Surgen más males desconocidos, por la necesidad de pobres de comer animales silvestres
Por Adán Salgado Andrade
La pasada pandemia de Covid, se piensa que fue ocasionada por algún virus que saltó de animales silvestres, como el pangolín o murciélagos, a personas pobres que suelen ingerirlos, como en China (ver: https://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/03/cientificos-chinos-previeron-hace-un.html).
Pero además, las bacterias y virus conocidos, se han ido fortaleciendo. Las súper bacterias, son inmunes casi a cualquier antibiótico. Y los virus han creado gran resistencia y hasta mutan ante algún nuevo medicamento que trate de eliminarlos. Incluso, llega a darse una simbiosis entre bacterias y virus, con lo que forman nuevas especies, más resilentes (ver: https://adansalgadoandrade.blogspot.com/2018/12/la-fortalecedora-evolucion-de-bacterias.html).
Pero a pesar de la mencionada pandemia, al parecer, las cosas vuelven a lo mismo y la hasta insalubre costumbre (dada, principalmente, por condiciones de pobreza, pues en muchos países, como en los africanos, la gente caza especies no comunes, para tener algo qué comer) de ingerir especies animales silvestres, sigue vigente.
En febrero del presente año, en la República Democrática del Congo, RDC, surgió una enfermedad desconocida, originada, probablemente, porque se comen murciélagos (como señalé antes, por la pobreza imperante). Tres niños que lo hicieron, se enfermaron de tal mal y murieron. Lo peor es que desde que se presentan los síntomas, hasta la muerte, pasan pocas horas. Es lo que expone el artículo de Associated Press, titulado “Una misteriosa enfermedad ha matado a más de 50 personas en el Congo, horas después de que enfermaron”, firmado por Jean-Yves Kamale (ver: https://apnews.com/article/congo-mystery-unknown-illness-cd8b1fdcb3b2ed032968b2c6044dc6db).
Justamente es África, continente mayoritariamente pobre y saqueado, en donde hay mucha cacería de animales silvestres y su ingesta, ha provocado muchos males, tales como el SIDA, que se piensa que se debió a un virus que saltó a algún humano, por comer carne de mono, en los años 1950’s, y que debió de haberle provocado el mal de inmunodeficiencia que poco a poco fue extendiéndose.
Dice Kamale que “una enfermedad desconocida, que primero se descubrió en tres niños que comieron un murciélago, rápidamente mató a más de 50 personas en el noroeste del Congo, durante las pasadas semanas de febrero del 2025. El intervalo entre la presentación de los síntomas – los que incluyeron fiebre, vómito y hemorragias internas – y la muerte, ha sido de 48 horas en muchos casos y eso es ‘realmente preocupante’, afirmó Serge Ngalebato, director médico del Hospital Bikoro, un centro de monitoreo regional”.
La “fiebre hemorrágica” está relacionada con virus mortales conocidos, tales como Ébola, dengue, Marburg y fiebre amarilla, “pero los investigadores los descartaron, basados en el análisis de más de una docena de muestras que se han recolectado hasta el momento”.
Como señalé, se han ido fortaleciendo los virus y bacterias o han ido saliendo a la luz, al haber estado contenidos en ciertas especies, como fue el caso del virus del Covid-19 que ocasionó la mencionada pandemia.
El presente brote surgió el 21 de enero y ya lleva 419 enfermos y 53 fallecidos. Fue en la comunidad de Boloko, luego de que los tres mencionados niños comieron murciélago y murieron 48 horas después.
Por supuesto que es para preocuparse, pues podríamos enfrentar, nuevamente, un temible virus que ocasionara, en el peor de los casos, otra pandemia, en lo que se experimentara para obtener una vacuna, como se hizo con el virus del covid-19. De todos modos, eso lleva tiempo, a pesar de los modernos métodos que usan el ARN de tales virus para buscar su, digamos, lado flaco.
Lo que agudiza tales males es la mencionada pobreza, además de los conflictos armados. El ingreso per cápita de la RDC es de unos $1,300 dólares anuales (alrededor de $26,605 pesos), es decir, $2,217 pesos mensuales (como comparación, el mexicano es de $13,790 dólares, $282,223, y de todos modos, somos un país mayoritariamente pobre, pues el ingreso per cápita no es una cifra realista que refleje la condición de las y los mexicanos). Por ello es que la gente come lo que puede en aquél país. En el 2018, alrededor de un 25 por ciento de niños menores a cinco años, estaban desnutridos. Y un análisis de octubre del 2022, halló que 24.5 millones de personas (de una población total de 115.5 millones), experimentaron inseguridad alimentaria aguda (no comieron lo suficiente o no comieron), debido a los mencionados conflictos armados, que se dan, principalmente, por grupos militares apoyados por Ruanda o Uganda (ver: https://www.cia.gov/the-world-factbook/countries/congo-democratic-republic-of-the/).
El conflicto actual es contra el grupo M23, apoyado por Ruanda, que se apoderó de Goma, un sitio muy importante de la RDC, en febrero pasado, y ha dejado unos 2,000 asesinados. Y es a causa de que en esa región abundan valiosos recursos naturales (cobalto, cobre, niobio, tántalo, petróleo, diamantes, oro, plata, zinc, manganeso, hojalata, uranio, carbón, hidropoder y madera). Como es una región fronteriza con Ruanda, por ello es que desde hace décadas este país se ha tratado de apoderar, mediante guerrillas, del sitio. Por tales razones, un millón de congoleses están buscando refugio en otros países y 21 millones dentro del país, necesitan urgentemente ayuda médica, alimentaria y de otro tipo. “La RDC presenta una de las mayores y más letales crisis humanitarias existentes actualmente en el mundo” (ver: https://www.cfr.org/global-conflict-tracker/conflict/violence-democratic-republic-congo).
Así que como es un país que sólo importa por sus recursos naturales, no tiene la atención debida en cuestiones de enfermedades.
Y como las mafias en el poder que lo han controlado son tan corruptas y permisivas, permiten todo tipo de saqueos. Actualmente, los chinos minan oro en una zona natural protegida, Okapi, en la provincia de Ituri, que contiene una gran biodiversidad, a pesar de estar reconocida y defendida por la ONU (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2024/12/china-mina-oro-en-zona-natural.html).
También se explota coltan, un importante aislante térmico, sin el cual, la industria electrónica, no existiría, y se hace de forma artesanal, cerca de otra reserva natural habitada por gorilas. Como los mineros son tan pobres y explotados, es frecuente que cacen a esos gorilas, para alimentarse, pues los dueños de las rudimentarias minas, no se preocupan porque tengan sitios en donde puedan alimentarse (ver: https://adansalgadoandrade.blogspot.com/2009/09/el-coltan-otro-recurso-natural-mas-para.html).
Muy probablemente con tanta contaminación del agua, la tierra y el aire que ha dejado todo ese extractivismo, los organismos de la gente se debiliten, además de que, quizá, también se dé mutación de virus y bacterias y por eso estén surgiendo enfermedades desconocidas.
Por ello, las enfermedades transmitidas por animales silvestres se han incrementado. “El número de tales brotes en África ha subido en más del 60 por ciento en la pasada década, la OMS (Organización Mundial de la Salud), dijo en el 2022.
El año pasado, otra misteriosa enfermedad, parecida a la influenza, que también mató a docenas de personas en otra parte de la RDC, se determinó que fue malaria, que es una enfermedad milenaria que no se ha podido erradicar. Repito, las condiciones de pobreza y violencia existentes en muchos países africanos, son perfectas para que siga la prevalencia de esas viejas enfermedades (la tuberculosis, también milenaria, se da más, precisamente, en la RDC y en Nigeria). En China, hay muchos casos de tuberculosis. Lo irónico es que los chinos se jactan de grandes avances en la fabricación, por ejemplo, de autos eléctricos o de lanzar módulos a la Luna y siguen con esa enfermedad.
Y justamente científicos chinos descubrieron recientemente otra variante de coronavirus, existente en murciélagos, aunque señalan que, por ahora, no representa peligro para personas. También en China se consume mucho el murciélago, sobre todo, entre los grupos más empobrecidos y si ese nuevo virus evoluciona, pudiera significar un nuevo problema de salud mundial (ver: https://gizmodo.com/scientists-discover-new-coronavirus-with-potential-to-infect-humans-what-to-know-2000568235).
Incluso, por el derretimiento del permahielo y glaciares, podrían surgir antiguos virus atrapados allí, con el potencial de convertirse en las nuevas pandemias (ver: https://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/10/la-siguiente-pandemia-podria-provenir.html).
A pesar de todo lo anterior, hace poco, en Pensilvania, en una zona rural, se dio una “comilona” a 150 personas, en donde el organizador preparó distintos platillos de animales cazados, tales como gatos monteses, venados, ardillas, coyotes y mapaches, “para que la gente vea que también podemos comer lo que cazamos”, dijo aquél, quien también aprovechó para vender boletos para una rifa, además de que, de todos modos, cobró por el evento (ver: https://apnews.com/article/wild-game-dinner-pennsylvania-bc3b46cd43ec63dde764d30f67bd7e6a).
Seguirán, por tanto, surgiendo nuevas enfermedades, existentes en ambientes naturales, entre animales silvestres, si seguimos invadiendo sus ambientes y, millones, por necesidad, se siguen alimentando de ellos.
Así que es cuestión de tiempo de que surja una nueva pandemia, quizá más duradera y letal que la pasada.
¡Preparémonos!
Contacto: studillac@hotmail.com