Así está golpeando la crisis en una familia española
por Adán Salgado Andrade
Virtualmente, desde Valencia, España. Hace casi ya seis años
que visité España. Estuve en Riba-roja, un poblado cercano a Valencia,
pintoresco lugar en donde sus habitantes dejan muy claro al visitante que antes
que ser españoles, son valencianos y que el idioma, digamos que oficial, no
declarado, es el valenciano, o sea, el catalán, con algunas ligeras variantes. En
muchas ocasiones, en ese entonces, me tocó estar junto a grupos de amigos que
hablaban entre sí en catalán, mostrando mucho orgullo al hacerlo. Quizá quienes
menos españoles se crean y son más radicales en muchos aspectos, sean los que
habitan el País Vasco, en donde el idioma oficial
es el euskera. Justo es la región española que menos se siente eso, española (es allí en donde se originó el
ETA. De hecho, incluso, los mismos valencianos reconocen que los vascos son, en
verdad, muy distintos. El mismo euskera, ni siquiera es lengua romance, como el
catalán. “¡No les entiendes nada!”, me decían mis amigos en esa ocasión).
Comento todo esto porque en aquel entonces me percaté de
ello y me quedó claro que, en todo caso, lo más español está al centro del país, sobre todo en Madrid, capital y cuartel
de los poderes fácticos de España. Allí está la casa real, así como la sede de
la presidencia, la actual del conservador Mariano Rajoy, que además está
mostrando su lado muy fascista, recordando, al decir de muchos españoles, nada
menos que al mismísimo Francisco Franco, ese dictador de nefasta memoria.
Y precisamente las dictatoriales, draconianas medidas de
“ajustes” económicos impuestas por Rajoy, han logrado unificar como nunca antes
a todos los españoles, independientemente de sus diferencias regionales, pues
aquéllas están golpeando duramente la economía y el bienestar de la mayoría de
la población y está ocasionando un empeoramiento de las cosas, pues de ninguna
manera la férrea austeridad económica aplicada por Rajoy, las mejorará. El
servil Rajoy, simplemente sigue las exigencias eurocentristas, sobre todo de
Alemania, país que piensa que así, empobreciendo más aun a los países en
crisis, ésta se “resolverá”.
Y es al contrario, pues de acuerdo con la propia experiencia
de países como México, se produce un severo retroceso económico, de muchos años,
y la “recuperación” ni siquiera llega a los niveles anteriores, sino que
empeora las cosas. La aplicación de la austeridad en el gasto público, o sea,
recortes en todo, sea esencial o no (Rajoy está recortando el presupuesto en salud,
educación, bienestar social y en otros conceptos), dureza fiscal, es decir,
aumentar impuestos o crear más (ya incrementó impuestos y los precios de varios
servicios públicos), topes salariales, despidos laborales (como la ley que
facilita los despidos y que incluso baja o anula las compensaciones que una
empresa paga a quien despida, a pesar de que sea injustificadamente), todo lo
anterior, constituye una forma brutal de desestimular la actividad económica,
lo que, entre otras consecuencias, reduce bastante el consumo, absurdo, pues el
capitalismo, para salir de la crisis, necesita
que todo mundo compre. Pero se piensa en la eurozona que la aplicación
drástica de medidas de austeridad lo logrará, “superar la crisis”, acompañado
eso de medidas que golpeen severamente a la clase trabajadora, todo en favor de
las corporaciones y las empresas, a las que la nueva fascista legislación
laboral de Rajoy, les está dando facilidades increíbles para no sólo reducir
los salarios de los trabajadores, sino que se les pueda despedir muy
fácilmente, sin que puedan ejercer éstos ninguna acción legal.
Por ejemplo, antes un empleado podía ausentarse de su
trabajo hasta por veinte días. Ahora, son más que suficientes nueve para dar de
baja al trabajador, aun cuando se trate de una enfermedad o una lesión. Y es de
comprenderse que, digamos, una luxación o, peor, una fractura, ameritan,
incluso, no veinte días, sino meses. Y aunque el trabajador demuestre que no
está capacitado para ir a trabajar, la empresa lo despedirá.
Otra arbitraria causal para despedir a alguien, es que si la
empresa está ganando menos dinero durante tres semestres consecutivos, lo puede
hacer. Antes, eso sólo se hacía si la empresa tenía pérdidas, o sea, no
vendiera nada, pero hoy, el fascista Rajoy permite que lo haga si no le está
“yendo muy bien”. Incluso, habrá reducción por el mismo motivo, pues antes que
nada está la “salud” de la empresa. Y si sus ganancias bajan, también bajarán
las del empleado, pues hasta el Estatuto del Trabajador se modificó. Éste, era
una especie de blindaje contra los cambios no previstos que la empresa quisiera
imponer. Ahora no, pues ya cualquier compañía puede disminuir el salario,
aumentar la jornada laboral, quitar vacaciones… lo que sea, con tal de que esos
“ajustes” la lleven a ser “más competitiva” (esto significa que la empresa
puede alegar que la disminución salarial es porque requiere bajar sus precios y
para ello, se necesita bajar sus costos, como los salarios. O sea, se
incrementa aún más la explotación laboral). Y es que el problema es la baja
competitividad que tienen la mayoría de los procesos industriales españoles. Las
jornadas laborales son realmente mayores de 40 horas, pues hay que agregar las
forzosas “horas extras”, y de todos modos es baja la productividad (es decir,
sus instrumentos y procesos de trabajo no son tan productivos como, por
ejemplo, los alemanes o los franceses y por lo mismo son forzosas jornadas
laborales más largas, para que el obrero rinda más. Esto puede entenderse
mejor, simplemente, si supusiéramos que si un obrero alemán que elaborara
inyectores automotrices rinde, digamos, 100 piezas por día, el obrero español
rendiría 70. Las piezas alemanas serían, además, más baratas, en tanto que las
españolas serían más caras. Por eso, como señalo más adelante, los tratados de
“libre comercio” benefician realmente sólo a los países que más producen, los
más competitivos). Y esa baja
eficiencia industrial ha ocasionado que actualmente en España su producción
manufacturera sólo sea del 15% de sus actividades económicas (la consecuencia
es que suben las importaciones y bajan las exportaciones, ocasionando un mayor
endeudamiento, debido al déficit comercial. Por ejemplo, las importaciones
baratas de productos chinos se han incrementado muchísimo, y es uno de los
signos actuales de la debilidad industrial, no sólo de España, sino de
cualquier país. Vean que eso ha sucedido en EU, que también ha reducido
bastante su producción manufacturera).
Y eso, la baja competencia, es también un reflejo de la calidad
educativa española, ya que a pesar de ser el país que más horas lectivas
requiere en sus escuelas, es el país que más
fracaso escolar tiene de Europa, es decir, la cantidad no está reflejando
calidad. Y dentro del fracaso escolar,
resulta que el País Valenciano es el que tiene el más alto índice de toda
España. Así que para pensarse esa grave situación, que ahora, con los brutales
recortes a la educación, entre otras cosas fundamentales, seguramente empeorará
aun más el desempeño escolar de todo el país (y de hecho, de acuerdo al
testimonio que me fue ofrecido, que más adelante abordo, ya hay muchos niños
que no podrán ser inscritos en los niveles básicos ¡por falta de escuelas!).
Y volviendo a las reformas laborales impuestas por el
fascista Rajoy, lo más surrealista de toda esta suerte de paraíso empresarial que se ha creado, es que ahora será el propio trabajador, en caso de ser despedido, quien deba demostrar la improcedencia de tal
despido, pues para la empresa, con esas draconianas modificaciones, todos los despidos serán procedentes. Y
si se decide a hacerlo, tendría aquél, el trabajador, que pagar de su bolsillo
al abogado, todos los gastos asociados, enfrentar el largo juicio… quizá tanto
gasto excediera al final la indemnización que pudiera obtener, por lo que no
muchos se arriesgan a demandar. Y, claro, con esas arbitrariedades legaloides, los
que más trabajo están teniendo en este momento son los abogados (cómo ven,
nunca falta el insensato oportunismo, que de todo siempre saca muy buen provecho).
Además, ya no hay tampoco incentivos para que las empresas contraten
a mujeres que hayan estado embarazadas, pues antes, el gobierno exentaba un
porcentaje de los impuestos que la empresa que lo hacía, más por conveniencia,
que por humanitarismo, debía de pagar por seguridad social, que ascendía a €1200 euros anuales, 100 al mes,
hasta por cuatro años. Pero, ahora, ya no.
Y aunque aún se tiene derecho al pago por el paro, o sea, una
especie de salario que se da si se pierde el trabajo, el gobierno ya puede
obligar a las personas que reciben ese muy reducido dinero a que lo “desquiten”,
trabajando gratis para las empresas, lo que impediría que esos desempleados
pudieran buscar trabajo. Pero hay que aclarar que el pago por paro es un
beneficio limitado, que se adquiere de acuerdo con los años laborados. Así, por
cada año trabajado, se tiene derecho a cuatro meses de pago por paro, hasta un
máximo de 24, es decir, el equivalente a seis años continuos de labor, y aunque
se trabajen más años, sólo se tiene derecho a esos meses. Pero además, los seis años deben de ser continuos, o
sea, no deben de interrumpirse para otorgar los 24 meses. En caso de perder el
empleo, digamos, a los cuatro años, pero que al poco tiempo se haya encontrado
de nuevo otro trabajo, digamos, al mes, y en el nuevo empleo se hayan laborado
otros dos años, hasta perder nuevamente este último empleo, sin posibilidades
próximas de conseguir uno nuevo, como sucede actualmente, no se toman los seis
años, sino el periodo mayor, en este caso, el de cuatro años, que serían 16
meses de pago por paro… y ya, sería el máximo que se le pagaría a ese
desempleado, en caso de no conseguir en dicho lapso de tiempo un nuevo empleo.
Y una vez pagados los 16 meses, sería el fin de esa prestación, con lo que el
gobierno se embolsaría los 8 meses restantes. Sí, suena bastante enredado, pero así funciona esa cuestionable prestación laboral, la que se contempla
en los descuentos que se hacen al salario, no es gratuita (y habrá que ver si
Rajoy, con su brutal austeridad que está imponiendo, no la elimina). Y al
agotarse los meses de pago por paro, lo único que queda es un subsidio de €426 euros durante un máximo de dos
años, que apenas si permiten una precaria sobrevivencia, que por la profundidad
de la presente crisis, muchos incluso hasta esa pírrica suma ya perdieron, tras
más de dos años de no haber conseguido empleo alguno (pero dicho subsidio no
garantiza otras prestaciones laborales que se tienen durante el pago del paro,
como el servicio médico. A un subsidiado se
le puede negar esa vital prestación).
Y así, la lista de arbitrariedades laborales sigue, pero
que, debido a la crisis económica tan severa, son aun más lesivas contra la
mayoría de la población.
Como refería antes, cuando hace seis años visité España, ya
había yo percibido signos de que se cocinaba
una muy fuerte crisis. En todo el mundo se estaba calentando el mercado inmobiliario, comenzando por EU. Estoy
hablando del 2006, dos años antes de que estallara la crisis, justo en EU,
primero, y que luego se esparciera por todo el mundo, hasta llegar a los
niveles tan severos que estamos viviendo, que han llevado a países enteros,
como Grecia, a quebrar (en estos momentos, incluso se cuestiona si ha de seguir
integrada a la eurozona). Dicho en pocas palabras, se estaban construyendo más
casas de las que se podían comprar y con tal de que se vendieran, se daban
créditos sin demasiados requisitos, pues bastaba, como en EU, tener un índice
bancario alto, como el FICO, para otorgarlos (ver en este mismo blog
mi artículo: “La crisis de los créditos en Estados Unidos: la consecuencia de
gobernarse por índices”, en donde analizo ese problema, que estuvo dentro de
las causas del desaforado nivel de créditos que otorgaron los bancos, con tal
de obtener jugosas ganancias, pero cuando esos créditos no pudieron cobrarse,
vino el colapso y la hecatombe resultante. El link es:
http://adansalgadoandrade.blogspot.mx/2008/03/la-crisis-de-los-crditos-en-estados.html).
Justo esa situación vislumbré en España en esa época, pues
en todos los lados que estuve, en las ciudades de Madrid, Valencia, o en
pueblos de esta provincia, como Riba-roja, la Pobla, Betera, Orihuella… se
estaban construyendo edificios departamentales y eso que, según testimonios de
ese entonces de mis amigos, “pues hay muchos pisos que tienen años de haberse
terminado y siguen sin venderse”. El problema era que ante la debilidad
industrial de España frente a los, digamos, países
fuertes de la eurozona – Italia, Francia y, sobre todo, Alemania –, se
pensó que no había mejor negocio que construir casas y venderlas. Pero, como
digo, esa receta, que también se aplicó en EU y, años atrás, en Japón, demostró
ser totalmente falsa y ya no constituyen seguridad financiera ni siquiera los
bienes raíces. Es a lo que yo llamo el fenómeno “Fannie Mae y Freddie Mac”, es
decir, en referencia a las empresas gubernamentales estadounidenses que se
dedican a financiar bienes raíces mediante hipotecas y que fueron las que
estallaron ante los créditos hipotecarios que ya no pudieron pagarse por los
compradores de los millones de casas vendidas. Y así sucedía ya en ese entonces
en España (ver en este mismo blog mi artículo: “Especulación inmobiliaria,
burbuja capitalista a punto de estallar”, en donde refiero mis análisis del
viaje que hice y lo de la sobreoferta de departamentos que presencié. El link
es:
http://adansalgadoandrade.blogspot.mx/2007/11/especulacin-inmobiliaria-burbuja.html).
Actualmente, hay más de dos millones de viviendas sin
haberse vendido (un documental muy interesante que refiere el desarrollo de la
crisis de España, puede verse en el sitio de la agencia informativa
independiente “la Sexta columna”, en el que se muestra, justo, cómo el
estallido de la burbuja inmobiliaria la originó:
http://www.lasexta.com/lasextaon/lasextacolumna/completos/resacon_en_levante/577993/1).
Y aunque ya la gente veía en esos signos que algo andaba
mal, pues la vida seguía, con algunas limitaciones, pero no estaban tan
agobiados y, digamos, estrangulados en su economía, como lo están ahora. Y ya
el desempleo era alto, pero no a los niveles actuales, en que más de cinco
millones de parados no han hallado
empleo desde hace varios meses o quizá años, desde el último que tuvieron
(incluso, se veían muchos indigentes en las calles). Desde el 2008 que comenzó
la crisis, han cerrado más de medio millón de comercios en España, además de
que su industria, factor muy importante para competir, digamos, dentro del
capitalismo salvaje, como ya dije, sólo representa hoy el 15% (por eso, la Unión Europea, a los países que
realmente benefició, fueron a los más industrializados, como Francia, Italia y
Alemania). Y es tan alta la rapidez con que se están perdiendo los empleos que
todavía quedan que, incluso, muchos migrantes que habían visto en España su segunda patria, quienes desde hace
años trabajaban allí, desempeñando un empleo aceptable y bien remunerado, habían
formado una familia, comprado un departamento… mejor se están regresando,
porque ya todo lo perdieron. Se dan testimonios de tristes inmigrantes que han
decidido regresar a sus países de origen, la mayoría latinoamericanos, para “vivir
mejor”, pues así de gravísima está la situación allá. Declaran que “¡si los
españoles están muy mal, nosotros estamos mucho
peor! Ecuatorianos, peruanos, bolivianos, colombianos, argentinos,
chilenos, mexicanos… muchos de los cuales afirman que con las comodidades que
solían tener allí, bastante mejores que en sus terruños, cuando años atrás
emigraron, nunca hubieran podido imaginar
que una caída económica tan brutal se pudiera haber dado en España, en
donde se habían establecido en búsqueda del “sueño europeo”, el de la vida confortable,
tranquila, sin preocupaciones económicas.
Y a pesar de ese grave panorama, el fascista Rajoy, en lugar
de cumplir sus promesas de que haría todo lo posible por aminorar la crisis, no
subir los impuestos, mantener los empleos, al contrario, con su política
proempresarial y, sobre todo, dictada desde los poderes financieros dominantes
en la eurozona, el Banco Central Europeo y Alemania-Merkel, la ha agravado.
Y esto se evidencia con el testimonio que mi buena amiga de
muchos años, Blanca (no es su verdadero nombre), me hizo favor de platicarme,
sólo para darnos una idea de hasta dónde ha caído el nivel de vida y de confort
de la mayoría de los españoles.
“¡Mira, lo que está pasando en España es indescriptible,
estaría una eternidad, y la situación para algunos españoles pasa ya, están haciendo
muchos recortes en sanidad y educación, el rey en su anuncio de navidad (del
2011), comentaba que teníamos que apretar los cinturones y ser coherentes por
la crisis, y el muy cabrón se rompe la cadera cazando elefantes en África!”, es
lo primero que me comenta, en nuestra comunicación virtual que sostuve con ella
hace unos días, notándose su molestia y su protesta.
He de decir que en el 2006, Blanca y su esposo, Andrés (no
es su verdadero nombre), vivían bien, si no con demasiados lujos, sí confortablemente.
Siguen habitando la casa que habían construido con un préstamo bancario, que a
la fecha siguen pagando y que, en vista de sus deterioradas condiciones
económicas actuales, ya es oneroso. En ese
entonces, entre los dos ganaban alrededor de dos mil quinientos euros, de los
cuales quinientos eran para el pago de la hipoteca y el resto, pues para vivir.
Andrés trabajaba dando clases (aunque ya se veía la falta de oportunidades
reales de empleo, pues era algo que había conseguido tras mucho buscar, pero no
algo que en verdad le agradara, ya que al ser biólogo de profesión, esperaba
algo de mayor nivel). Blanca trabajaba como interina en un ayuntamiento
(interina, es una persona que esta cubriendo una plaza hasta que salga la
oferta de dicha plaza como funcionaria). No tenían hijos, así que tampoco eran
demasiadas sus presiones económicas. Ahora, la familia creció. Blanca tiene dos
preciosos nenes… pero se las están viendo negras, pues ni ella, ni su esposo,
trabajan, sólo viven de lo que el estado les otorga por el paro (una especie de seguro del desempleo). Blanca recibe €426 euros de subsidio (su prestación
por paro ya concluyó) y Andrés, €800,
por ser desempleado (o sea, él recibe aun su prestación por paro). La madre de
Blanca, pensionada, separada ya del padre de Blanca, recibe alrededor de €526, “es todo lo que entra a la
casa”. Y Blanca, quien siempre se ha caracterizado por su activismo social y su
constante oposición a las arbitrariedades e imposiciones gubernamentales (lo
cual le ha acarreado frecuentes problemas), sigue con sus agudas protestas
contra el gobierno dictatorial de Rajoy, duro con los trabajadores, pero servil
con sus amos, los barones del dinero. “Ahí tienes a Urgandarín, el marido de la
infanta, se ha llevado no sé cuántos millones de euros de una fundación que él
presidía”, vuelve a quejarse Blanca, con justificada razón, en vista de que el
yerno del rey, resultó ser todo un corrupto de primera marca, que incluso hasta
aquí, en México, se ha visto envuelto en casos de fraudes relacionados con
supuestas “empresas energéticas”.
Así que con €1752
euros ($2207 dólares) deben de vivir Blanca, sus hijos, su marido y su madre.
Eso es algo menos que en el 2006, pero ahora ya están más devaluados. “A mi
madre, pues no le pedimos para los gastos, porque ya de por sí tiene los suyos
y mi padre está muy enfermo, ahorita está hospitalizado. Lo bueno es que como él
es pensionado, la atención médica y sus medicinas son gratuitas”, me dice. Y
para darnos una idea de lo que debe de pagar con ese dinero (que en México, serían
poco más de $31 mil pesos, con los que más o menos se viviría bien), me detalla
sus gastos. La hipoteca de €550
euros, que se paga con el ingreso de Blanca y de su esposo, o sea, de los €1226 euros. Eso es casi el 45%.
Luego, el gasto de €150 euros
de gas y luz, que se incrementa a unos €254 euros en invierno, pues es cuando
más se gasta por la calefacción (de hecho, Blanca debe de sostener su hogar y
el de su madre, que vive en la planta baja de la construcción, y por eso son
aun más onerosos sus gastos). Así que esos tres rubros se llevan €804 euros, 65% de su ingreso. Y hay
otros gastos, como el teléfono, el seguro de la hipoteca, €50 euros más. El resto, es lo que se
usa para la alimentación y otras cosas, como las requeridas para los niños,
sobre todo, que si pañales, alimentos especiales y cuestiones especificas para
ellos, “pero todo es carísimo”, me dice Blanca. Por ejemplo, el litro de
gasolina cuesta ya €1.50 euros
($1.89 dólares). “La gasolina ha subido también, es que no podemos ir ni a por
setas, fíjate, como está la cosa, nosotros, que cada dos por tres hacíamos
escapadas de fin de semana, desde septiembre del año pasado, no hemos hecho
nada de nada. ¡Menos mal que tenemos montaña aquí y nos oxigenamos un poco,
porque, si no, yo creo que reventaríamos!”, se lamenta mi buena amiga, porque,
en efecto, en mejores tiempos, debido a la afición de Andrés de ir a recolectar
hongos comestibles, setas (como dije, él es biólogo, así que sabe elegirlos),
Blanca y él, casi cada fin de semana, se aventuraban a los bosques, no tan
cercanos, de los alrededores de su pueblo y pues al menos unos diez litros de
combustible, sí eran empleados en el trayecto, a pesar de que su auto compacto
no gastaba tanta gasolina.
Blanca trabaja en una inmobiliaria (nada que ver con su
profesión, que es la de animadora sociocultural, que en México equivaldría al
de promotora cultural). “Yo estoy trabajando en una inmobiliaria en negro, no
declarada (o sea, que no está en la nómina, para no pagar impuestos), me pagan
cuando pueden pagarme, igual a los dos meses, igual a los 15 días que empieza
el mes (se entiende que si en el 2006 era ya difícil vender una propiedad,
ahora, en medio de la severa crisis, es peor, y por eso la inmobiliaria a veces
le paga y a veces, no, hasta que pueda venderse o alquilarse un departamento o
terreno). Estaré hasta que pueda estar; luego, ya veremos, tengo que
contabilizar esto para poder aportar un extra a los €1226 euros que generamos Andrés y yo, porque a mi madre, ni la
cuento”, continúa platicándome Blanca, notándose el dejo de angustia de un muy
incierto futuro, más aún con sus pequeños hijos, a los que por lo menos los
próximos quince años tendrá que ver por ellos.
Y en cuanto a la forma en que les está pegando la crisis a
otros no tan, digamos, “afortunados”, como Blanca, que ya no tienen ningún tipo
de ingreso y, por lo mismo, ya no pueden pagar sus hipotecas, me platica que
“Aquí, en mi pueblo, un abogado que conozco, dice que se prevén unos 200
desahucios este año, pero debes de comprender que eso, un desahucio, aquí, en
España, no es sólo que el banco te embargue y te eche de tu casa, no, sino que
si, digamos, tú la compraste en cien mil euros y al momento del embargo ya has
pagado veinte mil, pues aún debes ochenta mil, ¡pero a pesar de que te echen a la calle, tú sigues debiendo esa
cantidad y debes de seguir pagando una casa en la que ya no vives! Y ya, si
el banco logra venderla en sesenta mil euros, digamos, aún tendrás una deuda de
veinte mil euros que forzosamente debes
de pagar aunque ya estés viviendo en la calle”. Inaudita es la voracidad
bancaria en ese país, pues, en efecto, eso no sucede aquí, ni siquiera en
países tan supermercantilizados como EU, en donde si el banco embarga una casa,
pues ahí queda la deuda. El deudor pierde todo lo que hubiera dado de dinero,
pero ya no tiene ninguna obligación de pagar más. Realmente es incomprensible
como las autoridades españolas hayan permitido tanta rapiña financiera en
donde, como se aprecia, el banco nunca
pierde. Es absurdo obligar a una familia que haya sido echada de su casa,
seguramente por haber perdido el trabajo el padre, la madre o ambos, a seguir
pagando esa “deuda”, es una doble
humillación y un golpe a su afectada dignidad.
Y quizá por tamañas arbitrariedades, que son totalmente
ventajosas para los bancos, al momento de escribir esto, reviso varias notas
sobre familias del movimiento 15-M (el de los indignados, bautizado así porque
se originó el 15 de mayo del 2011), quienes han perdido sus casas, que se han
armado de valor y mucha dignidad y están comenzando a okupar (así, con k, lo
que ha identificado a dicho movimiento) edificios vacíos, a medio terminar, que
nunca se han vendido, por lo mismo del estallido de la burbuja inmobiliaria y
de la profunda crisis. Esto sucede en Sevilla y en otros lugares. Los
activistas dicen que no es justo que existan tantas viviendas y departamentos
vacíos habiendo tanta gente en la calle (justo eso se hizo también en EU, con
una derivación del movimiento Occupy Wall
Street, que se transformó en Occupy a
home, dados tantos estadounidenses viviendo en la calle, por haberles
quitado el banco sus hogares y tantas casas vacías, que están embargadas, sin
venderse. De hecho, ya hay muchos ciudadanos de EU viviendo en las coladeras,
como en Las Vegas, que a un lado de lujosos casinos, hay gente habitando en los
túneles del drenaje. En el siguiente link, pueden ver fotos de esa vergonzosa
situación:
http://www.thesun.co.uk/sol/homepage/features/2651937/The-people-living-in-drains-below-Las-Vegas.html).
“Y se ve una cantidad de corruptelas y de cosas raras que te
sorprende – continúa Blanca su testimonio –. Existían antes, pero la gente se
empieza a alarmar ahora, que está todo mal. Sí, lo del rey, lo del yerno, lo de
los políticos… ¡Es que en todas las comunidades no son iguales los problemas,
la crisis no es igual en todas partes, aquí, en la comunidad valenciana o,
mejor dicho, el País Valencia (recalca Blanca su diferenciación nacionalista),
el gobierno ha tenido que intervenirnos económicamente, es que aquí, este
invierno, han habido colegios que les han cortado la luz por no pagar la
calefacción, o colegios apagando la calefacción y yendo los alumnos al colegio
con mantas!”. Pues difícil de imaginar, que haya escuelas sin calefacción, en un país europeo porque se les cortó la electricidad, por no poder pagarla. Eso, ni
en México se ve, no al menos en las escuelas públicas. Y que deban de asistir
los alumnos en mantas, vaya surrealismo eurocentrista.
Lo peor es que, como me dice Blanca, a pesar de esa terrible debacle económica,
que ha incidido fuertemente en el nivel de confort, los casos de enraizada
corrupción no sólo siguen, sino que son cada vez peor, como si en medio de la
crisis, lo único que desearan los poderosos fuera el salir lo mejor librados
posible, caiga quien caiga, así sea todo el pueblo trabajador (y eso de
¡sálvese quien pueda!, es una máxima que
se está aplicando en todos los países. En el mencionado documental, se hace
énfasis en que quienes con estas crisis ganan, son los megaespeculadores, los
cuales hacen que cunda el pánico
financiero al vender masivamente los bonos de deuda que ellos poseen de los
países emisores a un precio, para provocar así, su rápida caída. Luego, cuando
ya están baratísimos, casi sin valor, los recompran y en la operación, ya
salieron ganando millones de dólares de ganancia en un día. Sí, por eso, a
tales megaespeculadores se les denomina también vulture capitalists, o sea, capitalistas buitres, pues hacen sus
superganancias de las ruinas de los países quebrados, como es el caso de Grecia).
Un ejemplo de la infamia que está provocando el fascista
Rajoy es que mientras millones de familias, como la de Blanca, sufren las brutales
consecuencias de los problemas provocados por la voracidad de los barones del
dinero y del capitalismo salvaje, aquel sirviente de éstos, está “rescatando”
ya a bancos, como el Bankia, al cual se le “inyectaron” casi €5,000 millones de euros, algo totalmente
fuera de toda lógica y ética social. Peor aun, es que ese quebrado, ineficiente
banco está “pidiéndole” al servil Rajoy otros €19,000 millones de euros para “salir” totalmente de sus
problemas, con lo que sería el “rescate bancario” más caro en la historia de
España (Al final, el infame “rescate” le salió al erario español, dinero del
pueblo, en €23,500 millones de euros, pero además se comprobó que gran parte de
las “pérdidas” de Bankia se debieron a que dicha institución está ahogada en
corrupción de sus ladrones “funcionarios”. Cabe mencionar aquí, que las
filiales mexicanas de los bancos españoles BBVA y Santander, les han estado
ayudando bastante a dichos bancos a paliar la crisis, pues en este pobre país
obtienen más de un tercio de sus ganancias mundiales, ¡nada despreciables!
Igualmente, empresas dedicadas al sector energético, como Iberdrola, están
haciendo aquí muy buenos negocios también, sobre todo en el desarrollo de las
llamadas “granjas eólicas”, en donde se produce electricidad a partir de turbinas
movidas por el viento, todo ello bajo el contubernio del nefasto, corrupto,
entreguista gobierno panista. También, por desgracia, son una constante los
gobiernos serviles a las órdenes del capitalismo salvaje. Les doy el link de
otro excelente video en donde se explica que los “rescates” bancarios en España
sólo están sirviendo para capitalizar a los bancos, nada más, pero ese dinero,
producto de los impuestos de la gente, no se está usando para, por ejemplo,
otorgar préstamos a empresas o particulares, es decir, los bancos se están
“curando”, pero no les importan las penurias por las que pasan los españoles.
El link es: http://www.youtube.com/watch?v=6DAMa0C2n0Q).
Y por si no bastara ya todo lo descrito, para agravar aun más
las cosas, ya el gobierno del fascista Rajoy aceptó un primer “rescate
bancario” del banco central europeo, el que está empeorando todavía mucho más
la hecatombe económica española, pues, para empezar, se le exigió al blandengue
gobierno conservador aumentar los intereses de sus papeles de deuda hasta 7%
con tal de que se “corra el riesgo” del “rescate”. Pero, vean, solamente los bancos y las corporaciones
son los importantes y que a la gente común, al pueblo, a los indignados, ¡se los siga llevando la desgracia! (y como dije
arriba, hay que ver los brutales efectos que el “rescate” griego está dejando,
pues además de un acelerado y generalizado empobrecimiento de prácticamente la
totalidad de la población, evidenciado con enormes filas de hambrientos o de
gente enferma que no puede comprar medicinas, está estallando la violencia,
manifestada por brutales casos de delincuencia, como asaltos a casas de los más
acaudalados, así como agresiones y asesinatos de inmigrantes, a quienes se les
está “culpando” de la crisis. Esa creciente violencia, la está provocando la
descomposición social generada por la inestabilidad económica, empeorada por
las draconianas medidas exigidas para “rescatar” a Grecia. Puede eso también
suceder en España y en los siguientes países europeos que ya también se están colapsando y sean “rescatados”).
“Y, mira, aunque mi situación sea muy lamentable, hay otras
personas que están peor, conozco un matrimonio sin hijos, menos carga, que a él
ya no le pagan ni el paro, y sólo están cobrando el subsidio. Lo positivo es
que no pagan hipoteca, porque, imagínate Adán, qué hace una pareja al mes
cobrando solamente €426 euros.
Y de plano me han dicho que se están dedicando a reciclar y reutilizar
materiales que colectan de la basura, con tal de tener un ingreso extra”,
continúa diciéndome Blanca. Sí, la necesidad nos hace que busquemos soluciones
prontas y efectivas, pienso, que quizá en otros mejores tiempos ni nos hubiéramos imaginado hacer.
A pesar de todo, Blanca tiene esperanza de que lo que están
haciendo sus compatriotas conscientes, como ella, logre doblegar al impopular
gobierno del fascista Rajoy, como el Movimiento de los Indignados, que el año
pasado comenzó con una serie de protestas en Madrid, y que ha seguido, a pesar
de la desmedida represión gubernamental, que ha combinado brutalidad policiaca,
con cero tolerancia de parte de los
incondicionales esbirros de aquél (en el siguiente video puede verse buena
parte de lo que he estado comentando sobre la corrupción y las medidas
fascistas de Rajoy para “atenuar” la crisis, pero también se muestran terribles
escenas de la brutalidad policiaca que se está dando en toda España: http://www.youtube.com/watch?feature=endscreen&NR=1&v=GlTe-VHSceI).
Y durante los días que esto escribo, se realizó un exitoso
paro educativo al que se sumaron, al decir de sus realizadores, más del 80% de
escuelas, maestros, trabajadores y estudiantes. También hay una huelga en el
sector minero, el que explota el carbón, debido al brutal recorte, más del 64%,
aplicado en esa actividad (supongo que ya no considera el gobierno tan vital la
explotación de carbón, quizá por la incorporación de nuevas formas energéticas,
como el gas natural, que está teniendo un importante impulso a nivel mundial,
aunque mucho de su origen sea el de los depósitos de esquisto, una no
convencional fuente energética, que emplea un proceso sumamente contaminante, que
utiliza demasiada agua, pero además la contamina con sustancias químicas muy
peligrosas y con radioactivas, contenidas en dichos depósitos de esquisto. Ver
en este mismo blog mi artículo: “El gas natural de esquisto, el regreso a las
energías baratas, pero muy contaminantes”. El link es:
http://adansalgadoandrade.blogspot.mx/2012/05/el-gas-natural-de-esquisto-el-regreso.html).
“Sí, fíjate que todo esto ha llevado a lograr cosas
diferentes, alternativas, pues se están promoviendo, gracias al 15 M, mercados
de trueque, se esta empezando a hablar del banco del tiempo, de la moneda
social y cosas así”, dice esperanzada Blanca, pues a pesar de los negros
nubarrones del infortunio, siempre habrá una salida (lo de la “moneda social”,
ya está sucediendo en EU, por ejemplo, en donde en varios estados se están
emitiendo monedas “propias”, como el Berkshare
que se está empleando en la región de Berkshire – de allí su nombre –,
ubicada al oeste del estado de Massachussets, dado que la gente que las usa las
siente más seguras que el mismo dólar, el cual se devalúa cada año más y más).
Y me menciona a un joven economista, Alberto Garzón Espinoza,
quien actualmente es diputado por Málaga, que es parte del movimiento 15M, y
que ha escrito un libro, prologado por el destacado lingüista Noam Chomsky, en
donde explica muy bien todo el proceso por el cual el capitalismo salvaje ha
llevado a todo el planeta a doblegarse, con tal de que el 1%, o sea, los
voraces barones del dinero y las grandes corporaciones, viva a sus anchas,
aunque a gran parte del 99% restante, se nos suprima, de tajo, el futuro.
Así, como a mi buena amiga Blanca, a quien agradezco todo lo
que me ha comentado, que tanto ella, sus hijos, su marido, sus padres… tienen
un muy incierto, negro futuro, con un nivel de vida y de bienestar que se irán
deteriorando aún más con el paso del tiempo.
Sí, igual que como los millones de crecientes desposeídos
del planeta – en lo que nos vamos convirtiendo todos –, a quienes no les queda
más que ir empobreciendo y muriendo cada día un poco más.
Contacto: studillac@hotmail.com