Activismo, movilización social y represión
Por Adán Salgado Andrade
En este mundo, cada
vez más dominado por los asesinos poderes fácticos gansteriles, cuya única
finalidad en su mezquina existencia es enriquecerse, a costa de depredar el
planeta y marginar y empobrecer cada vez más y más al 99% de la población mundial,
la muy gastada fórmula de “partidos políticos”, tanto los ya existentes, así
como los de reciente creación, mientras no se demuestre lo contrario, no
funciona más como método de lucha social ante tanta imposición, que tales poderes
fácticos tratan de coercionar en todos los ámbitos, mediante ninguna otra justificación
más que por la fuerza bruta, pero no por la razón.
En todo el mundo
vemos ejemplos de tales imposiciones, como, por citar algunas, cuando se trata
de construir un dañino megaproyecto, tal como una megamina, un contaminante
pozo de fracking, para la destructiva extracción del gas de esquisto, un
antiecológico complejo turístico que destruya manglares y playas, una presa que
inunde una población, una carretera por la que se deban de talar miles de
árboles, una vía férrea que atraviese una selva… y así, obras que impliquen
únicamente la culminación de un excelente negocio para las mafias empresariales
y políticas implicadas. Y, claro, la corrupción que ello significa, que brindará
tanto ganancias extras a las empresas coludidas, así como sobresueldos para las
mafias políticas, es vital para la realización de esas obras depredadoras e
impopulares (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.mx/2015/12/corrupcion-corporativa-ganancias-y.html).
Tan sólo por citar un
caso de movilización social, es el que, en este momento, logró detener un
corrupto complejo inmobiliario que pretendía edificarse sobre una fuente
natural de agua apta para consumo humano, conocido como “ojo de agua”, en la delegación
Coyoacán, cerca de la colonia Santo Domingo, sobre la avenida Aztecas. La prepotente
inmobiliaria, apoyada por las corruptas “autoridades” delegacionales, estuvo
durante meses tratando de tapar el manantial con concreto y echando al drenaje,
millones de litros de agua. Absurdo que en una ciudad tan falta de ese vital
líquido, se hagan obras que desaparezcan tan escasas fuentes de agua.
Sin embargo, la
conjunta acción de vecinos del lugar, ha logrado que dicho proyecto se detenga,
a pesar de que han enfrentado fuerte represión de las mafias delegacionales
corruptas, arrestos, falsas acusaciones de secuestros y otras sucias
triquiñuelas para desacreditar el movimiento (ver: http://www.jornada.unam.mx/2016/09/01/capital/035n3cap
y http://regeneracion.mx/vecinos-de-coyoacan-denuncian-desperdicio-de-agua-por-construccion-inmobiliaria/).
A continuación,
relataré un movimiento en el cual, yo mismo he formado parte del activismo y la
movilización social.
Resulta que en un
área verde, ubicada sobre el camellón de la avenida Ignacio Zaragoza, la
corrupta SACMEX (Sistema de aguas de la ciudad de México), empresa privada,
disfrazada de “pública”, a inicios de agosto del presente año, 2016, pretendió
construir arbitrariamente una supuesta obra hidráulica (cárcamo de bombeo) que,
según los nefastos directivos, tenía como finalidad desalojar aguas pluviales
de las colonias Federal, ésta, cercana al metro Gómez Farías, de la línea uno,
Aviación Civil, Cuatro Árboles y Arenal, excepto la colonia Valentín Gómez
Farías, directamente afectada por dicha muy cuestionable megaobra. El
“terreno”, pretendieron demostrar, mediante un “documento”, había sido “donado”
por la delegación Venustiano Carranza. Absurdo, pues, como señalé, un área
verde, bien común, no puede considerarse como un “terreno”.
Un día, sin
consultarnos en absoluto a los vecinos de la mencionada colonia Valentín Gómez
Farías, trabajadores de la constructora SIAP – la que, curiosamente, ejecuta la
mayoría de las obras de SACMEX – comenzaron a cercar una extensión del área
verde de unos cien metros de largo, por cincuenta de ancho. Todos los árboles
que estaban dentro de dicha área, fueron marcados para ser talados, como parte
de la ilegal construcción. Y es habitual que en muchas de las obras en que ha
participado SIAP, se talen cientos de árboles. De hecho, en la corrupta
administración de la mafia mancerista, se han talado más de nueve mil árboles
(ver: http://www.m-x.com.mx/2016-02-16/denuncian-la-tala-de-miles-de-arboles-en-la-ciudad-de-mexico-durante-la-administracion-de-mancera/).
Por toda
“información”, la tal constructora sólo proporciona una página de Internet, en
la cual refiere los proyectos que realiza, hidráulicos, entre otros, y que sus
principales clientes son, justamente, SACMEX, la Policía Federal, el Tribunal
Agrario, la delegación Miguel Hidalgo, La Secretaría de Salud, el DIF
(Desarrollo integral de la familia) y el gobierno de la ciudad de México. Así
que, como se ve, ya está muy bien apuntalada en obras públicas. Como dije, la
página que proporciona no da mayor información y se apoya en la plataforma
Prezi, (prezi.com) con un formato preestablecido (ver: https://prezi.com/irx53nuaesgr/presentacion-siap/).
Llama la atención que
para todo lo que supuestamente realiza tal “empresa”, no cuente con una página
adecuada y profesional y lo que muestra es mediante un formato preestablecido.
Desde allí, ya se presta a muchas dudas su desempeño.
De inmediato, quienes
percibimos tal intentona, empleamos las redes sociales, además de realizar un
primer escrito, en el que expusimos, en primer lugar, nuestra oposición a
cualquier obra que implicara talar árboles y, en seguida, que se nos explicara
qué era lo que se pretendía construir.
Entre rumores previos
y falsa información, nada estaba claro, así que convocamos a una primera
asamblea con los colonos y las “autoridades” correspondientes, tanto delegacionales,
así como del SACMEX. Como es costumbre, nunca se nos habló claramente, siempre
empleando engorrosos y mentirosos tecnicismos. Pero, al final, nos quedó claro
que la obra, una supuesta planta de bombeo para aguas sanitarias, no se
justificaba y, mucho menos, que para realizarla se requiriera un ecocidio.
Emplearon tan nefastos “funcionarios”, como pretexto, encharcamientos que
suelen hacerse sólo en época de lluvias, sobre avenida Hangares, cerca del
metro del mismo nombre, pero sólo las muy intensas, que son poco frecuentes y
no justifican una obra de la magnitud que se nos presentó. Al final de esa
primera reunión, “alabando” nuestra conciencia ecológica (dicho en tono
irónico), se nos aseguró que ningún árbol se cortaría y que sólo se emplearía
un pequeño espacio a un lado de la lumbrera para guardar las máquinas. También
se nos dijo que serían éstas hechas con “moderna maquinaria” como un “escudo”,
para hacer túneles subterráneos, la que trabajaría bajo la tierra, sin
necesidad de realizar enormes excavaciones.
Todo lo referido no
concordaba con lo que previamente pudimos averiguar al haber conversado con el
residente de la obra, quien tiene sus oficinas dentro de las instalaciones de
una lumbrera del drenaje profundo, ubicada muy cerca del metro Puerto Aéreo.
Esta persona nos mostró varios planos, y nos dijo que la obra era sólo una
“primera etapa”, y que, por desgracia, sí se requería talar árboles (lo dijo
como si se tratara de tirar botes de basura, con fingida preocupación). Era
claro que los citados “funcionarios” nos mentían y que no se trataba de una pequeña
obra, ni que ocuparía “poco espacio”.
Al investigar más por
nuestra cuenta, pudimos averiguar que en los terrenos que quedarán cuando el
actual aeropuerto deje de funcionar, se tiene contemplado construir megaobras
como plazas comerciales de lujo, costosos condominios y otros elitistas
desarrollos. Claro, complejos así, requerirían infraestructura urbana especial,
como obras de agua y, sobre todo, drenaje. Así que no sería casual que la
proyectada obra se haga anticipando toda la andanada de servicios que
requeriría el “Nuevo Santa Fe”, como se ha dado en llamar lo que se hará allí
(algunos vecinos se han enterado de que empresarios chinos ofrecen a cualquier
persona que venda su casa tres millones de pesos, esté como esté, la tiran, y
construyen un hacinado edificio de departamentos, lo que ha ido poblando más y
más a estas colonias, y ha deteriorado la calidad de los servicios, como el
abasto de agua).
Por cierto, que
hablando del “nuevo aeropuerto”, se impondrá en un área ecológica y de terrenos
de arcillas compresibles, en donde no debería realizarse una obra de tal
magnitud, justamente en tierras ejidales de San Salvador Atenco, poblado que en
el 2006 peleó férreamente por evitar tal imposición (los lideres, como Ignacio
del Valle, pasaron varios años en la cárcel), pero la represión fue brutal,
dejando muertos, heridos y mujeres violadas por “policías”. Eso sucedió cuando
el nefasto pelele Enrique Peña Nieto era gobernador del estado de México. Y,
miren, no tenemos memoria histórica, pues actualmente es “presidente” de este
depredado país. Y se salió con la suya, pues al final, ese corrupto, costoso
aeropuerto se va a imponer allí, a pesar de tanta advertencia de expertos,
ambientalistas, ONG’s y protestas ciudadanas, de que será una obra fallida, que
responde a millonarios intereses de ávidas empresas depredadoras y mafiosos
“políticos” (ver: http://horizontal.mx/el-nuevo-aeropuerto-internacional-de-la-ciudad-de-mexico-manifestacion-de-cinismo-ambiental/).
Regresando al tema en
cuestión, no es difícil correlacionar ese tipo de hechos entre sí, por lo que
bien pudieran tanto la mafia federal, como la local, estar en contubernio para
dotar anticipadamente de las necesarias obras que tal megadesarrollo urbano
requeriría, pero que se trata de ocultar como una obra de alcance local.
Los argumentos que
los colonos empleamos para evitar su ejecución han sido, sobre todo, que la
falta de mantenimiento, como el desazolve de coladeras bastaría para evitar los
encharcamientos, que no inundaciones. También argumentamos que si se trata de
evitar dichas inundaciones o encharcamientos, debe de recurrirse a las llamadas
obras verdes, aquellas que contemplan
soluciones ecológicas, tales como el respeto de las áreas verdes, pues son
importantes obras de absorción de agua pluvial, lo que, además, lleva a la
recarga de los mantos acuíferos, sobre los que descansa esta megalópolis, y
cuya sobreexplotación la está llevando a hundirse. Los daños por hundimiento ya
se presentan en sitios como Iztapalapa, en donde, por si fuera poco, la
irresponsable perforación de pozos ultraprofundos para extraer agua, ha llevado
al surgimiento de agrietamientos y socavones que han dañado cientos de casas y
ocasionado daños materiales, como vehículos que caen en tales enormes oquedades
(ver: http://subversiones.org/archivos/111558).
Otra solución verde, sería dotar a las casas, con
financiamiento público, de cisternas que captaran agua de lluvia. Si dichas
cisternas almacenaran dos metros cúbicos por hogar, en una zona en donde
hubieran, supongamos, tres mil casas, se captarían seis mil metros cúbicos de
agua, la que no iría a parar al alcantarillado, mitigando la posibilidad de
inundaciones. El agua captada, con un mínimo tratamiento, como cloración, podría
emplearse para usos cotidianos, como lavado de ropa o aseo del hogar. Pero como
son alternativas que no dejan mucha ganancia, no se proponen y se prefieren las
costosas obras “grises”, como drenaje tradicional, plantas de bombeo de aguas
negras, drenaje profundo… que no solucionan los problemas de raíz, sino que
sólo son formas de paliar el creciente problema de las inundaciones que llegan
a ocasionar las llamadas “lluvias atípicas”.
También decidimos
emplear como argumento que la obra estaba muy cerca del túnel del Sistema de
Transporte Colectivo (STC), Metro, y que podría dañarlo. Para ello, hicimos una
cita con el subdirector de obras del Metro, el ingeniero Manuel Galindo, quien,
cuando se le contactó inicialmente, dijo no estar enterado del proyecto. Una
semana más tarde, al darnos audiencia, casualmente ya estaba “enterado” de la
obra, justificando que por tantos papeles que maneja a diario, no la
“recordaba”. Tras varios rodeos y redundantes “explicaciones” de por qué era
necesaria la supuesta planta de tratamiento, afirmó que, en efecto, el STC
había pedido tal obra, pues en ocasiones de lluvias “atípicas” se inundaba la
estación Hangares de la línea Cinco. A pesar de ello, no nos convenció que tras
su inicial desconocimiento de la obra, tan solo en una semana ya estaba “muy al
tanto” de la misma y de varios detalles que, muy seguramente, los mafiosos
funcionarios de SACMEX los pusieron al tanto.
Lo que simplemente
comprobamos en esa reunión, fue el contubernio existente entre todas las
dependencias implicadas, pues todas se “lavan las manos”, incluyendo la
delegación Venustiano Carranza, cuyo jefe delegacional, Israel Moreno Rivera,
en ningún momento del activismo que hemos sostenido, ha tenido la cortesía de
presentarse en las reuniones para “aclarar” de qué se trata la sospechosa obra
y cuál es la verdadera finalidad. Sus enviados sólo dijeron
contradictoriamente, que la delegación “no estaba enterada”. Eso fue una
mentira, por supuesto, pues en uno de los “documentos” mostrados por SACMEX, se
estipulaba que la obra iba a ser construida en un “terreno donado por la
delegación”, refiriéndose a la citada área verde, la que no puede tratarse como
un “terreno”, pues al ser eso, área verde, no se le puede dar un uso de suelo
distinto, tanto por su valor ambiental, como social, por ser un área de
convivencia vecinal.
Otro oficio dirigido
a la Procuraduría Ambiental y del Reordenamiento Territorial del DF (PAOT),
tampoco rindió resultados, pues igualmente se deslindan de la obra y lo único
que responden es que en el caso de “obras públicas” no se requiere evaluación
del impacto ambiental, ni el permiso correspondiente. Como se ve, leguleyos
argumentos, que sólo van destinados a justificar, mediante una tramposa
“legalidad”, proyectos destructivos.
Sin embargo, esto se
menciona para que conste que se han empleado todos los medios legales a nuestra
disposición, sin contravenir, ni realizar ningún tipo de violencia por nuestra
parte contra la obra o sus trabajadores.
Adicional a la
defensa del sitio en contra de la obra, es que los vecinos cuentan con un
resolución del 2006 en el que la entonces diputada Ruth Zavaleta declara como
corredor ecológico el área verde comprendida entre la estación Puerto Aéreo y
hasta la Zaragoza, del Metro, así que ningún tipo de obra que busque alterarla
y, mucho menos, talar árboles, está permitida. El citado acuerdo está contenido
en la gaceta oficial de junio de ese año.
Por unos días, la
obra, aparentemente se suspendió, al parecer por la reducción presupuestal de
casi 70%, por los recortes que la mafia federal realizará el año entrante,
debido a la brutal crisis económica por la que pasamos – no sólo en el país,
sino en todo el mundo, merced a los desequilibrios y contradicciones del
capitalismo salvaje –, y que ha disminuido recursos en muchos sectores, vitales
la mayoría, como la salud, educación, cultura, seguridad social o inversiones
públicas (ver: http://www.lacapitalmx.com/trafico/reduccion-presupuesto-metro-linea).
Pero, como siempre,
las mafias actúan sigilosamente y en la noche del jueves 3 de noviembre del
presente 2016, la constructora, apoyada por 800 granaderos, comenzó a cercar
con láminas el sitio de la impuesta construcción, aunque no en el área verde
inicial, sino más adelante, en una zona baldía que sólo tiene algunos árboles
en las orillas, los que, supuestamente, se respetarán. Los uniformados,
haciendo uso de su habitual brutalidad, golpearon a varios colonos, un niño y
una mujer de la tercera edad entre ellos, y nos coparon a muchos, arguyendo que
ya había sido “dañada” propiedad privada. Esto, porque algunos vecinos, en su
intento por evitar tal imposición, tiraron algunas de las láminas que estaban
rodeando el área que ya se está interviniendo. Los cargos tan arbitrarios que
se estaban haciendo eran los típicos, “daños en propiedad ajena”, que son los
únicos que esgrimen esos mafiosos “representantes de la ley”, en contubernio,
claro, con los mafiosos grupos que se han adueñado de esta ciudad. Por fortuna,
ante los contundentes hechos de que en todo momento hemos actuado con la
legalidad, nos dejaron en libertad. De no haberlo logrado, habríamos
justificado ilegales arrestos de varios de nosotros. Y la “libertad” habría
costado pagar un fianza de cinco cincuenta mil pesos de cada uno de los
encarcelados, que es otro muy buen negocio al que las mafias recurren para
extorsionarnos aun más.
No queda claro que se
construirá en el sitio, y ya varios vecinos han dado cuenta de que el hedor a
drenaje ha comenzado a sentirse en el sitio, así como vibraciones que pueden
escucharse por las noches. Hasta donde se sabe, han iniciado profundas perforaciones,
además de que amenazan con suspender por un mes el agua potable. Las juntas
vecinales analizando las acciones a seguir continúan.
Quizá algunos errores
organizacionales entre los vecinos, llevaron a ese, hasta cierto punto, desafortunado
desenlace, como desconfianza hacia algunos activistas, sobre todo, eso sí, a que
en cierto momento hubo infiltrados de la delegación, y no se supo distinguirlos
de los que éramos auténticos.
Y aunque algunos
abogados de MORENA (Movimiento regeneración nacional) se han ofrecido a
auxiliar en trámites y candados legales que puedan detener la obra, queda claro
que sólo la acción social unificada, empleando en todo momento la poca
legalidad favorable de que se pueda echar mano (como la Ley de Participación
Ciudadana, que, por desgracia, no sirvió de mucho), es la única forma de
oponerse a estas corruptas intentonas.
Ya hay frentes
sociales en varios estados del país que luchan contra problemas similares, los
cuales ponen en riesgo su patrimonio, el medio ambiente que los rodea y, sobre
todo, su salud (ver: http://adansalgadoandrade.blogspot.mx/2015/07/sociedad-y-depredacion-ambiental.html).
En la relatoría que
hice de esos oprobiosos hechos, que se entregó a varios medios informativos y
abogados de organizaciones, señalé como responsables directamente de cualquier
daño físico contra algún activista o colono a Ramón Aguirre, director de la
SACMEX, al actual delegado de Venustiano Carranza, Israel Moreno Rivera, así
como al cuerpo de granaderos, a Miguel Ángel Mancera y contra quien resulte implicado
también.
Y en el presente
análisis, lo vuelvo a reiterar.
Contacto: studillac@hotmail.com