gov/the-world-factbook/countries/congo-democratic-republic-of-the/).

El conflicto actual es contra el grupo M23, apoyado por Ruanda, que se apoderó de Goma, un sitio muy importante de la RDC, en febrero pasado, y ha dejado unos 2,000 asesinados. Y es a causa de que en esa región abundan valiosos recursos naturales (cobalto, cobre, niobio, tántalo, petróleo, diamantes, oro, plata, zinc, manganeso, hojalata, uranio, carbón, hidropoder y madera). Como es una región fronteriza con Ruanda, por ello es que desde hace décadas este país se ha tratado de apoderar, mediante guerrillas, del sitio. Por tales razones, un millón de congoleses están buscando refugio en otros países y 21 millones dentro del país, necesitan urgentemente ayuda médica, alimentaria y de otro tipo. “La RDC presenta una de las mayores y más letales crisis humanitarias existentes actualmente en el mundo” (ver: https://www.cfr.org/global-conflict-tracker/conflict/violence-democratic-republic-congo).

Así que como es un país que sólo importa por sus recursos naturales, no tiene la atención debida en cuestiones de enfermedades.

Y como las mafias en el poder que lo han controlado son tan corruptas y permisivas, permiten todo tipo de saqueos. Actualmente, los chinos minan oro en una zona natural protegida, Okapi, en la provincia de Ituri, que contiene una gran biodiversidad, a pesar de estar reconocida y defendida por la ONU (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2024/12/china-mina-oro-en-zona-natural.html).

También se explota coltan, un importante aislante térmico, sin el cual, la industria electrónica, no existiría, y se hace de forma artesanal, cerca de otra reserva natural habitada por gorilas. Como los mineros son tan pobres y explotados, es frecuente que cacen a esos gorilas, para alimentarse, pues los dueños de las rudimentarias minas, no se preocupan porque tengan sitios en donde puedan alimentarse (ver: https://adansalgadoandrade.blogspot.com/2009/09/el-coltan-otro-recurso-natural-mas-para.html).

Muy probablemente con tanta contaminación del agua, la tierra y el aire que ha dejado todo ese extractivismo, los organismos de la gente se debiliten, además de que, quizá, también se dé mutación de virus y bacterias y por eso estén surgiendo enfermedades desconocidas.

Por ello, las enfermedades transmitidas por animales silvestres se han incrementado. “El número de tales brotes en África ha subido en más del 60 por ciento en la pasada década, la OMS (Organización Mundial de la Salud), dijo en el 2022.

El año pasado, otra misteriosa enfermedad, parecida a la influenza, que también mató a docenas de personas en otra parte de la RDC, se determinó que fue malaria, que es una enfermedad milenaria que no se ha podido erradicar. Repito, las condiciones de pobreza y violencia existentes en muchos países africanos, son perfectas para que siga la prevalencia de esas viejas enfermedades (la tuberculosis, también milenaria, se da más, precisamente, en la RDC y en Nigeria). En China, hay muchos casos de tuberculosis. Lo irónico es que los chinos se jactan de grandes avances en la fabricación, por ejemplo, de autos eléctricos o de lanzar módulos a la Luna y siguen con esa enfermedad.

Y justamente científicos chinos descubrieron recientemente otra variante de coronavirus, existente en murciélagos, aunque señalan que, por ahora, no representa peligro para personas. También en China se consume mucho el murciélago, sobre todo, entre los grupos más empobrecidos y si ese nuevo virus evoluciona, pudiera significar un nuevo problema de salud mundial (ver: https://gizmodo.com/scientists-discover-new-coronavirus-with-potential-to-infect-humans-what-to-know-2000568235).

Incluso, por el derretimiento del permahielo y glaciares, podrían surgir antiguos virus atrapados allí, con el potencial de convertirse en las nuevas pandemias (ver: https://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/10/la-siguiente-pandemia-podria-provenir.html).

A pesar de todo lo anterior, hace poco, en Pensilvania, en una zona rural, se dio una “comilona” a 150 personas, en donde el organizador preparó distintos platillos de animales cazados, tales como gatos monteses, venados, ardillas, coyotes y mapaches, “para que la gente vea que también podemos comer lo que cazamos”, dijo aquél, quien también aprovechó para vender boletos para una rifa, además de que, de todos modos, cobró por el evento (ver: https://apnews.com/article/wild-game-dinner-pennsylvania-bc3b46cd43ec63dde764d30f67bd7e6a).

Seguirán, por tanto, surgiendo nuevas enfermedades, existentes en ambientes naturales, entre animales silvestres, si seguimos invadiendo sus ambientes y, millones, por necesidad, se siguen alimentando de ellos.

Así que es cuestión de tiempo de que surja una nueva pandemia, quizá más duradera y letal que la pasada.

¡Preparémonos!

 

Contacto: studillac@hotmail.com   

 

 

 

domingo, 23 de febrero de 2025

Latas, plásticos, ropa desechable y huesos de gallina, serán los fósiles del futuro

 

Latas, plásticos, ropa desechable y huesos de gallina, serán los fósiles del futuro

Por Adán Salgado Andrade

 

Conocemos a animales que vivieron hace millones de años, como los dinosaurios, por sus fósiles, que son sus huesos mineralizados, al haber sido sepultados por lodos o arenas de aquellos tiempos. Aunque se acaba de descubrir, con técnicas de espectrografía masiva, que un hueso de Edmontosaurio, todavía presentaba colágeno, a pesar de los millones de años de estar fosilizado, lo que podría permitir que se conociera más sobre su estructura proteica y otras cosas, desde luego, no llegando a la fantasía del Parque Jurásico (1993), en donde lograron reproducirse varios, por la premisa de que su sangre estaba contenida en moscos que la habían chupado y que se habían conservado en ámbar (ver: https://www.popularmechanics.com/science/a63799225/fossil-dinosaurs/).

Los dinosaurios desaparecieron de la faz de la Tierra hace 66 millones de años, pero, como señalé, los conocemos por sus fósiles.

Y en un futuro, cuando también la civilización actual se extinga – que no falta mucho, por el acelerado ritmo de depredación y contaminación planetaria que hemos provocado y seguimos haciendo –, dejaremos fósiles, siendo los más abundantes y duraderos los plásticos, la ropa barata y los huesos de gallinas, como expone el artículo de The Guardian, titulado “Tecnofósiles: cómo el eterno testamento de la existencia humana serán bolsas plásticas, ropa barata y huesos de gallinas”, firmado por Damian Carrington, quien agrega inicialmente que “la ropa desechable y las latas de bebidas, serán las trazas tecnológicas que más durarán convertidas en fósiles, dicen científicas” (ver: https://www.theguardian.com/science/2025/feb/22/technofossils-how-plastic-bags-and-chicken-bones-will-become-our-eternal-legacy).

Fotos de cómo se verían tales fósiles “tecnológicos” ilustran el artículo. Y serían más duraderos que, incluso, restos humanos. “Como un testamento eterno de la humanidad, bolsas de plástico, ropa barata y huesos de gallinas, no son un legado glorioso. Pero dos científicas que exploraron qué artículos de nuestra civilización tecnológica son los más aptos para sobrevivir millones de años cómo fósiles, han llegado a una irónica, pero instructiva conclusión: la comida rápida y la ropa desechable, serán nuestra firma geológica más duradera”.

Una de ellas, es la profesora Sarah Gabbott, de la Universidad de Leicester, Inglaterra, quien afirma que el plástico será uno de esos remanentes que durarán millones de años. “En donde sea que las futuras civilizaciones (o, en mi opinión, las que vengan de otros planetas) escarben, hallarán plásticos, estarán por todo el planeta”.

Cierto, pues los plásticos y sus sucedáneos, los microplásticos, ya invaden toda la Tierra. Y hasta han invadido ya a nuestros organismos. Es una dramática pandemia que sufrimos por tantos plásticos que se fabrican y que no tienen freno alguno, debido a los intereses empresariales petroleros que los siguen promoviendo en demasía (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/06/los-contaminantes-microplasticos-ya.html).

Otro funesto legado serán las latas, las que “se descompondrán en otros minerales, así que se hallarán minerales arcillosos en donde una lata estuvo”, afirma la otra investigadora, la profesora Jan Zalasiewicz, quien dice que el antropoceno – la influencia humana en el clima terrestre – impactará mucho nuestro futuro (ya lo está haciendo).

Las dos investigadoras escribieron conjuntamente un libro titulado “Desechado: cómo los tecnofósiles serán nuestro último legado”, publicado por la Universidad de Oxford, en donde analizan esa preocupante tendencia, de que la basura sea lo que se halle de nosotros dentro de millones de años.

Otro legado, señalan las investigadoras, serán los huesos de las gallinas, “uno de los pájaros más abundantes, pues en cualquier momento, hay unos 25,000 millones de ejemplares”. Están esperando a ser sacrificadas para satisfacer nuestro apetito cárnico y que es el ingrediente que más se emplea en la comida rápida, como lo hace KFC o McDonald’s, por ejemplo.

También la ropa desechable que China, en su afán de superar su crisis económica actual, ha promovido mucho, será otro funesto legado, señalan aquéllas. “Se fabrican 100,000 millones de prendas por año. Yo – dice Gabbott –, trabajo para limpiar ríos en la ciudad de Leicester y alrededor de una cuarta parte de desperdicios son ropa. También la tiramos en basureros, que serían como tumbas en donde se momificarán. Es claro que mucha de la moda desechable estará eternamente en el futuro”.

En efecto, la ropa desechable es una fuente brutal de contaminación, sin freno. Como dije, China es la que más perniciosamente la sigue fabricando e incrementando la cantidad año con año, como hace la nefasta empresa Shein. Y tan sólo en dicho país, se tiran alrededor de ¡26 millones de toneladas de ropa desechable cada año! (ver: https://adansalgadoandrade.blogspot.com/2024/09/la-brutal-contaminacion-producida-por.html).

Igualmente mencionan que el concreto será tecnofósil, pues se produce tanto que “le toca a cada persona en el mundo, un total de cuatro toneladas cada año, las que se agregan al ya existente, que es de 500,000 millones”.

Sí, ya el concreto supera, por mucho, la biomasa del planeta. Y su producción está sobrexplotando materiales como la arena, cada vez más difícil de conseguir, además de la abundante agua que se requiere para elaborarlo (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2019/06/el-ironicamente-destructivo-concreto.html).

Las ciudades costeras que se hunden, a causa de la elevación del mar, como Nueva Orleans, también “serán los fósiles que se hallen en el futuro”.

Sí, y es un problema cada vez más grave, pues ya hay varios poblados que desde ahorita, ya son inhabitables, al estar inundados permanentemente, como sucede en Indonesia (ver: https://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/10/la-elevacion-del-mar-ya-inundo.html).

Irónicamente, dicen que los huesos humanos desaparecerán, a menos que sean cubiertos por sedimentos lodosos, productos de inundaciones.

Hay unos fósiles de hace 500 millones de años, que son de seres llamados Graptolites, “que pueden establecer una analogía con los plásticos, pues son como tubos, que una vez extraídos, todavía conservan algo de elasticidad, lo cual es extraordinario”.

También los futuros paleontólogos hallaran otros indicios de nuestra destructiva civilización, como los más de 50 millones de kilómetros de pozos de petróleo y gas que se han perforado “y las cicatrices que las más de 1,500 pruebas nucleares subterráneas dejaron en las décadas pasadas, que formaron cuevas y otras anomalías”.

Esa es otra barbaridad, las “pruebas nucleares” subterráneas, como si no bastara con terremotos. Muy seguramente, tantas nefastas “pruebas” (que eran hechas para probar la “efectividad” de las armas nucleares), hasta hayan incrementado la incidencia de aquéllos (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2012/07/el-mortifero-legado-nuclear.html).

Y químicos como los PTFE (los llamados químicos eternos, usados en cosas como antiadherentes o en espumas de extintores), además del DDT, también serán hallados. “Se han encontrado moléculas similares al DDT en rocas, producidas por bacterias hace 1,600 millones de años, y allí están, así que serán prácticamente indestructibles”.

Por eso el DDT (dicloro difenil tricloroetano), que ya se prohibió su uso hace tiempo, era tan perjudicial para la salud, por sus efectos permanentes. Provoca cáncer de mama, diabetes, disminución en la calidad del semen, abortos espontáneos y desarrollo defectuoso neuronal en niños (ver: https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC2737010/).

Y la radioactividad producida también por los “ensayos nucleares” va a perdurar. “Hemos encontrado iridio, un elemento presente en los meteoritos, en fósiles de hace millones de años, aplicando súper espectrometría. Así la hallarán los futuros paleontólogos”, dicen las investigadoras.

Como el grafito también es duradero, “probablemente sobrevivan los dibujos hechos por niños con lápices. En cambio, los chips de computadoras no perdurarán, pues el sílice del que están hechos es muy frágil y se degrada en poco tiempo”.

Por eso, insisten, en que no podemos seguir produciendo tantos desperdicios, “pues montañas de basura serán el legado y los fósiles futuros. Será muy vergonzoso”.

Una de ellas, Gabbott, dice que “todos esos desperdicios durarán millones de años, y algunos, estarán emitiendo toxinas y químicos a la Naturaleza (si es que queda alguna, en mi opinión). Hay que preguntarnos ¿necesitamos eso, necesitamos seguir comprando?”.

Pero para el capitalismo salvaje, sí es vital que continúe el híper consumo compulsivo.

Es su razón de ser, aunque nos inunde de basura.

Contacto: studillac@hotmail.com