La prohibición del aborto en EEUU, pone en riesgo legrados necesarios
Por Adán Salgado Andrade
Estados Unidos (EU) está siendo dominado por un conservadurismo atroz, que ya está echando para atrás leyes, que caracterizaban a ese país como liberal.
Una de ellas, es la prohibición del aborto en varios estados, sobre todo, los dominados por republicanos. Analistas especulan que en las próximas elecciones, tendrán otra vez los republicanos la mayoría en el Congreso y Senado, así que es muy probable que el aborto se prohibía en todo el país. Si eso sucede, estará EU, como cuando antes de los 1970’s, era un “deleznable” crimen que una mujer abortara, por la circunstancia que fuera. De hecho, la famosa decisión Roe v. Wade, fue cuando en 1973, se legalizó el derecho al aborto. La señora Norma McCorvey, conocida bajo el pseudónimo legal de Jane Roe, fue quien logró, luego de unos años de lucha, demandar al fiscal de Texas, el señor Henry Wade, por restringir el derecho que a ella le confería de abortar, dado que no estaba en condiciones de tener más hijos (ver: https://en.wikipedia.org/wiki/Roe_v._Wade).
Sin embargo, con la “Suprema Corte” actual, en donde prevalece el conservadurismo, esa victoria para las mujeres, de decidir sobre su propio cuerpo, será, en pocos meses, una anécdota histórica, a menos que las que luchan por su derecho a abortar, emprendan una batalla como la que hizo, en su momento, McCorvey.
Por desgracia, mientras eso sucede, las mujeres que, incluso, por razones médicas, deban de someterse a un legrado, pueden ser condenadas ellas o hasta los doctores que les efectúen el procedimiento, en los estados donde sea ilegal abortar.
Sobre esas situaciones, habla el artículo de AP, titulado “Las leyes contra el aborto, implican profundos cambios en otros cuidados médicos”, firmado por Lindsey Tanner, en el cual, de entrada, resume lo que está sucediendo: “Una sobreviviente de violación, pidió ser esterilizada, por si es atacada nuevamente, que no deba de ser obligada a tener el hijo de un violador. Un obstetra, retrasa la inducción de legrado en una mujer, hasta que sus complicaciones la hagan verse ‘realmente enferma’. Una paciente con lupus, debe dejar de tomar medicinas que le controlan su enfermedad, pues también le pueden ocasionar un legrado” (ver: https://apnews.com/article/abortion-science-health-medication-lupus-e4042947e4cc0c45e38837d394199033).
En las obtusas mentes de los que prohibieron de nuevo el aborto, no está presente que, en efecto, muchas mujeres son violadas. Por ejemplo, ha ocasionado gran polémica el caso de una chica de ¡diez años!, que fue violada. Su familia, la tuvo que llevar a Indiana, a que le practicaran el legado, pues en Ohio, en donde residen, está prohibido. Fue un caso de emergencia médica, pues una niña de diez años, puede hasta morir, si concibiera un niño (ver: https://jezebel.com/a-10-year-old-girl-in-ohio-was-forced-to-travel-to-indi-1849136765).
Cita Tanner al doctor Jack Resneck, presidente de la American Medical Association, quien declara que “Tanto para pacientes, así como para personal médico, estos son tiempos de mucho miedo y tensión, con cuestiones sobre el acceso a la vida privada, el acceso a anticonceptivos e, incluso, cuándo comenzar un procedimiento para salvar una vida”.
Sí, pues los doctores están temerosos de que, al practicar un aborto, aunque sea de emergencia, pueda provocarles problemas. “Una clínica de aborto en Ohio, rechazó atender a dos mujeres que tenían embarazos ectópicos – que es cuando un embrión crece fuera del útero –, a pesar de que éstos, pueden poner en peligro la vida de una mujer”.
“Es sólo un ejemplo de los lamentables y hasta fatales efectos que el criminalizar el aborto está teniendo”, dice a Tanner la doctora Catherine Romanos, de la clínica Dayton.
Otro doctor, Jessian Munoz, de San Antonio, Texas – un estado que siempre se opuso al aborto –, dice que antes de todo este retroceso, “siempre se valoraba la vida de la madre. Si estaba en peligro, se le debía de evacuar el útero, ya fuera mediante cirugía o con medicamentos. Ahora, tenemos que esperar a que una paciente realmente se vea muy enferma y en peligro de morir, para que podamos intervenir”.
¡Vaya, esa era antes, la filosofía del ISSSTE o IMSS – y sigue siendo –, que sólo atendían una emergencia si el paciente llegaba casi muriéndose! (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.com/2016/12/via-crucis-en-los-servicios-publicos-de.html).
Eso harán en EU. Y si es demasiado tarde para salvarle la vida, ¡ni hablar, son las estúpidas, retrógradas “leyes”!
Munoz cuenta que fue el problema que tuvieron con una paciente. “Estaba teniendo un aborto espontáneo. Y se le desarrolló una fuerte infección en la matriz. Pero no podíamos intervenir hasta que el corazón del feto, dejara de latir. La mujer se puso muy mal. Y fue hasta el siguiente día, cuando el feto estaba muerto, que pudimos operarla. Perdió mucha sangre y estuvo a punto de morir, pero es que estábamos 24 horas atrasados. Desgraciadamente, el arte de la medicina salvadora, ha sido sustituido por el miedo”.
En efecto, debió de decir Munoz que era él o la señora. Y no iba a irse a la cárcel, sólo por salvarla. Lo peor es que hay estúpidos republicanos, de Idaho, que dicen que “a una mujer, se le debería dejar de morir, si así se puede salvar el feto” (ver: https://www.vanityfair.com/news/2022/07/idaho-gop-abortion-life-of-mother).
Eso sí sería un crimen, pues la mujer que se permitiera morir, sólo para que viviera el feto, tiene una vida hecha, en tanto que el feto está, apenas, en formación.
Pero eso está sucediendo. “De acuerdo con un estudio publicado por el American Journal of Obstetrics and Gynecology (Revista estadounidense de obstetricia y ginecología), doctores de dos hospitales de Texas, citaron los casos de 28 mujeres, quienes tenían menos de 23 semanas de embarazo, que fueron tratadas por casos peligrosos. Los doctores enfatizaron que todas las mujeres tuvieron que retrasar los legrados recomendados, pues actividad cardiaca del feto, todavía se estaba detectando. Por supuesto, casi el 60%, desarrollaron severas complicaciones – más del doble de complicaciones que tuvieron pacientes de otros estados, en que sí tuvieron legrados por recomendación médica. Y de ocho nacimientos, en los casos de Texas, siete de los nacidos, murieron en pocas horas. El octavo, nacido a las 24 semanas, tuvo severas complicaciones, incluyendo hemorragia cerebral, un defecto en el corazón, una enfermedad pulmonar y problemas en los pulmones”.
Es decir, eran embarazos de alto riesgo, en los cuales, no sólo el feto estaba en gran riesgo de morir, sino que la madre, también. Son cosas que se han hecho desde hace muchos años, incluso, aunque no esté permitido el aborto, pues peligra la vida de la embarazada. ¡Pero allí tienen a esos retrógradas, secundados por pusilánimes doctores, quienes no quieren arriesgarse a ir a la cárcel, por salvar a una mujer! En esos casos, podrían alegar, a su favor, que la vida de la paciente, estaba en riesgo. Y esa razón, es ¡muy superior a cualquier leguleya “ley”!
Una mujer, Elizabeth Weller, estaba en la semana 18 de su embarazo, cuando la fuente, se le reventó. Sin suficiente líquido amniótico, el feto estaba en riesgo, así como ella. Buscó doctores en un hospital de Houston, Texas, para que le practicaran un necesario legrado. “Me dijeron que hasta que no tuviera una fiebre alta y que mi líquido oliera muy mal, me harían la cirugía. ¡Tuve que llevarles ese nauseabundo líquido, diciéndoles que si no era prueba suficiente para que me operaran! Sólo entonces, accedieron”. Como señala Laura Bassett, en el artículo en que es mencionado el caso de Weller, que “su problema, y el de otras mujeres, han dejado en claro que muchas morirán por la prohibición del aborto. Embarazadas sufrirán y gritarán y experimentarán inimaginable angustia, a causa de esas leyes, que fueron escritas por gente a la que le importa un carajo la ‘vida’. Su plan fue siempre controlar y castigar a la gente, por tener sexo, y eso es lo que se está viendo en el 2022” (ver: https://jezebel.com/a-pregnant-woman-in-texas-brought-her-discharge-to-the-1849332357).
Muy interesante su punto de vista, pues para lo peor del ultraconservadurismo, en paralelo con una iglesia católica igualmente nefasta, el sexo sólo es para procrear, nada más. El placer, no cabe allí. Y si por tenerlo, una mujer queda embarazada, tendrá que asumir el producto de su “lujuria”.
Pero, véase, sólo se aplica a la mujer. El hombre que la fecundó, si la abandona, no será acreedor a ningún castigo, pues en esta sociedad machista, misógina, en que seguimos viviendo, sigue reinando, en la mayor parte, el machismo atroz.
Por si no bastara con lo anterior, los republicanos están exigiendo a Google que no restrinja las búsquedas de clínicas abortivas, pues, en los resultados, salen los llamados “centros de embarazos en crisis” (crisis pregnancy centers), los que se hacen pasar por clínicas abortivas (ver: https://www.nytimes.com/2022/06/25/nyregion/crisis-pregnancy-centers-abortion-nyc.html).
En realidad, son lugares en donde se disuade a una mujer que pretenda abortar, por la razón que sea, y se le dan “consejos” para que no lo haga y tenga un “feliz nacimiento”. Los que están a favor del aborto, señalan que esos lugares son tramposos y que son apoyados por los republicanos en esa “noble labor”, de convencer a las mujeres que pretendan “asesinar a sus hijos” (ver: https://gizmodo.com/abortion-google-crisis-pregnancy-centers-1849333088).
Además, con eso de que Google guarda todas las búsquedas, señalan críticos, que podría usarse esa información para “cazar” a las mujeres que buscaran hacerse un aborto y perseguirlas, como verdaderas criminales. Obra del Big Brother, en que se ha convertido ese buscador. Al respecto, Google “prometió” que todas esas búsquedas, de inmediato, quedarán fuera del historial de quien las hizo, para que no se tenga evidencia.
Regresando a la nota de Tanner, cita el caso de Julie Ann Nitsch, la mencionada sobreviviente de una violación. Ella, vive en Texas. “Yo, ya veía venir la prohibición del aborto. Tengo 36 años, y mejor decidí esterilizarme. Me pone triste saber que no tendré hijos, pero es peor que me obliguen a tener uno de un violador”, declaró.
Otra mujer, es la que está enferma de lupus, mal que ataca el tejido que rodea las articulaciones y los órganos. Se llama Becky Schwarz, y tiene 27 años. El médico que la atiende, le suspendió el tratamiento del medicamento que toma para controlarse esa crónica, deteriorante enfermedad, pues como contiene metotrexato, “pues puede provocar legrados y, según la Suprema Corte, podría emplearse para inducir el aborto”.
“Me enoja que me tengan que cuidar, como si fuera una niña, como si no pudiera ser responsable con mi propio cuerpo”, exclama Schwarz.
Otro problema son los enfrentamientos que está generando la prohibición del aborto, entre los que apoyan que siga permitiéndose y los que no, los llamados Pro Life. Son verbales, unos diciendo que la mujer tiene derecho sobre su propio cuerpo, más, si su embarazo es no deseado o producto de una violación. Y los que se oponen al aborto dicen que aunque una mujer se haya embarazado por una violación, “el bebé no tiene las culpa”. Así de absurda es su retrógrada posición (ver: https://apnews.com/article/abortion-us-supreme-court-health-kamala-harris-legislature-a68bd1933824849ff882a78c0ad7af58).
Al final, dice Tanner, “las leyes antiaborto, son muy confusas”. La doctora Diana Stone, quien trabajaba en una clínica abortiva, en Oklahoma, antes de que fuera cerrada, dice que les han preguntado a los legisladores “¿¡Cómo se supone que el personal médico, deba de interpretar esas leyes?! ¡Y nos han respondido, estúpidamente, que ya veremos la forma de hacerlo!”.
Mientras tanto, seguirán muriendo mujeres, por embarazos riesgosos o porque no puedan tomar medicamentos que curen algunas enfermedades, pero que “induzcan el legrado”.
Mas como dicen los imbéciles republicanos, “es preferible que una mujer muera, si así se salva el feto”.
Más retrógrada, absurda declaración, no podrían haber hecho.
Contacto: studillac@hotmail.com