martes, 12 de diciembre de 2023

En EEUU se esposan a estudiantes que sufren crisis nerviosas y los llevan a hospitales

 

En EEUU se esposan a estudiantes que sufren crisis nerviosas y los llevan a hospitales

Por Adán Salgado Andrade

 

En octubre del 2023, un alumno de secundaria de Coahuila, apuñaló a su maestra por la espalda, con una navaja. Se sabe que la mujer se burlaba de su aspecto y lo hostigaba bastante. La reacción de Asaid, el alumno, no fue espontánea, sino que llevaba arrastrando varios problemas familiares y escolares. Fue su estallido (ver: https://www.infobae.com/mexico/2023/10/11/vincularon-a-proceso-al-alumno-que-apunalo-a-su-maestra-en-coahuila/).

Eso es lo que sucede cuando el desánimo social, como yo lo llamo (no interesarse por nada, ni trabajar, ni estudiar, ni nada), se apodera de la sociedad, lo que genera problemas mentales que, si no son atendidos a tiempo, generan que quien los padezca se desquite con otros o hasta se suicide. Es lo que sucedió con el hombre que se suicidó en la estación del Metro Hidalgo, pero no se quiso ir solo, sino que, sádicamente, arrojó primero a una chica, que ni conocía, a las vías, y luego se lanzó él (ver: https://politica.expansion.mx/cdmx/2023/08/03/accidente-metro-hidalgo-hombre-arroja-mujer).

Por supuesto que, como señalé, no son actos espontáneos, sino producto de una fuerte carga emocional que provoca los estallidos (justo el tema de la cinta “Un día de Furia”, de 1993, con Michael Douglas, que personifica a William Foster, un hombre que estalla violentamente por tantos desagravios que la sociedad comente contra él. Ver: https://en.wikipedia.org/wiki/Falling_Down).

Como señala Ricardo Salgado, mi hermano, músico y maestro de secundaria de esa disciplina, “a los niños, debemos de comprenderlos, no regañarlos, ni castigarlos (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/12/con-tratos-autoritarios-e-inhumanos.html).

El artículo de AP titulado “Una escuela prometió no enviar a sus alumnos a emergencias hospitalarias por mala conducta, pero los traslados al hospital sólo se han incrementado”, firmado por Annie Ma y Meredith Kolodner, expone dicha situación, en donde chicos que sufren estallidos de violencia, en lugar de ser atendidos por sus maestros y algún psicólogo, con tal de entender qué causas los llevaron a ese punto, son violentamente sometidos por policías que los esposan y los llevan a emergencias hospitalarias para ser “atendidos” (ver: https://apnews.com/article/disability-iep-special-education-psych-er-b2ae828a735c50ba562757dfdc7393ca).

Comienzan las reporteras señalando que “tres veces a la semana, en promedio, una patrulla se estaciona frente a una escuela en el condado de Wicomico, en Maryland. Un estudiante es sacado, esposado, metido al auto y trasladado a las salas de emergencias de un hospital, para que sea evaluado psiquiátricamente. Durante los pasados ocho años, el procedimiento ha sido usado al menos 750 veces con alumnos tan jóvenes de incluso cinco años de edad. La ley estatal que permite esos arrestos, conocida como ‘peticiones para evaluación de emergencia’, se supone que está limitada a gente con severos males mentales, quienes hasta exponen su propia vida o la seguridad de otras personas. Es el primer paso para llevar a alguien, involuntariamente, a ser internado en un hospital psiquiátrico”.

Sin embargo, los expertos que se oponen a tales internamientos forzados dicen que es sólo un estallido que lleva años en curso, lo que señalé arriba. “Estudiantes negros, son más frecuentemente internados que sus compañeros de otras razas. Igualmente los estudiantes que padecen discapacidades, también son más frecuentemente llevados a los hospitales”.

Es absurdo que así traten de “corregir” un comportamiento anómalo producto de tantos agravios hacia quienes lo padecen. Con eso, sólo buscan “curar” un desenlace, no las causas que lo detonaron.

Dan Stewart, abogado de la Red Nacional de los Derechos de Discapacitados, citado por las reporteras, señala que las “escuelas deben de enfocarse en mantener a los estudiantes fuera de los hospitales, no dentro”.

Y aunque las escuelas de Wicomico se comprometieron a no suspender a estudiantes por mal comportamiento en el 2017, los internamientos han subido. “En el 2022, 117 estudiantes fueron llevados a las salas de emergencia de hospitales, uno por cada 100, de acuerdo con récords de la oficina del sheriff de Wicomico. Y de esos, al menos un 40 por ciento fueron menores de doce años”, señalan las reporteras.

¡No es posible que se trate casi como a delincuentes a estudiantes tan jóvenes! Eso, en lugar de ayudar a entenderlos, a superar sus problemas, les va a ocasionar traumas de la niñez que muchas veces quedan ahí para siempre y determinan el comportamiento adulto (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2023/02/los-traumas-de-la-ninez-pueden-provocar.html).

Comparten el testimonio de la madre de un chico de escuela primaria que es autista y además padece déficit de atención y de hiperactividad, que fue llevado esposado a un hospital. “Cuando llegué al hospital, estaba allí, sentado, en la sala de emergencias, sin comprender porqué estaba allí. Dijeron que había tenido una crisis mental, pero no es así, está frustrado porque no le han enseñado a leer y a escribir bien y eso lo tiene contrariado. Lo único que lograron es que ahora, cada que ve una patrulla, se aterroriza”. Como dije, si los maestros se acercaran, platicaran con ellos, eso no sucedería. “Pero los maestros, al igual que las autoridades, están poco preparados para ese tipo de emergencias, señalan padres de familia”.

Tracy Sahler, vocera de la oficina de escuelas públicas de Wicomico, citada por las reporteras, dijo que “las peticiones para que se lleven a los estudiantes, no se hacen por mala conducta, únicamente cuando muestran tendencias suicidas y constituyen un peligro para ellos mismos o para otros”. Pero al preguntársele porque es tan alto el nivel de estudiantes esposados en ese distrito, no les respondió nada. Por algo no lo hizo, pues son hechos inconvenientes de revelar.

Probablemente hasta haya un convenio con hospitales, que cobren por cada estudiante llevado y compartan algo de esa cuota con la escuela. No es de dudarse, en un país en el que todo es negocio, justo como sucede con la pena de muerte en las cárceles, que se cobra bastante caro cada que un prisionero es ejecutado y por eso se busca que a muchos se les asesine como “castigo”  (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2022/12/algunos-condenados-inyeccion-letal-han.html).

Y la práctica se ejerce en otros estados, tales como Nueva York o Florida. También, supuestamente, deben de existir récords filmados o por escrito, de los niños esposados, “pero excepto en Nueva York o Florida, ningún distrito escolar lo hace, así que no existen evidencias”.

Claro, muy conveniente, pues así no puede demandarse a la escuela o a los policías, en caso de que hayan ejercido extrema rudeza con el o la estudiante (también se aplica a chicas por igual).

Ni tampoco hay procedimientos que ayuden a las o los chicos con discapacidades, por falta de recursos, aunque se supone que una escuela que no cuente con cursos especiales, debe de canalizar a las o los estudiantes con discapacidades a un sitio en donde puedan remediar tal discapacidad. Y en caso de que alguna o algún estudiante sea recluido en un hospital, no debería de considerarse una “expulsión”, sino que es una pausa, pues está sometido a “tratamiento”, pero es algo que tampoco se aplica.

Como señalé, los más afectados, son los estudiantes negros o latinos y peor si sufren discapacidades, pues son raras las escuelas que los canalicen y les paguen cursos que les ayuden. “También hay estudios que demuestran que estudiantes negros o latinos que tengan maestros de sus mismas razas, son más comprendidos y sufren menores esposamientos y traslados a hospitales”, señalan las reporteras.

Eso, lo único que demuestra es que la discriminación racial en Estados Unidos sigue estando presente y es muy alta. En la actualidad, ese país está dividido racialmente y durante la presidencia del nefasto Donald Trump (2017-2021), se polarizaron más esas diferencias, lo que, además, fortaleció a los supremacistas blancos, quienes ahora se sienten una fuerza superior y frecuentemente conspiran para dar un “golpe de estado”, como lo que intentaron hacer el 6 de enero del 2021, atacando la Casa Blanca, alentados por Trump,  quien dijo que las elecciones habían sido un fraude y que debían anularse (ver: https://en.wikipedia.org/wiki/January_6_United_States_Capitol_attack).

Finaliza el artículo con el testimonio de un chico, quien había estado enfrentando hostigamiento por parte de un compañero, “hasta que le pegué. Cuando llegaron los policías, traté de explicarles, pero me sometieron, me tiraron al piso y me esposaron. Luego, me llevaron al hospital. Como ya estaba tranquilo, me regresaron a la escuela. Y si antes desconfiaba de los adultos, ahora, ¡mucho más!”.

Sí, ese chico llevará ese trauma toda su vida, con la potencialidad de que un día busque desquitarse, si no es atendido adecuadamente, y hasta se convierta en asesino (las historias de asesinos seriales, por lo general, tienen ese tipo de antecedentes, de personas que son maltratadas en sus casas y en sus escuelas, cuando niños o adolescentes, lo que deviene en comportamientos anómalos cuando son adultos. Muchos, se convierten en asesinos seriales, pues es como desquitan su coraje retenido durante tantos años. Y con la facilidad para conseguir armas en Estados Unidos, no tardan en salir en las noticias, al provocar masivas muertes por un tiroteo. Un ejemplo es el perpetrado por Adam Lanza, de veinte años, con una historia de disfuncionalidad familiar y escolar, quien en diciembre del 2012, se dirigió bien armado a la escuela elemental Sandy Hook, en Newton, Connecticut, con un rifle Bushmaster y diez cargadores de 30 balas cada uno, perteneciente a la colección de su madre, a la que mató antes del tiroteo. Asesinó a veinte niños y a seis adultos, miembros del personal de la escuela. Al final, se suicidó. El suyo, fue un desquite contra todo lo que lo marcó hasta ese funesto día. Ver: https://en.wikipedia.org/wiki/Sandy_Hook_Elementary_School_shooting).

Así que lo mismo recomendaría que se hiciera aquí, no juzgar a la ligera a un estudiante, sobre todo en la niñez o la adolescencia, cuando estalle y sufra una crisis de violencia. Hay que platicar, ver qué la o lo llevó a ese punto.

Nada se resuelve si se le expulsa de la escuela – es lo único que se hace aquí con los niños “problemáticos” – y el riesgo es que pronto se convierta en delincuente, uniéndose a una banda criminal, en donde pueda desquitarse de todo lo que le hicieron.

 

Contacto: studillac@hotmail.com