sábado, 9 de diciembre de 2023

Los tan vanagloriados autos eléctricos son muy caros cuando se reparan

 

Los tan vanagloriados autos eléctricos son muy caros cuando se reparan

Por Adán Salgado Andrade

 

La fiebre por los autos eléctricos, AEs, considerados falsamente como la “solución” a los graves problemas ambientales, que han ocasionado la emergencia climática que vivimos, no es más que un nuevo impulso consumista para crear un producto que el capitalismo salvaje promueva, con tal de que siga alargando su caótica existencia. Se fomentará mucho más el dañino y contaminante extractivismo, necesario para fabricarlos y a sus baterías, las que casi ni se reciclan (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2023/06/cada-vez-es-mas-evidente-que-los-autos.html).

Por si eso fuera poco, resulta que repararlos es costosísimo, pues la mayoría de las veces, se trata de cambiarles los paquetes de baterías, sea porque terminó su vida útil, salieron defectuosas o porque se dañaron en algún choque, a veces, muy insignificante.

El artículo del portal Wired, titulado “La verdadera razón por la cual las reparaciones de autos eléctricos son tan caras”, firmado por Chris Baraniuk, expone tal situación, introduciéndonos en su trabajo con que “las aseguradoras demandan que AEs en buen estado sean enviados a tiraderos de autos o que reparaciones de $1,000 dólares suban a $15,000 por ninguna razón lógica. Hay una solución y está en las manos de las automotrices” (ver: https://www.wired.com/story/ev-repair-batteries-expensive-insurance/).

Una foto de un tiradero de autos (deshuesadero, como se le llama en México), abre el artículo, de decenas de autos, quizá chinos, dejados a su suerte porque ya “no funcionan”. Eso es una evidencia de cómo la sobreproducción que también se está dando de esos vehículos (a pesar de que todavía no se ha generalizado, por fortuna, su empleo),es igual de contaminante que los autos convencionales, de los que hay que decir que sus partes pueden usarse, hasta los motores o partes de suspensiones, por ejemplo (sobre todo, los que llegan allí por choques, pero que no afectan a sus motores).

Otra evidencia más, esos tiraderos, de que no son la solución los AEs.

Inicia Baraniuk comentando cómo un Hyundai Kona, un AE de esa marca, llegó a un taller de autos en Cheltenham, Inglaterra, para ser reparado, pues había estado en un incidente de colisión menor, no grave. En ese taller, llevado por la aseguradora, no pudieron arreglarlo. Y lo llevaron a otro, el Cleevely Motors, taller de Matt Cleevely, en donde determinaron que el problema era menor, sólo se trataba del contenedor de las baterías, que tenía algunos raspones (por efecto de los brazos de la suspensión del otro auto), y no tenía que hacerse nada. “Pero la aseguradora exigió la reparación (supongo que para no tener problemas con el dueño del vehículo) y se hizo el gasto para cambiar el contenedor de las baterías, lo que costó $745 dólares ($13,000 pesos), más impuesto”.

Son problemas que se irán presentando. Ya, en Inglaterra, la aseguradora RAC, estima que hay unos 850,000 AEs y en Estados Unidos (EU), en el 2023, se van a vender alrededor de un millón, que se sumarán a los ya existentes (aunque hay que señalar que por lo costosos, por los problemas para cargarlos – hay pocas estaciones de carga – y otros inconvenientes, cada vez se venden menos en EU. Ver: https://jalopnik.com/dealers-are-turning-away-ev-inventory-report-1850771467).

Si así están comenzado, con caras reparaciones, imaginen qué será cuando cada vez haya más y más. Serán desechables, como la mayoría de las cosas que se hacen hoy, que por la obsolescencia programada duran poco, justo para fomentar el dañino consumismo (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2011/10/la-obsolescencia-programada-el.html).

Cleevely, el dueño del mencionado taller, le explica a Baraniuk que el problema es que las automotrices no comparten los detalles de cómo reparar los vehículos, se oponen a que la gente los arregle. Por eso es que ya existe ese movimiento en muchos países, el derecho a reparar, exigiendo a empresas como Apple, por ejemplo, que vendan repuestos de sus caros celulares para que la gente pueda repararlos (ver: https://www.theguardian.com/technology/2019/may/08/sidestepping-apple-the-third-party-tinkerers-fighting-for-your-right-to-repair).

Varias veces, podrían repararse las unidades de la baterías, muchas de las cuales vienen en módulos, cambiando los que ya no sirvan o estén dañados, pero, como señalé, las automotrices se guardan sus “secretos”, y se sustituyen totalmente. Claro, eso le conviene a tales automotrices, pues es más gasto. “Un cambio de baterías podría costar más de $12,430 dólares (¡$215,630 pesos!), dependiendo del modelo”.

¡Vean lo carísimo que es, tan sólo, cambiarles las baterías, casi lo que aquí costaría un auto nuevo de los compactos (un Nissan March, por ejemplo, cuesta $260,000 pesos el modelo básico)!

Mark Fry, ingeniero de Thatcham Research, citado por Baraniuk, dice que “si usted va a cambiar una batería dañada por una nueva, agregando los gastos de trabajo y los autos que usted use mientras se arregla el vehículo, no es siempre económico reparar un AE”.

Por eso es que muchas aseguradoras ya no los aseguran. “Un vendedor de los más grandes, John Lewis, ya no pudo seguir asegurando AEs nuevos que vende, pues Covéa, la empresa aseguradora, se rehusó a seguirlos cubriendo por los altos costos de reparación. Y no es la única empresa, pues todavía no están tan experimentadas en lo de las reparaciones de AEs”.

La aseguradora alemana Allianz, entre las más grandes del mundo, indica que los incidentes con AE son apenas un 2 por ciento de los que cubre, “pero ascienden a un diez por ciento de los costos totales de la empresa”.

Ryan Mandell, director de quejas de la empresa Mitchell, citado por Baraniuk,  dice que “muchas partes que son de aluminio, deben de cambiarse. Pero además la falta de conocimiento de los talleres, hace que suban los costos. Y a veces, las empresas, prefieren declarar a un AE como pérdida total, pues es más barato a la larga”.

Claro, y como se devalúan mucho una vez salidos de las agencias, no es costeable repararlos (Tesla ha bajado mucho los precios de sus autos, con tal de competir con otras automotrices, así que ya no son la “seguridad financiera” que el mentiroso de Elon Musk siempre había proclamado. Alguien que adquirió uno el año pasado, ha perdido más de 40,000 dólares. Ver: https://jalopnik.com/if-you-bought-a-tesla-one-year-ago-it-has-lost-as-much-1851011677).

Simplemente, prefieren las aseguradoras pagar un devaluado precio a los dueños y ya, que se compren con eso lo que puedan.

Insisten personas como Mandell en que si los fabricantes no abren sus “secretos”, las reparaciones serán costosas. Además, que los contenedores de las baterías se hagan más robustos y que tales empresas indiquen qué daño es aceptable para que se sigan usando.

Elioth Smith, fundador de Pro-Moto Europa, citado por Baraniuk, dice que muchas veces basta con sustituir un fusible, el pyro, que desactiva las baterías cuando los AE colisionan y se activan las bolsas de aire, para que no se incendien. “Es un fusible que cuesta $1.55 dólares y con eso queda el auto. Incluso, he arreglado baterías inundadas, se les saca el agua y se dejan secar y vuelven a funcionar. Eso hice con un auto y cobré sólo $1,243 dólares. Nada que ver si le hubiera cambiado toda la batería, que habría salido en casi $15,000 dólares”.

Pero esas mezquinas empresa prefieren seguir con sus “secretos”, mientras la competencia siga. Y cada vez será peor, pues ya hay demasiados modelos de AE, chinos, sobre todo. “Sólo BMW, hasta ahora, indica cómo se pueden reparar sus vehículos, así como que basta con cambiar algún módulo de las baterías, para que el conjunto sigan funcionando”, dice Baraniuk, citando la información que le dio un vocero de dicha empresa automotriz, más consciente.

Aunque hay personas que quizá por una cuestión de valor sentimental, los siguen reparando. Uno de ellos, es el alemán Hansjörg von Gemmingen-Hornberg, quien posee un Tesla 2014, que le anda llegando a los dos millones de kilómetros y que la “ha cambiado 13 veces los motores y tres veces las baterías”. El hombre, tiene dinero para hacerlo (se ve de la foto mostrada, que tiene una muy buena casa), pues además le gusta “recorrer el mundo”. Pero eso muestra que un vehículo así no dura mucho y eso que fue casi de los primeros (ver: https://jalopnik.com/1-2-million-mile-tesla-model-s-has-gone-through-13-moto-1851081004).

Y de hecho, menciona Baraniuk que justamente los Tesla son los más caros de reparar, pues tanto baterías, así como sus piezas son muy costosas.

Por ello es que la compañía alemana SIXT, dedicada a la renta de autos, está vendiendo los Tesla que tiene, por el caro mantenimiento que requieren y su rápida devaluación “y va a adquirir solamente AEs chinos, de la marca BYD (por cierto, son los que aquí están usando las aplicaciones de taxis, como Uber o Didi)” (ver: https://jalopnik.com/rental-company-sixt-will-begin-dumping-tesla-fleet-due-1851081220).

Y como se desechan baterías que todavía sirven perfectamente, se les trata de dar una “segunda vida”. La empresa B2U Storage Solutions las está utilizando para almacenar electricidad obtenida de paneles solares (ver: https://www.wired.com/story/millions-of-ev-batteries-could-retire-to-solar-farms/).

Pero, de todos modos, eso lo único que ocasionará es que se sigan haciendo más y más baterías de AEs, con la idea de que cuando ya no sirvan para tales vehículos, se les dé un segundo uso. Eso fomentará más y más su sobreproducción, lo que ocasionará más depredación y contaminación ambientales, lo que incrementará los graves problemas climáticos que ya tenemos.

De todos modos, finaliza Baraniuk, reparar AEs, “es un buen negocio para los que saben, pues lo que cobran, no es barato”.

Como señalé, son los Aes solamente un nuevo impulso consumista, no solución ambiental. Se requiere, para ello, transporte público más eficiente, zonas peatonales, más empleo de bicicleta, ciudades más compactas y muchos menos autos, aunque sean eléctricos “los que sólo son un curita para los graves problemas ambientales que tenemos”, como indica Drake Hanson de The Spartan Shield (ver: https://spartanshield.org/37336/opinion/evs-are-a-dumpster-fire/).

Además, en EU, para crear la infraestructura eléctrica para cargar a tantos millones de Aes que, se prevé, habrá, se requerirán cientos de miles de árboles para tender tantos cables eléctricos, lo que diezmará los bosques (ver: https://jalopnik.com/were-going-to-have-to-cut-down-a-lot-of-big-trees-to-up-1851007188).

Así que, si pensaban que tener un auto eléctrico era una ventaja ambiental, no lo es, además de que les saldrá muy caro repararlos, en caso de que choquen o pasen uno de los altos topes (que dañan las baterías) que abundan por todo México.

 

Contacto: studillac@hotmail.com